Nuevos relatos publicados: 6

Nuestra amiga argentina de puta con Belu, otra vez

  • 15
  • 8.877
  • 9,36 (11 Val.)
  • 0

Bueno les voy a contar algo, que obviamente, no se lo puedo contar a nadie, y voy a tratar de resumirlo lo más posible.

Esto me pasó hace un par de días, para los que no saben les cuento que tengo, digamos una 'amiga' lo digo así, porque solo nos juntamos para coger, pero lo pasamos bien, es más, ya conté una vez que me fui a la costa con ella como 'dos lesbianitas' hasta que nos echaron del hotel familiar al que fuimos, por los gritos que pegamos a la noche cuando cogíamos.

La cosa es que Belu (esto también lo conté mil veces, pero lo repito, para quienes no saben), vive acá en su departamento, bah, se lo alquilan los viejos, mientras termina la carrera que está estudiando, aparte le pasan bastante plata por mes para que viva, pero es una enferma de gastar dinero y desde hace bastante, cuando la plata no le alcanza trabaja de prostituta, lo hace por épocas y solo digamos “con su clientela”, no con cualquiera, y le pagan muy bien, porque es morocha re linda pero solo lo hace solo por eso, cuando la pasta que le dan no le alcanza por todo lo que gasta.

Hasta hace, no se, como dos años, cuando le pedían de ir con una amiga, ella tenía una, que le pasaba lo mismo que a ella, hasta que a esa amiga se le solucionó el problema económico y me empezó a llamar a mi. Aquí aclaro, que varias veces fui engañada, sin saber que iba hacer de prostituta, es decir, me decía de salir, llegábamos al departamento donde estaban los chicos nos recogían y después le daban la plata.

Por ese tema estuve peleada un tiempo con ella, pero como también es bastante bisexual, como yo, nunca falta oportunidad para juntarnos y matarnos cogiendo. Yo con mujeres solo lo hago con mis “amigas/conocidas” que son como yo nada más (bah casi siempre, hubo excepciones).

Bueno ya contándoles el principio les cuento lo que me pasó hace un par de días. Les voy a copiar lo que hablamos por whatsapp (obvio solo lo más importante), hablamos mil boludeces, hasta que me dice:

Belu: bueno Caro, hoy me tenés que hacer gamba.

Yo: gamba, no te entiendo un carajo nena.

Belu: nada, lo de siempre ando re mal de $$$ y hoy justo me llamo un amigo mío para que vaya ¡a su casa!

Yo: ¿y qué tengo que ver con eso?

Belu: bah te cuento son cuatro amigos de unos 45 años que se juntan en la casa de uno que está separado una vez por mes, y yo ya fui, con mi amiga de antes, si, hacemos bien de putas y nos pagan muy buena plata, imagínate, al departamento que vamos en Puerto Madero, los viejos tienen toda la plata.

Yo: ¿y? ¿Qué tengo que ver? Nena es cosa tuya, anda y cógetelos, si te pagan bien y los dólares te sirven hacelo.

Belu: no forra, quieren dos chicas porque ¡son cuatro!

Yo: ¿y? ¿qué tengo que ver con eso?

Belu: no te hagas la forra, sabes de qué te hablo, y por eso te mando el whatsapp, haceme gamba, no seas turra, tenemos que ir las dos, nos pagan una bocha y los dólares y los necesito.

La verdad, me quede, no sé cómo explicarlo, pero que me llame así y me diga que tenía que hacer de puta, no lo tenía pensado, era una noche que me quería quedar re tranquila en casa, tardé en contestarle, pero a los 10 minutos me manda otro whatsapp.

Belu: y nena, te animas, no pasa nada, yo, está bien hace mucho que no voy, pero las veces que fui no pasó nada raro, nos dejamos coger y nada más, aparte arregle que no iba a ser más de una hora con mi amiga.

Yo: ¿con que amiga?

Belu: con vos forra, si te encanta hacer de puta, pero esta vez tenemos que hacer de putas en serio, dale no seas forra, ¡me cagas!, y necesito los $$$.

Yo: sos una forra, sabes que ya me está entrando esa adrenalina putezca, pero hoy pensaba quedarme en casa y ¡no hacer nada!

Belu: bueno puta, pero no me cagues, please, ya lo arreglé y contaba con vos.

Aclaro cuando me llamo eran las 20 hs. Si no iba sabía que la cagaba y esas cosas, más sabiendo que son con “conocidos” porque Belu no es boluda, sabe con quién hacerlo. Qué se yo, son cosas distintas que me calientan.

Yo: bueno forra, putita, te hago gamba, ¿Cómo hacemos?

