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Nuestra amiga argentina comparte a Valen con Pau

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Ya les conté las que lie con Valen. Pasado eso, pienso que Valen, hace mucho tiene la idea de estar con mujeres, por eso lo pasamos tan bien cuando estuvimos juntas las dos la noche en casa.

Por otro lado, todos saben que a mí también me gusta estar con mujeres (obvio más me gusta la carne, pero un poco de torta no viene mal) y como somos nosotras que no nos guardamos nada, le comente a Pau ‘mi amiga/novia’ que había conocido a una pendejita de 18 años, re linda, que ya había estado con ella (Con Pau no hay drama que hablemos así, somos libres en hacer cada una lo que quiera), y que la pendeja era la primera vez que había estado con una mujer, que al principio le costó, pero después se puso re loca.

Jauja, yo ya lo había pensado, pero estaba esperando que ella me lo dijera (hacer un trío con Valen y Pau, repito una pendeja hermosa que tiene 18 años, que se está iniciando en esto, pero le gusta, si se daría sería, que se yo, toda una fiesta)

La cosa es que desde que estuvimos con Valen (obvio ella ni sabe que me cogí a su novio, si no ¡me mata!) no paraba de mandarme whatsapp, y yo también, y a pesar del poco tiempo que nos conocimos tomamos mucha confianza, y a ella (por lo que me demostró) le gusto estar conmigo, y lo quería repetir.

Bueno, para organizarme en lo que hice quede así: viernes 23, 23, 30, quedo con Valen en encontrarnos cerca de casa para tomar algo (porque en casa estaban mis viejos y ella vive con sus viejos).

En realidad mi idea era convencerla para hacer un trio con Pau, pero no sabía ¡que iba a pasar!

Ah, ya le había aconsejado a Valen que le dijera a Migui que como están con finales se iba a estudiar a la casa de una amiga, y que no la jodiera, así tenía la noche libre.

Soy una capa para arreglar estas cosas, solo la tenía que convencer a Valen, ¿me siguen?

Bueno la cosa, es que me encuentro con Valen donde habíamos quedado (la hice ir a un lugar de viejos, donde las mesas tienen manteles que llegan hasta el piso, y ya van a ver porque lo hice)

Bueno pasada la introducción (soy demasiado descriptiva, lo sé, pero es para que lo entiendan, ¿me explico?)

Llegamos a ese lugar, Valen, hermosa como siempre, las dos estábamos vestidas similar, con polleritas cortas, pero amplias, blusa y lo demás.

Hablamos mil boludeces hasta que fui yo la que tuve que romper el hielo. Yo siempre copio las conversaciones por whatsapp, pero esta no fue así, fue frente a frente, y más o menos lo que me acuerdo fue así.

Yo: Valen, nada, lo pasamos re bien la otra noche ¿o no?

Valen: y si (media con vergüenza) si lo pase bien.

Yo: fue tu primera vez con una mujer ¿o no? Me habías dicho que si ¿o me chamullaste?

Valen: no nena, no te mentí fue mi primera vez, ¿o no te diste cuenta?

Yo: si eso me pareció, es más, me pareció que te gusto y mucho.

Valen: si, a pesar que me dé cosa, si me gustó, lo pasamos re bien, GUACHA, me hiciste calentar mucho jeje

Yo: mira te cuento. No soy lesbiana, no me imagino mi vida como lesbiana, pero tener relaciones con una mujer es otra cosa, nos conocemos más, la piel suave que tenemos nos calienta y mucho y nos entregamos más, es solo cosa de animarse ¿no?

Yo: y si, sé que te gusto, te voy a proponer otra cosa.

Valen: ¿Qué cosa?

(Me juego y se lo cuento).

Yo: nada, tengo una amiga a la que llamo “mi amiga/novia” con la cual solo tenemos sexo, más allá de llevarnos re bien y es como yo flaquita (le mostré la foto del whatsapp y le gusto), y no te enojes, pero le dije que estuve con vos, y a las dos (a Pau y a mi) nos pareció re copado pasar la noche o un rato las tres juntas.

(Valen se quedó sin palabras, jamás pensó que le iba a decir de hacer un trío con mujeres, creo que nunca lo había pensado) y ahí le cuento el porqué de ese lugar de viejos donde los manteles llegan ¡hasta el piso!

Me saque el sueco y debajo del mantel le metía mis dedos de los pies ¡en su concha!

Nada se quedó, no sabía que decir, y le digo: “dale vamos, nadie va hacer nada que no quieras, solo que sentirme a mi vas a sentir a dos, te va a gustar, y si no te va la onda, no hay drama, te vas, confía en mí, no seas forra”.

No se algo así le dije hasta que sin estar muy segura me dijo que si, que iba a ver qué pasaba, pero si no le iba la onda se iba. Le digo: “nena (como me dicen a mi) nadie te va a obligar a hacer nada, dale vamos y vemos qué onda”.

La llamo a Pau y le digo que vamos para allá.

Bueno ahora viene lo mejor.

Llegamos a lo de Pau, y le digo: “mira al bebé que te traje” nada, Pau se puso, loca, la verdad es que ninguna de las tres ¡perdimos tiempo! Pau la saluda con un beso en la mejilla y de ahí a la boca y yo también me prendí, a Valen le costó, hasta que saco la lengua y nos empezamos a besar las tres con la lengua, a acariciarnos con nuestras lenguas.

Seguimos así, hasta que las tres (Valen que ya estaba caliente, no se quedaba atrás), nos empezamos a tocar, digo a pasarnos las manos debajo de las polleras, tocarnos las colas, sentirnos las conchitas que ya estaban las tres mojadas, sacándonos la ropa (creo que Valen ni sabía lo que hacía, solo la llevaba la calentura).

