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Enséñame...Capitulo V: Seducción

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Enséñame…

Capítulo V: Seducción

~*~

 

 

~Ángel~

Salí de la ducha y me vestí, me puse una camisa de manga larga de color gris oscuro, pero arremangada hasta mis antebrazos, unos jeans de vestir igualmente gris pero de un tono más bajo, mi cinturón negro y unos zapatos de vestir también negros. Una vez termine me aplique desodorante, me peine y perfume. Tome mis cosas y me dirigí a mi auto para salir rumbo a la preparatoria, nada mas pensar en la preparatoria Ethan ocupo el lugar que últimamente ocupaba en mi cabeza…

 

~*~

 

~Ethan~

Hoy termine de arreglarme más temprano que de costumbre, puse todo mi empeño en resultar bastante atractivo, quería llamar la atención de todos, pero más concretamente de una persona, Ángel, quería llamar su atención y que le costase quitar sus ojos encima de mí, que sin el ser consciente sus ojos me sigan a donde vaya y que su mente solo este centrada en mi, quería asegurarme de que no me veía como un "mocoso"  y que sí le gustaba aunque sea un poco.

No era una persona que ande detrás de otra, pero por alguna razón no podía darme por vencido con Ángel, al parecer me gustaba demasiado.

Ayer pude notar en sus ojos excitación, deseo y enojo, razón por la cual hoy estaba dispuesto a provocarlo aún más, una sonrisa tomo forma en mis labios al recordarlo. Tome mis cosas de mi cuarto y llame a Alejo.

-¿Bueno?- Sonó la animada voz de Alejo a través de la bocina.

-¿Ya estás listo?, ya estoy yendo por ti.

-Ya casi estoy, cuando llegues estaré esperándote en la puerta.

-De acuerdo, que no quiero llegar tarde de nuevo, ayer el profesor Andrés me llamo la atención por eso.

-Sí, siento eso, es raro que le llame la atención a alguien.

-Creo que no le agrado.

-Bueno tampoco es como que no lo provocaras con tus respuestas altaneras.

-Pero si eran en broma.- Sonreí al recordar lo que le había susurrado a Ángel al pasar junto a él.

-Pues al parecer a él no le gustaron mucho tus bromas.

-Ya ni modo, estoy yendo por ti, nos vemos en unos minutos.- Zanje el tema.

-De acuerdo, te espero.

Colgué el móvil y me subí a mi auto, coloque mis cosas en el asiento trasero, encendí la música y me dirigí a casa de Alejo.

No tarde nada en llegar a la puerta de su casa y tal como había dicho me esperaba en la puerta. Alejo subió y se acomodó en el asiento del copiloto sin pronunciar palabra, reacción que me pareció extraña en él por qué a pesar de que teníamos pocos días de conocernos había una confianza que pareciera de años, pero en este momento solo me miraba.

-¿Qué pasa?- Le pregunte, con mi vista al frente, retomando el camino a la preparatoria.

 -…

-Alejo, ¿Qué sucede?, ¿te sientes mal?- Cuestione mirándolo solo por unos segundos.

-No.

-¿Y entonces que pasa?, ¿Por qué no has dicho ni una palabra?

-Estoy sorprendido.

-¿Sorprendido?- Pregunte extrañado.

-Aja, sí.

-¿Y qué es lo que te ha sorprendido?

-Tú.- Aprovechando un semáforo en rojo, lo mire.

-¿Yo?, ¿Por qué yo?- Intuí que se refería a la forma de arreglarme este día, pero quería comprobarlo, y así saber mas o menos como las personas reaccionarían.

No era una persona a la que le gustase presumir físico, ropas de marca, ni nada por el estilo, pero en verdad quería llamar la atención de Ángel y primero tenía que ver como reaccionaban las demás personas para estar seguro de que él se iba a fijar en mí.

