En la casa de mi familia vivían mis tres tías, mi mama y yo. Entre mis tías la menor era Yuli, una mujer bajita, delgada, de pequeñas tetas, grandes piernas, un enorme culo y una carita angelical de esas a las que dan ganas de quitarles la inocencia, ella siempre fue muy linda y especial conmigo, ya que yo fui el primer sobrino qué tuvo.
Desde hacía años sentía una atracción física por mi tía Yuli, siempre quería estar con ella, la abrazaba para sentir sus pequeños pechos, le daba nalgadas para sentir su enorme trasero y siempre nos despedíamos con un pequeño pico en la boca. Mi tía veía estoy muy inocentemente ya que siempre fue así, pero la verdad es que hacer esas cosas me excitaba muchísimo y a medida que fui creciendo controlar mis ganas de manosearla y besarla era cada vez más difícil.
Al cumplir mis 18 años, mis tías y mi mama me organizaron una linda fiesta, compartimos un rato agradable y bebimos bastante, hasta quedar bastante borrachos, así que cerca de la media noche, mi tía Yuli que era la más sobria de todos, me ayudo a llegar hasta mi habitación para que me acostara, mientras todos los demás ya estaban en su cuarto. Ella me llevaba casi cargado, yo puse mi mano en sus nalgas y se las apreté firme mente.
Y: ¿Qué haces querido?
S: Nada tía, es que tienes un trasero tan grande y hermoso, que no me aguante las ganas (apreté sus nalgas nuevamente y le di una nalgada).
Y: que cosas dices, estas muy ebrio, ya acuéstate acá en tu cama (me tiro a la cama).
S: ¿No me vas a dar mi beso de buenas noches?
Y: Ummm… Está bien, pero ya duérmete.
Ella se inclinó para darme un pico, pero cuando mis labios tocar los suyo, la tomé de la cabeza y no la solté, y empecé a besarla. Al principio ella puso un poco de resistencia, pero luego empezó a abrir sus labios y metió su lengua en mi boca, fue un beso magnifico.
Y: ehhh… (No sabía que decir al terminar el beso) descansa… (Salió casi corriendo de mi cuarto).
Los siguientes días, todo transcurrió como si ese beso nunca hubiera existido, nos saludábamos igualmente con un pico en los labios y jugueteábamos agarrándonos las nalgas, como si nada hubiera pasado. Pero la verdad era que cada vez que la veía en la casa, con esos pequeños shorts o esos vestidos ajustados que le gusta ponerse, me deban ganas de hacerla mía justo ahí. Cuando nos dábamos un pico o podía tocar las nalgas y rozas sus téticas, tenía que irme para el baño o a la lavadora a buscar una de sus diminutas tangas, para masturbarme. Poco a poco estaba perdiendo el control, así que decidí hacer algo.
A las 3 semanas de mi cumpleaños, toda mi familia se fue de viaje excepto mi tía Yuli y yo, ya que ella debía trabajar y yo estaba en exámenes finales. Como la casa es tan grande, yo decidí tomarlo como excusa para poder dormir junto a ella, así que subí a su cuarto, ella ya estaba durmiendo, estaba acomodada de lado, sacando la colita, se veía tan sexy que me la puso dura, de solo verla ahí durmiendo.
Yo me le arrunche al lado, quedando los dos en cucharita, así que arrime lo que más pude mi miembro a sus nalgas para poder sentirlas y al parecer lo arrime demasiado porque ella se despertó.
Y: ¿Hola cariño que haces acá?
S: Es que me sentía solo y como esta casa es tan grande, pensé que podíamos hacernos compañía.
Y: Bueno, quédate acá conmigo (se acomodó sacando un poco más la colita)
S: Buenas noches tía… (Le di un beso en el cuello, que la hizo estremecer un poco).
Y: No hagas eso que me dan cosquillas… (Y se dio la vuelta para darme mi pico de buenas noches).
