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El hipnotizante culo de mi madre

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Me llamo José Manuel, tengo 22 años y esto me sucedió hace como 1 año más o menos. Vivo en la ciudad de Santiago de Chile, junto con mi padre, mi hermana mayor y mi madre. La joya de la casa es sin duda mi madre, es muy bonita, mide 1.55 tiene unos grandes pechos y un enorme culo, firme, duro y antojable. Casi siempre esta con mallones o leggings, así que me deleito seguido al ver cuando se agacha y se le marcan sus bragas, de vez en cuando busco alguna excusa para darle unos arrimones a ese tremendo culo que tiene.

Siempre he sido muy poco sociable, salgo poco a fiestas, tengo amigos pero no salimos seguido, cuando era más joven practique la magia y el hipnotismo, cosa en la que era bueno, pero al entrar a la universidad deje todo eso atrás, un día mientras veía YouTube vi algunos videos de como hipnotizar a un persona totalmente, eso despertó mi curiosidad nuevamente y vi varios tutoriales incluso llegue a ir a un par de talleres con esta temática, ya estaba tan metido en ello que había practicado con mi papa, mi hermana y mi mama, todo esto cuando están todos reunidos.

Recuerdo bien que cierto día, mientras mi familia está en casa, mi hermana tenía que ir a recoger unas batas de laboratorio para su trabajo y como ella no sabe manejar mi papa la llevo, por lo cual mi mama y yo nos quedamos en casa, ese día mi mama traía unos legis blancos y con es tremendo culo que se carga, se le marcaba su tanga incluso se podía ver que era cachetero rojo con encajes, eso me puso como piedra todo el día, entonces ya con la hipnosis casi casi perfeccionada y con mi calentura dije “y si hipnotizo a mama, que puede pasar”.

Fui hasta la cocina donde esta ella lavado los platos y le dije “oye mama, ya aprendí a hipnotizar más rápido, quiere que te muestre” ella dijo “ahorita no, además no está tu papa y tu hermana así que sin público no hay espectáculo”, fui muy insistente pues esa chance no podía dejarla pasar “por favor, unos 5 minutos y ya va”, ella termino de lavar los platos y accedió, me pare en frente de ella y le dije que viera el péndulo durante 30 segundo y que iba a sentir mucho sueño. Al cabo de 45 segundos se quedó dormida parada.

Comprobé que fuera real, aplaudí fuerte, grite y le hable al odio para ver si reaccionaba, pero nada aun así pensé que podía estar fingiendo pues cuando hacia esto en frente de todos si funcionaba pero ese día tenía que estar tan seguro que no recuerde nada, debía corroborar por todos los medios. La prueba de fuego fue cuando la voltee de espadas le hice que se recargara en la mesa de la cocina y le di una tremenda nalgada, sonó tan fuerte y fue tan duro que me dolió la mano. Pero de ella apenas y un sobre salto pero, seguí con los ojos cerrados y ni gesto alguno.

Pensé que quien estaba soñando era yo, pues tenía a mi madre a mi merced, suspire fuerte porque lo que está por hacer ya no tenía vuelta atrás, me arrodille y mi cara quedo a la altura de sus nalgas metí mi cabeza entre su culo y empecé a darle besos, después la puse de rodillas le quite la blusa y pude ver ese par de tetas que tenía, estaban algo aguadas pero eran tan grandes que no me cabían en la mano, sin pensarlo metí mi pene entre sus pechos con el sostén puesto para que apretara, por fin está sintiendo lo que era una rusa con los pechos de mama. Estuve así como 5 minutos antes de venirme a todo lo que da, le llene leche su cara y sus pechos, no tenía la intención de limpiarla pues quería que el olor se quedara en ella.

Tome un respiro para agarra fuerzas para lo mejor, pué sabía que mi papa no tardaría en llegar, así que levante a mi madre, la voltee de espaldas y la recline contra la mesa nuevamente, le baje su leggings y pude ver ese cachetero negro que tenía, al verlo casi me vuelvo a venir, pues a pesar de ser algo grande le quedaba pequeño a comparación de ese tremendo culo que tenía, le baje hasta las rodillas su cachetero, y pude ver en todo su esplendor su deliciosa vagina y su culo, ambos completamente depilados, no podía más tenía que meter ni verga dentro de ella.

Esta como piedra de duro otra vez, entonces tome mi pene lo lleve hasta su puchita, solo metí la cabeza y de un solo golpe le deje ir todo el tronco, no cabía de la emoción pues era una de las mejoras conchitas que había probado, a pesar de su edad apretaba bastante quizás porque papa no le da mucho uso no lo sé, le di varios embestidas con toda mis fuerzas una y otra vez, a estas alturas ya no me importaba si despertaba esta tan caliente y loco que me daba igual.

Después le agarre sus pechos mientras la seguía penetrando, me excite tanto que me corrí dentro de ella, le deje mi pene tan adentro que de seguro le llego todo mi esperma hasta el útero, después de ello la deje recarga sobre la mesa y veía como empezó a salir mi semen que caía directamente en sus bragas, tome un vaso de agua, pues ya estaba al límite con dos corridas, pero no podía dejar pasar la oportunidad de reventarle el culo también, así que con esfuerzo sobre humano me volví a poner duro y sin piedad masacre su culo.

Le daba empujones tan duros que la mesa se empezaba a mover de lugar, debido a mis corridas anteriores dure como 15 minutos seguidos dándole a su apretado culo, el cual no opuso resistencia para que entrara mi verga, lo cual supongo que fue porque papa ya lo había estrenado, no lo sé y no me importaba, después de los 15 minutos me corrí fuertemente otra vez, salió un chorro muy liquido de semen, le deje mi verga dentro hasta que se hiciera flácida y saliera sola, después de eso me llegó la culpa y la preocupación, pues no sabía si quedaría embaraza y como rallos la limpiaba, pues el olor a semen estaba en todo su cuerpo.

Tome unas toallas húmedas y la empecé a limpiar, la puse derecha le subí su hermosos cachero aun con gotas de mi semen, y se subí sus leggings, le di un beso a sus nalgas y después me prepare para el irme a mi cuarto sabiendo que me correría de la casa si se daba cuenta o como todo un campeón. Chasquee los dedos y ella despertó sin saber nada o al menos eso decía “Donde estoy, me siento algo rara, no que iba a ser rápido mira la hora, y que me hiciste”, pensé rápido y le dije “nada más te dije que te pusieras unos hielos, por eso está algo húmeda de la ropa”, me respondió “mira muchacho con eso no se juega, ya me enoje mejor vete y déjame terminar mis cosas”, le dije que no era para tanto le di un abrazo y me fui a mi cuarto. No salí en toda la noche y al otro día medio me baje a desayunar y comer, tenía miedo que me dijera algo, así hasta que pasaron los días y jamás se tocó el tema, pero aún tenía miedo por si quedaba embazada, cosa que no paso afortunadamente, después de eso jamás volví a hacer algo con mi mama, pero con mi hermana si fueron varias veces.

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