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Mi hermana tiene un rico culazo

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Tengo una hermana que se llama Bertha Lucía es de estatura pequeña, para mi manera de ver de cara no es tan bonita, pero tiene unas ricas piernas, unas buenas tetas, una raja abultadita y bien partida y lo más impresionante es su culo grande, redondo y bien formado, por el tamaño de su culo en relación a su cuerpo se puede decir que Lucía tiene un culazo. (Tengo fotos de ella dejo mi correo al final del relato).

A ella se le veía y hasta ahora se le ve como una mujer muy seria y tranquila, yo siempre la miraba así, a lo largo de algunos años se han dado muchas circunstancias, que ha hecho que yo la espíe, me pajee, y hasta le he llegado a dar verga a mi hermana.

Se han dado hechos que son inolvidables por los detalles y por las circunstancias han marcado todos estos años mi deseo sexual por mi hermana Lucía. Por lo que les voy a relatar los eventos más importantes.

Lucía se casó como a los 20 años y se fue a vivir con su esposo en un departamento pequeño en el que había una sala, cocina y comedor pequeños, un dormitorio pequeño y un dormitorio matrimonial igual pequeños.

Como yo me encontraba estudiando y la uni quedaba mucho más cerca de donde vivía Lucía con su esposo, yo llegaba muy frecuentemente ahí, pasaba tres a cuatro días con mi hermana.

El esposo trabajaba en una fábrica en turnos rotativos, unos turnos tenía desde las 06 h de la mañana hasta las 14 h, otras veces de 14 h hasta las 22 h y otras veces de 22 h hasta las 06 h del día siguiente.

Con la confianza que tenemos con mi hermana, cuando su esposo se iba a trabajar en el turno de las 10 h hasta las 06 h del día siguiente, como el departamento era muy solitario yo dormía en la misma cama con mi hermana, ya que su cama era muy amplia.

Una noche que su esposo se fue a trabajar en el turno de la noche, yo estaba durmiendo con Lucía, cuando de pronto en la madrugada escucho entre sueños que Lucía estaba gimiendo, y cuando me doy cuenta que su esposo se había regresado y la estaba culeando a Lucía, ella estaba boca arriba, entonces yo me hice el bien dormido, hasta que luego de un rato el esposo se bajó y Lucía se pegó un poco hacia mí para que su esposo se pudiera acostar al lado de ella, a mí se me cruzó muchas ideas por mi cabeza y la verga se me había parado, ya que sentí que Lucía estaba desnuda, luego de un momento hice como que me acomodaba y me daba vuelta e hice como que abrazaba a Lucía haciendo que mi mano toque su raja, impresionantemente Lucía se quedó quietita mientras que yo sentía bajo mi mano los vellos púbicos mojados de Lucía, luego de unos segundos ella tomó de mi mano y muy despacio me quitó de encima de ella y la puso a un lado.

Mi verga se me puso durísima, tenía ganas de pajearme ese rato, pero no podía ni moverme para que no se den cuenta que estaba despierto, entonces solo pensaba que se me baje la dureza de la verga, amanezca levantarme y pajearme, pero luego de unos minutos Lucía se alejó de mí y otra vez el esposo se le subió y le comenzó a dar verga nuevamente, se sentía que la bombeaba muy lentamente, creo que para que yo no me despertara y luego de un buen rato así, escuche los gemidos de los dos y el bombeo se hizo más rápido hasta que se quedaron ya muy quietos, supongo que se vinieron los dos, luego de un rato se movían y otra vez Lucía se pegó totalmente hacia mí, pero sentí que ella ya estaba con pijama, mi verga estaba que explotaba, hasta que después de un buen rato me había quedado dormido.