Belu: cena y venite a casa, pero, no me vengas con boludeces, tenemos que hacer de putas ¡en serio!

Yo: no te entiendo.

Belu: venite y ya vas a entender.

Yo: ok ceno y voy.

Belu: tráete en la cartera zapatos con tacos altos.

Yo no quise preguntar más, ya estaba jugada, y me llevo un par de zapatos con tacos altos (los hombres no entienden nada, pero era de esos zapatos con taco tipo aguja).

Sé que estoy re loca, ir hacer de puta cuando no me hace falta la plata, solo por la calentura que me da hacerlo, lo hice.

Bueno la cosa es que ceno en casa (bah con los nervios no comí un carajo), termino de cenar y les digo a mis viejos que me voy a tomar algo con una ex compañera de la facultad y seguro me quedo a dormir en la casa de ella.

Bueno, toda la boludez, mis vieja me dice: “avísame que haces” (como si tuviera 15 años).

La cosa es que llego a los de Belu tipo 23,30 de la noche, nada, llego hablamos boludeces, aunque no lo crean estaba nerviosa y con esa sensación de sorpresa por lo que me había dicho “mira que tenemos que hacer de putas en serio”, pero la verdad , a ver si alguien me entiende hay veces que prefiero no preguntar nada y esperar a ver en realidad que es lo que hay que hacer, o como me tengo que comportar (que no es por nada, pero siempre se cómo manejar la situación, mas cuando estoy caliente).

Hasta que Belu me lleva a su habitación, saca de su placard dos tangas tipo hilo dental, un corpiño de encaje y portaligas, un conjunto era blanco y otro ¡negro!

Yo la verdad, y les soy sincera en mi puta vida me puse medias ¡con PORTLIGAS! Y le pregunto más o menos así (porque con los nervios que tenía no me acuerdo bien).

Yo: ¿y esto Belu?

Belu: te avisé que teníamos que hacer de putas en serio, aparte nos van a pagar en dólares, estos tipos tienen toda la plata y quieren terminar la noche cogiéndose pendejas, pero le aclare que la tarifa era por una hora (no vale la pena cuanto les dijo, ya que para muchos casi es un sueldo, y con eso no me gusta boludear).

Belu: dale forra, ¡ponete todo!

Belu se empieza a poner en bolas y se pone el conjunto blanco yo el negro.

No le pregunte más pero me puse ese conjunto (corpiño de encaje, tanga tipo hilo dental, medias con portaligas. Que repito en mi puta vida había usado), y Belu me dice: “mírate al espejo”.

Me miro y la verdad, como digo siempre a pesar de no tener ni muchas tetas ni mucho culo, era realmente ¡una prostituta!

Las cosa es que parecíamos en serio dos putas, yo estaba que se yo, la verdad nerviosa y no muy caliente, y Belu que es otra guacha que me conoce, se me acerca, me besa, me dejo besar, me empieza a meter la mano debajo de ese hilo dental hasta que me hizo mojar, yo quería que me hiciera acabar, y me dice: “nena acabar te voy hacer ¡allá!”

Yo: pero nena. ¡Así no podemos salir a la calle!

Belu me da un vestido, bah, un vestido de mierda sin botones ni nada, era como una remera larga que me tapaba todo, y yo seguía sin preguntar nada, quería saber cuál era la sorpresa que nos esperaba.

Bueno la cosa es que llegamos a ese departamento en Puerto Madero, nos anunciamos, nos hacen entrar y ahí (como siempre Belu me mata con sus sorpresas que a veces me calientan y a veces me embolan).

Era un piso alto que se yo 22 o 25, y en el ascensor Belu me dice: “cuando bajemos del ascensor antes de tocar el timbre nos sacamos el vestido, tenemos que entrar como dos putas y portarnos ¡como dos putas!”

La verdad, me invadió esa adrenalina, eso nunca lo había hecho, digo de mostrarme así ante cuatro tipos que ni conocía, pero estaba jugada, no me iba a ir (la verdad, pensé, “si me viejo me ve haciendo esto se muere, su nena, ¡haciendo de prostituta!”), pero me importó un carajo.

La cosa es que no tuve tiempo ni de elegir ni de pensar, llegamos al departamento. (Tenia palier privado) Belu en dos minutos se saca el vestido y me dice que yo haga lo mismo y entremos así, casi en bolas al departamento. La verdad ya no le podía decir que no, solo me intrigaba ¿cómo seguía la cosa?

