Voy a tener bastante para contar y como digo siempre son cosas que las puedo contar solo por acá.
Para que me entiendan, yo me vine el 30 -de diciembre de 2015- a la costa, y hasta ahora me porte re bien, solo estuve con mi novio, y nada más, pero con Pau ‘mi amigovia’ siempre hablo de ella, nos mandamos whatsapp todo el tiempo hasta que la convencí para que viniera aunque sea un par de días, total la casa que alquilo mi viejo es re grande y en mi cuarto hay dos camas, hasta que me dijo que sí, porque quería verme, estar conmigo y yo con ella, aunque iba a ser difícil, porque no estamos solas en la casa.
Ayer vino, habrá llegado a eso de las 13 h., mis viejos ya se habían ido a la playa, pero yo me quede esperándola, obvio llegó, nos matamos con un beso, fuimos a mi cuarto, dejo el bolso, nos tiramos en la cama, las dos estábamos con shortcitos, nos empezamos a besar, hasta quedar las dos desnudas e hicimos lo de siempre, nos matamos a besos, nos sentimos la piel, nos metimos los dedos, hasta que terminamos acabando un par de veces (pero en esto no me quiero detener, porque ya conté más de una vez como cogemos las dos, si no se va hacer muy largo y hay cosas mejores que les quiero contar).
A eso de las 15 h., nos vamos a la playa, mis viejos ya la conocían a Pau (porque es una compañera de la facultad), nada, nos quedamos boludeando en la carpa, le pregunto si quiere tomar un jugo me dice que si, y vamos a buscarlo.
Aclaro algo, el pibe que atiende en la barra de jugos en un pibe de mi edad pero con rastras, todo tatuado, que vive en un balneario que está al lado (re cerca) y el año pasado me termino cogiendo varias veces, no sé. Pero esa onda nunca la había hecho y me calentó, él vive con unos amigos y fueron casi orgias (y otras cosas que no quiero contar en este post). Y este año, yo desde que llegué, me hice medio la difícil dándole poca bola, pero vacilándole a la vez. ¿Me explico? me daba cuenta que se moría por cogerme.
Bueno la cosa es que vamos con Pau, a buscar los jugos, y le dije lo mismo que una vez el año pasado: “yo quiero una de banana con leche, pero sabés que me gusta con mucha leche”, mirándolo con cara bien ¡de trola! Pau, se pidió otro licuado y nos fuimos a la carpa.
Todo eso lo hice, porque ya tenía pensado el plan para la noche, que no sabía si me iba a salir o no, pero no quería dejar de intentarlo (el plan era hacer un trio con el chico este y que se la cogiera a Pau delante de mí).
La cosa es que al rato, no sé cuánto tiempo habrá pasado, me voy a la barra y hablo algo así, yo ya estaba re jugada, y aparte, me podía jugar, porque el tatuado sabía que no iba a contar nada a nadie lo que hablamos (ahí van amigos míos a pedir jugos), les cuento, de lo que me acuerdo lo más importante que hablamos.
Yo: hola, te gusto mi amiga.
Tatuado: si, no es tan linda como vos, pero si tiene un muy buen cuerpo jeje
Yo: ¿seguís viviendo en el mismo lugar? (Yo como les dije ya re jugada).
Tatuado: si linda, ¿quieren venir?
Yo: ¿y podría ser?, no estaría mal ¿O no?
Tatuado: dale, vengan, las espero.
Yo: bueno que se yo déjame que la convenza a Pau.
Vuelvo a la carpa, nos vamos a caminar Pau y yo, y la turra seguía re caliente, me quería agarrar de la mano, le digo que ¡no! Que acá nos conocen todos, y le empiezo hacer la cabeza diciéndole que a la noche el tatuado nos invitó a su casa, que lo íbamos a pasar re bien, y esto y lo otro.
Ella lo dudo, me decía que se había venido a Cariló para estar conmigo, entonces le digo: ”okis, yo también quiero estar con vos, pero tienen que estar todos dormidos, vamos a lo del tatuado, que lo conozco, porque el año pasado ya fui (ahí me miro con cara medio extrañada, pero no me dijo nada) y cuando volvemos a casa ya van a estar todos dormidos”. Que si, que no, al final me dijo que si
Bueno la cosa es que llegamos a casa y nos teníamos que portar solo como dos compañeras de la facultad, vamos a mi habitación (que tiene el baño en suite), pero obvio estando todos no nos íbamos a duchar juntas, se ducha ella, después yo, cenamos, todos juntos.
Ahí me sentí rara, fue la primera vez que con Pau cenaba con mis viejos, y pensaba: ”si mis viejos supieran como cogemos juntas se mueren”, en la cena le dijimos que después de cenar nos íbamos a Valeria del Mar (que es el balneario re cerca donde vive el tatuado), a juntarnos con unas compañeras de la facultad que habían alquilado una casa y eran como seis o siete, y estaban todas en una casa, que a lo mejor si se hacía tarde nos quedábamos a dormir ahí. (Pau me miro con cara como diciendo, guacha donde me vas a llevar) jaja, pero mi plan estaba saliendo bien, aparte eso es lo mismo que le había dicho a mi novio.
La cosa es que cenamos, y a eso de las 23 agarre la camioneta de mi vieja y nos fuimos a lo del tatuado, íbamos las dos casi igual, en la costa la ropa es distinta shortcitos, remeras y zapatillas.
En el camino Pau, no me decía nada, pero me di cuenta que algo pensaba, pero yo no le preguntaba nada.
Llegamos y estaba él con una amigo (que vive con él, no había nadie más), ni bien entramos, me parte la boca, mientras, me pasaba la mano por detrás de la espada para apoyarme bien la pija y me decía: “pendeja te estabas haciendo la difícil”, le respondo con un beso y dejo que me apoye, su mano ya estaba tocando mi cola, y lo separo (sé que estaba re caliente y re loca para vivir cosas con Pau que nunca había vivido).
Les decía, lo separo y le digo: “tengo una sorpresa para vos” la agarro a Pau y le parto la boca jaja, y nos empezamos a matar con esos besos de lengua de labios, mientras él y su amigo nos miraban y mientras le beso a Pau le empiezo a meter la mano en la conchita y ella hace lo mismo ¡conmigo!
El tatuado y su amigo se ponen detrás nuestro y nos empiezan a apoyar, a mi me empezó a meter su pierna bien entre las mías a tocarme la panza hasta llegar hasta mis tetas, que obviamente me entregue y me deje y lo disfrutaba.