-Porque estas diferente, estas muy guapo.- Al percatarse de lo que había dicho, Alejo se puso rojo como un tomate, era muy tierno cuando su timidez tomaba lugar, sin duda me hubiera fijado en el sí Ángel no se hubiera metido en mi camino antes.

-Gracias.- Le sonreí de medio lado unos segundos antes de seguir nuestro camino.

 

~*~

 

~Ángel~

Estacione mi auto cerca de donde estacionan los alumnos, ya que los lugares donde van los profesores ya estaban todos ocupados, tome mis cosas y comencé a encaminarme a la entrada.

Ya estaba por entrar cuando mi mirada se poso en  un par de muchachos que se bajaban de un Audi, el Audi de Ethan, desde lejos pude apreciar el atractivo de Ethan y también pude notar el brillo en los ojos de Alejo y la manera en como lo miraba cuando Ethan pasaba su brazo por sus hombros, al parecer no soy el único al que Ethan tiene encantado, en el tiempo en el que le he estado dando clase a Alejo no se me vino a la mente que fuera gay, si había notado que a veces me miraba raro pero creí que solo eran imaginaciones mías, tampoco es que me fije en cada alumno para saber o adivinar sus preferencias sexuales, era un buen alumno y buen chico, pero en ese momento no me agradaba en lo mas mínimo, no me gustaba como miraba a Ethan, sabia que mis celos estaban de nuevo presentes pero no podía evitarlo, no podía evitar sentirme así, Ethan lograba sacar esos sentimientos que no había tenido con otras personas, ni con mis contadas parejas y lo peor o mejor era que él no era nada mio, no era ni mi amigo, mucho menos mi novio, solo había sido mi amante por una noche y mi alumno.

Como si sintiera mi mirada se giro en mi dirección y nos miramos directamente a los ojos, era increíble el color de sus ojos, sentía que me perdía en ellos. Su mirada hizo que regresara a la realidad y retome mi camino, pero íbamos en la misma dirección, así que obviamente nos terminamos topando en la entrada. Yo con mi maletín atravesando mi cuerpo e Ethan abrazado a Alejo, no me gusto para nada verlos así, pero tenía que aparentar que no me afectaba, que no sentía celos y que ese gesto de "camaradas" no me molestaba.

 

~*~

 

~Ethan~

Ya estábamos por entrar a la prepa cuando sentí la mirada insistente de alguien en mi espalda, lo sorprendente fue que no tuve que voltear a ver al instante para saber de quien se trataba porque ya sabia quien era, sentí ese peculiar  cosquilleo en la parte baja de mi espalda y los vellos de todo mi cuerpo se erizaron, gire y sí, me encontré con los ojos miel de Ángel, se veía muy atractivo en la forma que iba vestido, se veía maduró pero a la vez juvenil, era difícil de explicar, al parecer no le dio tiempo de afeitarse o era a propósito pero llevaba esa barba de tres días que me encantó cuando rozó mi piel y mi cuerpo desnudo el día que nos acostamos, solo le faltaba el arete en la ceja para que se viera igual a como lo conocí aquella noche, e igual que esa noche y que estos últimos días que lo he visto estaba extremadamente guapo o lo era para mí.

Mientras miraba a Ángel no me di cuenta que Alejo me miraba a mi y mucho menos me percate que estaba embobado viendo a mi profesor, pero él se encargo de traerme de nuevo a la realidad.

-Ethan, ¿a quien miras?- Preguntó.

-Ah, mira, es que ahí viene el profe Andrés.

-¿Y?- Volví a mirar a Alejo.

-Y que ya nos vio, deberíamos esperarlo.

-¿Porque deberíamos esperarlo?

-Porque es de mala educación no hacerlo cuando vamos al mismo sitio y el ya nos vio.

-Ethan, no vamos al mismo sitio el tiene que ir a la sala de profesores antes para hacer no se que cosas de su asistencia, ya sabes.