Quedamos frente a frente y esta vez yo me abalancé sobre ella y empecé a besarla, esta vez no se resistió ni un poco, puso su mano detrás de mi cabeza para acomodarme encima de ella. Yo empecé a moverme sobre ella para restregarle mi miembro, mientras ella pasaba sus manos por todo mi cuerpo. Era muy excitante lo que estaba pasando, estaba besando y manoseando todo el cuerpo de mi tía. De repente ella dejo de besarme y puso sus manos sobre mi pecho.
Y: Espera… no podemos hacer esto… tu eres mi sobrino… no no podemos.
S: Tía no me digas eso ahora, mira cómo me tienes (tome su mano y la lleve hasta mi pene, que estaba totalmente duro).
Y:Oh, no no podemos… (Metió su mano dentro de mi pantaloneta y empezó a masturbarme) solo puedo ayudarte así.
S: Esta bien, pero sabes que eso me calmara las ganas a mi (empecé a bajar mi mano)… ¿pero ¿qué hay de tus ganas?
Y: Yo… yo… no… tengo… ganas (pego un pequeño gemido mientras cuando metí un par de dedos en su chochita)…! ummm… ¿qué haces?
S: Demostrándote tus ganas (mi tía se retorcía muy delicioso mientras la masturbaba, eso sin hablar de lo empapada que estaba)
Ella empezó a gemir cada vez más y más duro, hasta que de un momento a otro me corrió de encima de ella y se levantó de la cama. Se veía hermosa ahí parada, con esa carita sonrojada, algo despeinada y esa diminuta pijama que dejaba muy poco a la imaginación, ya que era solo una pequeña pantaloneta que dejaba la mitad de sus nalgas por fuera, sin brasier, solo un top que tapaba sus pequeñas téticas.
Y: Espera… Espera… uff… (Se echaba aire con la mano) no podemos hacer esto… (Empezó a caminar por el cuarto si saber qué hacer. Yo me senté en el borde de la cama, me baje la pantaloneta y mi pene quedo al descubierto).
S: Tía no me puedes dejar así ¿al menos podrías ayudarme con tu boquita? (ella estaba ahí enfrente mío, no sabía que decirme, era muy obvio que estaba muy excitada, se podía ver claramente lo duros que tenía los pezones)
T: No creo que sea buena idea… de verdad… deberías irte… a tu cuarto.
S: Si me ayudas como te digo, te prometo no molestarte más y además me iré a mi cuarto (pero en mi mente solo pensaba la forma de lograr excitarla lo suficiente como para poder cogérmela)
T: ¿Me lo prometes?
yo asentí con la cabeza y ella se arrodillo frente a mí, se quedó mirándome, mientras se empezaba a meter mi pene en la boca, mirándome fijamente con esos ojitos café claros y el cabello suelto algo desarreglado, era una imagen única. Yo le agarre la cabeza y empecé a empujarla contra mi pene para que se lo tragara todo, ella era toda una experta, se sentía demasiado bien, esa mamada mágica duro 5 minutos antes de hacerme venir.
S: Tia… eres la mejor… me… me… vengooo (le llene la cara completa de semen, jamás voy a borrar esa imagen de mi cabeza, "la carita de mi tía cubierta por mi semen, mientras me miraba toda excitada", mientras se limpiaba la cara con la sabana la tome de los hombros)
Y: Espera… ¿que que haces? (la ayude a levantar y la tire sobre la cama, le baje la pantaloneta, ella puso un poco de resistencia, pero fue breve, luego agarre sus piernas y las abrí lo más que pude, corrí su diminuta tanga y empecé a lamerle esa chochita).
S: Solo quiero devolverte el favor tía… ummm… esto sabe muy rico (ella empezaba a gemir más y más fuerte mientras se arqueaba cada vez que mi lengua tocaba su clítoris)
T: No no no… sobrino no me hagas ahhhh…. ummm esto si si sigues… esto no va a terminar… bien.