El amigo del tatuado (Juan) hace lo mismos con Pau, y yo para que se deje la besaba y la tocaba o sea la estábamos tocando entre los dos y vi cómo se estaba calentando, porque le desabroché su shortcito, le metí la mano en su hermosa conchita y ya la tenía toda mojada jeje
Bueno la cosa es que los chicos de a poco nos empiezan a sacar la ropa hasta dejarnos en bolas a las dos (yo la verdad es que no sabía cómo iba a reaccionar Pau). Pero ya las dos desnudas y re calientes empezamos a besarnos a meternos los dedos en las conchitas, con las piernas bien abiertas, mientras yo al menos, sentía una pija bien parada atrás mío, hasta que terminamos acabando ¡las dos!
Yo ya quería pija y la verdad, aunque no sé qué es, lo que quería Pau me importaba un carajo, el tatuado se sienta en un sofá y su amigo al dado y nos dicen: “VENGAN, HERMOSAS” yo no lo dude, fui y me puse encima de él clavándome su pija en mi conchita, a Pau no le quedó otra que hacer lo mismo, pero para calentarla más, cuando se la cogían, yo la besaba le tocaba, a ver para ser clara nos estaban cogiendo mientras nosotras nos seguíamos tocando y besando y Pau se empezó a calentar a saltar sobre esa pija con mis besos, mis manos tocándole las tetas, hasta que terminamos acabando los cuatro ¡casi al mismo tiempo!
Nos quedamos los cuatro en ese sofá, en realidad era un sofá cama, un rato, en bolas, hasta que como siempre le pongo la mano en la pija del tatuado y se le empezó a parar. Agarro la mano de Pau y se la pongo en la pija de su amigo y también se le empezó a parar, yo se la empiezo a chupar al tatuado, la miro a Pau y no hacía nada, le digo: “nena hace lo mismo, pensa que es lo que hacemos entre nosotras” ahí los chicos ser pusieron ¡re locos!, Pau se la empieza a chupar también y a la guacha ¡le gustaba!, yo me daba cuenta porque siempre le ponía la mano en su conchita y estaba re mojada.
Seguimos así, chupándoselas, hasta que los chicos nos piden que nos pongamos en cuatro en ese sofá, Pau, no sabía qué hacer, le digo: “seguime forra”, nos ponemos en cuatro y nos empiezan a acariciar, tocar las colas, yo ya gemía, me gustaba lo que me hacían sentir hasta que veo que Pau también empieza a gemir.
Siento unos dedos traviesos que empiezan a meterse en la cola, ceo que a Pau le pasaba lo mismo, la beso, nos besamos mientras nos metían dedos en la cola, un dedo dos, hasta que empiezo a sentir que entra una pija, obvio la del tatuado, ahí deje de besarla a Pau, ¡y empieza a gozar sola!
Dolor que se transformó en placer, y gemidos, hasta que me doy cuenta que Pau también empieza a gemir y a gozar, y nos estaban ¡ROMPIENDO EL CULO A LAS DOS! Ahí nos besamos de nuevo hasta que acabamos, como guachas y obvio los chicos también, era lógico, como no iban a acabar mientras nos hacían la cola mientras nosotras nos besábamos ¡y nos tocábamos!
Ya no se cuánto tiempo había pasado, pero era bastante, con Pau, nos vamos al baño nos lavamos, volvemos a ese sofá cama, pero como ya se nos había pasado en parte la calentura nos pusimos las blusas que habíamos llevado, ¡nada más!
Nos quedamos hablando boludeces, los chicos se habían puesto los calzoncillos, hasta que yo, como una boluda puta calentona, le meto la mano al tatuado y se le empieza a parar, se lo bajo, Pau hace lo mismo y le empezamos a chupar las pijas, pero fue re loco, porque con Pau nos turnábamos para chuparle la pija un poco a cada uno, hasta que nos terminaron llenando toda la cara y la boca ¡de leche!
Bueno, ya llegaba la hora de irnos, eran como las 7 ¡de la mañana!
(Lo que les cuento ahora fue una de las cosas que más me gustó, porque fue inesperado) Nos levantamos, para vestirnos, Pau me da un beso suave, yo le respondo con uno más fuerte, ella sube la apuesta y me empieza a meter la lengua, ¡a morder despacito los labios! Hasta que terminamos con esos besos en los que nos matamos, y las manos cada una las tenía debajo de la blusa de la otra tocándonos todas, y creo que lo que más nos calentó es que lo estábamos haciendo mientras los chicos, nos miraban, eso me daba una calentura y adrenalina especial.
Nos terminamos sacando las blusas, Pau, me empieza a tocar la concha y a besar las tetas, y yo abriendo las piernas lo más posible, mientras gozaba las caricias de Pau y sus manos que ya tenían un dedo ¡en mi concha!
Terminamos abrazadas en el sofá cama, acariciándonos, entrecruzarnos las piernas, sintiendo la piel que tenemos, hasta que nos fuimos dando vuelta y terminamos ¡en un 69! besándonos las conchas y ya a punto de acabar veo la pija del tatuado que se la empieza a meter en la concha a Pau, mientras yo le besaba y le acariciaba la pija, y el amigo del tatuado también me la empieza a meter a mí, y podía sentir como Pau también ¡le tocaba la pija!, hasta que no pasó nada de tiempo y con Pau terminamos acabando como guachas, nos quedó el cuerpo ¡temblando!
A la vuelta Pau, no me dejaba de decir que yo era más puta de lo que ella pensaba, y yo le decía lo mismo: “que se hace la lesbiana, pero se la recogieron” y me encantó eso (que es lo que yo quería, siempre consigo lo que quiero).
Bueno, la cosa es que a la hora que llegamos a casa, tipo 9 de la mañana no daba para hacer, nada, y estábamos ¡destruidas! y a lo mejor mis viejos se levantaban ¡en cualquier momento!
La cosa es que yo a las 12 me despierto, veo que no hay nadie en casa, y la despierto a Pau ¡chupándole la conchita! obvio enseguida se despertó, y terminamos en un 69, y acabando las dos juntas, pero yo tampoco sabía si alguien iba a ir a casa, así, que hicimos algo rápido.
Así, que nos fuimos con el cuatri a la playa, yo me metí en la carpa y dormí como tres horas ¡o más! Pau durmió algo, pero menos, volvimos temprano de la playa, estábamos cansadas las dos.
Pau, me dijo que quería ir un rato a la casa de una amiga que también estaba en Cariló, así que mientras ella se fue, yo aprovecho para escribir esto.
A la noche salimos con todo el grupo, así que espero que a la vuelta, hagamos algo, total con mi novio voy a tener tiempo de sobre para coger, estos dos o tres días se los voy a dedicar a ella.
