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Carmen y compañía

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Cuando mi secretaria me anunció la llamada de Carmen , una sonrisa se dibujo inmediatamente en mi cara. Era siempre tan agradable charlar con ella de cualquier cosa.

-Necesito que vengas esta tarde al estudio. Tenemos que habar detenidamente del proyecto multimedia y quiero presentarte a la persona ideal para el DV y la programación.

-Estupendo estaré por ahí sobre las cinco, cuando tenga todo listo y le pueda dedicar todo el tiempo necesario.

-Ya, Ya todo el tiempo necesario

A las cuatro y media ya estaba deseando acabar con aquella miserable reunión y salir volando para allí, sabia que llegaba tarde y no quería dejar pasar la tarde sin ver a mi diseñadora.

Llamé al timbre del despacho en dos ocasiones hasta que la propia Carmen me respondió.

-Pasa , te esperabamos.

Carmen estaba tan guapa como siempre. Tenía el pelo recogido en un ligero moño y vestía una camiseta clara apretada que me permitía ver claramente como su pecho estaba libre de sujetador y sus pezones apuntaban ligeramente hacia mi.

Junta a ella estaba una chica de veintipocos años. Era morena y baja, vestía de forma muy sexy, con una minifalda ajustada y una estudiadamente desabrochada blusa para mostrar lo necesario de un escote moreno con un hermoso canalillo.

-Te voy a presentar a Patricia. Leva trabajando una temporada conmigo y ya hemos hecho ya un par de cosas y te van a impresionar.

Me acerqué para proceder con la presentación de rigor y cuando me acercaba para besarla la mano de Carmen aterrizó directamente sobre mi culo para acariciarlo durante un segundo.

-Cuidadito con perderte con ella, que no te quiero ver desconcentrado ni un segundo.

La palmadita ,el comentario y el tono de Carmen me hizo sentirme inmediatamente cómplice de ella, pero sin saber todavía hasta donde iba a llegar.

-Lo siento Carmen , hoy no eres la protagonista, con semejante belleza no tienes nada que hacer.

Después de un par de comentarios más propios de adolescentes que de tres profesionales, comenzamos a trabajar, exponiendo mis ideas y mostrando diversas posibilidades. El ambiente estaba completamente relajado y disfrutábamos de la conversación a la vez que de unos cuanto refrescos.

En medio de la discusión acerca de cómo me gustaría la presentación de una serie de fotografías a Patricia sugirió que utilizase una serie de fotos de una misma sesión para mostrarme el efecto.

Retomando el tono del inicio de nuestra conversación le sugerí a Carmen que utilizase las fotos de una sesión que ella me había mostrado hacía algunas semanas. Era una prueba que había hecho para un catálogo de joyería donde Carmen se había prestado como modelo, unas fotos realmente bellas donde la belleza serena y madura de Carmen se mostraba increíble.

Accedió y le descargo varios archivos a la computadora de Patricia. En cuanto vío las primeras se volvió hacia Carmen y le comentó increíble que estaba . Carmen se levantó y situándose detrás de Patricia me llamó.

-Ven aquí hay un par de ellas que no te había mostrado.

De pie , puso sus manos sobre la espalda de Patricia y le pidió que abriera otra sesión mas. Una sesión en blanco y negro en la que en algunas fotografías Carmen aparecía, prácticamente desnuda, imponente.

-Dios , estas guapisima. Y las fotos son preciosas, con una delicadeza increíble.

-Verdad que si mi niña, seré una cuarentona pero , todavía tengo mas que tersura.

La verdad es que a mi me había provocado una erección increíble y Carmen aprovechaba que Patricia estaba de espaldas para manosearme la dura polla con vigor.

Mientras observé como sus manos comenzaban a masajear los hombros de Patricia con algún disimulo.

-Yo también tengo unas cuantas fotos. Deja que os enseñe.

En un momento Patricia nos mostraba un book de fotos increible. Era tremendamente guapa y las fotos le hacían honor.

-Corazón tu si que tienes un cuerpazo, cierra eso antes de que este cochino se nos ponga mas cachondo de lo que está.

Carmen seguía mientras tanto agarrada a mi polla cada vez con más fuerza.

-Sigue por favor, Pero ten cuidado, es Carmen la que se está poniendo cachonda.

La mano de Patricia ,se levantó y agarró suavemente la de Carmen, mientras reía. Carmen se agachó y casi susurrando le dijo,

-Sigue niña, sigue que son realmente preciosas.

