Misato se iría de viaje con el Comandante Ikari y el Vicecomandante Fuyutsuki todo el fin de semana para una conferencia de la ONU en Tokio-02. Allí expondrían en una reunión secreta ante el consejo de seguridad y altos funcionarios del gobierno de Japón el estado de la guerra contra los Ángeles. Si todo salía bien obtendrían más dinero para el presupuesto de NERV
Asuka y Shinji pensaban que estarían solos todo el fin de semana. ¡Asuka quería hacer una fiesta en el departamento al día siguiente de que su tutora se fuera! “¡Cuando el gato no esta, fiesta para los ratones!” pensaba contenta. Pero Misato ya había previsto eso. Había invitado a Rei Ayanami a quedarse mientras estaba ausente.
-¡No lo dirás en serio!- protesto la alemana al enterarse por boca de su tutora de que Rei se iba a quedar todos esos días en la casa.
-¡Por supuesto que sí! ¿En verdad creíste que te voy a dejar a tus anchas todo un fin de semana?
-¡Pero Rei es de nuestra edad!... ¡es humillante tenerla de niñera mientras tu no estas!
-¡No va a estar como su niñera!- Dijo Misato- La pobre siempre esta sola y conociéndote de seguro que Shinji o Hikari o cualquier otro terminaran haciendo todo lo que tu quieres… ¡ella se quedara todo el fin de semana mientras no este y me informara de lo que hayan hecho! Sobre todo le he dicho que no quiero fiestas en mi casa mientras no este… ¡Así que ni intentes convencerla o engatusarla!
Asuka solo se fue a su cuarto dando un portazo. Rei llego más tarde y ayudo a Shinji a llevar el equipaje al taxi que llevaría a Misato al aeropuerto.
Shinji y Rei cenaron solos por que Asuka seguía con su berrinche. La peli azul estaba en su estado autista habitual. Hablaba con frases cortas y respondía con monosílabos a cualquier pregunta de Shinji. A Shinji siempre le había gustado Rei, pero su carácter cerrado y antisocial era un obstáculo siempre presente. Rei le correspondía, pero ella no sabía que hacer o que decir. En secreto siempre había fantaseado en una cena romántica con el tercer niño y ahora que tenía la oportunidad ¡la desaprovechaba por completo!
Asuka salía de su habitación a comer. Ni siquiera saludo a Rei y solo se limito a ignorarla como forma de desquitarse de Misato por literalmente aguarle la fiesta. Rei sintió envidia por la forma en que Asuka exteriorizaba su mal humor, ira y frustración. ¡Si tan solo pudiera ser como ella cuando menos una vez!
-¡¿Qué tanto me miras chica modelo?!- le espeto Asuka en forma belicosa. Rei volvía a su triste realidad
-Asuka, ¡déjala tranquila! No te desquites con ella…- salió Shinji a defender a Rei.
-¡Mein gott! ¡¿Qué habré echo en la otra vida para merecer como castigo todo un fin de semana contigo y tu novia?!
-¡Rei no es mi novia!- Shinji se ruborizo
-¡Pero eso quisieras! ¿No es cierto?- Asuka aprovecho para meterse con Shinji y molestarlo sabiendo que perdía su tiempo con la chica sin emociones, ni sentimientos. Aunque Rei parecía indiferente, le dolió que Shinji dijera que no eran novios, ni nada más que amigos. Asuka seguía con sus puyas.
Rei no podía dormir. Estaba acostada en el futton de Misato en medio de su desorden. Se disponía a ir a tomar un vaso de agua cuando por la puerta entreabierta vio una silueta deslizándose con sigilo. La joven siguió con los ojos la borrosa e indefinida sombra fugaz que se metía en la habitación del tercer elegido.
Rei trataba de ver por el filo de la puerta lo que pasaba adentro en la habitación. Pero la noche era de oscuridad cerrada. No se veía nada.