-No importa, además tengo que buscar la manera de caerle bien, ya te había dicho que al parecer no le agradaba y caerle mal a un profesor no es, para nada, bueno.- Conteste excusándome, obviamente nada de lo que dije era cierto, solo quería que entráramos junto con el.

-Va, de acuerdo.- Dijo Alejo resignado.

Cuando llego Ángel hasta nosotros, el que no quería esperarlo saludo primero.

-Hola profe, buenos días.- Saludo Alejo con su peculiar sonrisa.

-Hola Alejandro, buenos días.- Respondió el saludo con su sensual y potente voz y estrechando la mano de mi amigo al que aun tenia abrazado por encima de sus hombros.

-Hola profesor.- Salude extendiendo mi brazo libre y mirándolo directamente a sus ojos.

-Hola Ethan.- Contestó estrechando mi mano. Al momento que iba a soltarla, con mi dedo medio acaricie la parte interna de su muñeca y la palma de su mano, era una leve caricia, pero por como abrió sus ojos y se le erizo el vello de sus antebrazos si le surtió efecto.

Sonreí para mis adentros al ver la reacción que tenia una leve caricia mía sobre el, ya no me importaba como me había gritado el día que discutimos en su casa, no sabia que sentía por mi, pero para que tuviera un efecto así sobre el... quería decir que no le era del todo indiferente. 

-Bueno jóvenes, al parecer hoy si llegaron temprano.- Dijo metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón, no podía creer lo que estaba viendo, sus mejillas estaban un poco sonrojadas, se aclaro la garganta y retomamos los tres nuestro camino.

-Bueno es que ayer fue culpa mía que Ethan llegara tarde a clase, le pedí el favor de que vaya a buscarme a mi casa porque me había quedado dormido y para que no vuelva a suceder ayer cuando salimos de clase me dijo que el iba a pasar a buscarme.

Ángel hizo una mueca de disgusto al escuchar lo que Alejo le decía, quiso ocultarla y lo logro con mi amigo, pero yo, que estaba muy pendiente de el y de sus gestos, alcance a verla.

-¿Que hay de tu padre?, ¿No era él el que te traía siempre?- Le preguntó Ángel a Alejo con un tono de voz levemente molesto, acción que nuevamente paso desapercibida para mi amigo.

-Su papá esta de viaje y su casa me queda de camino hacia aquí, no tengo ningún problema en darle un aventón.- Contesté. Ángel me miro con el ceño levemente fruncido.

-Anda, entonces ahora eres taxista.- Su comentario hizo que me molestara un poco y es que... ¿a que venia eso ahora?

-¿Ahora es taxista?- Pregunto Alejo, se le notaba asombrado por el comentario de Ángel.

-Sí, es que Ethan también es bailarín y no imaginas el placer que da verlo bailar.- Respondió haciendo énfasis en la palabra placer, sabia que no se refería a mi manera de bailar precisamente, sino a como terminamos los dos follando, se estaba pasando de la raya con sus comentarios.

-¿Eres bailarín Ethan?- Preguntó inocentemente Alejo, al parecer no se había dado cuenta de que Ángel estaba atacándome con sus comentarios y enserio no sabia como pasaba desapercibido para él si se había creado una tención muy fuerte.

Mire molesto a mi profesor.

-No, el profe solo está tomándote el pelo, ¿verdad profe?

-Aja.- Respondió simplemente con una sonrisa en sus labios y negando con la cabeza.

Me había tachado de mocoso el día que discutimos, pero al parecer el inmaduro en este momento era él.

Llegamos hasta la sala de profesores y se despidió de nosotros.

-Bueno chicos, nos vemos más tarde, váyanse a su salón que sino ahora por mi culpa llegaran tarde y el profesor que les de clase ahora me reclamara a mí por retrasarlos.- Dijo tratando de bromear.

Nos despedimos de el y seguimos andando.

