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La niña que me amó (1 de 2)

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Escaparse al aburrimiento no es tarea fácil, hay algunos días en que no quisiéramos ni levantarnos de la cama, y para mi hoy era uno de aquellos días.

Sin embargo es claro que la vida tiene que seguir y yo, por cierto mi nombre es Marco, no me puedo bajar del mundo, eso hizo que me levantara a la misma hora de siempre, seguir la rutina del baño, paso seguido la rasurada, lavada de los dientes, tomar el coche enfrentarme a la autopista y el trafico matutino y dirigirme directamente a la oficina, ese era un plan de todos los días, y el regreso a casa también era similar.

Yo era el Director general de compañía mediana, pero muy exitosa, próximo a cumplir 40 años, separado, mi esposa me dejó por uno mas rico, sin hijos, y por cierto muy solo, llegar a mi empresa, saludar cortésmente, mi mejor sonrisa, a todo el mundo y hacerles creer que la felicidad es mi dama de compañía, un café tinto, la frese de siempre " haa lo que me faltaba... delicioso!!.. gracias..."

Mi responsabilidad es grande, todos los empleados tienen algo que yo debo resolver y así vienen pasando los días, con mucho de tedio y poco de aventura, mi secretaria, (la de siempre) trae la carpeta de asuntos pendientes y me informa las citas que debo atender y sale de la oficina, es como una fotocopia de otra fotocopia.....

Al revisar la lista de pendientes encuentro algo que me llama la atención... 9:30 AM cita con la nueva pasante de publicidad, algo fuera de lo normal de todos los días, para mis adentros pienso " que nuevo espécimen habrán conseguido en personal...."

Pasa en tiempo, entra uno, sale otro y así se van presentando las cosas, una llamada, otra llamada, reviso mis e mail, firmo tres documentos y de pronto miro el reloj, en 15 minutos podré respirar un poco y atender sin muchas interrupciones la charla de aprendizaje de la nueva empleada.

Pero el destino algunas veces hace de las suyas, al filo de las 9:30 AM por el data fono interno me informa mi secretaria que la señorita Eliana, mi cita, ya llegó, le indico que la haga pasar en cinco minutos, instintivamente arreglo mi escritorio, me recompongo un poco y resignado espero.

Al momento escucho unos tímidos golpes en la puerta y digo: "adelante por favor", la puerta se empieza a abrir y yo respiro cansado.

Entra una mujer con cara de niña, flaca, de piernas largas, brazos delgados igual de delicados, no tiene mas de veinte años pienso para mis adentros, con las uñas pintadas de un color oscuro, tal vez negro, con el cabello, castaño claro, recogido en una cola de caballo en la parte de atrás, unos ojos verde claro muy grandes, una boca grande, unos labios carnosos, una nariz respingada diminuta, al mirar detenidamente veo que tiene uno o dos pircing pequeños en una de sus orejas, lleva encima de su ropa un delantal blanco con el logo de nuestra compañía al lado derecho, este lo utilizan las empleadas de la parte creativa como uniforme, tres lápices de diferentes colores en el bolsillo con unos pantalones descaderados de lino muy delicados, pero muy modernos, entallados casi colgados, rodeados de un cinturón tipo militar, verde con taches, una cintura muy estrecha por cierto, una camiseta muy moderna, la cual apenas si le cubría el ombligo, sin mangas y con un amplio escote en la parte frontal y por lo visto igual en la espalda, como accesorios, un collar de plata con unas pequeñas figuritas, una pulsera del mismo diseño, unos senos pequeños, que el delantal ocultaba parcialmente, pero muy bien puestos, en resumen una chica muy agradable.

-Pensé para mi "será que se equivocaron en esta selección...."

Nunca antes en nuestra compañía eran contratadas mujeres así, las compañeras del departamento eran jóvenes pero ninguna con algún atractivo, o será que yo no las había detallado bien? ...pero los tiempos cambian y la verdad me gustó muchísimo el conjunto que veía.

Eliana se dio total cuenta de la revisión de la cual era motivo y le subió un rubor por el rostro, bajó la cara por unos instantes y tímidamente se quedo de pie frente a mi escritorio.

-"ella también había hecho un análisis similar", además, se había procurado gran cantidad de datos sobre mi, antes de esta entrevista, que era el punto final del proceso de selección.

Pensó :...si esta bien, se ve que es un ejecutivo exitoso, un hombre maduro, bien vestido y arreglado, bien afeitado, ni alto ni bajo, con poca barriga y espaldas anchas, con el cabello muy corto al ras ya pintado de gris plata por las canas, arreglado y bien tenido, con una corbata de moda que hacia juego con el pañuelo que colgaba del bolsillo del saco, los zapatos bien lustrados, sus manos grandes y rudas pero igualmente atendidas, le llamó la atención, además de sus manos, esa mirada franca pero con aire de tristeza.

Para sus adentros pensó, Interesante pero mayor...

