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Nuestra amiga argentina aprovecha su nueva soltería

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Esto que les voy a contar me pasó hace poco y al día siguiente de que lo hice, pensé en que lo tenía que publicar, y fue una de esas razones por las que volví.

Ese día, era un viernes, me llama Pau a la mañana. Quienes siguieron lo que cuento, saben que es mi amigovia, y me dice si quería ir a la tarde a su casa, tipo 19 h.

Obvio que le dije que sí, porque, me gusta cómo me coge, bueno, eso se lo cuento después.

Tal como habíamos quedado a las 19 h, estoy en su casa, le toco el portero eléctrico, me abre (y el de la vigilancia, no sé con qué sistema sabe que me dejan entrar), entro, subo a su departamento, le toco el timbre, me abre la puerta y ufff, no había pensado que la cosa venía tan rápido.

Ella estaba sola con ropa interior, cosa, que me calentó mucho (ya todos saben que soy muy bisexual), nos empezamos a besar, a tragarnos las lenguas, yo la acariciaba toda, sintiendo su piel re suave, mientras ella, me desabrocha el jean, y me lo empieza a bajar, me dejo, me gusta lo que me hacía, hasta que me baja el jean hasta las rodillas y yo solita me lo terminé de sacar me empieza a tocar, a meter los dedos en mi conchita a través de la bombacha, yo me dejo, me gustaba, gozaba, abría las piernas para sentir más sus dedos.

Hasta que me empieza a meter la mano debajo de mi bombacha y me la baja (yo ya le había sacado su corpiño y me comía sus hermosas tetitas), yo no me podía sostener parada entre que le besaba sus tetas y la besaba a ella, Pau me metía uno, dos dedos en mi conchita, mis piernas temblando se abrían dejando entrar esos hermosos dedos en mi conchita hasta que me hizo acabar a lo bestia (venía con mucha calentura, porque hacía unos días que no me cogían y la verdad que ella, me dio mucho placer).

La cosa es que ya las dos en bolas (como tantas veces) se pone su cinturonga, me pide que se lo chupe como si fuera una pija, le hago caso y eso me calentó bastante, después me hace poner en cuatro y me empieza a coger, primero, por la conchita e intenta meterme el cinturonga y ya humedecido por mis juguitos, más sus dedos en mi cola, para dilatarla, digo me empieza a poner el cinturonga en la cola, lo saca, me lo mete en mi conchita, yo seguía en cuatro solo disfrutando, y dejándome coger, hasta que se decide y me empieza a coger por la cola hasta que me hace acabar ¡y cómo!

Yo enseguida, le empiezo a chupar su conchita, me meto mi lengua mis dedos, ella, me agarraba la cabeza para que me meta dentro de su concha hasta que la hice acabar.

Pero seguíamos calientes, hicimos el famoso 69 y la tijerita y ahí sí, rozándonos las conchitas acabamos otra vez ¡y como!

Nos quedamos un rato en la cama (ahora resumo un poco si no se hace muy largo).

Ya no sé qué hora era, tipo 22 h, me dice de pedir algo para comer, le digo que sí, pedimos unas empanadas, las comimos y ahí viene la segunda parte, que les cuento más o menos lo que me acuerdo de lo que fue la conversación.

Pau: nena, porqué no salimos un rato, vamos a tomar algo, que se yo.

Yo: (y de esto me acuerdo re bien), no tengo drama, pero no tengo ni ropa para salir, y aparte no quiero quedar como dos lesbianitas donde vayamos (¡eso no me gusta!)

Pau: olvídate, ni te voy a toca por la ropa no hay drama, yo te presto.

La cosa es que la dos nos terminamos poniendo polleritas re cortas (más de las que uso), mucho no me copaba, pero me convenció (yo tengo el sí fácil) y así salimos, para quien nos veía éramos dos trolitas que salíamos de levante, pero nada que ver.

La cosa, es que fuimos con mi auto a tomar algo a Plaza Serrano, nos pedimos un champú. Y la guacha debajo de la mesa me empieza a acariciar mis piernas y yo ya me estaba ¡calentando!

Acá vale alguna aclaración, Pau es lesbiana pero a veces también coge con chicos ¡y le gusta!

Entonces yo ya me estaba re calentando y le propongo llamar a un vecino mío (Martín, ya hable sobre él es un pendejito de 18 años que me cogió varias veces y alguna con sus amigos).

Me dice que si, cosa que me sorprendió, serian uno ¡o más! A la una de la madrugada, lo llamo a Martín y obvio (como se había peleado con su novia y sus viejos estaban en el campo, estaba con tres amigos más en su casa). Le pregunto qué onda, que iban a hacer, me dice que nada si quería ir para allá. Le digo que estoy con una amiga y obvio me dice que no hay drama (ya se dio cuenta que nos iban a coger a la dos).

Llegamos a la casa de Martín, ni bien entro me parte la boca de un beso y me dejo (el pendejo me puede), pero fue un beso corto, le presento a mi amiga y la verdad ya había tomado bastante con ella y en lo Martín, la verdad es que no sé cómo fue pero me acuerdo que de una nos estaban besando y tocarnos a las dos.

En ese momento, me acerco a Pau, le parto la boca y la empiezo a acariciar sus tetas y todo su cuerpo, ella hace los mismo, me di cuenta que los pendejos no entendían nada, jamás hubieran imaginado terminar una noche así (al menos es lo que pensé).

Resumiendo, porque la verdad lo que me acuerdo los detalles, llegó un momento en el que estábamos todos en bolas, Martín en el sofá, me empieza a coger y a Pau la empieza a coger un amigo de él mientras nos seguíamos besando y tocándonos, y los otros dos chicos como podían nos metían sus pijas en nuestras bocas.

Al final, para mi, mientras me cogían y tenía una pija en la boca acabe de nuevo a los gritos, con mis piernas temblando ya sin importarme nada y oía como Pau también acababa.

La cosa es que acabamos la dos, y yo (que siempre es más fuerte que mi) les empiezo a tocar las hermosa pijitas de los pendejos hasta que estaban re paraditas, Pau y yo, nos metemos esas pijas en la boca, mientras nos tocábamos, acabamos las dos juntas mientras nos chicos nos llenaron la leche la cara y la boca.

Y como siempre, nos fuimos las dos juntas al baño y nos lavamos las bocas, fuimos al living, nos empezamos a vestir (los chicos hicieron lo mismo) nos quedamos un rato.

En el viaje de vuelta le decía a Pau, que me re calentó ver como se la cogían y ella gozaba, y no me decía nada.

La verdad que para mí la juega de re lesbia, pero la pija le gusta más que a mí.

(9,00)