Muy temprano me desperté y me levante muy despacio, ellos seguían dormidos, casi inmediatamente se me puso dura la verga por lo que tomé un calzonario de Lucía, me fui al otro dormitorio lo tendí sobre la cama el calzonario y me hice una paja mirando el calzonario e imaginando a Lucía siendo penetrada, por lo que en pocos momentos cuando iba a terminar puse el calzonario sobre mi verga para que la leche no salga disparada sobre la cama y me salió bastante leche que la atrape en el calzonario de Lucía, pero solo acordándome e imaginando como culeaba Lucía en poco tiempo nuevamente se me puso la verga dura y me tuve que hacerme otra paja en el mismo calzonario de mi hermana, el cual quedó lleno de mi semen.

Más tarde cuando se levantaron Lucía y su esposo, y lo primero en lo que me fije fue que Lucía estaba vestida con un pantalón, dijeron que él había regresado en la madrugada porque se había terminado la materia prima de la máquina en la que él trabaja.

Desde ese día ya comencé a mirar de diferente manera a mi hermana, nunca se me había ocurrido mirarla como mujer, pero desde ese mismo momento ya me fijé el culazo que tenía y no podía creer que esa chuchota que se le abultaba en su pantalón horas antes era penetrada y que luego la toque con mi mano, sin darme cuenta otra vez tenía mi verga dura, me fui al dormitorio y tuve que pajearme nuevamente.

Desde ahí ya la puedo describir a Lucía como una mujer aunque no muy bonita de cara, estatura pequeña, tetas grandes, buenas piernas, una raja abultada y lo más excitante es su culazo, por eso cuando se ponía pantalón me fijaba en su rico culazo y como movía su culo cuando caminaba y como mantenía el movimiento de su chucha cuando caminaba, prácticamente la desnudaba con mi mente y tan pronto como podía me hacía unas buenas pajas.

Estaba dispuesto a espiar y tratar de saber cuándo tenía sexo Lucía; cuando se iban al dormitorio Lucía con el esposo, cuando ponían seguro a la puerta se escuchaba claramente, por lo que cuando eso ocurría eso me iba a su puerta a escuchar y solo podía escuchar gemidos de los dos y yo solo imaginando a Lucía siendo penetrada me masturbaba. Eso lo hacían con mucha frecuencia en el día y no se diga en la noche, lo curioso es que Lucía es la que con más frecuencia decía al esposo vamos a descansar un rato y yo ya sabía claramente que se iban a culear.

Lucía era la causante de mis constantes pajas, tomaba los calzonarios y los brasiers de Lucía y me pajeaba sobre ellos, claro que luego los tenía que lavar.

Cuando el esposo tenía los turnos en la noche igual me iba a dormir en la cama de Lucía, trataba de mirarla desnuda pero nunca pude hacerlo, solo podía mirarla de pijama y cuando ella estaba bien dormida y de espaldas a mi yo giraba para poder pegarme a su culo, pero el problema es que inmediatamente se me paraba la verga y así no podía tocarla y tampoco podía pajearme, por lo que posteriormente me iba a dormir al otro dormitorio y así pajearme libremente.

En esa época Lucía entró a trabajar en una empresa vendiendo electrodomésticos y yo después de clases llegaba a la casa y cuando no estaba ni Lucía ni el esposo tomaba un pantalón jeans que tenía Lucía y que le quedaba ajustado, lo rellenaba con ropa haciendo como un maniquí y así tenía el tamaño y la forma del culo de Lucía y luego lo ponía encima un calzonario y me imaginaba tenerla ahí a Lucía y me hacía unas buenas pajas.

Cada vez que podía y especialmente cuando se ponía pantalón o ropa ajustada le miraba su culo, su raja y sus tetas y le imaginaba desnuda. Así fue un buen tiempo, a puro pajas por Lucía.

Después de un buen tiempo que Lucía seguía trabajando vendiendo electrodomésticos, ella se iba en la mañana antes de que yo me vaya a clases, comenzó a ponerse unos pantalones de lycra para irse a trabajar, que rico era para mirarla, se le dibujaba un rico culazo y se le notaba la raja abultadísima, incluso parecía que no se ponía ni calzonario por debajo, pero ella no se daba cuenta que se le notaba todo muy claramente y mirándola así se me ponía la verga durísima y tan pronto se iba me pajeaba.

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