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Un poco de agua y una moto pueden hacer la diferencia

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El mensaje solo decía: ‘Paso por ti en 20 minutos lleva ropa cómoda’. Ella contesto con un ‘ok’.

Aliste la mochila subí en mi moto conduje hacia la casa, el día era caluroso con un sol brillante y abrazador, cuando llegue a su casa ella estaba lista esperando en la puerta. Un pantalón de mezclilla, una blusa blanca, tenis y una gran sonrisa me recibieron al llegar, le aventé el casco y se lo puso antes de subir, en cuanto se subió me abrazo y arranque la moto no tardamos mucho en salir de la ciudad y puse rumbo a la barranca, pronto el asfalto se convirtió en terracería y lo plano del camino se convirtió en brincos y baches, yo aceleraba y ella más se aferraba a mi en medio de unas risas de libertad, y felicidad pura, es lo que se siente entre salto y salto. Pronto llegamos al río y entonces las risas subieron más al sentir como la moto viajaba entre el agua y nos mojaba con cada acelerón, después de unos pocos kilómetros salí del río y maneje por otro poco en dirección de los árboles.

Bajamos de la moto justo donde se empezaban a hacer mas densos y caminamos un poco siguiendo el cauce de un arroyo tome la mochila con una mano mientras con la otra tome a Mónica seguimos hasta subir un poco unas rocas y encontrarnos en un lugar más privado unas albercas naturales que pasan desapercibidas para todos a menos que conozcas la zona. Llegamos a donde quería ir y de la mochila saque una manta y la tendí en el suelo en césped debajo de un árbol saque el tazón con fruta y una botella de agua, cuando terminamos de acomodar el picnic la tome de la cintura y mis labios buscaron los suyos fueron unos minutos de comernos a besos mientras nuestras manos nos iban despojando las ropas.

Cuando menos nos dimos cuenta estábamos desnudos tocándonos y sintiéndonos mis manos buscaban sus senos al igual que de repente bajaban a su trasero, las de ella buscaban mi creciente erección tanto como mis nalgas también, sus pezones cada vez mas duros al contacto de mis dedos que apretaban y jugaban en círculos en ellos, la otra mano bajaba hacia su sexo explorando sus labios y buscando su clítoris mientras frotaba escuchaba su respiración y sentía su humedad, de cuando en cuando metía dos de mis dedos en ella y sentía su calor los sacaba y nos los daba a comer ella un dedo y yo el otro.

El agua estaba cerca y de pronto la levante en mis brazos y sin que se lo esperara la aventé al agua ella grito tanto por el agua fría como por la sorpresa de sentirse en el aire, yo me aventé enseguida de ella pero no busque salir junto a ella nade por debajo de ella y subí en medio de sus piernas la levante con mi cabeza en medio de sus muslos justo en su sexo, sus muslos en mis hombros y sus manos en mi cabello. El frescor del agua contrastaba con la calidez de su cuerpo estábamos tan calientes que me bastaron unas cuantas lamidas para sentir como se vino en mi cara apretando sus muslos y jalando mi cabello di otras cuantas lamidas antes de bajarla de nuevo al agua, nos encontramos y sus piernas buscaron mi cintura fui con ella hasta la orilla donde la recargue en una piedra plana y empecé a bombear lento primero abriéndome camino en su interior sintiendo como mi verga la recorría centímetro a centímetro cada vez mas rápido y profundo me gusta como su cuerpo reacciona ante esas embestidas.

En minutos nos fuimos acercando al clímax mi boca en sus pezones y su boca en mi oído, yo mordiendo ella diciendo que no parara, pidiendo mas velocidad y fuerza. Cada vez más fuerte justo en el lugar donde ella explota entraba y salía una y otra vez, una y otra vez hasta que una fuerte y certera embestida la hizo gritar mi nombre sus piernas temblaron y mi espalda sintió el rigor de sus uñas que se aferraron al placer, solo alcance a entrar en ella dos veces mas antes de venirme dentro de ella aun estábamos abrazados cuando nuestra respiración se normalizó, salimos del agua y comimos un poco de fruta y bebimos un poco de agua antes de volvernos a comer.

Con un trozo de naranja exprimí jugo en tus senos mismo que corrió hacia tus piernas Lamí, Lamí como un poseso hasta quitar todo el jugo de tu cuerpo pase por tus pechos y baje a tu ombligo justo cuando iba a llegar a tu sexo me detuviste, me miraste y me dijiste que me recostara con una pícara sonrisa, obedecí y tus manos buscaron mis manos y testículos jugabas con ellos y tu boca cada vez se acercaba mas a la cabeza una imagen gloriosa, podía sentir tu lengua como recorría todo lo largo mientras tu mano apretaba la base lo lamiste todo y de pronto tus labios se posaron en el chupaste y lo metiste todo en tu boca cuando sentí que me vendría en tu boca tú también sentiste y te detuviste solo para subirte encima mío y llevar ahora el ritmo mientras mis manos se aferraban a tu cintura aumentaste el ritmo y yo besaba tus pechos cada vez que bajabas mi orgasmo fue asombroso fuerte y caliente tú no paraste hasta alcanzar tu satisfacción y solo entonces te tumbaste junto a mi en mi pecho. Nos cobijamos con la manta y dormimos hasta que el hambre nos despertó ya era hora de volver a casa.

(9,00)