Bueno como siempre Belu me caga, no eran tipos de 45 años, tenían como 60 todos gordos, ¡unas bolas de grasa!, me quería morir, con los pibes que me cojo con el lomo súper marcado tenerme que coger a estos viejos ¡nooo!, pero ya estaba jugada.

Entramos, y uno de los tipos nos pregunta: “¿no nos vas a presentar a tu amiga?“ y Belu les dice: “primero la saludo yo” (todo cosas que ni esperaba), Belu me dice: “hola Caro” me parte la boca de un beso, empezamos a jugar con nuestras lenguas (como lo hago con mi amiga/novia), me toca, me desabrocha el corpiño, hago lo mismo, y siento como esas bolas de grasa me empiezan a tocar, primero las tetas, mientras nos seguíamos besando.

Nos siguen tocando nos desabrochan los portaligas, nos empiezan a las dos juntas a tocar las conchas las tetas (y la verdad aunque fueran una bola de grasa, me empecé a calentar).

Bueno la cosa es que nos dejan en bolas, ellos también ya estaban en bolas, uno me agarra me lleva a un sofá (pero era de esos sofá que son enormes), a Belu le hacen lo mismo, la ponen al lado mío, nos empiezan entre los cuatro a comer las tetas, nos tocan las conchas, nos empiezan a meter los dedos y a besarnos las conchas, las dos ya teníamos los pies sobre ese sofá enorme cosa de dejarles nuestras conchitas para que hagan con ellas lo que quisieran, mientras con Belu nos empezamos a besar ¡de nuevo! (y repito que a pesar de ser cuatro bolas de grasa me empecé a calentar), y así estuvieron un rato (no mucho porque Belu había arreglado nada más que una hora).

Intentan ponernos la pija en las conchas y Belu que es más fría que yo, porque esto lo hace como un trabajo les dice: “nooo, con forro o nada”.

La cosa es que se ponen cada uno un forro, nos empiezan a coger sobre ese sofá enorme, (nosotras dos en cuatro, dejándonos que nos cogieran uno y otro, se iban repartiendo y a las dos (bah por lo menos a mi, porque me di cuenta) nos cogieron los cuatro, algunos acabaron otros no (yo acabe como tres veces, estaba re caliente, en cuatro en el sofá, mientras nos cogían con Belu nos tocábamos, algún beso nos dábamos, bah, todo completo, como me gusta a mi).

Después se sientan dos de esas bolas de grasa en ese sofá y nos dice que nos pongamos arriba de ellos y los cabalguemos (después me di cuenta porque hicieron eso, y ya se lo cuento).

La cosa es que con Belu empezamos a cabalgar sobre esas pijas de los gordos de mierda, mientras con Belu, nunca dejamos de tocarnos, al menos, las tetas y como podíamos algún beso nos dábamos, yo empecé a saltar como una loca hasta que acabe de nuevo, Belu no (ella la verdad es digamos “más profesional” y no se calienta tanto, yo si me calenté y bastante).

Hasta que en un momento, nos agarran, nos inclinan para que nuestros cuerpos queden encima de esas bolas de grasa y nuestros culitos al aire, ¿me explico?

Yo empiezo a sentir que uno de los gordos, me empieza a besar la cola, me la escupe, me mete los dedos (la verdad, ya ni me acordaban que estaba laburando, que quiero decir con esto, que solo nos tenemos que dejar hacer lo arreglado y eso me lo explicó Belu).

Y por los visto a Belu, le hacían lo mismo porque les dice algo así: “Chicos, ya se está por cumplir la hora y aparte la doble penetración no la habíamos arreglado” y uno de esos gordos de mierda le contesta: “chicas por 200 dólares más para cada una, no me vas a decir que no se van a quedar y nos van a entregar esos culos hermosos que tienen”.

La verdad es que me sentía re boluda, y cogida, por esos cuatro gordos que aparte ¡me hacían calentar! Porque me sentía ¡re boluda!, porque son cosas que ni se cómo se manejan, Belu si lo sabe, porque lo hizo varias veces, hasta que la guacha sin preguntarme nada les dice:

“Por 200 dólares más para cada una les entregamos hasta la oreja, pero solo media hora más”, me mira me parte la boca, yo nada, solo dejaba tanto a ella como esas bolas de grasa hicieran lo que querían conmigo.

La cosa, es que siento de nuevo como me escupen la cola (supongo que a Belu le hacían lo mismo), me meten un dedo dos, yo seguía saltando con la pija del otro gordo adentro, hasta que siento bien dos dedos en la cola (que ya la tenía bien dilatada), y siento como me empieza a meter la pija por la cola.