Sigo contando.
Pau había ido a ver un rato a una amiga y llegó, se tiro un rato en la cama, se pego una ducha (mi dormitorio es en suite y tengo un hidromasaje), con lo cual estuvo un largo rato en el baño.
La cosa es que salió del baño, tapada con una toalla, nos moríamos, por matarnos, pero en casa estaban ya todos y no daba, así que se viste, me ducho cenamos y a la noche nos vamos al centro de Cariló con todo el grupo (éramos como 15) a tomar algo.
Yo lo besaba a mi novio y la miraba a ella, para que se calentara más, así paso la noche, obvio, mi novio medio embolado porque estaba con una amiga y no íbamos a ir a coger a los médanos como lo hacíamos siempre.
La cosa es que llegamos a casa tipo tres de la mañana. Ahhh, yo como para algunas cosas soy muy pelotuda pero para otras no, siempre les dije a mis viejos que por miedo (que en realidad soy cagona de la inseguridad), mi cuarto a la noche lo iba a cerrar siempre con llave, pero en realidad, se los dije pensando en que podía venir Pau, y, obvio no quería que entrara nadie al cuarto si estaba con ella, ¿me explico?
La cosa es que llegamos a casa, ya dormían todos, subimos a mi cuarto, cierro con llave, nos empezamos a matar con besos, yo estaba con una mini de jean, me empieza a meter la mano sobre la bombachita, después debajo, me la saca, me tira en la cama y me la empieza a chupar, a besar, me metía los dedos, y me acariciaba las tetas, yo ya tenía las piernas sobre sus hombros, para que pudiera meter su cabeza ¡en mi conchita! Empiezo a gemir, me tapa la boca y así, sin poder gritar terminó ¡acabando!
Ya estábamos las dos en bolas, y le hablo lo de ayer y me dice que sí, que de vez en cuando algún chico se coge, cosa que con lo que vi ayer me daba cuenta, pero también me dice que en realidad le gustan más ¡las mujeres!
Nos quedamos en la cama, las dos desnudas, acariciándonos, besándonos, tocándonos, y la verdad que después de la noche anterior que habíamos vivido estábamos muertas, apoye mi cabeza sobre su panza como para dormirme, pero no pude, hubo algo que fue ¡más fuerte que yo! Y empecé a jugar con su conchita, toda depiladita, al principio suave, hasta que Pau se empezó a calentar, ya sus piernas se movían solas y sus suspiros ¡hablaban por ella!, me acomode en cuatro y le devolví el favor, metiéndole la lengua bien en su concha y después los dedos, hasta que también termino acabando.
Después de eso, otra vez nos acostamos juntitas, en bolas, estábamos muertas, la noche anterior ¡casi no habíamos dormido! Y lo que paso fue ¡una locura! ¡NOS QUEDAMOS DORMIDAS DESNUDAS LAS DOS EN MI CAMA!, si y fue ¡hermoso!
Me desperté tipo 11, cuando vi que estábamos en bolas, la despierto, nos vestimos, bajamos a desayunar, boludeamos y al mediodía nos vamos a la playa.
A la tarde nos fuimos a caminar, caminamos mucho, la guacha tenía una re tanguita, estaba ¡casi en bolas! y la verdad que me calentaba ¡verla así!, caminamos mucho, hasta donde yo sé que es raro encontrarnos con alguien, y no aguanté, más, primero la agarre de la mano, después le pase la mano por la cintura, sintiendo su piel suave y calentita por el sol, ella, hacía lo mismo conmigo, ya estábamos muy calientes.
Nos detuvimos de caminar y nos besamos, como nos besamos nosotras ME IMPORTABA UN CARAJO QUE ALGUIEN NOS VIERA, Y DE HECHO ¡NOS VIERON! y de ahí derecho al agua, nos metimos bastante en el agua, agarraditas de la mano, como dos lesbianitas, ¡nada me importaba! Las olas nos acariciaban, era en la zona de los médanos, por lo que hay poca gente ahí.
En el mar, cuando el agua nos tapaba bastante, Pau otra vez me parte la boca y la guacha me mete la mano en la concha, así de una, NO LO ESPERABA, ME QUERÍA MORIR, PERO ME GUSTÓ, después siguió y me la mete por debajo de la tanguita y me empieza a meter un dedo, dos, viene una ola grande, ¡casi nos tapa! baja el agua y sigue, y más, me empieza a bajar la tanguita (el agua me tapaba), yo estaba entre desconcertada y caliente ¡ni con un chico había hecho eso! y me sigue metiendo los dedos, viene otra ola, más suave, no dejo de meterme los dedos, y yo ya no podía más, la bese, la abracé, hasta que me hizo acabar, y como una guacha, no grite, pero goce ¡como una perra!
Salimos del agua y como siempre alguna vieja chota que no sé de donde sale, estuvo viendo lo que hicimos (se ve que estaba re al pedo), y nos dice: “chicas, no sean asquerosas, eso háganlo en sus casa pero no en una playa”, la miramos, (no había más gente) nos cagamos de risa, nos dimos un pico y empezamos a caminar para volver a la carpa.
Llegamos, estaba mi novio con una terrible ¡cara de ojete! porque no sé cuánto tiempo hacía que me esperaba, boludeamos yo quería seguir jodiendo, va, divirtiéndome, yendo al límite ¡como lo hago siempre! y digo de ir a tomar un jugo a lo del tatuado (siii, el que con su amigo nos habían recogido a Pau y a mi), pero el tatuado ya conocía a mi novio del año pasado.
Cuando dije eso Pau me miro como diciendo: “estás loca” si estoy medio loca, y fuimos los tres a tomar un jugo, y ahí me doy cuenta (sin que se ofenda nadie) los boludos que son los chicos, y saben porque, les cuento: el tatuado cuando nos vio a los tres se puso ¡re nervioso! Que forro, en tal caso la que tendría que estar nerviosa era yo, ¿o no? pero como estaba manejando la situación estaba re tranquila.
Y le pido lo mismo: “uno de banana con leche, pero con mucha leche como me gusta a mi, y son los que te pido siempre, ¿o no?”, mi novio ni cuenta se dio en el doble sentido que se lo decía.
Bueno, como les dije, ya empezó mi verano, Pau creo que se queda un par de días más, nada más, después a coger con mi novio y con “algunos objetivos” que tengo en vista.
Bueno, ya Pau está por salir de la ducha, (la guacha en el hidromasaje se queda más de 45 minutos, para mí se masturba la puta).
En un día tan de mierda como hoy porque está horrible, no hay cosa que me entretenga más que escribir mis aventuras.
