Nuevos relatos publicados: 9

Mi tía Clotilde no quiso había que buscar una solución

  • 5
  • 18.009
  • 8,68 (25 Val.)
  • 0

Ella ya había logrado conciliar el sueño y dormía muy plácidamente mientras la tenía abrazada por detrás mi verga en medio de sus dos nalgas me tenían muy caliente y excitado pero mi tía no quería más por esa noche dejándome con las ganas acumuladas. Tal vez sería porque su difundo marido que era mucho mayor que ella nunca le había exigido sexualmente en cambió yo a mis 18 años ahora necesitaba tirar varias veces al día, entendí que no debía forzarla y poco a poco la haría tener mi ritmo en el sexo.

Con mucho cuidado de no despertarla salí de mi cuarto tenía mucha sed y fui a la cocina a buscar un poco de agua tenía una erección muy fuerte, serían las tres de la mañana y ya todos dormían o al menos eso creí pero cuando llegó a la cocina vi la luz prendida.

Vaya sorpresa que me daba la vida ahí estaba Eva buscando lo mismo que yo inclinada en la refrigeradora para matar la sed, su rico trasero se veía muy bien como pijama usaba un short pequeño y un polo sin mangas por el calor.

Me acerco muy despacio y colocó mi erección en medio de sus nalgas ella se sobresaltó y pegó un pequeño grito y cuando me vio se molestó diciéndome que diablos me pasaba y que le diría a mi tía sobre mi comportamiento.

-Está bien Eva mañana dile a mi tía y también yo le diré que te vi salir del cuarto de Iván luego de estar cachando bien rico a mi tal vez me llamé la atención pero a ti te dirá que te vayas.

Eva se quedó callada sabía que era verdad y por eso ella me vio raro ese día sospechaba algo por la forma en que la veía, se notaban sus pezones no llevaba nada debajo del polo y de seguro era lo mismo con su short. Cuando se quiso ir no la dejé ni yo mismo me reconozco pero estaba tan arrecho que la calentura que había provocado mi tía alguien tenía que acabarlo y esa era Eva.

-Por favor Piero déjame pasar esta bien no le voy a decir nada a tu tía...

No le di tiempo a nada y mi fuerza se impuso y la llevé y la tire sobre la mesa de la cocina ella se resistía mientras yo le bajaba el short hasta las rodillas que ricas nalgas tenía duras y bien puestas.

-Eva no te conviene que hagas mucho ruido mi tía se puede despertar... Vamos no seas mala déjame un ratito por favor y te prometo que nunca más te molesto.

Mis palabras la hicieron reflexionar porque dejó de pelear y se quedó muy quieta sus brazos se posaron sobre la mesa dejándome su culo a mi merced, mis labios besaron cada centímetro de su piel y le quité el short e hice que abriera más las piernas.

Qué delicioso se veía su sexo bien depilado sus labios vaginales fueron rápidamente devorado por mi, la lengua subía y bajaba por toda su chucha y no fue necesario mucho tiempo para que Eva empiece a excitarse y logrando que empiece a dar leves gemidos mis manos eran dueño de sus nalgas que las abría más para poder meter mi lengua en su chucha y ano.

-Uhh… uhh... ohhh... Pierooo... ohh...

Su vagina ya estaba bien caliente y mojada pero yo seguía devorando su sexo hasta hacerla que ella misma pida mi verga dentro de ella sabía muy bien como Eva reacciona al sexo oral luego de ver escondido a Iván su enamorado como la hizo gritar pidiendo que le meta la pinga.

-Ahhh... ahhh... metemelooo yaaa ahh...

No hice caso y seguía chupando y lamiendo su clítoris hasta que sus piernas empezaron a temblar y sus gemidos se hicieron más rápidos y llegó a tener un orgasmo saliendo sus jugos que caían como si estuviera orinando.

-Ohhh... siii... ohhh... qué ricoo...

Ella estaba sobre la mesa agitada así que muy despacio fui metiendo mi verga dentro de ella se sentía muy caliente su chucha y apretaba aún a sus 23 años Eva parecía que recién estaba empezando a gozar del sexo, era una lástima me hubiera gustado gozar más de ella pero tenía que apurarme porque mi tía podía notar mi ausencia en la cama.

Y empecé a cabalgar sobre ella sus caderas las tenía bien sujeta mis embestidas eran rápidas y continuas haciendo que ella volviera a disfrutar sintiendo como salía y entraba mi pinga de su interior y empezó a gemir pidiendo más y más verga era una perra caliente.

-Ahh... asiii... asiii... ohhh... quéee... ricooo dameee fuertee ohhh siguee no pareees…

Sus nalgas saltaban a cada embestida que recibía su chucha hambrienta de verga sin pensarlo ya tenía otra chucha a mi disposición en la pensión.

-¿Así te gusta Eva... como gozas de una buena cogida? ¡Ahora eres mi perra y esta pinga es tuya...!

-Siii Pierooo... ohhh me encanta ohh sii soy tuyaa ohhh... dameee todooo...

-Aggg... qué rico... ahhh.

Estábamos tan calientes que sólo queríamos seguir cachando hasta que ya no pude más y llegue al clímax y eyacule dentro de ella gran cantidad de leche cuando reaccione ya era tarde porque podía salir embarazada ella vio mi cara de asustado y me dijo que no me preocupe porque ella estaba ya buen tiempo tomando pastillas anticonceptivas, a mis 18 años tenía mucho que aprender.

Ella se levantó me dio un beso y se fue rápidamente al baño para asearse vi cómo se movían sus presionas nalgas al irse, tome un vaso con agua y regresé a seguir durmiendo con mi tía.

(8,68)