-¡Hey…!- Escucho la chica pálida. Era Shinji que exclamaba sorprendido por haber sido despertado en forma abrupta. De alguna forma la sombra había ahogado su grito, ¡seguramente le había puesto su mano sobre la boca!... Ayanami alargaba el cuello infructuosamente tratando de ver que pasaba en medio de la oscuridad.
-¡Shhhhhhh!... soy yo- Asuka hablaba en susurros
-¡Estas desnuda!- le replico el muchacho en un susurro
-¡Ji, ji, ji! ¡Ni que fuera la primera vez Kínder!
- ¡Pero siempre lo hacemos cuando Misato esta de guardia!
-¡No siempre!- Acoto Asuka con picardía- ¡vamos!... ¡quiero un rapidito y me voy!... ¿O te da corte con tu novia?
-¡Rei no es mi novia!... ¡y tu no te vas a conformar con solo un rapidito!... con lo cabreada que estas de seguro que va para toda la noche… ¡solo me usas para vengarte de Misato!-Protesto el muchacho con un tono de voz casi inaudible
-¡Uy! ¡Que malvada soy!… y tu eres una pobre victima… ¿verdad?... tu novia debe de estar profundamente dormida… ¡anda! ¡No te voy a rogar, ni a suplicar!... ¡Misato jamás nos ha escuchado desde su cuarto o pillado! ¿No?…
-¡No es mi novia!... Misato casi nos ha pillado varias veces…
Las protestas de Shinji se fueron acallando. El sonido apagado y húmedo de besos era apenas audible. Rei sentía su corazón latiendo con furia en un incesante martilleo. La joven se quedo en el sitio casi por una hora ansiando en ser como los gatos para ver en la oscuridad. Los gemidos, jadeos y la respiración entrecortada eran contenidos, casi inaudibles. La piel de los amantes patinaba en una película de sudor. Los cuerpos hacían un sonido seco al chocar acompañado con un sonido líquido de succión y salpique. Rei se puso al lado de la puerta, con la espalda contra la pared, abrazándose con fuerza mientras de pie frotaba y apretaba sus muslos uno contra otro. Ella sentía sus tiernos labios vaginales en suave roce, al ritmo de los amantes en esa habitación. No llevaba nada de ropa interior, solo el pantalón y la camisa de pijama que Shinji le había prestado.
“-Yo siempre he dormido desnuda…- le había dicho ella al muchacho delante de Asuka. Se había tocado el tema de donde ella iba a dormir. Asuka se negó en redondo que fuera en su habitación, ¡que durmiera en el cuarto de Misato que había quedado libre!”
“-Pero no creo que sea buena idea que lo hagas aquí- Dijo el muchacho- ¡te daré unas de mis Pijamas!”
“Asuka le sonrió con malicia a Rei. Dijo con venenosa mala intención:”
“-¡Sera mejor que le pongas tranca a tu puerta!... aunque creo que lo más seguro que ese cobarde se ponga toda la noche a cascársela de solo imaginar que duermes desnuda… ¡la pijama que te preste nunca la volverá a lavar!”
Rei arqueo la espalda y ahogo un grito con ellos al llegar juntos al orgasmo. Casi sin darse cuenta los tres dieron un suspiro. Rei sentía su cuerpo perlado de frio sudor y las perneras del pantalón de pijama estaban pegostosos con la miel transparente de almizcleño olor que se escurría por sus muslos.
-¡Uuuufff!... ¡fue rico!- dijo la alemana
-¿Echamos otro?
-¡Ve con tu novia!... yo me voy a dormir…
-¡Lo dices solo para fastidiarme!... anda… ¡solo deja que me recupere!
Rei aprendía por primera vez en su vida lo que era un susto. La mano de Asuka estaba a pocos centímetros de su cabeza. La alemana caminaba en la oscuridad tanteando la pared para llegar a su cuarto. Rei era invisible para ella como la alemana era invisible para Rei en medio de esa oscuridad cerrada. La pálida joven se llevo las manos al corazón. Contuvo el aliento y se mantuvo inmóvil. Al pasar cerca de una ventana la poca claridad que daba mostraba la silueta desnuda de la pelirroja. Asuka se metió en su cuarto y cerró la puerta en el más completo de los silencios.