Este verano me estoy yendo a la mierda, espero que no me descubran, voy a tratar de resumirlo, si no se va hacer muy largo y embolante para lo que los leen.
Ayer el día estuvo lindo, llegamos con mi novio temprano a la playa, pero la verdad es que el calorcito del sol, me dio ganas de coger, les dije a mis viejos que me había olvidado mi bronceador en casa (y yo solamente uso el mío, soy una enferma con las cremas y esas cosas), entonces al mediodía le digo a mi novio que me acompañe a casa buscarlo.
Nos fuimos a casa con el cuatri, yo en bikini y mi novio con su short de baño. Obvio, llegamos a casa, sabiendo que nadie iba a volver hasta tarde (porque el día estaba lindo), y los dos así, casi digamos en bolas, empezamos a besarnos, a tocarnos, me siento en el sillón, me saco la tanguita, me la chupa, nos pusimos en bolas y terminamos cogiendo (le mando un whatsapp a mi vieja diciéndole que me daba fiaca volver a la playa, que me quedaba en casa) y nos quedamos toda la tarde, bahh, habrán sido un par de horas o más cogiendo a lo bestia, como hacía tiempo que no lo hacíamos, me dejó la cola abierta como un garaje (pero en esto no me voy a detener, porque es como cualquier pareja que coge bien).
Mi novio se fue, me quedé sola, llegaron mis viejos, y me llaman a cenar, se me hizo tarde porque habíamos quedado en juntarnos en el centro con todos los chicos y yo todavía tenía que ducharme y me embola que me apuren, entonces le dije a mi novio que fuera, y yo me iba con la camioneta de mi vieja.
Tomamos algo, bahhh, bastante, mi novio, como siempre ya estaba medio en pedo, y ni se dio cuenta de acompañarme a la camioneta que estaba a dos cuadras, pero ahí no pasa nada es re seguro, entonces me voy hasta la camioneta para volverme a casa, hasta acá todo normal, pero como siempre, las cosas me pasan y me dejo, me entrego, mejor dicho.
Estaba ya por abrir la camioneta y escucho: “CAROOO”, ¿y quién era?, siii, era el tatuado, me quería morir, y hablamos algo así (lo que me acuerdo).
Yo: hola, que haces aca???
Tatuado: nada, vine a tomar algo con unos amigos.
Yo: yo también, con mi novio y unos amigos.
Tatuado: ¿y tu novio?
Yo: se fue con sus amigos a su casa, porque estaba medio en pedo.
Tatuado: sorry que boludo, yo en vez de ponerme en pedo te cojo como a vos te gusta, te parto al medio ¡trolita!
Ya en ese momento, me estaba pasando la mano por detrás de la cintura y tocándome la cola (yo estaba con vestidito bastante cortito).
Yo: pero ya estuvimos cogiendo toda la tarde nene, mi novio no es ningún boludo.
Y mientras más me tocaba la cola, y yo lo dejaba, ya sus manos estaban… ¿Cómo explicarlo?, en mi ano, apretándolo con fuerza y yo mojada y caliente como una zorra con esa adrenalina sexual que me da.
Tatuado: ¿y no querés venir un rato a casa?
Yo: ¿qué?
Tatuado: eso nena, venite a casa, un rato, lo pasamos bien, nadie se entera y terminas la noche como a vos te gusta:
Yo; ¿y cómo me gusta terminar la noche?
Tatuado: cogiendo como una zorra, sin que te ofendas, pero me re calentas nena, dale venite, si a vos también te gusta.
Yo: pero ya me iba para casa.
(Moría por ganas de ir, pero no me quería regalar de una, aunque al final lo hice).
Tatuado: pero son las 2,30 de la mañana, ¡es temprano!, no seas boluda, dale, seguime, yo tengo la moto acá cerca, espérame acá.
Y el guacho así de una se va ¡a buscar la moto!, o me quedaba o irme o esperarlo, pero la idea de esperarlo me calentaba ¡mucho!, y obvio, fue más fuerte que yo, me quede esperándolo y lo seguí hasta su casa.
Baje de la camioneta, y le pregunte algo que me había olvidado: “¿estás solo?” y me dice: “no sé si estará mi amigo” (el que nos cogió con Pau). chauuu, pensé, si está su amigo me cogen entre los dos, a ver, en ese momento ¡más me calenté! la verdad es que en el fondo quería que estuviera su amigo, hacía tiempo que no hacía un trio, y aparte ¡ya lo conocía!, con lo cual me iba a resultar más fácil, pero como siempre hasta que me empiezo a calentar estoy re nerviosa, ansiosa, caliente, ¿me entienden? Es una sensación difícil de explicar, la de saber que en un rato voy a ser re cogida y me voy a dejar ¡porque me gusta!, me gusta sentirme así de puta, ¿me explico?
Entramos en la casa y estaba su amigo viendo tele (chau Caro cagaste), nos saludamos, me sirven un vino que ni tome, porque el tatuado, en un momento que nos cruzamos, me empieza a besar, despacio, más fuerte, lo dejo, me pasa la pierna entre las mías acariciándome bien la concha, rozándome bien la concha y yo abría más ¡mis piernas!
Su amigo se pone atrás mío, no le digo nada, me empieza a besar el cuello, me pone la mano por debajo del vestidito, me lo levanta, me toca bien la cola, y sigue con sus manos tocándome la panza, hasta que me intenta sacar el vestido y yo me dejo levantando mis brazos y me saca el corpiño, ya me estaba dejando ¡en bolas!
Me agacho, le desabrocho el pantalón al tatuado, empiezo a acariciarle la pija a través del bóxer, hasta que meto la mano y se la saco, se la empiezo a besar, junto con los huevos, hasta que se la empiezo a chupar toda, si toda, me la meto toda en la boca y ¡se la chupo mal!, estábamos recalientes, hasta que me dice: “para todavía. No quiero acabar”.
Como si fuera una novia recién casada, me levantan en upa y me llevan a la cama y entre los dos solo se dedican a besarme tocarme, que placer me hacían sentir, el tatuado jugando con mi concha y su amigo con mis tetas y el resto de mi cuerpo, el tatuado ya me conoce, sabe que la chupada, una buena chupada de conchita con dedos y todo me hace acabar enseguida, y si a eso le sumo que su amigo me acariciaba todo mi cuerpo y yo lo caliente que estaba, acabé ¡enseguida!