En un momento, corrí la silla y la invité a sentarse, ella dócilmente obedeció y guardó un respetuoso silencio, yo di la vuelta y me senté en mi escritorio frente a ella, la miré a los ojos y empecé un discurso aburrido y soso que me sabia de memoria, le hablé de cómo mi padre había fundado la compañía y bla, bla, bla., ella me miraba atentamente a los ojos sin pestañar y en su rostro parecía estar poniendo mucha atención.

Al rato le pregunté por ella, como había llegado a nuestra compañía, por que había escogido la carrera etc etc y la charla se hizo menos formal, cuando menos nos dimos cuenta llevábamos allí casi una hora, por el data fono le pedí a mi secretaria me trajera las tres últimas campañas publicitarias y la corte secamente como si estuviera disgustado, ella en ese momento me miro y yo haciéndole un guiño cómplice con los ojos, simplemente le explique que lo único que estaba buscando, haciendo traer esos documentos, era evitar suspicacias, pero que me encontraba muy a gusto con su compañía, que de lo que menos quería hablar era de trabajo, que el destino me había jugado una buena pasada al permitirme conocerla y poder hablar con ella como lo estaba haciendo, que era lo mejor que me había ocurrido últimamente.

El rostro de Eliana se iluminó, me manifestó que al principio había sentido pánico con la entrevista que tenia con el, pero que en estos momentos tenia que hacérselo saber, que le parecía una persona encantadora y que todo lo que le habían dicho de el, parecía mentira, que era como si estuvieran describiendo a otra persona, me dijo además que era la primera vez que tenia una charla franca y abierta con una persona tan adulta.

Eso me ensombreció algo el rostro y guarde silencio, ella inmediatamente se dio cuenta de mi actitud, me interrogó y le respondí francamente que lo que menos me interesaba era que ella me viera como a un padre, ella se rió abiertamente, y me dijo:

-si eso fuera así ya habría cometido incesto.

.... pero al instante se arrepintió de sus palabras y un rubor intenso se apoderó de su rostro, nuevamente afloró esa timidez y bajo su rostro.

Ahora fui yo quien se sonrió y con mas confianza, le pregunto maliciosamente:

-Por que te pones así?

-Me da pena, que puedas pensar de mi, no era mi intención, aunque por dentro se dio cabal cuenta de algo y era que ese hombre la tenia encantada con su trato, su sonrisa... quizás su soledad y melancolía.....

Que crees que puedo pensar yo de alguien tan lindo como tú, no ves acaso que compartir estos momentos contigo ha sido maravilloso, has llenado un vacío inmenso del que nadie tiene la menor idea, la miré largamente directamente a los ojos, ella no bajó la mirada la sostuvo y se puso seria, sin saber como, lentamente alargó sus manos y tomó las mías, me dijo sosegadamente: ¿por qué se te ve esa tristeza en los ojos?

Yo quede mudo por unos instantes....no sabía que decir, luego abiertamente le abrí mi alma, le empecé a explicar por que de las rutinas, la gente, el trabajo... mis sentimientos ... mi soledad, el dinero etc. Ella no soltaba mis manos, no perdía palabra, sus ojos fijos en los míos, la verdad no se como pasó, pero sin pensarlo, nuestros rostros se fueron acercando y nos dimos un beso, SI UN BESO, así nada mas, una tierna caricia suave como las alas de una mariposa, mi corazón se quería salir del pecho.

Yo me paré de mi escritorio y ella igualmente se puso de pie, me dijo que la perdonara que ella era la culpable de aquello, que ella no lo había podido impedir, pero que no la fuera a sacar de allí, que la disculpara que eso no volvería a ocurrir, yo como un rayo me acerque y la abrace le dije que como se le ocurría, que me sentía como en un sueño del cual no quería despertar, eso era lo mejor, lo mas maravilloso que me había pasado en mucho tiempo, hablaba atropelladamente era como si todo mi ser fuera a explotar....,ella .sentía que su interior se conmocionaba que tenía una gran cantidad de sentimientos encontrados, que ese hombre que creía inalcanzable, estaba frente a ella, y además la tenia en sus brazos, ella se apretó contra mi fuertemente colocó su cabeza en mi cuello y se sentía feliz, nunca pensó que aquella mañana encontraría en esa entrevista lo que ahora le estaba pasando.

Instintivamente giró un poco su rostro y encontró el cuello de Marco, muy apetecible por cierto, sus labios entreabiertos, se acercaron e iniciaron un recorrido suave, morboso, y sin retorno, Marco en ese momento le tenia los brazos en la espalda y empezó lentamente a recorrerla toda, los dos cuerpos estaba muy juntos, y una sensación de placer se apoderaba lenta pero inexorablemente de ellos, ahora las manos de Eliana sujetaban el rostro de Marco y sus caricias se hacían mas intensas con mas pasión, sus labios y su saliva invadían totalmente el cuello de el, Marco tomándola por la cintura , la apretó y la trajo hacia si, Eliana sintió ese algo duro que se pegaba a su vientre y comprendió que ese juego la estaba encendiendo, sintió que su entrepierna se humedecía, que su cuerpo le pedía, no mas bien le exigía mas y mas, en un momento las manos de Marco pasaron de la cintura a las caderas, ya descaradamente las recría y sentía esa redondez duras, y suaves a la vez.

