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Mi prima Claudia (Parte 5)

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Mañana del 3 de enero.

Me desperté por la mañana, estaba acostado al lado de Claudia la tenía abrazada tomándola por sus senos, ella se levantó me beso en la boca y dijo:

C- Me voy a duchar cielo

La vi alejarse caminando contoneando sus caderas cubiertas con una muy diminuta bombachita lila.

No la vi volver, me quedé dormido, cuando desperté, ella estaba sentada en una silla que había en la habitación solo cubierta con un tallón de color rosa y leyendo un libro, me desperté la vi dándome la espalda y me levanté, fui a su encuentro, acaricié sus hombros, y bese dulcemente sus labios para luego darnos un beso de lengua, mientras la besaba, acariciaba suavemente su brazo y su hombro, al tiempo que su lengua y la mía se unían cada vez más apasionadamente.

Ella dejó el libro y ambos fuimos hacia la cama, nos arrodillamos sobre ella sin dejar de besarnos, sus manos me tomaban por la cintura, no podíamos parar de besarnos mis manos tomaban sus senos con el tallón aun cubriéndolos, masajee sus senos y retiré el tallón de su cuerpo.

Su cuerpo quedo totalmente desnudo, mientras nos besábamos, una de mis manos acariciaba su seno y la otra fue a acariciar una de sus nalgas seguíamos besándonos su dulzura me excitaba, baje mis manos por su cuerpo y comencé a acariciar y a masajear sus nalgas, ella en medio de nuestros beso comenzó a gemir.

Nos acostamos en la cama, besaba su cuello, acariciaba su vientre y ella acariciaba sus senos, luego fui en busca de sus labios y bese dulcemente su boca, luego mi mano bajo a su vagina y la acaricie muy suavemente, ella gemía y dijo

C- Mi amor me vuelven loca tus caricias y tus besos, nunca sentí nada igual… te amo… te deseo

G- Vos también me volves loco, nunca desee tanto a alguien como te deseo a vos

Luego de esto mi boca fue en busca de uno de sus dulces y aterciopelados senos, lo chuponee un par de veces antes de lamer su pezón rosado… besaba y lamia sus pezones mientras su boca gemía, seguí besando ambos senos lamiendo sus pezones… acariciándolos, ella suavemente acariciaba sus labios vaginales.

Bajé por su tórax besándolo hasta llegar a su vagina, al llegar ahí la bese suavemente, un alarido partió de su boca, Claudia, abrió sus piernas y mi lengua entro en su vagina saboreando el dulce néctar de sus efluvios, besaba su vagina, jugueteaba con mi lengua; su cuerpo se contorsionaba, su mano jugaba con mis cabellos.

Luego ella dijo:

C- Ahora es mi turno quiero saborear ese pene que me vuelve loca

Yo me arrodillé sobre la cama ella cual dulce gatita se puso en cuatro patas e introdujo mi pene en su boca, yo sostenía su cabello porque este caía sobre su cara, introducía mi pene en su boca y por momentos su lengua jugaba con la punta del glande… lo introducía en su boca para después volver a juguetear con la punta y con su lengua, luego de unos minutos, la detuve, no quería acabar en su boca deseaba que todo ese deseo contenido explotase dentro de su vagina.

Nos acostamos sobre la cama, tome mi pene con la mano y mientras besaba sus labios moví mi pene en las puertas de su vagina, nos besábamos constantemente y mi pene jugueteaba sin penetrar su conchita, solté mi pene, acaricié con mi mano su vientre encima de su vagina y la penetre. La abrazaba besaba su cuello su boca, le decía lo mucho que la amaba. Mi pene cada vez la penetraba más, acelere mis movimientos cada vez más dentro de su vagina, mientras tanto besaba su carita, sus labios sus pechos y ella gemía a mas no poder, ella no paraba de gemir.