El amigo del tatuado se acuesta y me dice: “veni trolita“ (que me digan eso en ese momento me re calienta), y me pongo de cuclillas a saltar sobre su pija, y cada vez más fuerte, yo estaba ya descontrolada le decía: “cógeme, cógeme puto” y se mataba por metérmela ¡cada vez más! y el tatuado como podía me metía la pija ¡en la boca!
Yo sé que grito, y en ese lugar, no sé porque, pero es una casita re sencilla, me calienta mucho que me cojan y gritaba y gemía como una zorra, el tatuado me decía: “chupa, chupámela bien”, hacía lo imposible para hacerle caso (porque aparte en la cama me gusta ser sumisa) hasta que su amigo y yo terminamos ¡acabando!
Para mí la noche ya estaba hecha, pero nunca es poco, el tatuado se acuesta y me dice: “ahora vení conmigo” y me clavo otra pija (¡la tercera del día!) y empiezo a cabalgar sobre esa pija de nuevo, así un rato, hasta que el amigo del tatuado, me inclina como para quedar abrazada con el tatuado, yo seguía arriba de él.
Me inclino, nos empezamos a besar y su amigo me empieza a besar la cola, a acariciar la cola (cosa que me calienta mucho) y ¡ya me imaginaba lo que venía!, me empieza, con mis jugos a meter un dedo en la cola, dos dedos, yo gemía gozaba ya casi ni me movía, hasta que siento que me empieza a meter la pija y les digo: “nooo, los dos juntos nooo”, pero no me hicieron caso (obvio) de a poco me la fue metiendo, con dolor al principio, hasta que empecé a sentir placer, no me podía mover, solo ellos me bombeaban, estaba entregada a ellos, solo para darles placer, ¿me explico?
Y seguimos así hasta que acabamos prácticamente ¡los tres juntos!
Nos quedamos los tres un rato en la cama casi sin hablar, hasta que hago la misma boludez de siempre, porque pienso que a mi ninguna pija se me resiste, se las empiezo a tocar y se le empezaron a parar de a poco, me pongo en la cama a chupárselas a los dos a uno se la chupaba y a otro se la tocaba bahhh lo pajeaba, hasta que terminamos yo sentada en la cama ellos parados y seguimos haciendo lo mismo, hasta que logre mi premio, la lechita, que fue medio en la boca y medio en la cara.
Llegue a casa como a las seis o más de la mañana, cuando me desperté, encontré unos mensajes ¡de mi novio!, y le dije que no me rompa las bolas, el día estaba feo y quería dormir.
Hoy a la noche salimos todos de nuevo, y que se yo, a lo mejor termino cogiendo con mi novio, cada vez que lo cago después me dan ganas de coger con el.
Sigo en la costa, esta semana sola, porque mi vieja ya se fue, así que tengo bastantes cosas para contar, ahora estoy sola en casa, embolada, porque ya no hay nadie acá, solo el tatuado (de quien ya les voy a contar que paso), pero me dieron ganas de contar lo que me pasó, en enero, ya hace un tiempito, en plena temporada.
Yo les conté el año pasado que cerca de mi carpa había una viejita (bah 45/50 años), que siempre me miraba, me di cuenta que le gustaba (a pesar de ser ella casada y con hijos, pero casi siempre estaba sola en la carpa), nos saludábamos, y bueno, no voy a contar todo porque en algún relato está, la cosa es que un día feo que casi no había nadie en la playa, me voy a duchar, ella viene detrás de mí, y terminamos duchándonos juntas, me hizo acabar como una guacha y yo a ella.
La cosa es que la viejita, este año, estaba de nuevo, yo siempre pasaba delante de su carpa, nos saludábamos, empezamos hablar de nuevo, me dijo que no se había olvidado nunca de lo que habíamos hecho juntas el año pasado, y yo como una boluda no sabía que contestarle, y seguíamos hablando, me daba cuenta que se moría de ganas de cogerme de nuevo, y la verdad yo también, porque las viejitas a una pendeja como yo saben cómo hacerlas acabar mil veces, se ponen locas, se las quieren comer y nos dan placer ¡por todos lados!
Hasta que un día, que estaba re lindo, paso la saludo y me dice: “Caro, dejémonos de joder, mi marido se fue a jugar al golf, mis hijos están en Buenos Aires, tengo la casa sola, vamos un rato, si las dos tenemos ganas ¿o no?, y decime la verdad, ¿no te gustaría que te haga gozar como el año pasado y mejor si estamos solas en casa? Pero por las dudas, no estemos mucho tiempo”
La verdad es que me agarró de sorpresa, a ver para explicarme mejor: yo solo iba a caminar un rato y de una, la vieja me propone ¡cogerme!, y como siempre me agarra en esos momentos esa adrenalina sexual y a lo prohibido ¡que me mata!, y tampoco iba a estar como una forra, dudando durante 20 minutos para terminar diciéndole que sí.
Nada, estaba, como siempre aunque los aburra, nerviosa, pero muy nerviosa, caliente, y obvio que no le iba a decir que no.
Le digo: “bueno, dale, ¿cómo hacemos?”, y me dice: “anda a mi auto, es un xxxx, patente xxx, y yo voy atrás tuyo”, les digo a mis viejos que me voy a caminar un rato, y así solo con la bikini (para hacerla calentar más), la espero en el auto.
Llega al toque y vamos a su casa, que era re cerca de la playa.
NI bien entramos, me empieza a besar, la beso, nos matamos, como digo siempre con esos besos de mujeres, así de suaves, me tocaba toda, pero con esa suavidad que lo hacemos nosotras, y yo la dejaba, no paraba de acariciarme las piernas, hasta que llegó a mi conchita, me desabrocho la parte de debajo del bikini, y me empezó a tocar la conchita, bien tocada, suave, con los dedos, ¡casi adentro!
Me sienta en la mesa del comedor (yo ya estaba en bolas y ella también), y le la empieza a chupar, no sé cuánto tiempo duro eso, pero para mí era puro placer, yo me acuerdo que me acariciaba mis tetas junto con las manos de ella, hasta que terminé con mis piernas sobre sus hombros, su boca en mi concha y me hizo explotar en un orgasmo de aquellos, yo toda mojada con mis jugos.
Después ella se sienta en un sillón y me dice: “¡veni!” me acerco, le empiezo a besar, y de a poco voy subiendo (en realidad la que quería gozar era yo), hasta que le pongo mi conchita en su boca, me empezó, digamos a coger con su lengua, me la re metía en la concha y yo a los gemidos casi gritos de placer, mi conchita sola empezó hacer sus espasmos naturales, inconscientes, ya no tenía de dónde agarrarme, y me hizo acabar de nuevo, y esta vez ¡más que la anterior!
