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En un pueblo de Andalucia

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Por fin llegaban las vacaciones tan esperadas después de 8 largos meses sin ni un día de descanso.

Lo tenía todo preparado una mochila no muy grande, la puesta apunto a la moto y un mapa, que le llevaría a recorrer todo el sur de España.

Este año había decidido conocer su propio país, sin prisa a su aire pararía donde le viniese en gana sin mas, sin excursiones preparadas ni horarios fijos. Quería disfrutar del aire, de las gentes de los pueblos.

Transcurrido un par de días llegue a un pueblecito con un encanto especial, todas sus casas estaban pintadas de blanco, sus calles empedradas y una gran plaza en el centro del pueblo con una fuente de cinco caños, cayendo agua constantemente, el típico bar un Hostal "el triguero"

Aparque la moto delante del Hostal y entre a preguntar si tenían habitaciones

La recepción del Hostal era acogedora unos sofás con una mesa central con revistas varias y periódicos, al fondo un tablero en forma de barra donde se encontraba una mujer de entrada edad.

-Buenos días-le dije sonriendo

-Buenos días , que se le ofrece

-Me gustaría alquilar una habitación unos días, tienen disponibilidad de alguna?

-Por supuesto, tenemos tres habitaciones libres, ¿no eres de por aquí verdad?

-No soy del Norte y este año quiero conocer estos pueblos tan maravillosos que tienen aquí en el sur

-Entonces te daré la mejor habitación con las vistas mas hermosas a nuestro valle

-Gracias

La señora me guío por el Hostal enseñándome en el primer piso donde se encontraba el comedor , dándome instrucciones que el desayuno se servía de 8 a 10 de la mañana seguimos subiendo en el ascensor y en el segundo piso se encontraban las habitaciones , la seguí por un pasillo largo, con puertas a los dos lados y al llegar al final abrió una puerta

-Espero que te guste, es la mejor que tenemos

Entre en la habitación y era amplia una gran cama unos muebles rústicos, una butaca al lado de un gran ventanal, deje la mochila encima de la cama , mientras la señora habría el ventanal y daba a un balcón

La verdad es que lo que me había dicho de las vistas se había quedado corta, tenia frente a mi un valle precioso lleno de olivos y al fondo se veía un rebaño de ovejas, me encantaba respirar ese aire tan puro.

-Te gusta?

-Eh? Si,, si es precioso- me había trasportado a un lugar dentro de mi en el cual me estaba perdiendo, su pregunta me devolvió al lugar

-Bien, entonces te dejo que descanses, aquí te dejo la llave- dejándola encima del mueble rustico que tenia al lado de la cama

-Si gracias me daré una ducha e iré a visitar el pueblo- dije con una gran sonrisa-

En ese mismo instante un chica asomaba la cabeza por la puerta.

-Mira por donde, te voy a presentar a mi sobrina, la tengo trabajando aquí en el verano, así se saca unos eurillos

-Hola me llamo Erica le dije mirándola a los ojos

-Hola, yo soy Alex

Noté como su cara se ruborizaba, y su mirada se perdía en el suelo de la habitación, es muy vergonzosa pensé

-Mira Alex la señorita ha alquilado esta habitación para unos días, le podrías hacer de guía, y enseñarle los alrededores, que te parece?

-Claro!!!!- contestamos las dos a la vez

Y entonces lo vi,, vi la sonrisa mas preciosa que jamás había visto, un mechón de pelo ondulado resbalo por su cara tapando su mejilla colorada y con una gran delicadeza lo aparto mientras me miraba con esos ojos color miel,

-Me parece perfecto,, como le he dicho a tu tía, me voy a dar una ducha y luego si quieres me enseñas un poco este valle tan precioso,

-Claro te espero abajo, yo he acabado mi trabajo por hoy, cuando estés lista nos vamos

-Perfecto.

La señora salió primero por la puerta dirigiéndose al ascensor, y Alex al salir se volteo para cerrar la puerta, encontrándome de nuevo con esos ojos que desprendían una luz especial

-Hasta ahora- le dije con una sonrisilla.

-Hasta ahora Erica.

El calor empezaba a apretar, así que me puse una camiseta de tirantes blanca y un pantaloncito negro.

Al bajar a la recepción, me quedaba la puerta de cristal de salida a la calle en frente, teniendo la fuente frente a mí , así que la primera foto que hice fue esa, fui bajando las ultimas escaleras y cuando estuve en la puerta de salida vi que Alex estaba con las manos en uno de los surtidores refrescándose la cara y el cuello, viendo como las gotas de agua resbalaban por su piel hasta perderse dentro de su blusa, en ese momento se giro hacia la puerta y me vio como la observaba, avance hasta donde estaba ella.