S: Va a terminar como queremos… tía pero no lo hare hasta que tú me lo pidas… (Seguí con mi oral, pero cuando mi tía empezaba a estremecerse más y más, paraba para que no se viniera y me pidiera pronto que se lo metiera, así hice un par de veces, hasta que funciono)
Y: Ya no aguanto más… (Me tomo de la cabeza y me subió para que la besara) métemelo por favor, sé que tu tía suena como una perra, pero por favor métemelo, follame ahora.
Yo muy obediente en cuestión de segundo me quite la camiseta, le quite la tanga y el top, para que quedara completamente desnuda ahí sobre la cama, era una imagen perfecta, ella con los brazos estirados, se veía hermosa. Así que abrí sus piernas puse mi pene justo en la entrada de su chochito y empecé a restregarlo.
S: ¿Quieres que te lo meta tiita?, ¿siempre has querido que te folle cierto?
Y: Si amor métemelo por favor… descarga toda tu energía conmigo… vamos no me hagas esperar… me voy a… ¡ahhh! (se la metí toda de un solo golpe)
S: ¡Oh! que caliente estas por dentro tía… (Empecé a mover mis caderas, a la vez que ella también se movía y gemía bastante fuerte).
Y: oooo… siii dame dame así más siii… que rico sobrino, me vas a hacer venir.
Así seguimos un par de minutos hasta que se subió encima mío y empezó a saltar como una loca, además pegaba unos grandes gemidos, yo creo q todos los vecinos la escucharon esa noche.
Y: Siii vente vente dentro de mi quiero sentir como te descargas dentro de mi ohhh que rico se siente…
S: Tía no aguanto más… mmm… (la tome de las caderas y empecé a metérsela lo mas rápido y duro que pude hasta venirme)
Finalmente me vine dentro de ella, me dijo que no me preocupara que tomaba anticonceptivos, así que podía venirme dentro de ella toda la noche.
Y: Ohhh sobrino hace mucho no me divertía así… (Se bajó de encima de mí y me empezó a mamar el pene de nuevo) vamos a seguir toda la noche.
S: Tía eres la mujer más sexy de todo el mundo (después de mamármela un ratico, se me volvió a poner muy dura)
Y: Listo ya estás preparado para la siguiente ronda (así que ella se puso en cuatro) se lo mucho que te gustan mis nalgas, así que dales tan duro como quieras querido.
Yo inmediatamente le agarre esas nalgas, les di un par de golpe y empecé a metérselo, debo decir que mi tía es muy ruidosa, gime muchísimo y muy duro, pero eso me excitaba aún más, escucharla como sentía cada vez que estaba dentro de ella era un sueño.
Y: Ahhhh me voy a venir de nuevo… Siii… que rico no pares (los vecinos empezaron a golpear la pared para que bajáramos el volumen, pero no nos importó, seguimos así varios minutos más).
S: Eres la mujer más caliente del mundo… (La imagen de mi tía ahí en cuatro, con sus nalgas que rebotaban en cada envestida, su cara contra la almohada y sus fuertes gemidos me hicieron estar en el paraíso) no pude aguatar mucho más antes de venirme dentro de ella de nuevo.
Y: Ohhh… si… me haz echo venir muchas veces, quiero seguir…
Se acomodó nuevamente para mamármela, estaba completamente enloquecida, apenas se me puso dura de nuevo, se subió encima de mí, se la metió ella solita y comenzamos de nuevo, era insaciable, yo no me quede atrás, la cogí de las caderas, la lleve hasta el borde de la cama y la cargue, para poder metérselo de pie. Cuando empecé a metérselo así mi tía empezó a moverse más y más violentamente, hasta que se vino mientras yo tenía mi pene aun dentro de ella. Nos volvimos a recostar en la cama, ella sobre mi pecho sin haberle sacado aun mi pene. Luego de eso estábamos exhaustos, así que nos quedamos dormidos en la cama.