Sabía que también la tenía que hacer disfrutar, (aunque en realidad me gustan las conchitas de las chicas de mi edad), me agache, se la empecé a chupar, le acariciaba las piernas, se las mordía, se las besaba, le empecé a meter uno dos dedos en la concha, hasta que vi que se estaba poniendo loca y terminó acabando.
No habrá pasado más de una hora y algo, nos vestimos y volvimos a la playa.
Eso fue casi a fin de enero, así, que más que saludarnos, no hicimos.
Nada, a lo mejor es una boludez, pero como estoy al pedo la quise contar.
Esto que les voy a contar lo hice la semana, que estaba sola en la costa, sin amigos, novio, ni familia (estaban todos en Buenos Aires). Ya conté mucho del tatuado, pero esa tarde, me pase mucho tiempo en la barra de él donde vende los jugos, y obviamente en bikini, dejándome que me viera todo y calentándolo como cuando lo quiero hacer y es como hacerlo.
El ya me había contado que se había cogido pendejas en su casucha, en un balneario cerca de donde yo estoy, que los viejos alquilan casas en Cariló, y se las termina cogiendo allá, pero conmigo, le paso algo distinto, porque siempre con otras pendejas fueron cosas de una vez o dos, y yo ya me había transformado, de acuerdo a sus palabras: ”en su putita”, porque siempre que me decía de ir iba, y me dejaba hacer todo por él y sus amigos (porque no vive solo), y eso me calentaba mucho, porque es una parte secreta de mi personalidad, ¿me explico?
Bueno como les decía esa tarde estuve mucho con él, hasta que me dice:
Tatuado: ¿Te venís a casa a la noche?, estás sola, ¿qué mierda vas hacer?
Yo: y si, nene, no es la primera vez que voy.
Tatuado: pero te aviso, porque no te quiero cagar va a estar Gaby (es un amigo de él con el que ya habíamos cogido)
Yo: ahhh, forro, me querés enfiestar.
Tatuado: y no solo eso, quiero que te portes bien trola como a vos te gusta, ¿o no?
Mierda, en algunos momentos, cuando estoy fría, así, hay cosas que me dan vergüenza (aunque no me lo crean, me quede casi sin contestarle, hasta que se me ocurrió preguntarle).
Yo: ¿Y a que llamás bien trola?
Tatuado: a que te dejes gozar como ¡a vos te gusta!, con unas birras y unos fasos, pero como nunca lo hicimos, ¿te animás trolita?
(Me acuerdo que me dijo trolita porque sabe que eso me calienta).
Yo: obvio nene.
No se tipo 11; 11,30 agarre la camioneta de mi vieja y me fui para allá, me había puesto una re min de jean, de esas que cuando nos sentamos quedamos ¡casi en bolas!, una remera y nada más, solo la bombachita.
Llego y ya estaba con Gaby tomando birra y con unos fasos, me tomo unas birras, me dan un faso y me lo fumé (ya no me lo ponían en la boca me lo daban entero), paso un rato y estaba re loca, como en otro mundo, que nada me importaba, solo quería que me hicieran sentir, ¡sentir todo!
Hasta que el tatuado me dice: “parate enfrente nuestro y ponete en bolas, después nosotros seguimos”, “¿ehhh?”, le digo, “siiii, dale putita, hacelo, te va a gustar”.
Me paro delante de ellos, primero me saco la mini, y después la remerita, ya estaba casi en bolas, se acercan y me empiezan a tocar a acariciar a besar (yo la verdad ya no sabía quién me pasaba sus manos por mi cuerpo, pero me gustaba y me dejaba, ni quien me besaba, no me acuerdo).
Me sacan la bombachita y me llevan arriba de una mesa, el tatuado se encargaba de mi parte de arriba, me besaba la boca, jugaba con mis tetas, me las besaba, me las amasaba y su amigo de la parte de abajo, me empezó a acariciar muy suave las piernas a besarlas, hasta que llega a mi conchita y me la empieza a chupar a besar, a meterme con toda su fuerza la lengua. No sé cómo explicar el placer que sentía, pero era total, los tenía a los dos solo para mí, solo ¡para darme placer!
Gaby siento que me la quiere empezar a poner, le digo que se ponga un forro (ahí me di cuenta que tan perdida no estaba), y me empieza a coger arriba de la mesa, y me bombea como un desesperado, le puse mis piernas en sus hombros para que entrara más, y el tatuado me mete la pija en la boca, que como podía ¡se la chupaba!
No se cuánto duró, para mí fue una eternidad, hasta que siento que el tatuado me empieza a llenar la boca le leche, le agarre la pija, me la puse bien en la boca, se la limpié, mientras Gaby estaba acabando gimiendo en mi concha ¡y yo también! acabé, chupando una pija, para mí eso es ¡imperdible!, me siento re puta, entregada, regalada y eso ¡me calienta a mil!
Voy al baño, me lavo la boca, ya todos en bolas, seguimos con alguna birrita y un fasito, hay cosas que no me acuerdo bien, pero no sé cómo terminamos en la cama y el tatuado chupándome la concha y yo gozando ¡como loca!
El tatuado, se acuesta, me subo arriba de él y me clavo su pija y empiezo a saltar, y a gemir, Gaby, me acariciaba las tetas, me las besaba, me las comía, y también, me ponía, como podía su pija en mi boca.
Hasta que en un momento, como hacen siempre ustedes, se pone detrás de mí, me inclina, me quedo arriba del tatuado, abrazada con él ( me explico), y Gaby, me empieza a acariciar la cola, eran solo caricias, después besos, después mordidas, después palmadas, después, me la empieza a chupar (todo mientras seguía cogiendo con el tatuado), hasta que me empieza a poner la lengua, con mis jugos un dedo dos, hasta que siento que me empieza a poner ¡la pija!, siiii, me estaban cogiendo los dos, yo ni moverme podía, dejé que ellos hicieran todo.
Otra vez, no sé cuánto tiempo estuvimos, pero me acuerdo que acabamos casi todos juntos, y el forro de Gaby, ni un forro se puso, me lleno la cola de esa lechita calentita ¡que me encanta!
Después de eso, siempre voy y me lavo, pero esta vez no, no daba más, estaba muerta, ni sé qué hora era, pero sentía que me quedaba ¡dormida!
Y eso pasó, me quedé dormida, en esa casucha del tatuado.