-Hola de nuevo, hace bastante calor- le dije sonriendo

-Hola, si aquí te tienes que ir refrescando para que no te desmayes en cualquier momento

-Bien por donde empezamos?

-Si te parece tenia pensado subir a la punta de montaña, para que veas todo el encanto de este valle y veras "la ruta de los pueblos blancos", pero ahí un problema para subir tenemos que esperar al coche de línea y no se si viene hoy

-Ah pero si ese es el problema , podemos subir con la moto- de dije

-Es tuya?

-Si

-No pensé que fuese tuya, es muy grande no?

-Bueno para hacer este recorrido se necesita una buena maquina , tienes algún casco?

-Si,, si tengo uno espera que voy a por él

-Yo también lo tengo arriba

A los 10 minutos estábamos preparadas para salir.

-No corras mucho por favor, me dan algo de miedo

-Tranquila que no lo are

En ese momento note como sus manos y sus brazos se aferraban a mi cintura haciendo presión y notando como su cuerpo temblaba. Voltee y cogiendo una de sus manos le dije

-Tranquila que no te va a pasar nada, iré despacio para ver bien el paisaje, no tengas miedo, si?

Solo afirmo con la cabeza.

Tras guiarme por la carretera, llegamos a la cima de la montaña, se bajo y notaba como le temblaban las piernas

-¿Estas bien?

-Si, sí es que, hace unos años tuve un accidente con una moto y me dan miedo

-Lo siento, hubiese sido mejor esperar a que pasara el coche de línea

-No, no tranquila me ha gustado sentir de nuevo la adrenalina de la moto

-Pero mírate estas temblando-agarrando las manos

-No tranquila de verdad, no es por la moto

Y sus ojos se clavaron con los míos, mientras que nuestras manos no se soltaban.

Reaccionamos a la vez soltándonos y dirigiéndonos al borde de la montaña, donde había una vaya de madera.

La vista fue alucinante, se contemplaba todo el valle, con todos los pueblos completamente blancos y mientras mi vista se alejaba se veían puntos blancos, fue espectacular, me quede sin palabras. Mire a mi lado donde se encontraba Alex y la encontré mirándome.

Estaba preciosa le daba el sol en la cara y sus ojos brillaban mas todavía, en un descuido casi automático mi mano se poso junto la suya mientras aguantábamos la vaya de madera, una corriente eléctrica nos atravesó desde el estomago hasta el pecho y un pequeño suspiro nos sorprendió a las dos.

Volví mi mirada al la preciosa vista del valle, mientras nuestras manos seguían en contacto.

Tras un rato, decidimos volver al pueblo para refrescarnos el calor era insoportable y yo no estaba acostumbrada a esas oleadas de calor que tienen en el Sur, pensaba que en cualquier momento iba a desfallecer.

-Te encuentras bien

-La verdad es que estoy algo mareada, hace demasiada calor-le dije poniéndome la mano en la frente

-Te estas poniendo blanca,

-Me parece que vas a tener que conducir tu!!

-Que? No,,no yo no he llevado una moto tan grande, me da miedo

-No me veo con fuerzas para llevarla, anda que no es para tanto esto es como ir en bicicleta, nunca se olvida.

La verdad es que el calor que estaba cayendo era bastante intensa

Así que Alex se armó de valor, y se subió a la moto para conducirla, me ayudo a subir con la mano y cuando estuve bien posicionada, me agarre a su cintura apoye mi cabeza en su espalda, sentí como su mano pasaba por las mías y su respiración se agitaba

Empezamos el descenso

-Tranquila lo estas haciendo bien- le decía mientras seguía notando como mis fuerzas me abandonaban, notaba como un desmayo

Llegamos al Hostal y aparco la moto.

En el termino de unas horas mis ojos se entreabrían y podía ver a un hombre con una luz, estaba hablándome pero no me salían las palabras, intente incorporarme y unas manos en el hombro me pararon, era Alex

-No te muevas Erica, estas en la habitación no te asustes este señor es el doctor del pueblo, has sufrido una lipotimia por el calor

-Hola Erica, soy Pablo el medico, como te ha dicho Alex has sufrido una lipotimia debido al calor extremo que estamos sufriendo, intenta descansar el día de hoy,, y tu Alex- le dijo girándose a ella- intenta que beba mucho liquido y que siempre tenga una toalla húmeda y fresca en la frente- bueno las dejo para que descanse, mañana estará como nueva

-Gracias doctor

Acompaño a la puerta al doctor y se despidió de él, volvió a mi lado y sacándome la toalla de la frente la mojo en un plato que tenia con agua y me la volvió a colocar en la frente

-No es necesario que te quedes aquí Alex, seguro que tienes muchas cosas que hacer

-No es ninguna molestia, además ya escuchaste al doctor, tengo que cuidar de ti

-Pero me sabe mal que pierdas el tiempo conmigo,

-No lo hago y si me dejas me gustaría quedarme aquí contigo.