Se separaron un poco, se miraron y entonces, Marco se lo dijo abierta y claramente:

"Eliana, me tienes como en el séptimo cielo, quiero poseerte como mujer y quiero que esto no termine nunca"

Ella le respondió, que sus sentimientos eran exactamente iguales, que quería que el tiempo se detuviera y que lo quería hacer suyo, total e íntimamente.

Así las cosas, se disponían a pasar de las palabras a la acción, cuando sonó el data fono, era su secretaria que le informaba que eran casi las 12 del medio día y que recordara su cita para almorzar con unos clientes muy importantes, Marco miro a Eliana y esta le sonrió, acercó su rostro y le dio un beso, Marco, le tomo el rostro entre las manos y le pidió que se encontraran al finalizar la tarde, nuevamente en su oficina, dichosa le respondió que SI, ya cada uno había jugado sus cartas y estaba claro cuales eran las intenciones de cada uno, por lo menos en esos instantes

Pasó el medio día, paso el almuerzo con los ejecutivos, pero Marco tenia en sus pensamientos a Eliana, no la podía apartar de su mente, esa mujer había logrado con su sencillez lo que muchas otras habían pretendido por interés, independiente del hecho de que Marco era un hombre físicamente atractivo.

Ella por su parte se sentía como en un cuento de hadas, sentada en su escritorio, con muchos papeles regados, rayando y pretendiendo diseñar pero con su mente volando, contando cada minuto para poderse encontrar de nuevo con el, sin embargo la invadía un sentimiento de temor, se preguntaba para si:

-será que el se arrepiente, será que en la tarde encuentra una excusa y no lo puedo volver a ver, no habíamos acordado ni hora ni lugar, yo no podía contactarlo sino por intermedio de esa bruja de secretaria que no me había visto con muy buenos ojos al salir ya que había ocupado a su jefe mas de la cuenta y ello no era lo normal, mi mente seguis maquinando.

-será que todo fue fruto del momento, pero no, no puede ser; mis sentimientos hacia el, son reales, ese hombre me movió el piso, no veo el momento de estar a solas con el, quiero poseerlo, verlo totalmente desnudo, sentirlo dentro de mi, quiero que me posea como nadie lo ha hecho hasta ahora, quiero ser su esclava, que haga de mi, lo que quiera sin limitaciones, mi cuerpo me lo está pidiendo a gritos...

Eliana además se lamentaba porque su experiencia sexual era mas bien limitada, mucho de teoría, mucho bla bla bla con sus pocas amigas, una sola persona real en su vida, Dimara, pero poco de práctica, la verdad, había perdido su virginidad hacia algo mas de dos años, casi por accidente, con un amigo que la había invitado a una fiesta y luego de algunos tragos, cuando venían de regreso a su casa, en el automóvil en la parte de atrás, en unos cortos minutos, con pocos preámbulos, no sabia ni como, le apretaron las tetas como queriendo exprimirlas, la babosearon como con morbo, le subieron la falda, le bajaron los pantys, un poco de magreo y ya, le introdujeron en su vagina una cosa dura que le produjo mucho de dolor y poco de placer y sin tacto, sin preámbulos, después de unos cuantos movimientos de cadera de su compañero, sintió que la invadía un liquido por dentro, experimento un sentimiento de desilusión, le quitaron su primera vez, casi se la raparon, se sentía como robada, para sus adentros pensó y concluyo que lo ocurrido no copaba sus mas mínimas expectativas, que ello de lo cual todo el mundo hablaba no podía se tan soso y tan simple.

Su amigote, adicionalmente, luego, le contó a todos sus compañeros lo ocurrido, por esos días se sentía además que era dueño de ella y que para acabar de ajustar debía sentirse agradecida de haber sido desflorada por el, no tubo ningún reparo además, en decirle que el quería repetir la experiencia en otra oportunidad se pondrían de acuerdo...

Eliana simplemente le dijo que no, que por favor se olvidara de lo ocurrido, y que tenia una cosa totalmente clara en su cabeza, que el nuca mas tendría ese privilegio, lo enfrentó valientemente y eso hizo que sus pocas amigas nuevamente la respetaran, esa experiencia la sesgó y se hizo una promesa, cuando vuelva a estar con alguien, lo haré en mis cinco sentidos, con plena conciencia, obviamente no faltó quien de sus amigotes quisiera invitarla a salir con intención de aprovecharse, pero ella hábilmente los hizo a un lado, sin confrontarlos pero sin darles ninguna esperanza, así de claro.

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