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Mi tía Clotilde y yo superando el problema

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Ella cayó a mi lado en la cama totalmente agitada y sudada luego de recibir una buena cantidad de semen dentro de su vagina después de mucho tiempo haciendo que perdiera la razón y se deje llevar por excitación del momento.

Después de unos minutos cuando recobró creo la conciencia ella se bajó su vestido y salió raudamente del cuarto muy avergonzada, cogí la llave que había dejado sobre la cama y eché llave al cuarto y bajé las escaleras ahí estaban Eva e Iván ya por salir de la casa y su sorpresa se reflejó en sus caras al verme porque según ellos estaban solos en la pensión.

-Hola Roberto ¿recién llegaste... Y tú tía? Preguntó Eva algo nerviosa.

Contesté que hace rato había llegado a la pensión y mi tía aún no regresaba, viendo a sus ojos de Eva ella noto que la veía raro y disimuló y se despidieron y salieron de la casa, durante de lo que restaba del día mi tía Clotilde no salió de su habitación imaginó por la vergüenza.

Los días siguientes a nuestro encuentro carnal mi tía Clotilde no me hablaba mucho solo lo necesario ni me veía a los ojos cada vez que nos cruzábamos bajaba la mirada, se sentía muy mal por lo sucedido entre nosotros.

Luego que había visto su cuerpo y sentido su calor de mujer y como vibró cuando tenía mi verga en su interior ahora ya no podía mirarla igual y ella lo sabía, nuestras habitaciones quedan en el primer piso muy lejos de los demás que están en el segundo piso así que sólo yo podía escucharla algunas veces llorar de noche.

Había que hacer algo al respecto así que tomé la decisión de irme de su casa una noche de sábado cuando terminamos de cenar le dije que tenía que decirle algo muy importante pero ella dijo que mejor sería mañana domingo porque estaba con un dolor de cabeza terrible y se fue a dormir, cuando eran aproximadamente la dos de la madrugada la escuché sollozar entonces fui a su habitación porque me sentía muy mal y toqué la puerta muy despacio y otra vez el silencio de la noche pero igualmente entré.

-¿Qué haces en mi habitación Roberto?

-Disculpa tía pero ya no podemos seguir así desde ese día ya no es lo mismo para ambos usted se siente mal con mi presencia y ahora más cuando en las noches la oigo llorar por culpa mía sé que tiene un compromiso con mis padres y por eso no me boto de su casa pero no se preocupe más yo me voy mañana y muchas gracias por todo tía...

Ella quiso decir algo pero no le di oportunidad y salí y me fui a dormir mañana haría mi equipaje, cuando sentí como alguien me abrazaba fuerte por detrás y unas tetas que sobaban mi espalda abrí los ojos y oí una voy que me dejó sorprendido.

-Roberto no quiero que te vayas por favor te necesito mucho a mí lado y no te sientas mal por lo que sucedió yo también tengo la culpa si debemos hablar de culpables porque yo perdí la cabeza en ese momento cuando un hombre me rosaba con su virilidad y después ya no había marcha atrás y tú hiciste lo que cualquier hombre haría en esas circunstancias, y tienes razón desde ese día yo también te veo diferente he peleado conmigo misma todos estos días pero no puedo ahora quién habla no es tu tía sino la mujer que mucho tiempo ha estado sola y te necesita mucho.

Su mano bajó y buscó mi verga que estaba como siempre lista y sus dedos jugaron con el glande y empezó a masturbarme suavemente y al mismo tiempo sus labios besaban mis cuello y luego mis orejas ahora era ella quién me hacía sentir muy bien sus pezones estaban duros los podía sentir muy bien en mi espalda.

No le decía nada porque era lo mejor para que mi tía se sienta en confianza, me volteó y la vi a los ojos ella los cerró porque aún tenía algo de vergüenza creo y aprovecho para besar sus tetas enormes y luego sus pezones hinchados estaba como un bebé buscando su comida sus gemidos se dejaron escuchar en mi habitación.

-Ohhh... ohhh nooo te vayas no me dejes... Ohh... ohh... sola Roberto...

Decirle que me iba a ir fue lo que le dio el valor para que acepté que también ella estaba muy necesitada de mi y entré a mi cuarto haberlo sabido antes lo hubiera hecho antes y así me hubiera dejado de masturbarme recordando lo que había sucedido en el cuarto de Iván.

La acomodé en la cama mientras besaba su cuerpo desnudo desde sus apetitosas tetas y esos pezones marrones que chupaba y fui bajando muy lentamente por su ombligo mi lengua jugaba y la estremecía por donde estaba y cuando llegue a su sexo se había depilado completamente sus labios eran grandes e hinchados ya estaba mojada por mis caricias previas.

Mi lengua subía y bajaba por sus ricos labios vaginales hinchados un rato volviéndola loca su respiración se hizo rápida y cuando la punta de la lengua tocó su clítoris ahí sus piernas se abrieron por completo dando su venia para seguir con el sexo oral que recibía de su sobrino.

-Ahhh... ahhh... ohhh Robertooo me vuelves locaaa ahh ahhh ohhh...

Lo bueno era que mi habitación estaba lejos y no podíamos ser escuchados por los demás yo devoraba su chucha caliente tan necesitada de cariño mis manos y lengua entraban y salían de su sexo hasta hacerla gritar y llorar de placer y cuando ya no pudo más llegó a tener un orgasmo.

Sus jugos me mojaron la cara por completo por primera vez veía como una mujer llegaba a tener un orgasmo y parecía como si estuviera orinando, mi tía parecía como en ese orgasmo se le hubiera ido la vida porque se quedó muy quieta como muerta. Le puse en su boca mi verga que también reclamo atención y se lo pasé por sus labios y empezó a darle de besos y luego abrió la boca y se lo trago muy lento y despacio hasta tenerlo todo adentro de su garganta.

Sus ojos cerrados mientras seguía chupando la pinga con desesperación me calentó más se veía que tenía experiencia chupando vergas mi tía la mujer de 48 años que según mis padres tenía que cuidarte de los peligros en la capital me estaba dando una buena mamada hasta en ese momento la mejor de mi vida.

Su boca parecía una máquina de succionar por momentos apretaba y luego chupaba mi pinga mientras su lengua jugaba también con el falo en su boca. Y no se detuvo en la felación hasta que su sobrino terminó llenando su boca de semen caliente que trago por completo, había despertado en ella la mujer que mucho tiempo había estado dormida desde que se quedó viuda.

-Ahhh siii... qué ricoo tía ohhh

Ella me jaló a su lado y me abrazó fuerte sentía los latidos de su corazón, luego de un tiempo otra vez estaba con la verga dura y empiezo a tocarla pero ella no me dejó.

-Duerme Roberto tenemos mañana todo el día para seguir ahora quiero sentirme entre tus brazos descansa no es necesario que te exijas.

Me dejó con las ganas yo no quería para nada dormir lo que quería era seguir cogiendo toda la noche pero entendí que no debía presionarla así que puse mis verga en medio de sus nalgotas como empezó todo y cerré los ojos.

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