Volvió a acercarse a mi rostro para tocar la toalla y una fragancia dulce azoto mis sentidos, solo pude musitar un, gracias mientras nuestros ojos se encontraban a tan poca distancia.

Mi mano rozo de nuevo la suya en un intento de tocar también la toalla, lentamente puse mi mano en su nuca y fue suficiente para que ella bajara lentamente hasta que nuestros labios se juntaron en un beso tierno, un beso que se fue intensificando y nuestras lenguas se entrelazaron, se buscaban intensificando el beso.

Se retiro de mi y sin dejar de mirarme empezó a desnudarse y a desnudarme sin dejar que yo hiciera nada.

Se tumbo encima mío y acariciando mi pelo con su mano volvió a besar mis labios, mis mano la buscaba, le recorría la espalda, apretaba sus nalgas, le agarraba del pelo la retiraba para verle la cara y volvíamos a besarnos con mas fuerza, el deseo se iba incrementando con cada beso con cada caricia

Sus labios abandonaron los míos para empezar un recorrido por mi cuello, lo besaba lo lamia me hacia arrancar gemidos, se apodero de mis pechos castigando primero uno y después el otro, los lamia los mordía los absorbía lentamente cuidadosamente

-Erica estas bien?

-Si claro, no pares por favor

-Es que tienes la piel muy caliente

-Estoy llegando al cielo contigo Alex –dicho esto le di un beso en los labios y poniéndola aun lado de la cama, me incorpore encima suyo

La bese , casi mordiéndole un labio y un pequeño grito salió de su boca, su respiración se notaba muy rápida, mis manos fueron acariciando cada centímetro de su piel

Me puse en sus pies y fui dándole besos en cada uno de sus dedos, fui subiendo despacio por sus piernas acariciando y besando, llegando a sus muslos, su respiración cada vez era mas intensa se incorporaba para que nuestros ojos chocaran cada vez con mas pasión en ellos.

Abrí cuidadosamente sus rodillas para dejar ver la hermosura de mujer que tenia tumbada en mi cama y que era toda para mi

-No me hagas sufrir más por favor

Con mis dedos separe cuidadosamente los labios vaginales y con el primer contacto de mis yemas se estremeció, fue el primer paso para llegar a la locura,

Mi lengua buscaba su clítoris, lamiendo todo a su paso, mis dedos jugaban con su entrada pero sin entrar.

-Si ohhh siii hazme tuya por favor siiiii

En ese momento introduje dos de mis dedos y su espalda se arqueo , soltando un gemido. Mi lengua seguía saboreando todo su sexo y mis dedos empezaron un entra y saca que fui incrementando al seguir el movimiento de sus caderas, hasta que no aguanto mas y exploto en un gran orgasmo, fui subiendo dando besos en su barriga en sus pechos mientras su respiración se calmaba, llegando a sus labios que acogió fermosamente con un beso largo e intenso.

Caí rendida a su lado acariciando su barriga con mi mano. Se incorporo y posando su cabeza entre mis piernas me deleito con un exquisito 69, tenia una habilidad fuera de lo común su lengua se movía tal y como mi cuerpo quería, me hizo llegar a un orgasmo como nunca había experimentado, a los pocos segundos se volvía a correr, cayendo sobre mi pecho, sin fuerzas.

Exhaustas llenamos la bañera de agua y cuando estaba llena de espuma nos introducimos en ella, hicimos un baño relajante y fresquito

Fue jugando con sus manos en mis piernas, y el juego paso a ser caricias a miradas picaras a sonrisas maliciosas, hasta que se fue incorporando y posándose encima , su mano empezó a jugar con mi sexo acariciándolo recorriéndolo de arriba a bajo, mis suspiros se hicieron gemidos mis labios mordidos succionados besados mientras seguía con los dedos jugando en mi sexo, sin mas introduzco dos dedos de golpe, arrancándome un grito el cual fue seguido de un gemido, en cada movimiento de su mano mas me envestía, hasta introducir un tercer dedo, estaba llegando al clímax hizo que las paredes de mi sexo se contrajeran y liberaran un gran orgasmo seguido de un gemido casi grito, mientras retiraba los dedos seguía besándome sin compasión, comiéndome la boca. Fue retirándose poco a poco, yo seguía con los ojos cerrados.

-Sé que es una locura, pero me parece que me he enamorado-dijo dándome pequeños besos en los labios mejillas en lo ojos

-Alex, creo que yo también.

Y mirándonos a los ojos, a esos ojos que me tenían como loca y que hacían que me pediera locamente ,nos besamos lento y suavemente sintiendo nuestra piel nuestro ser .

Nos acostamos rendidas hasta el día siguiente.

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