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Un rico despertar

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Abrí lentamente mis ojos al sentir tu cálido aliento en mi cuello, me empezaba a despertar al tiempo que tu mano buscaba entre mis piernas, en ese momento ya estaba completamente despierto (la parte del cuerpo que a ti te interesaba en ese momento). Tu boca besaba cada parte de mi cuello y tu mano jugaba con mi creciente deseo, yo volví a cerrar mis ojos para disfrutar ese momento, quise tocarte, tú sentiste el movimiento de mis manos hacia ti, te detuviste un instante, volteaste a verme diciendo:

Hoy no puedes tocar

Ummmm me encanta cuando tomas el control.

Tu mano en círculos sobre el glande haciendo círculos en el, antes de bajarla torciendo la base como queriendo exprimir un poco eres una experta en darme placer.

Así que solo gozo al sentir como tu boca va surcando mi pecho, te detienes un poco en mis tetillas y lames… tu viaje continúa por mi cuerpo, y, mi abdomen es el siguiente en sentir el calor de tu aliento... en gozar con la visita de tu lengua, juegas un poco en mi ombligo muerdes un poco ahí… y bajas un poco más, yo estoy esperando ese momento donde tu boca se encuentre con tu mano, que no ha dejado de subir y bajar por mi miembro… sigues por tu camino en mi piel, mis ojos ahora están abiertos quieren ver, quieren disfrutar el placer de ver tu boca en mi verga… el viaje entre el ombligo y mi falo lo haces lento muy lento sabes que quiero ya sentirte ahí, y bajas sigues bajando hasta encontrarse más abajo con tu mano.

Ummmm que momento... Sentir como tu aliento va erizando cada parte por donde pasaba, al ver como posa tu boca en mi glande sentir como tu mano sube y baja por el pene, unos minutos que disfrute como loco, con unas cabronas ganas de poner mis manos en tu cabeza y marcar el ritmo.

Solo puedo sentir tus manos en mis testículos y ver como tu boca hace desaparecer mi erección entre tus labios como el placer cada vez es mayor y como se pone más dura y gozo, gozo mucho.

-vamos amor no pares un poco más me quiero venir así

Pero tú sentiste que se ponía más dura me conoces muy bien sabes que con un poco más me vendría en tu boca -mis palabras te lo confirman- y paras por un momento dejas de hacer lo que estabas haciendo tan bien. Mi frustración es evidente. Me miras y sonríes sabes que me gusta terminar en tu boca pero parece que hoy no será el día.

Te pones de pie en la cama y me pides, no, me ordenas que me siente recargado en la cabecera todavía llevas el brasier y las bragas puestas.

Te quitas la parte de arriba y me dejas ver como se liberan esos senos que tanto me gustan caminas en la cama y te das la vuelta me pones tu trasero cerca de la cara (sabes cómo me gusta ver tu culo) y te agachas acercándote un poco más a mí, tu trasero queda demasiado cerca de mi rostro, tu olor me llega aspiro tu aroma ummm hueles tan bien, puedo ver tus bragas mojadas, te mueves, te frotas en mi rostro y siento en mi nariz la humedad que sale de ti. Te levantas de nuevo y te pones en cuclillas sobre mi pene todavía con las bragas puestas subes y bajas una, dos, tres veces te haces a un lado la braga y te clavas en mi verga lentamente, poco a poco la recorres tomas ritmo y subes y bajas mas enérgicamente comiendo mi erección a tu antojo, mis manos ya no se pueden contener y toman por sorpresa tus senos, me dejas, ya no me detienes ahora necesitas sentir mis manos sobre ti, mis dedos hacen círculos en ellos y pellizcan un poco del pezón y lo endurecen, lo excitan hacen que tu cuerpo reaccione… disminuyes el ritmo y tomas aire te detienes sentada conmigo dentro tuyo, estiró tus pies para que estén encima de los míos estás sobre mi apretada, mojada y caliente empalada totalmente a mi verga, a tu antojo, mi mano derecha baja y busca entre tus piernas, masajea tu clítoris mientras subo un poco mis caderas y empujo, tu grito es brutal y los temblores de tus piernas se descontrolan, empujas tu peso hacia abajo sobre mi, te sorprendes y me sorprendo nunca te había hecho acabar con apenas moverme, pero tu humedad te delata ya me llega hasta los testículos bajo mi cadera y sigo frotando tu clítoris a mayor velocidad, de pronto bajo un poco el ritmo y enseguida vuelvo a acelerar, levantó de nuevo mis caderas, y otra vez empujo un poco, mientras mis dedos frotan en tu entrepierna y de nuevo te aferras a la sabana, tu peso sobre mi cuerpo, tus piernas vuelven a temblar y tu grito es de nuevo muy placentero, me miras, de nuevo tomas el control, abres tus pies y te apoyas en la cama, ahora vuelves a subir y bajar en mí, te empalas una y diez veces buscando el placer, buscando aplacar el fuego que sale de ti, de entre tus piernas. Solo un poco basta para volver a tocar el clímax esta vez terminamos casi al mismo tiempo y nos quedamos así tú sentada en mis piernas mientras te abrazo desde atrás. Y siento tu corazón acelerado, nos quedamos así recuperando el aliento. Nuestros fluidos brotan de ti resbalando en nuestras piernas empapando las sabanas son las huellas del amor la esencia de nuestra pasión desbordada. Tomamos un poco de agua y nos limpiamos con unas toallas húmedas.