-¿No con el teníamos clase ahora?- Le pregunte a Alejo.

-Como se ve que eres nuevo y que aun no te sabes tu horario, no, ahora nos toca derecho, anatomía nos toca antes del descanso.

-Sí, creí que tocaba anatomía ahora, y yo apurado en llegar temprano, creo que no solo tendré que estudiar la materias que nos tocan, sino que también necesitare estudiar mi horario.

Seguimos caminando para ir a nuestra primera clase, bromeando y riendo entre nosotros.

 

~*~

 

~Ángel~

Apenas entre a la sala de profesores me apoye contra la puerta, suspire, cerré mis ojos y golpeé mi cabeza con ella. Era un completo imbécil. Me sentía estúpido  por haberme comportado como lo hice, por haber hecho esos comentarios, pero no podía controlarlo, me enfermaba ver a Ethan tan cerca de Alejandro y por mis putos celos las palabras salían solas de mis labios.

Hoy se le veía increíblemente atractivo, desde que lo conocí me pareció muy guapo, pero hoy lo notaba diferente, lo notaba... no sé... simplemente me encantaba y ese sería un problema, tengo miedo de no poder controlarme y en un arranque besar esos labios que me volvieron loco noches atrás.

No estaba muy seguro de que trataba de hacer, pero su caricia, su bendita caricia había hecho que mis vellos se erizaran y la piel se me pusiera como de gallina.

Esa caricia fue como regresar días antes y la noche en la que no importaba nada más, nada más que satisfacer nuestro deseo y las ganas del uno por el otro.

-Pero bueno, alguien no comenzó muy bien su día.- La voz de Dante, el maestro de Historia de primero y del que también era su primer año impartiendo clases, me saco de mi reflexión.

-Sí, creo que no debí levantarme y venir el día de hoy, que mas daría por seguir soñando, hoy tuve uno de los mejores sueños y además era muy real.- Le dije recordando mi sueño con Ethan.

-Vaya, es la primera vez que te veo así, generalmente vienes con ganas de trabajar.

-Lo sé, no me hagas caso, creo que no termine de dormir.- Comente tratando de zanjar el tema.

-Mmmmmm, no me convence mucho tu conclusión pero esta bien, sabes que puedes confiar en mi.- Asentí con la cabeza y le sonreí.

Desde que conocí a Dante nos llevamos muy bien, era con el profesor que mejor me llevaba, todos los maestros sabían que era gay, pero solo los maestros, para los alumnos yo era hetero o eso creo.

La primera persona a la que le dije de mi homosexualidad en la escuela fue a Dante, creo que me inspiraba confianza, no sé, aunque tampoco es que lo esconda o algo parecido, solo tenía mas cuidado con los alumnos ya que bueno, son jóvenes y algunos suelen ser un poco crueles e irrespetuosos, no me importaría sino fuera maestro, aunque si se llegaran a enterar no lo negaría para nada. Al fin de cuentas era mi vida privada.

Al principio si me costaba asimilar mi orientación sexual, como a todos en un principio creo,  pero con los años entendí que no puedo hacer nada, más que vivir mi vida y aceptarme como soy...

-Gracias Dante, yo se que puedo confiar en ti y ten por seguro que te contare lo que me pasa, pero aun no estoy preparado, solo quiero tratar de acomodar el desastre que tengo en mi cabeza.

Me apretó el hombro y sonrió.

-De acuerdo, cuando estés listo para hablar, me avisas y vemos que podemos hacer. Y ahora me voy a dar clases que esos adolescentes aprovechan hasta la primera hora para hacer desastres.

-Nos vemos mas tarde.- Lo despedí.

-Va y ya no te estreses.- Sonrió por ultima vez y salio de la sala.

