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Compensación por el viaje

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Recuerdo perfectamente cursaba la materia Estética en la Universidad, el profesor era de esos parlanchines que cuentan toda su vida y los últimos 20 minutos de la clase son los que en realidad dedica a la clase para poner trabajos, asignaciones, etc.

Algunos compañeros y yo estábamos en un grupo de Whatsapp que supuestamente era para hacer las asignaciones en grupo, pero la realidad era que los temas eran más sobre sexo que otra cosa, estaba formado por 4 chicas y 5 chicos yo incluido y con la chica que más hice simpatía era justamente la que hacia los comentarios más calientes, era más obscena y liberal, decía las cosas muy claras y plebes, a veces hasta más que yo y eso es mucho decir, era usual las conversaciones por chat en solitario, pero yo me sentía algo intimidado por ella, veía su libertad al expresarse y al charlar, además de su tamaño, yo no soy muy alto, pero soy de una estatura algo más alta del promedio, 6 pies para ser especifico, pero ella es más alta que yo, siempre hacia bromas en el grupo sobre su estatura de las que tanto ella como los demás siempre reían, un día me atreví a comenzar hablarle sobre sexo en chat privado y no me fue sorpresa su naturalidad con la conversación, entre historias y preguntas llego la esperada “que te atreverías a hacer conmigo?” a lo que ella me respondió muy alardeante “a lo que tú me motives”…

Después de haber terminado el semestre, todas las conversaciones solo eran sobre sexo e insinuaciones, pero nunca quedábamos en una cita, hasta que una ocasión después de algunos días sin hablarnos, le escribí: “Hola malandra” (el seudónimo que le había puesto en el grupo), “Hola señorito” me respondió… Le pregunte que cuales planes tenia para ese día, y me dijo que tendría clases de inglés desde las 5 hasta las 9 de la noche, le dije que yo estaría libre a partir de las 8 pm, que si quería me daba la dirección y yo pasaba por ella, ella sonrió y me explico cómo llegar… Sin hablar más nada, le dije que a las 9 pasaría por ella y que ahí decidiríamos a cual motel iríamos, entre risas me dijo, “ohh, así nomás sin preguntar?” le respondí que en el camino vería como la motivaba y ya ella decidiría, sonrió y no volvimos a conversar hasta las 8:30 cuando le escribí que ya salía a recogerla, ella me respondió con un mensaje “Ah, pues vas en serio?” yo solo lo leí y no respondí hasta llegar al lugar donde ella estaba, a eso de las 8:55 le envié un mensaje diciéndole que ya estaba en la puerta. Justo al marcar las 9:00 pm comenzó a llover y vi cómo se aglomeraban las personas en la entrada del edificio, tome mi celular y la llame, le explique en qué parte de la salida estaba y la vi a lo lejos caminando mientras se cubría de la lluvia con una chaqueta, había olvidado su tamaño y eso me provoco una leve sonrisa al verla acercarse, apresuraba el paso para mojarse lo menos posible y ya cuando estuvo cerca abrí la puerta para hacerle más fácil entrar al vehículo, ella entró, sonrió, me saludo con beso de mejilla y me dijo “en verdad pensé que no vendrías”, yo le dije que ya estaba ansioso por ese encuentro y que ya lo habíamos pospuesto varias veces, ella sonrió y me dijo, “pues debo confesarte que estoy en mis días y si vamos al motel, no podríamos hacer lo que tanto hemos hablado”, me sentí frustrado y algo confundido, pero le dije que estaba bien, que podríamos aprovechar e ir por comida o unos tragos si le apetecía, ella me dijo que era muy bonito de mi parte pero que en su casa su madre siempre le guarda que cenar y que no había avisado que llegaría más tarde y no quería preocuparla, “así que podríamos hacer algo más” me dijo, al escuchar estas palabras la mire y ya ella tenía su cara de pervertida esperando mi próximo movimiento, pero quise seguirle el juego y le pregunte “como que algo más? Dime un ejemplo?” mientras le sujetaba una de sus tetas y me acercaba a su cara para besarla, ella se dejó y dijo “ese es un buen comienzo”, comenzamos a comernos la boca mientras aprovechaba para apretar sus tetas, ella me pidió que fuéramos a otro lugar ya que ahí la podrían ver sus compañeros…

Comencé a conducir y tome la dirección a un gran parque de la ciudad llamado Mirador Sur, a esa hora no habría nadie y más porque estaba lloviendo. Le pregunte si alguna vez habría practicado sexo oral a alguien mientras conducía, me dijo que no, pero que siempre hay una primera vez, casi provoco un accidente al comenzar a desabrocharme el pantalón a lo que ella me dijo “cálmate, en nuestras casas nos esperan”, ambos reímos pero ya tenía mi pene por fuera, ella recogió su pelo y me dijo que se veía apetitoso, procediendo a hacerme la mamada, era toda una experta, lo hacía con gran velocidad y euforia, yo no conseguía concentrarme en el camino así que decidí estacionarme a la orilla del parque y disfrutar la tremenda mamada que me hacía, por momentos lo sacaba de su boca y me decía obscenidades como “que rico pene tienes”, “me encanta sentir un pene en a boca”, “quiero que me jales el pelo”…

Esto me ponían el morbo por las nubes, al cabo de unos 5 o 10 minutos en la mamada vi las luces rojas y azules detrás del vehículo, era la policía… supongo que gracias a que llovía no se desmontaron a pedirme mis documentos y permiso de conducir, así que rápidamente encendí el vehículo y lo puse en marcha, ella me pregunto si alguien se acercó y yo le explique que un vehículo de la policía, ella sonrió y me pregunto “te da miedo que vean que estas recibiendo una mamada o que te pregunten que tan bien lo se mamar?”… era toda una zorra, me encantaba las obscenidades que decían y ya no veía las luces tras el vehículo, así que me estacione pero deje la marcha puesta, le avise que estaba a punto de venirme a lo que ella respondió “dale leche a esta perra”… eso me enloqueció y le empuje la cabeza metiéndole mi pene hasta la garganta y no aguante más, estalle dentro, ella siguió con la misma intensidad y yo solo escuchaba el gagueante sonar de su garganta tragando mi pene… ya había acabado pero ella seguía, como si quisiera succionarme el alma hasta que le pedí que parara, ella se levantó, sonriente sin ni una gota de semen en su boca, tomo una servilleta de las que traigo siempre en el vehículo y limpio la comisura de su boca, me sonrió y me dijo: “ahora te enseñare a llegar a mi casa” puse marcha y al cabo de unos 10 minutos nos estacionamos frente a su casa, me mostro cual era el departamento, comenzamos a comernos la boca de nuevo y me dijo que había que terminar lo que ya habíamos comenzado, se despidió y subió a su edificio.

Hasta el día de hoy son pocas las mamadas que he recibido parecidas a esa, sigo en contacto con mi amiga aunque no hemos podido vernos en persona otra vez.

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