Te levantas de la cama y sigues en el papel de señora me ordenas ir a preparar algo de almorzar tienes hambre.

Pero antes de que me vista y salga del cuarto me dices:

-espera te tengo una sorpresa!!!

Caminas hasta el closet y abres un cajón del cual sacas algo que yo todavía no puedo ver, das la vuelta y en tus manos veo una jaula.

-ven... es para ti, hoy fue la última vez que te vienes en la semana, no podrás acabar en lo que resta de ella, claro que me seguirás dando placer a mí, pero tú no acabarás en lo que resta de la semana, portate bien y la próxima tal vez si te deje acabar.

Camine hasta ella entre sorprendido y excitado me puso con cuidado la jaula y cerró el candado, la llave que se colgó en una cadena que lleva en su cuello y cuelga hasta sus pechos. Se río de cómo me veía y me volvió a pedir de almorzar ahora más exigente.

-ve y no tardes!

Y como no hay nadie más en casa ve así como estas desnudo

Jajaja jajaja jajaja

Ahí estaba yo con el candado sonando a cada paso que daba, camine a la cocina queriendo acostumbrarme pronto a la jaula pero lo cierto es que no podía caminar bien con ella. Busque algo de fruta que partir y la puse en un plato mientras el agua se calentaba para el café, cuando todo estuvo listo subí para llevar su almuerzo.

Al regresar comimos la fruta y tomamos el café.

Para ese entonces te abriste de piernas y me ordenaste que fuera a lamer un poco entre tus piernas, querías que sintiera como mi erección se aprisionaba en la jaula, y lo que me dolería si no aprendía a controlar mis erecciones, comencé a chupar todavía con un poco de mi sabor en tus labios, lamí por todos tus pliegues, jale tu clítoris con mis labios, me di un tiempo en el, quería hacer que acabaras que te vinieras para que gozaras, mi verga comenzó a crecer… pero no podía hacerlo solo se hinchaba un poco no tenía lugar para ello, para mi desgracia solo hacía que la jaula me apretara y lastimara, los testículos se hincharon y trate de relajarme para que la erección bajara lo cual fue difícil, por no decir imposible lamiendo tus labios y escuchando tus gemidos. Mezclados con tus burlas hacia mi

-duele?

Pues te aguantas jajaja, para ve al baño a orinar tal vez así se te baje un poco la hinchazón, jajaja.

Fui al baño (ella me siguió) y comencé a orinar un gran error querer orinar parado la orina mojo mis piernas y su risa no se hizo esperar

-jajaja Jajaja jajaja no, así no de ahora en adelante mearas sentado jajaja

Tuve que sentarme para terminar de mear y luego me bañe, termine el baño y ella ya estaba lista para salir por supuesto que quería su chofer. Cabe decir que fue una semana de lo más complicado y placentero por lo menos para ella.

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