Luego ella se puso en cuatro, se recostó sobre la cama levantó su cola a la altura de mi pene y volví en esa posición a penetrarla vaginalmente la tome con ambas manos por la cintura, ella no paraba de gemir y gritar de placer al mismo tiempo; luego ella se incorporó apoyando sus manos sobre la cama, giro su cabeza hacia mí y dijo:

C- acabame mi amor no puedo más…

Y su ruego fue aceptado por mí; segundos después mi pene estallo dentro de su cuerpo lanzando torrentes de cálido semen, al mismo tiempo que su cuerpo se contorsionaba en un polvazo infernal y continuamos así hasta que mi pene perdió su rigidez… nos acostamos nos abrazamos nos besamos y nos juramos amor eterno, nada ni nadie podría separarnos permanecimos acostados durante largos minutos, ambos estábamos enloquecidos, yo nunca pensé que se podía amar a alguien así, lo que sentía por Claudia era algo imposible de describir con palabras.

Nos levantamos cerca del mediodía y decidimos ir a almorzar, yo estaba vestido con un jean azul y una camisa de manga corta color blanca, ella salió de la habitación con un vestidito rosa pastel, entallado al cuerpo de breteles anchos y corto dejando sus piernas al descubierto unos 10 cm por sobre las rodillas y lo entallado del vestido copiaba perfectamente las curvaturas de su cuerpo, su escote insinuaba levemente los comienzos de sus adorables senos su falda marcaba sus nalgas erguidas y redondas, pegándose levemente su vestidito a ellas, nos abrazamos y nos besamos apasionadamente durante un par de minutos luego salimos de la casa, abrazados mi mano sentía su cuerpo moviéndose bajo ella, en el mundo parecía no existir nadie más que nosotros, el amor que sentíamos era infinito yo nunca había sentido eso por otra mujer.

Caminamos por el shopping vimos vidrieras, almorzamos y regresamos a casa y al llegar dije

G- Me encanta todo lo que usas, pero ese vestidito me enloquece

C-Gracias, por lo que veo te gusta el vestido

G- El vestido es hermoso, pero lo que me vuelve loco es todo lo que hay debajo

Ella jugueteó sensual con su dedo índice sobre sus labios, caminó hacia mí y dijo

C- Bueno vamos a comprobar si es cierto, soy una adicta sexual a vos…

Me tomó de la mano y me llevó a la habitación

Ella se acostó sobre mi y comenzó a besarme muy dulce y romántica nos besamos en la boca mientras yo sujetaba su cuerpo por sus hombros para luego bajar suavemente por su espalda hasta llegar a su cintura y rozar suavemente sobre su vestido sus nalgas mientras ella seguía besándome dulce y seductoramente y cada tanto me miraba con sus ojitos tiernos… y de sus labios nació un “te amo, sos lo mejor que me pasó en la vida”, no me dejo responderle sus labios dulcemente volvieron a apoderarse de los míos.

Luego ella me miró se incorporó arrodillándose en la cama tomó su vestidito con ambas manos y la fue retirando de su cuerpo, lo levanto hasta llegar arriba de sus pechos, llevaba un conjunto de bombacha y corpiño rosa, yo la tome suavemente por su cintura, acariciando su tórax y su vientre para besar suavemente la parte de sus senos que su corpiño no podían ocultar ella alzó sus brazos y yo retire de su cuerpo el corpiño, luego quise besar sus senos pero ella me hizo acostar sobre la cama.

Sentada sobre mis piernas desabotonó mi pantalón y bajó mi cremallera, subió mi camisa, introdujo su mano en mi slip y sacó mi pene se inclinó sobre él y su lengüita, jugueteo sobre la cabeza de mi pene luego lo tomó con su mano derecha y lo masturbó unos segundos mientras yo no paraba de gemir entonces lo introdujo en su boca y lo lamió dulce y suavemente mientras yo acariciaba con mi mano su pierna derecha y su cola por sobre su bombacha ella lo lamio y saboreaba muy despacio, como si se tratase de algo frágil, mientras tanto mi mano acariciaba sus senos.

