Nuevos relatos publicados: 6

Mi violación

  • 11
  • 20.021
  • 8,60 (5 Val.)
  • 1

Mi nombre es Rebeca, soy una chica rubia altura mediana, no soy delgadita pero tampoco lo que se dice gorda, de pechos grandes y pezones pronunciados, y según dicen muy caliente.

No tengo novio fijo, ya que no soy partidaria de las ataduras, pero soy muy liberal en ese aspecto, me gusta probar cosas nuevas y si es con chicos mucho mejor. Hacer algo con una chica siempre me había llamado la atención, mas mis conocidas no eran muy partidarias de esta clase de morbo.

Una viernes, como otro cualquiera, al acabar de hacer mi trabajo, y de decir a mis padres que no me esperaran levantados, ya que pensaba pasar la noche en casa de mi mejor amiga, para tener mas libertad, era nuestra coartada, y nuestros padres no sospechaban, me dirigí al bar donde suelo quedar allí con mis amigos y al pasar por el callejón, solamente sentí como una mano me sujetaba la cabeza y me ponían algo en la boca.

Cuando empecé a despertarme. Me di cuenta de que estaba en un cuarto, sin ventanas, con unos aparatos muy extraños, del techo colgaban unas cuerdas y tan solo había unos ganchos en las paredes que no sabía ni para que podrían ser. Pensé para mí misma- ay, dios mío si me han secuestrado!- mas por el dinero no podría ser ya que mis padres no son lo que se dicen personas de dinero, vivimos bien pero también trabajan mucho para que a mi no me falte de nada.- entonces con que motivo me hacen esto?- pensaba yo.

No se oía ningún ruido, ni voz afuera, y yo cada vez estaba mas asustada y mis lagrimas ya inundaban mis ojos.

Pasado un buen rato de espera desesperante, de no saber que es lo que me podía ocurrir, se oyeron unas voces de un hombre que le decía a otro:- venga vete a mirar a ver si la zorra esa se ha despertado ya y podemos jugar con ella.-

Dios!! A que pensaban jugar conmigo? Tan solo conocía una forma de la que pudieran jugar conmigo unos hombres y era en el sexo. Mmmm, eso me daba mucho morbo, siempre había soñado con una posible violación y aunque me daba miedo el no saber quienes podrían ser ellos, me estaba excitando la idea de que alguien pudiera querer sexo esa noche conmigo.

Abrieron la puerta y apareció un hombre con la cara tapada, con un pasamontañas, y al verme acurrucado en el colchón que había en el suelo, se echó a reír y dijo en voz

Alta: - eh chicos venid aquí que ya esta preparada para el ataque, y llama a la jefa que su nenita está lista para jugar.

Entraron dos hombres mas y uno de ellos dijo- mira pedazo de cerda vas a colaborar o lo pasaras muy mal, has entendido?- y sin darme tiempo a reaccionar se bajó los pantalones y me acercó su verga a la comisura de mis labios, sentí como me entraban nauseas al percibir el olor que desprendía su pene, mas no me dio tiempo a mas por que sentí como me la metió dentro de mi boca, era grandísima y creí que me iba a reventar la boca. Empecé a hacer el sube y baja con mi boca y sentía como el hombre gemía –joder tíos, esta putita la come de vicio- eh puta de mierda lo que me estas

Haciéndomelo a mí se lo vas a tener que hacer a todos estos. En un minuto el hombre me llenó la boca de su líquido caliente, y me la sacó, tan solo me dijo:- limpiármela bien que no quede ni rastro de la comida que me acabas de hacer, nenita.

Mientras acababa de hacerle la mamada al tío, ellos se

Pusieron nerviosos, y dijeron algo sobre la ama.

Yo no sabía de que hablaban ellos, hasta que entró en el cuarto una mujer vestida con un top de cuero y unos pantalones ceñidos de cuero, al pasar ella todos se arrodillaron, me pareció extraño y yo pensé que envidia me encantaría tener a los hombres a mis pies como los tiene ella. Más yo no sabía para que me quisiera ella a mí. Dos hombres salieron y entraron con una especie de sillón reclinable donde se acomodó ella y me agarraron a mí.

