Cuando tenía 24 años, estaba un poco perdida en la vida mientras estaba en la universidad, así que un día me salió en internet que un chico hacía viajes por Asia, y me apunté a ir a Vietnam. Necesitaba salir de la rutina así que fue un alivio encontrarlo. Lo que no sabía es que ese viaje sería una revolución sexual.
El día llegó y después de varias horas de avión por fin llegué al destino. Tengo que decir que en total éramos 8 personas más los dos chicos que organizaban el viaje. Cuando vi a Sergio (no es el nombre real), el monitor, no me pudo parecer más atractivo. De repente mi objetivo del viaje era acostarme con él.
Llevo años haciendo yoga y sé que él también hace yoga por las mañanas, así qué la primera noche mientras nos tomábamos una cerveza todos juntos, le dije que me despertaría antes para hacer un poco de yoga. Él se unió, y por mi desgracia también se unieron dos personas más. Así que mi intención de seducirle me pareció imposible.
Con todo el jetlag, me desperté a las 06:30, me vestí con un top y un pantalón corto y me fui a ver dónde podía hacer mi rutina. Cuál fue mi sorpresa cuando veo que Sergio ya se estaba preparando para empezar hacer yoga. ¡Y no había nadie más! Se me abrieron los ojos y ya empecé a mojar las braguitas.
Estábamos haciendo la rutina y él no dejaba de comerme con los ojos, y yo a él. Había tensión sexual y se notaba. Yo soy muy directa cuando sé lo que quiero, así que cuando estábamos tumbados al lado, él boca arriba y yo boca abajo, le dije:
-¿Qué hacemos? ¿Nos duchamos juntos y ahorramos agua?
Me cogió la cabeza y me acercó a él, y nos besamos. Me dijo que como hacíamos para ducharnos juntos porque ambos teníamos compañeros de habitación, pero le dije que yo no iba hacer ruido porque iba a tener la boca ocupada con su polla y le piqué el ojo, eso hizo que se empalmara al instante.
Nos fuimos corriendo a su habitación y entramos al baño en silencio, ya eran las 07:30 y habíamos quedado a las 08:00 todo el grupo así que teníamos poco tiempo. Nos quitamos la ropa rápido y entramos a la ducha que era enana, empecé a chuparle la polla y dios mío que bien sabía, él me agarró del pelo (nunca me lo habían agarrado mientras la chupaba), y casi me corrí solo con ese gesto, empecé a chupársela mientras le miraba a los ojos y veía que se estaba volviendo loco, seguí hasta que se corrió y me lo tragué.
Me dijo que había sido increíble e hizo el amago de salir de la ducha, pero le dije que ahora era su turno, así que me empujó a la pared, puso mis brazos por encima de mi cabeza y los agarró con una de sus manos. Me empezó a besar y a bajar por el cuello hasta los pechos, cuando de repente me metió un dedo que casi me muero del placer, estuvo dándome el máximo placer, jugando con mi clítoris y metiéndome los dedos, a mí ya no me importaba que estuviera su compañero en la habitación así que gemí todo lo que quise y la verdad que me corrí enseguida. Él se había empalmado de nuevo pero ya eran las 08:00am y no teníamos tiempo de seguir. Así que le dije que esa misma noche continuaríamos.