Nuevos relatos publicados: 17

La gustosita madrastra

  • 8
  • 23.202
  • 9,44 (34 Val.)
  • 0

Llegue de vacaciones nuevamente a mi casa, a mi barrio a retomar mis hábitos cotidianos por lo que estaba jugado XBOX con mis amigos Renato, Camilo e Iván. Y se escuchó un grito era mi madre que decía:

Madre: Sebastián! Sebastián que embarazaste tu madrastra?

Y obviamente toco despedir a mis amigos y comenzaron las explicaciones que duraron toda una tarde llena de reclamos y reproches donde no supe explicar mis acciones, y al final solo corrí de la casa, llegando al parque donde estaban mis amigos que por el contrario a mi madre que estaba frenética ellos estaban curiosos de saber, por lo que comenzó otro interrogatorio;

Renato: Preño a su madrastra?

Camilo: Pero la paso rico en vacaciones?

Iván: Y es que esta buena su madrastra?

Y a todo respondí; SI. Generando más interés en mis amigos por lo que comenzaron alimentar mi ego más cuando les mostré una foto de mi madrastra Catalina una mujer de 39 años con 1.70cm, delgada, cabello largo oscuro con iluminaciones rubias y una cara hermosa como muñeca de porcelana.

Renato: A pero la esposa de su padre es la del comercial de gustosita?

Sebas: Si

Renato: Y se comió todo ese hembronon…?

Sebas: No me aguante las ganas!

Camilo: Y entonces la abrió de patas y tal…

Sebas: Siiii!

Iván: Y se le olvido el condón jajajaja…

Renato: A mí también se me hubiera olvidado jajajaja…

Iván: Si también es cierto que su madrastra es de las cosas que se come sin paquete y mucho menos con cubiertos Jajajaja…

Renato: Pero cuente con detalles! Como la penetro?

Bueno! Todo comenzó cuando llegue a casa de mi padre a las afueras de la ciudad a pasar las vacaciones allí fue donde vi a Catalina por primera vez en persona y me encanto su dulzura al hablar, y también su actitud juvenil no parecía la bruja madrastra de los cuentos sino más bien una doncella.

Camilo: Y el monstruo se la almorzó a la doncella jajajaja…

Renato: Deje que cuente…

Ese primer día en casa de mi padre y Catalina pasó rápido y no pasó nada, a la mañana siguiente fue cuando al levantarme observe a Catalina haciendo ejercicio y fue inevitable no distraerme con una pose sugestiva que estaba haciendo Catalina en el suelo en cuatro donde ella no solo ejercitaba sus piernas por medio de una pesa sino permitía admirar su cola que parecía venderse u ofrecerse en esa pose.

Iván: Uhy! Que rico! La pose de perrito y se lo hundió?

Me provoco Iván, pero no me percate que su entrenador personal Ernesto estaba al lado mío, lo que me avergüence un poco al sentirme descubierto, pero seguí mi camino a la cocina sin dejar de pensar en la cola de Catalina por lo que tuve que volver discretamente a verla, al llegar me encontré a Catalina subida en una maquina atendiendo las instrucciones de Ernesto que la tenía en otra pose muy interesante pensando morbosamente por lo que me entretuve un rato mirando a Catalina con ojos lujuriosos. Luego me fui a la habitación para buscar distraerme en otras cosas pero yo estaba perturbado con el cuerpo de Catalina que hizo que ese segundo día me dedicara a morbosearla en cada instante que la veía, trataba no solo de admirar su cola sino también sus pechos todo muy discretamente pero me generaba más ganas, más fantasías y más deseos por lo que a la mañana siguiente repetí mi rutina de verla haciéndola ejercicio percatándome que Ernesto también la miraba muy morbosamente y la colocaba en poses siempre muy atractivas pero en ese momento no le preste mucha atención al fin de al acabo yo me beneficiaba también.

Más tarde me entro unas ganas de ir a su cuarto para esculcar su ropa interior lo cual me genero una gran satisfacción al ver sus pantys blancos y negros en sus mayoría al igual que sus sostenes pudiendo sentir su olor, su perfume y que hizo que me robara un juego para masturbarme con ellos a solas en mi cuarto con el único fin benéfico de quitarme las ganas y dejar de mirar con ojos lujuriosos a la esposa de mi padre “Mi Madrastra”. Pero fue verla en la noche con un traje de gala que hizo que nuevamente se alborotará mis hormonas, realmente estaba muy hermosa con un vestido negro largo con el cabello recogido lo que la hacía ver muy elegante y además sexy con un escote profundo que me permitía admirar sus lindas tetas pequeñas, que hicieron que mi mirada se clavara en sus pechos delatándome ante Catalina que se percató que le estaba mirando muy intensamente sus atributos, por lo que ahora fui yo el que la avergoncé a Catalina que nerviosa se despidió con mi padre para la reunión.