Luego se volvió a incorporar y yo baje su bombacha viendo su conchita depilada acaricie su tórax y lo besé mientras ella abrazada a mi gemía y jugaba acariciando mi pelo. Luego fue ella la que quedó acostada sobre la cama yo contemplaba y acariciaba su cuerpito para luego besar sus senos, bajé por su tórax besándola hasta llegar a su entrepierna y besé dulcemente su “conejito” ella emitió un gemido muy profundo para que luego mi lengua se introdujese en ella, subí en busca de su boca nos besamos con pasión, nos revolcamos sobre la cama y luego ella quedo sobre el colchón los dos desnudos.

Hice que doblase sus piernas sobre su cuerpo, quedando sus rodillas cerca de sus tetas, en esa posición mi dedo acarició sus labios vaginales su boca gimió en forma suave y delicada para que luego mi pene erecto y deseoso fue el que jugó deslizándose sin penetrarla por su conchita jugué con ella así algunos segundos para luego si introducir mi pene en su vagina desde esa posición dominante podía ver su carita dulce y tierna gozando el momento ella por momentos apretaba sus labios para acallar un poco sus gemidos.

Mi pene se deslizaba suavemente en su vagina mientras tanto yo acariciaba sus piernas y sus nalgas, ella puso sus piernas sobre mis hombros y yo me recline sobre su cuerpo besando su boca a la vez que le decía lo mucho que la amaba mientras mi pene no dejaba de recorrer su lubricada vagina, luego apoyé las palmas de mis manos sobre la cama y me incorporé un tanto para poder darle más ímpetu a mis movimientos.

Luego y sin sacar mi pene de su vagina nos acomodamos sobre la cama, ella con una de sus piernas alzadas y yo a su lado acariciándola mientras nos besábamos con pasión mis dedos por momentos también acariciaban su entrepierna muy cerca de su sexo y en otros momentos mis manos acariciaban su tórax y sus adorables senos mientras mi pene no dejaba de penetrarla, ella no dejaba de gemir, su respiración se hacía cada vez más agitada.

Yo acariciaba su cuerpo, besaba su boca, su cuello, me encantaba verla así, demostrando su carita esa sensación de placer y de gozo, seguía penetrándola besándola acariciando su piel tersa Luego ella se acostó en la cama, boca abajo, con un almohadón bajo su vientre y así la penetre de nuevo ella no paraba de gemir. Después de unos segundos ella se incorporó los dos nos arrodillamos en la cama y nos dimos el beso más dulce y apasionado. Luego yo me acosté sobre la cama, ella abrió sus piernas y se colocó sobre mi dejando su vagina sin introducir mi pene en ella, luego lo introdujo en su vagina y cabalgo sobre él muy suavemente durante un par de minutos luego ella se reclinó sobre mí y beso mi boca y mi cuerpo y dijo:

C- Te amo nunca pensé que se pudiese sentir tanto amor por alguien, no sé lo que va a pasar cuando dejemos esta casa, pero te juro que contra viento y marea vamos a estar juntos el resto de nuestras vidas.

G- Yo ya no podría vivir sin vos, sos increíble, te amo con locura nunca sentí nada igual

Nos dimos un beso y ella cabalgó sobre mí con más violencia, yo la tomaba por la cintura, ella acomodaba su cabello revuelto, hasta que su vos en una mezcla de ruego pasional dijo:

C- Ahora mi amor por favor no aguanto más acabemos juntos, y su pedido fue una orden, mi pene estalló lanzando torrentes de cálido semen, su boca con un profundo gemido se convulsionó violentamente en un infernal orgasmo, ella luego de unos segundos se arrojó sobre mí en busca de mi boca, nos besamos apasionadamente. Mientras mi dedo acariciaba los bordes de su ano.

Estuvimos así hasta que la calma invadió nuestros cuerpos luego entre abrazos, besos y caricias, nos juramos amor eterno y hacíamos planes sobre el futuro donde estábamos nosotros, Vale y los hijos que vendrían. No dudábamos sobre lo que queríamos, sabíamos que sería difícil pero lo nuestro ya no tenía vuelta atrás ambos estábamos dispuestos a todo

Hasta que volvió mi amigo todo siguió igual entre ambos, volvimos a casa y comenzamos una vida juntos que solo nosotros conocíamos…

Continuará

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