Al día siguiente, viene el tatuado, yo dormida, pero tapada, con una sábana, y una mantita, (es bueno pobrecito, me cuido para que no pasara frío) el tatuado, me empieza a despertar, con caricias, y besitos, pero besitos en la cara y caricias ¡en el pelo!, hasta que me despierta, me parte la boca, hago lo mismo, nos matamos con ese beso, con nuestras piernas que se entrecruzaban, con la sabana que sé que se fueron a la mierda, pero ¡yo quería desayunar!, así que me fui a su pija y se la empecé a chupar acariciándole los huevos, besándoselos, hasta que me dio el desayuno, me llenó la boca ¡de lechita!
Mientras me fui al baño a lavarme la boca, él fue a preparar el desayuno, y sobre la cama me dejo una remera larga para que no desayunara en bolas.
Bueno desayunamos, hablamos muchas cosas, pero cosas nuestras, de nuestra vida, que la de él no tiene nada que ver con la mía, pero, no se ¡me vuelve re loca el puto!
Terminamos de desayunar, empezamos a besarnos, él sentado en una silla, y yo me puse arriba de él y terminamos cogiendo en la silla, mientras con sus manos me retocaba la cola y yo me dejaba, me gustaba eso, estuvimos así un rato hasta que acabamos ¡los dos de nuevo!
Pasó un rato, y me lleva al baño, prende la ducha, y me dice: “nos duchamos’” obvio que le dije que sí, que placer sentir como me enjabonaba, como el jabón pasaba dulcemente por todo mi cuerpo, nos empezamos a besar, con sus dedos enjabonados, me los empieza a meter ¡en la cola!, me da vuelta, yo agarrada de los azulejos y en puntas de pie de doy lugar para que me coja, y me la empieza a poner por la cola, que con lo dilataba que estaba el jabón, la crema de enjuague, entro re fácil, pero mis piernas temblaban de la calentura, me bombeo, desesperadamente y yo gimiendo diciéndole: “cógeme puto, rómpeme el culo“ (como digo siempre), hasta que acabamos los dos juntos.
Y después nada, nos secamos, mientras obvio uno seco al otro y le pegue una chupadita de pija aunque ¡no acabo!
Me vestí y llegue a casa como a las 4 de la tarde ¡y destruida!
Lo cuento hoy porque este fin de semana fueron todos a Cariló (novio, viejos, hermana), pero volvimos ayer a la noche, y estoy al pedo en casa.
Pero como la casa la tenemos hasta fin de febrero o marzo (todavía no lo sé), ya arregle con Pau, para irnos mañana o el miércoles ¡las dos juntas!, y mis viejos re contentos, porque no voy a estar sola, lo que no saben es que Pau es mi amigovia, y nos vamos a pasar cogiendo.
Mis viejos, alquilaron también en marzo la casa en la costa, así, que me la pasé en la costa (cogiendo con el tatuado, sobre quien ya les conté bastante) y en Buenos Aires, o también en la costa con mi “amigovia” durante la semana, mientras mis viejos no estaban, y ellos, como “supuestamente” me venía con una amiga, se quedaban más tranquilos, que si me venía sola, ¡si supieran como cogimos! dormíamos en su cuarto todas las noches, las dos en bolas, y nos matamos, pero esa es otra historia.
La cosa es que el verano ya está terminando y me quería despedir bien, pero bien, re loca. Este verano, el tatuado me cogió con sus amigos, estando yo fumada como nunca, más, sentía más, me dejaba hacer de todo, y nada me importaba. El año pasado lo hice un par de veces, pero no tanto como este verano.
Para el Tatuado, este verano, fui “su putita” y me gusto eso, más en febrero y marzo, que mi novio iba solo los fines de semana y él me cogió las veces que quiso, solo y con algún amigo, me hacía fumar, me gustaba, y me entregaba como una trola, ¡y lo disfrutaba!, y los amigos no eran siempre los mismos, y una vez (esto lo conté, nos re cogieron con una amiga de él).
La verdad es que quería empezar a despedirme bien del verano, no sé, no soy de buscar armar las cosa, soy más de entregarme cuando se dan, ¿me explico?, pero quería hacer algo, que si yo no lo proponía, no se iba a dar, y a lo mejor nunca se me iba a dar, y me mojaba solo con la idea de pensarlo:
¿Cuál era esa cosa? (que intriga que da la mina), todavía no se las voy a contar, les voy a decir cómo se fue dando.
El sábado llegamos a Cariló, salimos re temprano, vinimos con mi auto, pero manejó mi novio y yo me dormí todo el viaje.
Al mediodía, con cualquier excusa le dijimos a mis viejos que íbamos a casa (mi novio se vino a mi casa con mis viejos), y cogimos un rato, pero esas cogidas rápidas pero re fuertes, después volvimos a la playa, él se puso a tomar sol en la reposera y se quedó dormido un rato.
Aprovecho, lo voy a ver al tatuado, con la mejor cara de puta que puedo poner, así en bikini, y le digo que ya me queda poco tiempo para irme y me dice:
Tatuado: y bueno, tendríamos que hacer una despedida.
Yo: obvio nene, porque no te veo hasta el año que viene.
Tatuado: bueno, cuando quieras venís a casa.
Yo: no, así de fácil no.
Tatuado: no te entiendo.
Yo: una despedida, es una despedida.
Tatuado: ¿y que te gustaría?
(El forro no se daba cuenta de nada).
Yo: ¿no te gustó cuando estuve con Tati? tu amiga
(Me re jugué, ya me calentaba con lo que le decía)
Tatuado: obvio nena, que sí, ¿querés una despedida completa?
Yo: eso no me lo tenés que preguntar, te tenés que dar cuenta vos solo.
Tatuado: ¿pero te animas a una despedida completa?
Yo: probame.
Y ahí llega mi novio, le pido al tatuado un jugo, mi novio, otro, y quedo la cosa ahí.
Después de la playa llegamos a casa. Él se acuesta un rato en su cuarto (siiii, aunque les parezca mentira si están mis viejos no dormimos juntos), y yo me voy al mío, bueno me ducho y cenamos, a la noche salimos a tomar algo, mi viejo, no fue con su auto, se fueron con la camioneta de mi vieja, así que a la noche salimos con esa camioneta y terminamos cogiendo en la playa, que me pone re loca, el viento, el frio, es como una caricia en mi piel, me cogió re bien.
La cosa es que el domingo, volvemos a la playa (mi novio siempre se queda dormido un rato en alguna reposera), y aprovecho para ir a ver al tatuado y la cosa fue más o monos fue así:
Yo: hola.
Tatuado: hola linda.
Nada más que eso me decía.
(Otra vez repito lo mismo, estaba recaliente en hacer algo re loco).
Tatuado: ¿seguis con la idea de despedirte del verano? Ya hablé con Tati y no tiene drama.