Suspire una vez mas y yo también salí para dar mis clases, aún no tenía clases con Ethan pero eso no impedía que no pensara en el y en el sueño que tuve, tampoco ayudaba nada que él, al menor acercamiento, buscara la manera de acariciarme y seducirme, Ethan iba a volverme loco, aunque pensándolo bien, ya lo había hecho, de hecho creo que lo hizo desde el momento en que mis ojos se posaron en su cuerpo sudado y que movía al compás de la música.

 

~*~

 

~Ethan~

Llegamos al aula Alejo y yo, yo tome asiento en la parte del frente junto al escritorio, nunca me gusto sentarme cerca de los profesores porque estaban atentos a cualquier cosa que hicieras. Alejo se sentó detrás de mí, Támara aún no llegaba, pero no tardo mucho en aparecer.

-Hey, Ethan ¿porque te sentaste ahí?

-Es que quiero atender a las clases lo más que pueda, ya estoy bastante atrasado por ser nuevo como para atrasarme aún más.- Solo era otra de mis excusas, en realidad no estaba atrasado con las materias.

-¿Es que eres un nerd?

-Jajajaja No, pero quiero terminar el curso con buenas calificaciones.

-Bueno a mi no me gusta estar sentada adelante, así que me voy a los lugares de atrás, ¿Vienes Alejo? - Mi amigo solo me miro.

-No te preocupes, puedes ir con Tám, yo me quedo aquí, no tienes que quedarte aquí a acompañarme.- Le dije a Alejo sonriendo.

-De acuerdo.

-Oye Ethan,- Hablo Tám.- hoy viniste muy guapo.- Sonrió y yo le sonreí de vuelta.

Paso la clase de derecho, la de literatura y la de bioquímica, así que ya era hora de ver a Ángel.

-Buenos días jóvenes.- Dijo nada mas entrar.

-Buenos días.- Respondió el grupo en coro, algunos tomando sus asientos.

Ángel dejo sus  cosas encima de su escritorio, de frente a mí, acción que hizo que nuevamente nuestras miradas se encontrarán, suspiro al verme, no sé si por molestia, gusto o frustración. No le di importancia.

-Bueno, les voy a explicar la estructura cardíaca y una vez que termine les voy a entregar un cuestionario, es individual, tienen que contestar con respecto a lo que yo les haya explicado, así que pongan mucha atención porque no van a poder revisar sus libros ni sus libretas.

-¿Porque es así con nosotros profe?- Se escuchó la voz de Tám desde el fondo.

-¿Así como Támara?- Pregunto Ángel con su hermosa sonrisa.

-¿Porque lo hace más difícil?

-No es mas difícil, he sido muy bueno con ustedes últimamente, además no falta mucho para que empiecen los exámenes parciales y tienen que estudiar desde ya, este semestre no esta muy fácil que digamos.

-Baaaaah, ya no es mi profesor favorito.

-No me digas eso, sabes que ustedes son mi grupo favorito, he tenido consideraciones con ustedes que con otros grupos no he tenido, así que por favor presten mucha atención a lo que les vaya explicando y no le digan a nadie que ustedes son mi grupo favorito.- Dijo sin dejar de sonreír.

Ángel explico el tema con todo detalle, estaba pendiente de que no nos quedaran dudas y si las teníamos nos volvía a explicar.

En algunas ocasiones nuestras miradas se encontraban pero como siempre Ángel era el primero en apartarla.

Termino de explicar y comenzó a dar las hojas del cuestionario, cuando me iba a dar la mía sus dedos rozaron los míos y su mirada se posó en mí, más del tiempo necesario. Continuó su camino como si nada hubiera pasado. He de reconocer que esa actitud me asombraba y molestaba en partes iguales.

Porque, ¿como le hacia para seguir actuando tan normal?, yo por ejemplo no podía evitar que una sonrisa se formara en mis labios y de seguro mis pupilas se dilataban aumentando la intensidad del azul de mis ojos haciéndolos más oscuros.

