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Mi encuentro con Jake

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Antes de que me leas, déjame describirnos:

Jake es un muchacho joven, ya sabes que le sobran energías. Alto, esbelto, su piel divinamente suave de tez bronceada quemada por el sol, labios gruesos muy rosados, ojos color miel, y rapado.

Yo soy bajita, de tez blanca, ojos color almendra, cabello café, grandes senos, muy lindo trasero, con anteojos que dan un look “tierno”.

Les escribo aquí, sentada, mientras escurre leche calientita de mi vagina. Si, lees bien, recién me cogieron bien rico.

Y es que llevaba varios días esperándolo. Recién el muchacho estaba saliendo de enfermo, pero aun así estaba deseoso de coger.

Les cuento un poco de él:

Recibo un texto:

“¿Te puedo clavar?

Yo pues estaba sorprendida, ¿no se supone que estaba enfermo?

-“¿Estás bien? (le respondí)

“Pensando en tu vagina, gordita, caliente y jugosa.”

Eso me prendió de la nada, ya llevaba mucho tiempo así que no iba a decir que no.

“Vente” me dijo.

Al llegar lo veo tirado en la cama, con su gran verga al aire, mi primer instinto es metérmelo completito a la boca. Y así lo hice, me lo introduje lo más atrás que pude, comencé a chuparle el glande y mamarle las bolas. Él se incorpora y me agarra por la cabeza cogiéndome la boca. Entro tanto que se me aguaron los ojos.

Así lo tire a la cama, y comencé a montarlo. Lo quería muy adentro de mí. Él estaba muy mojado así que fue casi de inmediato que mi vagina se lubrico.

Me volteo hacia la cama, con las nalgas hacia él, y las olfateo. Suspiro

“que rico hueles”

Me abrió las piernas y me penetro hasta el fondo.

-“Aahj”

“¿tú no querías que te lo metiera bien rico?, ahora lo tienes completito”

Me nalgueo. Y mientras me lo ensartaba me metió un dedo por mi ano.

Se me salió un pequeño grito. Y automáticamente se me escurría babita de mi chochita.

-“cógeme, así más duro Jake”

Avanzando el paso gemía conmigo.

No hay cosa que más me prenda que escuchar a mi hombre disfrutándome, gimiéndome.

“Ven te quiero terminar en la mesa”

Avanzamos al comedor, tiro todo lo de la mesa al suelo, y me trepo en ella.

Me sentía a punto de ser cogida en una oficina de interrogatorio. Tenía toda la luz directa hacia mí.

Me abrió las piernas de lado a lado, con toda mi chochita hacia el aire.

“que rica la tienes mami.”

-“toda tuya.”

Y me penetro de nuevo, esta vez estaba mi clítoris cómodamente accesible así que mientras me lo encajaba bien rico, me sobo todo mi clítoris, me calentó muchísimo.

Me agarro mis tetas bien fuerte, hasta que ya lo sentía, sentía que venía el momento de venirse.

Me aguanto de mi cintura y me decía

“¿dónde la quieres?”

“dónde quieras” le conteste.

Me dejo la mitad adentro y luego saco un chorro que cayó en mi abdomen y tetas.

Yo me pase los deditos para probarlo. Tan rico.

Y así baje mi calentura al fin, llenita de leche, y muy contenta.

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