-¡Asuka!... ¿Dónde estas?- Shinji preguntaba en susurros- ¡Anda!... ¡respóndeme!
La joven exhalo el aire e inhalo antes de respirar con normalidad. Shinji no se había dado cuenta de que Asuka se había ido. La joven de ojos rojos no era virgen, ya el Comandante Ikari había ejercido su derecho de pernada hacia tiempo y permitía a Fuyutsuki divertirse con ella cuando quisiera.
El comandante no era para nada cariñoso, ni tierno. Fuyutsuki no podía evitar sentir culpa, ni remordimientos… pero ella era la encarnación de Lilit, el recipiente de su alma. Los dos hombres no podían, ni querían resistirse a la tentación, al deseo, al morbo de poseer a la madre de los demonios. Con todo Rei solo era fría y distante. Un cuerpo inerte y sin vida que solo obedecía lo que se le ordenaba. Los dos hombres con todo disfrutaban de las exquisiteces de su cuerpo y su fría sensualidad.
-Asuka ¿Estas ahí?- Shinji seguía preguntando en susurros.
La joven se quito el pijama y la dejo caer a sus pies. Se metió en el cuarto y tanteando logro encontrar a Shinji. El muchacho era apenas una sombra difusa sin forma en medio de la opacidad. Rei se estremeció a sentir sus tibias manos sobre su piel. Ella también era para él algo sin forma, ni rostro en esa tenebrosidad total.
-¡Por un momento me asustaste… ¡pensé que te habías ido a dormir a tu cuarto dejándome con esta calentura!- susurro quedamente el tercer elegido
-¡Shhhh!... ¡no hables!-
La chica hablaba en susurros y Shinji no pudo notar la diferencia de voz. Para la pálida sentir el cuerpo del muchacho contra el suyo era como tener frio y sentir los cálidos rayos del sol. Era como ser la tierra reseca por la sequia y recibir una fresca llovizna. En la oscuridad estaban abrazados girando en el futton entre las sabanas. Shinji era lampiño y ligero, no como el comandante que era enorme y pesado, ¡lleno de pelos duros como cepillos! La barba le lastimaba la cara y su delicada piel. La piel del tercer niño ¡era tan suave y tersa!...
Fuyutsuki era un viejo decrepito. Siempre tenía culpa y remordimientos después de estar con ella. ¡Por una vez en su vida debería de tenerlas antes y no después! ¡Sencillamente dejarla tranquila! Rei no quería pensar en ellos… solo sentir la boca del muchacho contra la de ella. Su lengua enroscándose con la suya y su saliva deslizándose por su paladar.
-¡Ja, ja, ja!- rio el muchacho quedamente, luego susurro- ¡sabia que no te ibas a conformar con un solo polvo con lo cabreada que estas!
Rei no quiso arriesgarse a volver a hablar por miedo de delatarse. Shinji dio un respingo cuando Rei se puso encima de él, a la jinete amazónica y le torció una tetilla.
-¡Ayyyy!- Shinji se quejo con los dientes apretados, luego susurro quedamente mientras le magreaba las tetas a Rei- ¡Ya!... ¡Me callo!-
Rei se mordió los labios pensando que su deseo de estar en el lugar de Asuka cuando menos una vez en su vida se había cumplido. Solo por maldad le retorció la otra tetilla al muchacho. Esta vez el muchacho soporto el dolor en forma estoica. La pálida se inclino sobre él para recompensarlo besando sus tetillas adoloridas. Chupándolas y llenándolas de saliva. Las manos del muchacho le acariciaban los costados y se deslizaban de su espalda hasta las curvas de su culo redondo y firme.
La pálida sentía el pene erecto en toda su raja. El muchacho le sobaba las nalgas mientras ella encima de él le acariciaba el pecho semi inclinada sobre él. En la noche todos los gatos son pardos. Shinji no parecía notar la diferencia entre la Asuka con quien había hecho el amor allí mismo recientemente y Rei, quien en realidad era quien estaba encima de él. La joven pensó que mientras no le acariciara la cabeza o los hombros no se daría cuenta de que su pelo lo tenía mas corto.
