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Más sexo en la Biblioteca

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Esta historia sucedió con una compañera de trabajo, fue una situación de "soborno" de parte de ella, puesto que se dio cuenta de todo lo que sucedió la tarde en que estuve con María teniendo sexo aquí en la biblioteca donde trabajo.

Resulta que esta chica llamada Georgina, noto cuando apagué las luces, y sobretodo cuando me encerré con María, ella al día siguiente en que sucedió lo anterior, me saludó de una forma que nunca lo había hecho, y cuando me besó la mejilla, me alcanzó a decir "espero que a mi me toque un buen pedazo de tu tranca eh", eso me saco inmediatamente de onda.

Georgina es una mujer de 29 años, es alta, tiene unos senos de tamaño medio, muy duros, sus pezones siempre andan erguidos, unas piernas muy lindas, y un culito mas que exquisito.

Sucede que después de saludarme me llamó a mi extensión y me dijo" Carlos sé lo que hiciste el día de ayer con la chica que te vino a visitar ayer, y creo que has incurrido en una falta muy grave dentro del lugar de trabajo, yo estoy dispuesta a guardar silencio, si me das lo que te pida" por lo visto no tenía de donde elegir, puesto que si me reportaba con mis jefes, perdería de inmediato mi empleo.

No tenía salida, le dije " que es lo que me vas a pedir Gina", ella me contestó " mira Carlitos, ayer me di cuenta que te cargas un buen paquete, y me gustaría que me lo dieras, a mí también, me gustaría estar ensartada en esa verga tuya papi", no lo podía creer, la mujer más atractiva, o mejor dicho la más deseada de mi trabajo me estaba lanzando el calzón.

Le respondí que cuando y donde quería que lo hiciéramos, me respondió " mira el día de hoy a las 2 de la tarde bajo contigo a la biblioteca, dizque para pedirte un libro, y en cuanto yo entre ya no debe de haber nadie dentro de ella, solo tú, en ese momento tu cerrarás la puerta como ayer, y me harás tuya como gustes.

Dije perfecto entonces te espero a las 2, besos bye.

Estuve esperando ansioso a que diera la hora, cuando vi mi reloj, ya eran las 13:45 y tenía mucha gente en la sala de estudio, mi deseo por Gina era inmenso, tal vez fue lo que me dio valor de correr literalmente hablando a los alumnos que estaban estudiando o haciendo tarea. Les dije que ya era hora de cerrar, que el servicio se reanudaría a las 3:30 de la tarde, gracias a mi insistencia, salieron en menos de 5 minutos, ya tenia listo todo para cogerme a Gina.

Llegó la hora, cuando vi entrar a Gina por la puerta, tuve una erección casi instantánea, ya que traía puesta una falda corta que le llegaba casi a medio muslo, se le notaba al instante, la tanga que traía puesta, y una blusa blanca semitransparente que deja ver su brassier, blanco de encaje y media copa.

Cuando me saludó me dio un beso a media boca, entonces fui a cerrar la puerta con llave para que nadie nos molestara, apague las luces, y cuando estaba a punto de apagar la luz del acervo, me dijo "esta no la apagues quiero ver tu verga papi, enséñamela, te lo suplico"

No me dijo 2 veces, me baje el zipper de mis jeans y le enseñe mi tranca, no es por presumir amigos, pero no la vi bien, y al parecer se paseo la lengua por sus labios, me dijo que enorme esta, cuando terminó esta frase, ya la había tomado con su mano derecha mientras que con la izquierda se empezaba a acariciar sus senos, cuando mi tranca estaba ya erecta, se la llevo a la boca, se metía casi toda, me lengüeteaba los testículos, mordía la cabeza de mi pene. Ella estaba empezando a masturbarse, jugaba con su mano en su panochita, que ya había hecho a un lado, para acariciar su clítoris, me di cuenta cuando empezaba a meterse un dedo, y luego dos.

Cuando subió hasta, mis labios, nos fundimos en beso más que rico, nuestras lenguas se entrelazaban, mis manos se apoderaron de sus nalgas, empezaba a acariciar aquel cuerpo que más e una vez me había imaginado así como lo tenía ahora.

Empecé a desabotonarle su blusa, abrí su brassier, y empecé a lengüetear sus pezones, con una mano le estaba estimulando su clítoris, empecé a meterle dos dedos a su panocha, y con la otra mano bajaba su tanga, y acariciaba sus nalgas, jugué un rato con su ano, y cuando sentí que su esfínter estaba un poco dilatado, me animé a meter un dedo, u luego el otro.

Estabamos muy calientes, cuando me dijo ya cojeme, dame esa tranca papi, hazme tuya, quiero sentirte dentro de mí, no me lo pidió 2 veces, la subí a una de las mesas, le abrí las piernas y se la metí de un golpe, ella solo alcanzó a emitir un leve gemido.

Empecé con el bombeo ella cada vez más se prendía más, se acariciaba sus senos, mordisqueaba sus pezones, yo le estimulaba más tanto su clítoris como su ano.

La puse en posición de perito, y se la metí hasta la empuñadura, sentía como mis huevos chocaban con sus nalgas, ahí fue cuando me pidió que le diera por el culo, le di una ensalivada a su culo, y se la metí lentamente, muy despacio, cuando ya estaba casi toda a dentro empecé a bombear, sentía ya como se contraía ella estaba llegando si no me equivoco a su cuarto orgasmo, empecé a bombear más rápido sentía que me iba a vaciar dentro de su culo, pero me pidió que lo hiciera en su boca, quería mi leche en su boca, cuando sentí que me venía me salí rápidamente, ella se hincó y empezó a mamarme la verga, cuando me vine le llene su boca de leche calientita, no dejó ninguna gota, toda se la tragó, cuando terminó de tragarse mi leche, se puso de pie y me dijo " que rica culeada me acabas de dar papi, también seré tu puta, me podrás coger cuando quieras, pero me gustaría que me cojas en otro lugar, por el dinero no te preocupes yo pago".

No cabía de la impresión de sus palabras, me estaba convirtiendo en su padrote, y según ella solo quería su pago para no decir nada.

Y así lo hicimos para la semana siguiente nos fuimos a un hotel en el cual sucedieron cosas impresionantes.

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