Yo: siii, pero tiene que ser una despedida de la que no me olvide.
Tatuado: nunca te la vas a olvidar.
Yo: jeje, no te digo lo que espero, solo quiero que te lo imagines
(Otra vez estaba muy caliente en hacer algo re loco, jamás me regalé así.)
Tatuado: nunca te vas a olvidar, solo espero que te animes.
Yo: Obvio
Tatuado: OK, lo tengo arreglado para hoy a la noche, venite tipo 22 hs.
Yo: dale a esa hora estoy
No sé cómo explicar la sensación que tenía, me había jugado mucho, me había regalado como nunca, en el fondo le pedía que me re cogieran junto a Tati, pero cuando llega el momento que se hace realidad, me agarra ese cagazo, calentura, adrenalina putezca, bahhh, un poco de todo.
A las 20 h., mis viejos y mi novio se vuelven a Buenos Aires, les dije que ni me avisen cuando lleguen porque estaba cansada y me iba a dormir.
La cosa es que en esas dos horas la adrenalina me mataba, el tiempo no pasaba y mi calentura cada vez ¡era más grande!
Hasta que llegó la hora de ir a lo del tatuado, me pongo un vestidito cortito sin corpiño, y zapatillas (que es lo que se usa en la costa) y nada más.
Llego a lo del tatuado, ya estaba Tati y dos amigos de él, estaban tomando birra, me dan una porro entero, y me lo fumo todo (era SOLO LA SEGUNDA VEZ QUE HACÍA ESO), ya estaba media perdida, me lo fumo, empiezo a besarme con el tatuado, Tati con los otros dos chicos, nos ponen en bolas en seguida (bah, yo ya había ido medio en bolas)
El tatuado se sienta en un sillón, con otro de los chicos, me pongo arriba de él y me clavo su pija en mi concha, mientras Tati hace lo, mismo con uno de los chicos y el tercero, nos pasaba la pija por la boca a una y a otra hasta que terminamos acabando las dos juntas con las pijas en las conchitas, y la otra que se turnaba de boca en boca, y besándome con Tati.
Nos fumamos otros porros, y sí, me fume otro, así en bolas con Tati, mientras nos tocábamos y nos acariciábamos y los chicos también nos tocaban, hasta que entran (porque estaba la puerta abierta) ¡tres chicos más!
Pufff, ¡esa era la despedida que yo quería!, hay cosas que mucho no me acuerdo, pero de golpe lo que si me acuerdo es que con Tati, le estábamos chupando las pijas a los tres chicos, se iban turnando para ponernos las pijas en la boca, y mientras le chupaba la pija a uno le acariciaba los huevos a otro, la cosa es que eran tres pijas ¡re paradas! Y nosotras dos totalmente entregadas a que nos hicieran ¡de todo!
Después nos levantan en upa y terminamos en el dormitorio y me encuentro que uno de los chicos ya me estaba cogiendo (yo arriba de él) y Tati hacía lo mismo, me puse a saltar sobre esa pija que ni se de quien era, mientras con Tati que estaba al lado mío, nos partíamos la boca y nos tocábamos todas, las tetas, las pancitas, mientras sentía una mano traviesa que me acariciaba, solo me acariciaba la cola, y eso ¡me pone loca!, la miro a Tati siento sus gemidos y le estaban haciendo lo mismo, acabamos las dos juntitas.
Nos apoyamos sobres nuestros chicos mientas esas manos traviesas, que no se ni de quien eran siento que me empieza a meter un dedo en la cola, después dos, yo re caliente, me besaba con mi chico y con Tati, hasta que nos empiezan a las dos a coger por las conchitas y por el culo y las otras dos pijas en la boca, la verdad, que lo que me acuerdo era solo placer, estar entregada, dejar que nos hicieran de todo, ser solo un cuerpo que quería sexo, nada más, y dejarme coger como ellos querían, no me podía ni mover, hasta que acabé y al toque siento que también acaba Tati.
Ya totalmente jugada, entregada, sin saber lo que hacía, unos de los chicos (de eso me acuerdo) me prende un faso y me lo da, y otro a Tati, estábamos las dos en la cama con los seis chicos alrededor nuestro, nos fumamos los fasos.
No sé cuánto tiempo tardamos, perdí, la noción del tiempo, pero al rato a mí me estaba cogiendo el tatuado y a Tati un amigo y otros chicos nos ponían las pijas en la boca, yo al menos se la re chupé, mientras le acariciaba los huevos, hasta que me llenó la boca de leche, la tragué y acabé de nuevo, y Tati, no sé, pero la oía gemir y gozar como una turra.
Ya no daba más, me habían re cogido, y de nuevo me dan un faso a mí y a Tati, y obvio los fumamos las dos.
Terminamos de fumarlo y al rato siento una pija que se me mete en la boca, después otra, la miro a Tati y le hacían lo mismo, nos terminamos chupando las seis pijas las dos solitas, hasta que nos acabaron, en la boca, en la cara, en las tetas, terminamos las dos encastradas y como premio para los chicos. Así, encastradas, nos empezamos a besar, pero los besos fueron cada vez más fuertes hasta que nos empezamos a poner los dedos en las conchitas, mientras los chicos nos tocaban, sentía las caricias de ellos en todo mi cuerpo, en mis tetas, en mi panza, en mis piernas, hasta que terminamos acabando las dos juntas, como dos lesbianitas (a mí no me podía faltar eso).
Después, ya no sé qué pasó, no daba más, ¡me quede dormida! Me despierto, no sé ni qué hora era, y me encuentro durmiendo con Tati ¡en bolas en la cama!
Lo pensé y no lo dudé, la despierto con un beso, ella seguía medio dormida, la empiezo a acariciar, voy a su conchita, y ahí si se despertó, se la empiezo a chupar, me doy vuelta, hicimos un 69, pero bien hecho, nos chupábamos las conchitas, mientas nos metíamos los dedos en la cola, hasta que acabamos como dos perras en celo que hacían años ¡que no cogían!
Los chicos, nos habían dejado la ropa en el cuarto, nos vestimos, nos dijeron de quedarnos a desayunar, les dijimos que no, que estábamos muertas y nos fuimos, la deje a Tati en su casa y yo me fui a la mía.
Obvio ya eran las 12 del mediodía y tenía mil mensajes de mi novio, lo llamé y lo cague a pedos diciéndole que esa noche quería dormir, pobrecito.
Y ahora estoy, sola al pedo, esperando que vengan mañana mis viejos y mi novio, y si el tatuado me manda un whatsapp, le digo que sí, que me coja, pero él solo hoy a la noche.