Nuevos relatos publicados: 7

El poder de mis manos (2): La señora Bibolotti

  • 3
  • 15.817
  • 6,93 (15 Val.)
  • 0

Siempre fui muy observador y aprendía rápido por eso yendo a la casa de mis vecinos aprendí a jugar ajedrez y luego a dar masajes y ahora estaba dándolo por primera vez a una mujer y había logrado que ella llegue a explotar cuando tuvo un orgasmo.

-Siii... ayyy... ohhh... queee ricooo... ohhh

Yo también estaba muy excitado pero aun así me estaba controlando para no hacer nada más y evitar cualquier problema con la señora Bibolotti sólo estaba haciendo lo que ella había pedido.

Luego vino lo mejor porque ahora ella viendo la erección que se dejaba ver bajo el pantalón su mano me empezó a sobar y viéndome con esos ojos celestes me dijo:

-Qué duro lo tienes. A ver déjame verlo has hecho un buen trabajo... quiero devolverte el favor.

Me afloje la correa y rápidamente le enseñe mi pene que estaba hinchado y duro y se lo puse muy cerca de su boca, abrió los labios y con su lengua empezó a jugar con el glande y de a pocos se lo fue tragando hasta que tuvo lleno su cavidad bucal con un pedazo de carne dura y caliente.

Por hacer el favor a la señora Ángela para que no pierda un dinero extra con el masaje que ella no podía darlo en ese momento yo también salí ganando y me permitió que por primera vez una mujer me dé una buena mamada.

Pero ahora ya no sólo me conformaba con eso había que aprovechar que tenía bien caliente a la señora Bibolotti y la jale poniéndola al borde de la camilla, dejo de existir en mi todo tipo de miedo ya no me interesó nada si en ese mismo momento se aparecía la señora Ángela sólo quería meter mi verga en esa mujer madura.

Pero ella también lo quería así que no me dijo nada al contrario colaboró y puso su rico trasero a total disposición mía, su mano buscó mi verga y los puso a la entrada de su vagina y solo fue necesario que de un pequeño empuje para que vaya penetrando en ella por lo mojada que estaba su sexo.

-Ahhh... siii que duro y grande lo tienes como me encanta… metelo bien hasta el fondo... que ricooo...

Fui metiendo la verga hasta creo chocar con las paredes de su matriz y comenzó el mete y saca era mi primera vez que con una mujer sentir una chucha caliente y jugosa que recibiera mi pinga porque hasta ahora solo mi mano me había me daba placer.

-Ve despacito ohhh no te apures quiero que ambos lo disfrutemos así papito ohhh bien... se ve que no sólo sabe dar buenos... ahh masajes.

Sus nalgas eran blancas y duras se notaba que hacía mucho ejercicio para mantenerse así, luego me diría que su marido era coronel de la marina y paraba viajando y la dejaba bastante tiempo sola en casa sin ser atendida como mujer.

La tenía apoyada sobre la camilla recibiendo mis embestidas sobre ella que rico se sentía como su chucha recibía al falo que no era de su marido, me hubiera gustado mucho demorar todo lo posible pero había que pensar también en don Genaro que podía regresar en cualquier momento a sus casa así que apure la fuerza e intensidad de la penetración.

-Ayyy... más más…

Había resultado bien gritona la señora Bibolotti así que tuve que tapar sus boca con mi mano y le dije que tal vez con sus gritos y gemidos podía despertar a la señora Ángela entendió y ahora mordía la toalla y seguí dándole duro a ese rico culo blanco.

Cuando sentí como si recibiera una fuerte descarga eléctrica en mi cuerpo y llegué al clímax y eyacule dentro de su chucha caliente buena cantidad de semen era totalmente diferente a masturbarme y metí y no la solté hasta que perdí totalmente la erección.

-Nooo... por qué dejaste tu semen dentro de mí, me hubieras avisado antes...

Ella se despegó de mí y se fue al baño para tratar de quitar todo lo que podía de mi semen estaba asustada porque no se estaba cuidando porque su marido no la tocaba hace tiempo.

Rápidamente se vistió y dejó sobre la camilla el pagó por el masaje recibido y se fue, deje todo limpió así que cuando regresó don Genaro me preguntó por su esposa le contesté que estaba descansando y me fui a mi casa.

Y ahora sabiendo que tenía un poder en mis manos dando masajes esto recién empieza.

(6,93)