Tanteando la joven logro meter y encajar el miembro del muchacho en su coño jugoso y ansioso. ¡Que delicia!... Shinji parecía saber que hacer y como tocarla para darle el máximo placer… ¡o había practicado mucho con Asuka! Por un momento ella sintió algo parecido a la rabia y a los celos. El muchacho sintió como el cuerpo de ella se crispaba y como cabalgaba su sexo con furia salvaje, como una valkiria. Rei pensaba que conocía al muchacho mucho más tiempo que Asuka y que esta ¡ya era su amante quien sabe si desde el primer día que se conocieron!
Con las manos del muchacho en su cintura de avispa la joven daba saltitos meneando las caderas. ¡Tuvo un susto cuando Shinji se giro de repente y la puso de espaldas contra el futton! Las facciones del muchacho no se veían y ella pensó que había sido descubierta.
-¡Me toca arriba!- susurro el joven. Rei sintió como le sujetaba por el tobillo de una pierna para ponérsela en un hombro. Abierta y acostada de lado sentía las embestida y estocadas del mástil de carne- ¡Estas divina!... ¡hasta pareces otra persona!- Continuo el muchacho entre jadeos entrecortados- ¡Te voy a follar toda la noche hasta que amanezca!... ¡ojala que Rei no se despierte!...- Rei no pudo evitar sollozar quedito y trato de ahogar sus maullidos mordiéndose los labios. El muchacho jadeaba. El sonido húmedo de sus sexos se distinguía apenas. Contenerse y ser parte del silencio de la noche para no ser descubiertos aumentaba el morbo.
Shinji parecía marinero con meses en altamar. Rei no se le quedaba atrás pensando que Asuka no seria ni pasiva, ni sumisa. Los jóvenes no necesitaban de hablar para decirle al otro que hacer. Solo ahogar sus jadeos, sus gemidos y gritos de goce. Shinji caía desfallecido después de horas de intensa joda animal.
-¡Uuuuffff!... ¡hay que invitar a dormir a Ayanami más seguido!- susurro Shinji adormilado- ¡Nunca habías sido así de fogosa!... hasta siento tu cuerpo diferente…
El muchacho se había quedado dormido y Rei aprovecho para levantarse. Ya estaba empezando a amanecer y algo de claridad le permitió encontrar la pijama que había dejado tirada en la entrada. La joven fue al baño a asearse. Bajo la ducha sintió un escozor en el cuerpo en donde tenia mordiscos, chupones y marcas de dedos. Sonrió con perversidad pensando que Asuka solo lo había “calentado” para que ella tuviera el mejor sexo de su vida. Se puso la pijama y fue a su cama a dormir.
Asuka se levanto como una hora después… se extraño de que Shinji no se hubiera levantado para hacer el desayuno todavía. El olor a sexo casi la tumbo cuando abrió la puerta de la habitación del muchacho. Shinji estaba acostado, completamente desnudo, con el cuerpo pegostoso a sudor, saliva y fluidos sexuales… no era la primera vez que ella lo dejaba en ese estado, pero lo de anoche ¡no había sido para tanto!
-¡Levántate perezoso!- Asuka le daba con el pie en la cabeza- ¡arregla este desorden y prepárame el desayuno! ¡Tengo hambre!
Rei se levanto más tarde. Ella estiro los brazos delante de Asuka con gracia felina y se puso a tararear “Fly to the moon” con una discreta sonrisa. Tanto ella como Shinji estaban ojerosos y bostezaron al mismo tiempo sin darse cuenta en la cocina, pero estaban de muy buen humor. Shinji preparaba el desayuno y Rei bebía una taza de Té. La pelirroja se quedo mirando a uno y luego al otro. Asuka sacudió su cabeza para apartar de sí una idea que le parecía descabellada