Me hicieron arrodillarme y de un puñetazo me dijeron que empezara a comerla el clítoris a ella,(pero que se pensaban esta gente, que pensaba que yo era?- mas no tenía muchas hipótesis) , y aunque me atraía la idea, era una de mis fantasías no quería que supieran que yo era una putita, intenté echar la cabeza para otro lado pero el tipo que tenía detrás me agarro de los cabellos y me puso la boca en el conejo de la mujer, a la que ellos llamaban ama.

Comencé a lamer el conejo depilado de esa mujer, a lamerla el clítoris, ella me pedía para que se lo hiciera con más violencia, y yo solamente lo hacía.

Mientras yo lamía a la mujer, uno de los hombres empezó a hurgar en el interior de mi vagina con sus dedos, no se muy bien cuantos tendría en mi interior, ya que lo único que notaba era mis líquidos inundando mi sexo que ya estaba muy caliente. Yo seguí en la tarea que me tenían encomendada y seguí chupando y lamiendo sin parar. Mordisqueando el clítoris de la ama, cuando de repente noté como uno de los hombres intentaba hacerse hueco para poder abrir mi estrecho ano, jamás me habían dado por ahí, no es que no me diera morbo, si no que creo que no había coincidido con el ideal para empezarlo y hoy iba a ser reventado a la fuerza.

Intenté moverme hacia el otro lado, pero un golpe en mi espalda me hizo cambiar de opinión, y me dijeron:

-A ver, putita, ponme el culo en pompa que me gustaría seguir jugando contigo en lo que mi ama disfruta con lo que tu la estas haciendo. A ver, si consigo que tu culito dilate tanto como tu conejito, que no veas si esta mojado.

La verdad es que yo me sentía mojadísima, el otro tipo seguía aun metiéndome y sacándome los dedos a un ritmo frenético, un ritmo que me estaba proporcionando un placer inmenso.

Les suplique y les rogué que no me follaran por ahí, que podían hacer todo conmigo menos por el culo, y los tres se empezaron a reír. En ese momento ella les dijo que el que me iba a abrir el ojete era" el pequeñito “yo no sabia de quien podrían estar hablando y me asuste, tan solo pensaba que eran ellos tres y de repente había alguien mas. Ella me sujeto con fuerza la cabeza y me dijo:- sigue chupando nena, y atiende a como te han de abrir el culete, acto seguido llamo al tipo que me estaba masturbando con sus dedos, y le dijo que la enculara que quería tener un orgasmo antes de seguir jugando conmigo.

Siguieron un buen rato jugando en mi vagina mientras el ama era enculada por el otro tipo y el otro me mordía a mí los pezones estirando fuerte hacia arriba.

Pasado un buen rato el más delgado de los hombres me dijo:- sabes nenita, nuestro pequeñito ya llegó, ahora sabrás lo que es disfrutar.

La mujer y los hombres se echaron a reír y dijeron:- ay putita viciosa ahora vas a saber lo que es el ser follada de verdad.

Los hombres me cogieron en brazos y me colocaron una especie de arnés que colgaba del techo y me dejaron allí colgada, mi miedo y temor ante lo inesperado de la situación aumentaban por momentos, en la otra esquina estaba la mujer, tumbada en

La cama, abierta bien de piernas y disfrutando de la follada de la que estaba gozando

El hombre la embestía a lo bestia mientras apretaba sus pezones y la hacia gritar de dolor, mi conejito se mojaba de imaginarme en la situación de ella, aunque también se debía a la incertidumbre de lo que me harían a mi.