A Belu, por sus gemidos y sus gritos le hacían los mismo, yo empiezo a gemir a gritar: “nooo, siiii, ayyy”, ya no me podía ni mover, y nos empezaron hacer a las dos la doble penetración.

Otra vez, terminé acabando a los gritos antes que ellos (yo gozaba lo que me hacían, Belu no, para ella era solo un trabajo, nada más).

Bueno la cosa es que ahora, con los que les voy a contar me fui y se fue todo a la mierda, yo acabo, los gordos no (claro, no eran pendejos llenos de leche), nos sacan las pijas, con Belu nos sentamos en el sofá enorme, los gordos nos miraban, Belu les dice: “por 100 dólares más cada una ¿quieren ver como hago acabar a esta trolita?” (La guacha hablaba ¡de mi!), obvio (estaban llenos de plata las bolas de grasa.

Yo seguía caliente, Belu, me empieza a besar, a jugar con nuestras lenguas de nuevo, me tocaba las tetas, se va a mi concha, me la empieza a chupar, mientras dos de los gordos, me empiezan a poner de a uno las pijas en la boca, se la chupaba de a uno, después a otro.

Seguía yo caliente, y encima tenia a todos para mi, y eso ¡más caliente me ponía!, los otros dos, me besaban las tetas, Belu me empieza a re chupar la conchita, me mete los dedos uno dos, me los saca me los mete con una velocidad ¡que me ponía loca!

Ella me conoce bien mis puntos débiles y un par de veces me hizo ¡eyacular!, la cosa es que yo tenía esas dos pijas en la boca, dos gordos, tocándome, besándome las tetas, A Belu haciéndome mierda la concha hasta que casi sin darme cuenta, la calentura mía fue tan grande, que mientras me sacaba y me metía los dedos, ¡me hizo EYACULAR! Hacía mucho que no me pasaba eso, y me hizo eyacular, como tres veces.

Los gordos, cuando me vieron así, digo así de caliente y ya totalmente entregada, se empezaron a pajear, y me llenaron la boca de leche, digo mientras acababan me la metían en la boca, primero uno, después otro, me llenaron dos la boca de leche, y a Belu después que yo había eyaculado y yo estaba muerta en el sofá, veo que también, se la meten los otros dos en la boca, se pajean hasta ¡llenársela de leche!

La cosa es que de la hora que Belu había pactado fueron dos horas. Vamos con Belu al baño, nos limpiamos un poco, salimos y Belu, les termina sacando más dólares americanos, ¡por lo último que hicimos!

La verdad que por dos horas nos llevamos entre las dos bastantes plata, nos vestimos, ¿y saben qué? Los gordos le dicen a Belu que les pase mi número, por si algún día alguno quería coger y así me llamaba (como si fuera una puta en serio, y bah, la verdad me porte como una puta). Obvio que Belu les dijo que después se los pasaba y no les paso nada.

Bueno la cosa es que nos ponemos esos vestidos, ya sin portaligas ni nada, nos vamos a lo de Belu (ya habíamos quedado en ir a dormir ahí), y le digo: “Belu mientras preparas unos café o algo para tomar me voy a pegar una ducha así me saco el olor de esas bolas llenas de grasa”

Me meto en la ducha, me estoy duchando y de nuevo ¿saben qué??, se mete Belu y me dice: “¿hay lugar para una más?”, mi respuesta fue partirle la boca, todas mojadas enjabonadas (si la piel de una mujer me gusta por lo suave que es enjabonada ¡me gusta más!), nos re contra acariciamos, nos tocamos, nos empezamos a meter los dedos cada una en la concha de la otra, así un rato, mientras seguíamos besándonos, hasta que acabamos de nuevo, ¡y mal!, quedamos casi temblando.

Bueno, salimos de la ducha nos secamos, nos quedamos con los toallones, y vamos a la cocina a tomar algo (un Fernet con cola), mientras hablábamos y nos reíamos de las bolas de grasa y Belu re contenta por los dólares americanos que se levantó, porque los necesitaba, yo no, solo lo hice para hacerle gamba a ella.

Estábamos muertas, nos sacamos los toallones y así en bolas, nos vamos a acostar, nos abrazamos y nos quedamos dormidas ¡enseguida!

Dormimos bastante, pero la cosa no termina ahí, a la mañana yo media dormida, empiezo a sentir sus labios sobre los míos, sus manos sobre mi cuerpo (no hay mejor despertar que ese), ya despierta, nos re contra acariciamos, nos acomodamos para hacer el famoso 69, y nos re contra comimos las conchitas, hasta que acabamos casi las dos juntas.

Me quedo un rato más, y ya me volví a casa.

(9,36)