 

~*~

 

~Ángel~

Me costaba, Dios sabe cómo me costaba mantenerme indiferente, me costaba mucho mantenerme al margen de Ethan.

-Profe, ¿Va a soltar el cuestionario o no voy  a realizarlo?- Dijo Sofía una de las alumnas.

No me había dado cuenta de que no soltaba la prueba, estaba tan metido en mis pensamientos que no estaba consciente de lo que hacía.

-Discúlpame Sofía, estaba distraído.- Le dije sonriendo.

-No se preocupe, suele pasar cuando se está enamorado.- Me guiño un ojo.

-¡Huuuuuuuuuuuuuh!- Grito todo el salón.

-Oigan respétenme que soy su profesor y puedo reprobarlos.- Les dije a todos apuntándoles con el dedo y riendo.

Mis alumnos siguieron con sus bromas un rato más mientras terminaba de entregar el cuestionario, pero una vez entregado todos, o casi todos, comenzaron a resolverlo.

No era un examen, pero tenía la costumbre de vigilarlos mientras hacían las tareas que les marcaba y andaba por todo el salón.

Más de una vez me quede viendo a Ethan aprovechando que no podía verme, se mordía el labio o mordía el bolígrafo con el que escribía. Me moría por ser yo el que lo muerda a él y poder probar el sabor de sus labios de nuevo. Negué con la cabeza por mis pensamientos y regrese a sentarme en mi escritorio. Mala idea, Ethan estaba justamente de frente a mí.

Y como últimamente hacía, no tardo en provocarme.

Comenzó a pasarse la lengua por sus labios, dejándolos brillosos con su saliva y volviéndolos aún más tentadores, por un momento volteo a ver para sus lados, algo estaba tramando. Se reacomodo en su lugar colocando su mochila a un costado de su pierna, dejándola atravesada, me miro directamente a los ojos y me sonrió.

No imagine que fuera a hacer lo que hizo. No, con tantos alumnos alrededor.

Dirigió su mano a su entrepierna y comenzó a acariciarse por encima del pantalón.

«Dios, ¿pero qué está haciendo?» Pensé.

-Ethan, responde tu cuestionario.

-Ya lo acabe profe.- Aún con mi llamada de atención Ethan no dejaba de acariciarse y al parecer esas caricias estaban surtiendo efecto porque ya se marcaba un mas que notable bulto en sus pantalones.

Lo peor de todo es que sus caricias no solo surtían efecto en él, también estaban comenzando a excitarme a mí, y no podía dejar de mirarlo, de ver la excitación en sus ojos, la manera en que se tocaba, y como se le marcaba la polla en sus pantalones por lo dura que ya la tenía.

Tenía unas ganas increíbles y casi incontrolables de arrancarle la ropa, desnudarlo, besarlo y hacerlo mío nuevamente, hacer realidad ese sueño que tenia grabado a fuego en mi mente.

Lo mire directamente a los ojos y le dije:

-Ethan, basta ya, para.- En ese momento agradecí que estuviera sentado cerca de mi porque así podía hablarle y que solo el me escuchara, nadie mas.

Solo sonrió como respuesta, no me hizo ningún caso y siguió con su juego, juego que ya me estaba volviendo loco y que me tenía con un dolor tremendo en mi entrepierna.

Me fijé en mi reloj y vi que solo faltaban 5 minutos para el timbre de recesó, así que decidí adelantarme un poco.

-Chicos, entréguenme sus cuestionarios para que ya puedan salir a desayunar.

Cada uno se fue levantando de su lugar para venir a entregarme su actividad, cada uno excepto la persona que estaba volviéndome loco.

 

~*~

 

~Ethan~

No se de donde saque el valor para tocarme enfrente de casi toda la clase, acariciarme para Ángel no me daba problema, pero teniendo a todos mis compañeros a mi alrededor si, aunque ver la excitación en los ojos de Ángel hizo que se me olvidaran por un momento, momento que no duro mucho, porque el saber que alguien en cualquier momento podría ver cómo me masturbaba por encima del pantalón me excito aún más.

