Nuevos relatos publicados: 16

Mi jefe y su mejor amigo cambian mi vida

  • 2
  • 17.726
  • 9,23 (26 Val.)
  • 4

Me llamo Rocío, tengo 21 años y convivo con mi pareja. Si, ya sé que soy joven, pero en la ciudad en la que vivo todo es más caro si vivo sola.

La situación económica no amerita que me niegue a ningún trabajo así que acepto el trabajo en lo de los Caporal. La familia está constituida por el padre de familia, Alberto, tiene aproximadamente 45 años, un señor atractivo con un cuerpo decente y ojos verdes, trabaja en la empresa familiar y siempre está estresado, discute a menudo con su mujer, una señora de 40 muy arreglada, pero con aires de grandeza siempre enojada pero con un cuerpo que infarta; luego esta Javi que tiene 18 con quien no tenemos relación, yo sé que el disfruta mucho espiándome y eso no me agrada.

Yo por mi parte tengo ojos verdes y algunos kilitos de más, pero eso no me hace menos atractiva, eso favorece a mi culo y mis tetas que son grandes y en su lugar.

Soy una persona muy morbosa, me encanta ver porno de dominación o fetiches, pero nunca nadie lo supo, a veces me encuentro limpiando los preservativos en la mesa de luz y me tomo el semen y luego lo tiro, otras el preservativo tiene materia fecal e igual me lo chupo.

Hace un mes empecé a fijarme más en mi jefe, pero no había chance con él hasta que apareció Ton el amigo de la familia. Cuando lo vi me enamoré, era precioso todo de él, su barba, su piel, sus ojos, jamás vi un hombre tan lindo, a sus 39 años estaba bien conservado.

Un día vi que ambos estaban en el escritorio y Ton le chupaba la verga a Alber así que empecé a mirar y no lo pude resistir me empecé a tocar, estaba volviéndome loca hasta que noto que alguien me da una nalgada y me empieza a besar el cuello. Quiero gritar y me tapa la boca y pasa su teléfono y me dice ‘si gritas le muestro a mamá esto’.

Soy yo tocándome, no tengo opción así que me dejo hacer y me rompe el culito. Cuando acaba, estoy re caliente así que me limpio y entro de espalda, le beso la espalda y el cuello al jefe. Ton me ve que me chorrea algo de la pierna y ve que es el semen y se chupa el dedo Alber se para, me empieza a chupar la conchita y después lo culea a Ton mientras yo le chupo la verga estoy híper caliente. Ton me llena la boca y Alber acaba. Y ahora empiezan a cogerme por mis dos agujeros ‘ahhhh’ gimo como una loca.

Escucho un grito fuerte, es mi jefa que nos ha visto y renuncio.

Camino tres cuadras y me levanta Ton. Cogemos como animales y acabo, me paga un remis a casa y mi novio preocupado me dice ‘¿qué pasó?’. ‘Nada, mucho laburo, mi nuevo jefe pagó el remis, pero no te preocupes ahora trabajo todos los días’.

(9,23)