Al día siguiente entro mi padre muy temprano a mi cuarto para indicarme que tenía que viajar pero que volvía al día siguiente, entonces lo acompañe a la puerta para despedirme allí estaba Catalina lista para recibir su clase de ejercicios y también llegaba Ernesto donde cedió cuenta que mi padre se marchaba de viaje pero muy atento ayudo a mi Padre a cargar las maletas al taxi, mientras nosotros nos despedíamos, luego yo me retire al cuarto y Catalina fue con Ernesto a realizar los ejercicios diarios como era común, sin embargo escuche que la música estaba más fuerte de lo cotidiano por lo que me acerque al estudio y encontré la puerta ajustada lo que se me hizo bastante extraño. Entonces me fui por las copias de las llaves para ver qué pasaba, al abrir la puerta observo que Ernesto tenia a Catalina recostada boca abajo y amarrada sobre una de la máquinas de ejercicio y este ya se estaba preparando para acceder a Catalina pues se encontraba quitándole el pantalón de licra a Catalina encontrar de su voluntad y con el pene afuera le decía;

Ernesto: Catalina tranquila vamos a ejercitarnos!

Mientras que Catalina desesperaba que gritaba en ese momento me observo por el espejo que tenía enfrenté a ella, y pidió me ayuda:

Catalina: Ayúdame Sebas!

Y entonces grite voy a llamar la policía y Salí a correr a mi cuarto y por la ventana de mi cuarto observo que Ernesto se marcha rápidamente asustado subiéndose en su moto, por lo que me detuve y tranquilizándome me devolví a donde Catalina inicialmente para desatarla pero cuando llegue me quede pasmado al ver su cola que estaba parada con los pantalones medio puestos mostrando sus pantys negros, lo que pensé “La comida está servida” Y semejante oportunidad no podía dejarla pasar por lo que poseído por el deseo, saque la herramienta abriendo la pretina de mi pantalón que ya estaba lista y entusiasmada pues mi verga se encontraba muy erguida, la cual pudo ver claramente Catalina por el reflejo del espejo, poniéndola alterada nuevamente diciéndome:

Catalina: Que piensas hacer? Desátame!

Catalina: No te atrevas!

Pero yo no le prestaba atención estaba decidido a penetrarla y con todo el tiempo a mi favor lentamente le termine de quitar su pantalón de licra, luego le quite sus pantys dejando el camino libre para que tomándola de la cintura y de un envión le hundiera mi verga a Catalina sacándole un grito a todo pulmón

Catalina: Auch!!No.!

Y acto seguido comencé a pujar con fuerza tratando de enterrar mi verga en Catalina cada vez más pues el calor de su vagina junto con sus gritos me enloquecían cada vez más haciendo que muy cerdamente se lo metiera a un ritmo loco haciéndola gritar cada vez más y estando en ese trote le arranque la blusa junto con sus sostén permitiéndome agarrar sus tetas y espicharlas mientras comenzaba a rematarla dándole duro! Hasta que sus gritos se confundieron por gemidos especialmente cuando la eyacule con un fuerte chorro que no aguante más sostener.

Iván: Le saco un orgasmo a su madrastra?

Sebas: Creo que sí!

Ramiro: Y la cara de Catalina era orgásmica?

Sebas: Pues Si! Porque abrió los ojos y luego sus pupilas se dilataron junto con la boca abierta gemía Catalina.

Camilo: Ahí. Fue que la preño!

Pues tal vez Si! porque luego por unos cinco minutos me quede montado encima de Catalina totalmente exhausto, y hasta que escuche que Catalina me repetía:

Catalina: Quítate! Quítate!

Pero yo espere que mi verga se saliera sola de dentro de Catalina, luego si la desate ella tomo algo de su ropa y corriendo fue a su cuarto solo volvió a salir cuando llego mi padre pero no le dijo nada de lo sucedido tampoco me hablaba a mí y por prudencia me fue al día siguiente de llegar mi padre.

Ramiro: Y ahora su madrastra hablo y va tener un hijo suyo.

Iván: Diga que lo violo jajajaja…

Ramiro: No sabe que sí. Puede decir que ella accedió consentidamente es la palabra de ella contra la suya.

Camilo: Pero si no le creen por lo menos estuvo rico comerse a Catalina?

Sebas: Si estuvo GUSTOSÍSIMA!

 

(9,44)