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El pie oscuro de Sylvana

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Una noche en un bar con mi esposa, ella se fue con alguien que conoció, yo a los pocos minutos conocí a Sylvana, era una mujer de piel oscura, tendría unos 29 años, bajita, delgada, pelo negro, rizado y alborotado con unos pechos medianos y un culo grande y redondo, ella era de trinidad y Tobago. Hablamos en la barra y después de unos tragos la invité a mi habitación, para ese momento tenía un erección potente, ya que solo imaginaba como sería mi semen en su cara y vagina de piel oscura. Al salir del bar, nos fundimos en un beso mientras estábamos en el ascensor, sin pensarlo metí mi mano por debajo de su vestido azul ceñido, sintiendo por encima de su tanga húmeda y su vagina caliente, empecé a meter mis dedos y acariciar por encima su sexo que ya cuando se abrió el ascensor le había quitado la tanga de color negro que tenía puesta.

Al entrar al cuarto la sujete de las piernas y la levante abriendo su piernas mientras nos besábamos y asimismo fuimos a la habitación y nos tiramos a la cama, ella con su mano agarro mi pene se agacho y empezó a masturbarlo, mientras yo solo veía excitado como sus manos me masturbaban y me acariciaba bolas, en ese momento ella empiezo a lamerme mi pene como si fuera un paleta y solo sentía su lengua recorriendo este y con la punta me presionaba la cabeza de pene, mientras ella me masturba, escupía en mi pene para humedecerlo más y ella tenía ese fetiche ya que me escupía mucho tanto que algo caía al suelo.

Luego de estar un rato haciendo eso le tome por el pelo y se lo metí en la boca hasta el fondo tanto así que empezó a dar arcadas y sentía como mi pene rozaba su campanilla, pero mi excitación fue tanta que no le di importancia y seguía y ella solo botaba más saliva mientras me empujaba para que no se lo metiera tanto, empecé a follarle la boca y solo pensaba que deseaba ver mi semen blanco en su piel oscura, luego de unos minutos sentí el espasmo de mi pene listo para correrse y no me detuve, saque mi pene de su boca al momento de venirme y todo mi semen cayó en su cara.

Ver como su boca, su nariz, ojos, frente, tenían machas blancas por mi semen en su cara y eso me excito enormemente, a tal punto que la tome y la tire a la cama sin haberle quitado el vestido, abriéndole las piernas y colocando la punta de mi pene en la entrada de su vagina muy mojada, y sin previo aviso la penetre toda de una vez y solo se escuchó un grito de parte de ella al hacerlo, su vagina estaba suave y caliente, mi pene entro todo algo fácil pero al oírla mi mente ya se había enloquecido y comencé en bombearle fuertemente, y en el cuarto solo es escuchaban sus gemidos fuertes casi gritos mientras me enterraba sus uñas en la espalda.

Yo solo deseaba más y más de esa situación, ella lo disfrutaba, nunca me dijo nada ni que parece ni que le diera más lento solo se limitaba a recibir y gemir y después de unos minutos no aguante más y cuando me iba a venir en ella le levante lo que pude el vestido y enseguida saque mi pene de ella y explote los chorros de semen en su cuerpo, dejándome con una imagen maravillosa de ella boca arriba con semen en su vestido, vientre y cara, ya que no le di oportunidad de limpiarse.

Nos recompusimos y busque unos tragos para los dos para después desnudarnos y quedarnos un trato más haciendo más cosas hasta que no pudimos más, la mañana siguiente cuando me desperté no estaba ella solo mi esposa sirviéndome un café, y me dice con una risa perversa en la cara

‘’Te lo traje negro, pero le falta algo de leche tu qué crees?’’

Como dije antes mi esposa y yo tenemos un matrimonio liberal, ella me conto que esa noche también estuvo ocupada.

Una historia corta, pero intensa, espero que les guste, estas son experiencias reales de mi esposa y mías. Si desean más detalles escríbame o dejen como contactarlos.

Que tengan un placentero día.

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