Alrededor de mis tetas, pusieron unas cuerdas, apretándolas al máximo, que quedaron bien duras por la presión, eso me estaba provocando una excitación que me estaba poniendo al limite, me vendaron los ojos, y empezaron a probar cosas como la polea que sujetaba el arnés, cada cuerda que estaba enroscada en mis senos estaba incrustada en la pared y el dolor que me causaba cada sube y baja era insoportable. Ahhhh me quejaba yo, a lo que ellos respondían:- relájate nenita que aun no ha comenzado lo bueno. Noté como me iban bajando hasta colocarme encima de algo muy frío y duro que se iba introduciendo en mi vagina húmeda, no sabía que era lo que me estaba provocando el placer del que mi cuerpo estaba a gozar, note como con las rápidas y subidas del arnés, los continuos tirones de mis tetas doloridas estaba siendo victima de un orgasmo no deseado.

-ahhhh mas darme mas fuerte, mmm que bueno,- decía yo-mi mente aun no podía pensar que esto fuera cierto, estaba siendo violada por algo que no podía percibir que era y me encantaba.

Mientras era penetrada por eso tan frío uno de ellos empezó a regarme con una manguera de agua helada, mi cuerpo se convulsionaba por el frío, y ellos solo se reían, me sacaron lo que tenía en mi vagina y me metieron la manguera y dieron el agua a tope, el contraste del agua helada con mi cuerpo caliente hizo que todo mi cuerpo se moviera provocándome un dolor irrepetible en mis pezones ocasionados por la tirantez de ellos, cuando estuve bien mojada, comencé a notar como alguien me mordía el clítoris, bufff esto era demasiado iba pasando del placer al dolor,

El que me estuviera hurgando en mi almejita era muy experto ya que con cada lametazo me hacia soltar un gemido, a la misma vez, noté como cada uno de mis pezones eran mordisqueados unas veces suavemente y otras a lo bestia, cada vez estaba mas caliente, parecía una puta en celo y creo q era lo que ellos buscaban, el que faltaba me untó algo pastoso en mi culito y comenzó a querer introducir un dedo en el, no lo hizo suavemente, lo metió a lo burro y aunque poco, me hizo daño, él se empezó a reír y dijo.-nena mis dedos no son nada comparado con lo que ahora te voy a meter, y se calló.

Los demás pararon y en silencio me subieron para arriba ataron mis manos con esposas a ambos lados del arnés, y de repente sufrí el peor dolor de mi vida, me soltaron de repente y con el peso de todo mi cuerpo caí hacia abajo siendo penetrada analmente y enteramente por algo que creí que me había partido en dos.

Ahhhh grité y sentí como me desmayaba, pero unas bofetadas en mi cara, hicieron que reaccionara y seguir sufriendo por lo que dentro de mí se movía.

-ves nenita, nuestro pequeñito se hizo caber en tu culito virgen, y ahora si el pequeñito sale tu culete quedará bien dilatado, putita.

El pequeñito, como ellos lo llamaban empezó a moverse fuera y dentro de mí lo que me estaba provocando un dolor agudo, mas a la vez ya me estaba excitando a sobremanera.

Siguieron así un buen rato saliendo y entrando aquella maquina en mi cuerpo, unas veces me perforaba el conejito y otras era mi culo el que era reventado, ellos intercambiaron los sitios y mientras la maquina entraba en mi culito uno de ellos me

metía la polla en mi vagina y el otro se pajeaba con mi boca, ya ni sabía la cantidad de veces que me pudieron follar, ni la cantidad de leche que inundó mi boca, dejándola pastosa y mi cuerpo lleno de semen.

Mi cuerpo ya no aguantaba más, ni sabía de cuantos orgasmos había sido victima, ni cuanto placer ellos me habían dado.

Tras un momento todo salieron, tan solo se quedó conmigo el ama que arrojó encima de la cama mi ropa, y salió.

Me dieron un vaso con zumo, el cual bebí con ansia, dado el sabor del semen en mi boca, y cuando desperté estaba en el parque que estaba detrás de mi instituto.

No le conté esto a nadie, mas la verdad es que jamás había disfrutado, ni creo que disfrute como allí lo consiguieron.

S.A.M

(8,60)