El suave masaje de Carmen en los hombros de Patricia comenzó a ser algo más que masaje y puede ver mientras Patricia continuaba enseñándonos fotografías como cerraba ligeramente sus ojos.con una sonrisa entreabierta de placer.

Me acerqué contra Carmen y mientras encajaba su culo contra mis caderas , comenté en su oído como disfrutaba del masaje Patricia. Mientras yo disfrutaba acariciando los pezones durísimos ya de Carmen y le lamía con pasión su cuello y sus orejas. Podía observar como sus manos separaban el cuello de la Blusa de Patricia y continuar descendiendo muy despacio y suave entre fotografía y fotografía por el pecho de Patricia hasta sacarle las dos tetas de los cazos de sujetador.

Carmen empujó su culo ligeramente hacia atrás para poder inclinarse hacia Patricia y después de juguetear con la lengua en su cuello le giró la silla para dejarla viendo hacia nosotros.

Comenzaron a besarse mientras yo levantaba la falda de Carmen y tras apartarle el tanga comencé a acariciarle suavemente su coño.

Se pusieron ambas en pie para desnudarse la una a la otra entre besos , podía ver como los dedos de Patricia recorían las duras tetas de Carmen y se entretenían pellizcándole, tirando y apretando los pezones que tanto me excitaban a mi.

Los dedos de Carmen recorrían el coño empapado de patricia, separaban sus labios rugosos y encarnados y los soltaba de golpe para que se juntaran y rebotaran soltando finisimas gotas , luego se enterraban, primero uno luego dos, dentro y fuera una y otra vez para mi mayor deleite y excitación .

Mis mano seguía mientras escondida en el coño de Carmen cada vez mas empapado hasta que me separó de un golpe.

Alzó a Patrcia y la sentó sobre la mesa, separó sus piernas y muy despacio comenzó a lametearle el redondo y grande clítoris que se mostraba. Mientras yo ya no era capaz de soportar el ardor de mi polla así que la enterré hasta el fondo en un solo golpe dentro Carmen que me ofrecía su culo mientras se deleitaba con Patrica.

En medio de los ataques de mi polla dentro de Carmen pude oir como Patricia se corría sobre la mesa del despacho.

Carmen se levantó y se giró para agarrar inmediatamente mi polla que palpitaba empapada en el aire, se agacho y comenzó a lamerla muy despacio alrededor de la corona de mi glande.

En un segundo Patricia estaba a su lado y se alternaba chupando con violencia mi polla hasta que me derrame sobre las dos en dos golpes largos.

Aquellas dos mujeres, no tenían descanso, Patricia seguía besando a Carmen y la empujaba hacia los sillones del despacho, la tiró con cierta violencia sobre el sofá para arrodillarse inmediatamente entre las pierna abiertas de Carmen y comenzar a lamerle el coño, tan húmedo que gruesos hilos colgaban de sus labios. Podía ver como Patricia alternaba intensos lametones con pequeños mordiscos en el aquel precioso coño, Mientras tremendamente excitado de nuevo y decidido me senté detrás de Patricia y obligándola a mostrame su duro culo, le empecé a acariciarle el coño de adelante a atrás, suavemente con toda la longitud de mis dedos, para una vez completamente empapado mi dedo anular, metérselo despacio por el agujero del culo .Sin presentar prácticamente resistencia lo metía y sacaba una y otra vez siguiendo el ritmo que empezaron a marcarme los empujones de sus caderas . En un momento aquellas dos mujeres se derretían juntas en una cadena intensisima de orgasmos.

Sin un momento de respiro levanté a Patricia para manteniéndola en alto abrazada con sus piernas en mi cintura penetrarla intensamente y notar como la boca de Carmen se entretenía con mis huevos a la vez que notaba clarísimamnete su dedo metido en el culo de Patrica penetrándola muy suavemente a la vez que tratando de alcanzar mi polla dentro del coño que la abrazaba.

La penetraba solo ligeramente para poder notar los movimientos del dedo de Carmen y notaba como su coño se cerraba atrapando con fuerza la punta de mi polla. Cuando no podía mas la enterrré hasta el fondo para descargar allí con todas las fuerzas que podía , empujando hasta tropezar con mis huevos y retirarme suavemente para disfrutar de las increibles ordeñadas que me regalaba Patricia.

Los tres acabamos tirados en el sofa sobeteandonos durante una rato, riéndonos y bromeando acerca de nuevos encuentros y futuros proyectos.

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