Nuevos relatos publicados: 6

Nuestra amiga argentina primero con el Tatuado

  • 4
  • 6.207
  • 8,50 (2 Val.)
  • 0

Bueno como conté en el ‘relato’ anterior, lo pongo entre comillas porque no son relatos, es realmente lo que hago, el tatuado me había dicho de ir a su casa a tomar algo, que no iba a ver nadie más (bah en realidad es que me quería coger ¡nada más!)

Estaba en la duda, por un lado ya estaba sola en casa, por otro lado estaba cansada y por otro nunca había estado con el ‘sola’, pero, ya me conocen estas cosas son más fuertes que yo, la ‘adrenalina putezca que tengo ¡me mata!’

Hasta que, yo estaba segura de la respuesta le dije “Si” voy a tu casa.

Llegué, había puesto velas en ese especie de living comedor asqueroso lleno de humedad, con algo para comer, pero pobre, me quería tratar como una princesa, como si lo fuera, que se yo.

Bueno, vamos a lo importante, llego, el, obvio estaba re fumado, nos sentamos en ese living asqueroso que tiene (no es por nada, pero pienso, que mi viejo alquilo una casa de la puta madre y yo termino cogiendo en esa casucha de mierda, pero eso me calienta, no sé si me van a entender).

Para no irme a la mierda, me da un cigarro de los que fuma el ¿me explico? y no fue uno, fueron dos, ¡o más!, ya estaba volada, en otro mundo, y solo les voy a contar lo que me acuerdo.

Me agarra de la mano, me lleva a su cuarto (un asco como toda la casa, pero no me importaba), como siempre, nos empezamos a besar, yo, ya estaba regalada, me empieza a tocar, a meter las manos debajo de mi pollerita, no sé cómo fue pero al rato me acuerdo que ya estábamos en bolas y yo chupándole la pija, y como a mí me gusta bien ¡despacito!

Hasta que la tenía re parada, me dice: “rubia te quiero coger, pedo me quedé sin forros” la verdad, tantas veces me cogieron sin forro que una más me importaba un carajo, le dije: “si bebé cógeme, soy tu puta, cógeme toda”, algo así me acuerdo que le dije.

Lo que si me acuerdo, es que me puse boca arriba de la cama, me empezó a meter la pija, me tocaba las tetas, me la metió como nunca, yo me revolcaba, hasta que me hizo acabar y él me lleno la concha de leche.

Nos quedamos en la cama, los dos hablando sobre boludeces (mi vida real, no la cuento mucho), hasta que como siempre me gusta probar hasta que punto calienta a un chico mi mano sobre su pija, así que se la empiezo a tocar, hasta que se le re paró, me tiro arriba de esa pija se la empiezo a chupar, hasta que estaba ya re parada, me da vuelta, me mete los dedos en la concha y con los dedos llenos de mi calentura, más un aceite que tenía, me empieza a meter los dedos en el culo, y yo en cuatro esperando esa hermosa pija que me rompiera el culo.

No tuve de mucho esperar que me termino metiendo esa hermosa pija en el culo, yo revocada en la cama a los gritos (como siempre mezcla de placer y dolor), pero me gustaba, así estuvo un rato (nunca estuvo tanto tiempo haciéndome la cola), hasta que acabamos juntos, y le la dejo llena de leche.

Me importo un carajo, ni fui a limpiarme, me apoye sobre él, le dije: “mañana despertame como me gusta”, y nos quedamos dormidos los dos en bolas en ese cuarto asqueroso.

Pero lo peor viene ahora (ya les conté que este verano me fui a la re mierda y nada me importo ¡un carajo!)

Me despiertan tipo 10 de la mañana (ya voy a contar quien) y encuentro una nota del tatuado que se tuvo que ir y me dejo las llaves de la casa para que se la deje cerrada (para que entiendan el tatuado en la barra tiene un socio pero cuando le llevan la mercadería y tiene que pagar le gusta estar el, eso me lo explico después).

La cosa es que me desperté caliente, la verdad con ganas de coger, como pensaba que iba a ser (pensé que el tatuado me iba hacer un lindo mañanero)

Como ya conté un par de veces, el tatuado vive con un par de amigos, y el tema es que llega (como les dije alguien me despertó), unos de los amigos que vive con el Tatuado (que lo conocía y ya me había cogido en esas noches re locas)

Me despierta, me pregunta que hago ahí, le digo, pase la noche con tu amigo, me saca las sabanas y estaba en bolas, me empieza a chupar la concha (les repito yo quería el famoso mañanero), le digo que no, que el tatuado nos iba a matar, me dice: “¿es tu novio?” obvio le digo que no, y me dice que él se coge mil pendejas por verano, entonces lo deje, me deje que me chupara la concha, (la verdad estuve re trola, pero no me importaba, solo quería disfrutar, no me importaba ¡con quien!) ya toda mojada, me empieza a coger, acabamos los dos, y conseguí, mi amado mañanero.

Terminamos, agarre la camioneta de mi vieja (que me la dejo), me fui a casa y dormí casi todo el día, estaba muerta.

(8,50)