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Muy rica la cuñada de mi amiga

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Una de mis historias tiene que ver con la cuñada de una amiga con la que trabajé. Mi amiga y yo trabajamos por un tiempo en una empresa de la cual nos retiraron y decidimos trabajar luego a medias con venta de ropa. Alquilamos un local en el cual comenzamos atendiendo los dos, pero teníamos que buscar quien se encargará allí de lleno ya que nosotros teníamos otros compromisos.

Ella me comentó sobre cuñada que no tenía trabajo y que quería hacer algo. Le dije que me parecía bien. Al día siguiente llego aquella bella catira que medía 1,60 cm aproximadamente un cuerpo atlético pechos súper redondos al igual que sus nalgas. No sé porque de inmediato entre nosotros hubo una conexión que decidí quedarme ese día en la tienda para ayudarla y los próximos dos días. Mi amiga sabiendo como soy de una vez le dijo.

-No le pares mira que tu estas casada con mi hermano y de paso este es un perro.

-Ella sonrió y no dijo nada.

-Yo le dije, tranquila vale que ella tan bella no me va a parar.

Allí me pase todo el día mirándola mas que todo y buceándome a esa belleza que por cierto cargaba ese día unos hilos negro de los mas finos y que me dejaba ver cada vez que se agachaba. Fuimos conversando y una cosa llevo a la otra hasta que llegamos al tema que no podía faltar. SEXO.

Me comenta que a ella le gustaría hacer cosas fuera de lo común ya que su esposo era muy simple y pues ahí aproveche de comenzar hablar de lo que me gustaba hacer y de lo que ya había hecho. Incluso me comento que a ella le gustaba hacerlo por detrás pero que a su marido eso no le gustaba. Ese día hablamos de todo tanto así que cuando llegue a casa yo me sentía la punta mojada...

Pasados 4 días ya tenía su número y pues ahí las conversaciones fueron subiendo. Al quinto día llegue primero a la tienda pero ese día era sábado y pues eso estaba solo por ahí como a los 20 minutos llego ella. Ese día cargaba unos leggings negros, una blusa blanca y sus respectivos hilos. Pero no había subido por completo la santa maría ella entro y yo estaba bajando unas cosas. Cuando bajo la saludo y nos dimos un beso de media luna, nos reímos y se dio la vuelta. De una vez me puse muy caliente y ella se dio cuenta, se dio lo vuelta y bajo más la Santa María y me acerque haciendo que sintiera mi pene muy duro en sus nalgas. Se giró y me dijo con una voz de excitada.

-Que duro se siente ese guevo, quiero que me lo metas acá mismo.

Los besos y caricias no se hicieron esperar, sus gemidos eran bajos, mis manos apretaban sus nalgas mientras mi pene se pegaba más a su caliente vagina. Metí mi mano y sentí lo mojada que estaba y a la vez chupaba sus pechos y mordía suave su pezón. Ella sola bajo y me dio una de las mas ricas mamadas.

-Qué rico guevo tal cual me lo imaginaba. Grueso y grande lo quiero dentro de mi. Me miraba y lo lamia como una barquilla de lo mas rico.

La levante pues me dieron muchas ganas de acabar.

Le baje el leggings y deje su hilo, me agache y lo puse de lado mientras le lamia su vagina de lo más rico, sus gemidos eran suave incluso trataba de no hacer muy ruidosa. Le di la vuelta y puse su hilo de nuevo de lado quedando un poco inclinada a la pared y ahí la hice acabar con ese oral y hasta su culito muy depilado le pase mi lengua. Me levanto y asimismo de espalda le pasaba mi pene que estaba a explotar por su mojada vagina hasta que ella misma lo puso en su entrada estaba apretadita hasta que le llegue a la mitad y se lo termine de meter completo de una. Me gustaba como paraba su trasero y se abría un poco gemía en cada embestida. En la silla de la tienda como era alta quedaba justo a la medida de mu guevo. Se lo metía y cada vez le daba mas fuerte hasta que acabamos juntos. Nos quedamos un rato ahí sin aliento y sudando me decía.

Eres muy bueno en esto y quiero mas pero será luego vamos a vestirnos hay que cuadrar para salir.

Claro que hubo mas en mi casa y hasta en la misma suya pero ya será en otra parte que se las cuente. Espero les haya gustado y espero sus comentarios.

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