Hasta que nos quedamos las tres en bolas, eso fue bárbaro, nos acariciábamos las piernas con nuestras piernas, como digo siempre, nos sentíamos esa piel que sabemos que tenemos, así, suave, nos besábamos las tetas, todas paradas, ¡no dejamos de tocarnos!

La conchita de Valen, ya estaba re mojada, la acostamos, y con Pau, mientras nos dábamos besos, le empezamos a chupar la concha a Valen, la mordíamos, le chupábamos su clítoris, yo con otra mano le tocaba las tetas las piernas todo su cuerpo, la cosa es que la pendeja de a poco empezó a gemir, hasta que sus gemidos ya eran gritos: “nooo, bastaaa, haganmeee acabarrr”, estaba re caliente la pendeja, le empezamos ente las dos (Pau y yo a meter cada una un dedo hasta que acabo), no sé si fue como nunca pero fue una manera distinta de acabar para ella y quedo ¡más caliente que antes!

La acomodo como para que se quede en cuatro, yo sola le empiezo a besar la cola, le meto la lengua en la cola, con sus jugos le meto uno dos dedos, ella gemía, sufría, pero ¡le gustaba!

Veo que Pau se pone el cinturonga y le hago señas como que sí, que lo haga, mientras yo ya tenía mis dos dedos en la cola de Valen. Ella, como dije gemía sufría, pero la calentura ¡era mayor!

Hasta que Valen se da vuelta, la ve a Pau con el cinturonga y dice: “nooo, por favor nooo”

Le pregunto: “¿alguna vez te hicieron la cola?” y me dice que no, le digo: “bueno esta va hacer tu ¡primera vez!”

Valen estaba en cuatro, yo me pongo debajo de ella (como para hacer el 69 ¿me explico? le empiezo a chupar la concha ella la mía, Pau le sigue metiendo los dedos, ya la cola la tenía bastante dilatada, yo le sigo chupando la concha y Pau le empieza a meter el consolador. “Ayyy. Nooo”, es lo que ella decía, pero Pau se lo mete igual, pero poco, porque no se lo banco mucho, pero igual ¡acabó!

Yo estaba re caliente. Pau ya me había cogido varias veces con el cinturonga, le digo: “cógeme puita”, me pongo en cuatro y me lo pone mientras Valen debajo de mí solo me come las tetas, pero Pau me lo mete entero hasta que me hace acabar como una perra ¡a los gritos!

Fue todo seguido, Pau se saca el consolador y nos dice: “ahora me toca a mí” se acuesta y con Valen, se la empezamos a chupar, a Valen la verdad es que le daba cosa, hasta que se acomoda para chuparle la concha a Pau y que yo le meto los dedos en su concha y en su cola (me refiero a Valen).

Valen le tomó el gusto, se la chupamos desesperadamente, mientras mis dedos ya están en la cola de Valen, hasta que Pau también terminó acabando y como siempre a los gritos (ah después les voy a contar algo respecto a eso).

Bueno nos quedamos las tres en la cama en bolas, al principio, nada, hasta que nos empezamos a tocar a besar entre las tres, como digo siempre a sentirnos la piel de las piernas y de todo el cuerpo.

Obvio nos tiramos sobre la conchita de Valen, le empezamos a meter uno dos dedos en la cola, y se dejaba, esta vez lo gozaba, hasta que la pendeja puta le dice a Pau: “haceme el culo, quiero ver que se siente”

Pau se pone de nuevo el cinturonga, yo de nuevo chupándole la conchita, Pau se lo empieza a poner de a poco, con la calentura que tenía Valen mientras yo le chupaba esa hermosa conchita, le dolió pero el placer era mayor, se dejó, se dejó, Pau de a poco le fue metiendo el cinturonga, hasta que se lo metió ¡todo! Yo chupándole la concha, hasta que por su primera vez Valen, acabo por el culo, y quedo loca, ¡muerta por el orgasmo que tuvo!

Otra vez nos quedamos en la cama las tres, paso un rato, nada Pau se levanta va a la ducha y eso es lo que más me gusta. Nos duchamos las tres juntas. Hasta que cada una de a poco le iba metiendo los dedos en la concha de otra, es decir todas, las tres, nos estábamos metiendo los dedos en las conchas hasta que terminamos acabando ¡de a una!

No se ya cuánto tiempo había pasado pero Valen tenía que ir a dormir a su casa, nos vestimos y nos fuimos.

Pero nada, la pendeja esta es más lesbiana que nosotras, solo le falta tiempo, y como dije al principio si se entera que ayer me cogió su novio me mata, que se yo. No se cómo va seguir esta historia, pero lo más importante es que me gusta.

Y nada, no sé si alguien lo hace, pero contar como cuento mi vida acá (anónimamente), así me resulta más fácil, para poder contar todo, ¿me explico? Sigo contando toda mi vida, y me gusta, me entretiene hacerlo ya que a alguien se lo tengo que contar ¿o no?

Y para terminar el fin de semana ya arregle con Gonzalo (yo hable alguna vez de él, es un chico más grande que yo, bah un par de años, pero tiene una ¡re pija!), vive solo en un dúplex por Vicente López, y ya me he quedado a dormir varias veces con él y es más un par de veces me cogió con un amigo de él (soy como una amiga putita para él, pero eso me gusta, me calienta, ¿me entienden?)

La cosa es que ya arreglamos, para que a la noche, después de cenar, me pase a buscar, yo no pregunto nada (me refiero a lo que ¡vamos a hacer!)

Pero la verdad, mal no me viene, y es más tengo la intriga si habrá o no algún amigo de el en su casa, y seguro me quedo a dormir con él.

(9,20)