Nos dijo que entregáramos nuestra actividad pero yo no iba a pararme frente a todos con tremenda erección marcada. Así que espere a que todos la entregaran.

Alejo y Támara se acercaron a mí al ver que no me levantaba para salir.

-Hey, que esperas, vamos que muero de hambre.- Dijo Támara.

-Necesito hablar con Ethan chicos, en un momento los alcanza.- Intervino Ángel, al parecer necesitaba decirme algo, si no me pedía quedarme yo de todos modos lo iba  a hacer.

-De acuerdo, ¿quieres que te esperemos en la puerta?- Pregunto Alejo.

-No Alejo, vayan a desayunar, Tám ya tiene hambre, no tardo, yo los alcanzo.

-Vale.- Salieron ambos del aula, me levante yo también y me dirigí a la puerta a poner seguro.

Creo que Ángel creyó que iba a salir al igual que mis amigos, porque se levanto de su escritorio de golpe y camino detrás de mí y al momento que agarre el picaporte coloco una mano por encima de mi cabeza, pude sentir la presencia de su cuerpo en mi espalda y el olor de su perfume.

-¿A donde crees que vas?, ¿es que no escuchaste que quería hablar contigo?- Preguntó.

-Si, te escuche.

-¿Y entonces, por que te vas?

-No me estaba yendo a ninguna parte, le iba a poner seguro a la puerta.- Él solo suspiro, estaba tan cerca y pegado a mi que pude sentir el aire que expulsaba de su nariz en mi nuca, no pude evitar erizarme.

Me gire para quedar de frente a el y cuando lo hice recordé como me había arrinconado el en la puerta de su casa, como había devorado mis labios y como me había arrancando la ropa.

-Ya te había preguntado antes y te lo voy a preguntar de nuevo ahora, ¿Qué es lo que pretendes Ethan?

-¿Quieres saber que pretendo?

-Sabes que sí, ya te pregunte.

-Quiero que me hagas tuyo otra vez, quiero sentirte dentro de mí de nuevo...

 

~*~

 

~Ángel~

-…quiero sentir tus labios en mi piel, tus manos acariciando mi cuerpo. Pero ahora mismo, en este momento, solo quiero sentir tus labios encima de los míos.- Se estaba acercando demasiado a mis labios, iba a besarme y lo único que yo podía hacer era ver como poco a poco sus labios se aproximaban a los míos.

Lo hizo. Me beso. Acariciaba mis labios con los suyos, los recorría con su lengua y se pegaba más a mi cuerpo. No pude evitarlo, lo tome de la cintura y lo pegue aún más, quería sentirlo cerca, pude sentir su polla dura, comenzó a mover sus caderas y comenzó a jadear sin separarse de mi boca.

-Espera, Ethan, para.- Me costaba un mundo hablar, sentía que me faltaba la respiración, tenía que detenerlo, no podía estar haciendo esto, estábamos en la escuela, tenía que separarme, pero en realidad no quería, me sentía bien estar así con Ethan, me encantaba el sabor de sus labios, moría por tenerlo así de nuevo, llevaba días deseándolo.

-Me encantas, no sabes cuantas ganas tengo de que me hagas tuyo de nuevo.

-Basta Ethan. Ya. Estamos en la escuela.- Pero no se detenía, y si él no lo hacía tenía que detenerlo yo.

Deje de sujetarlo por la cintura y lo tome por los hombros, lo empuje e hice que su espalda se estrellara contra la puerta que estaba detrás de él de manera brusca, el golpe fue fuerte y el sonido al chocar con ella mas.- Te dije que te detengas.

Estaba muy molesto, pero no con él, estaba molesto conmigo mismo por la manera en que me deje llevar, no debí hacerlo y ahora la he cagado más por haberlo empujado, estaba muy furioso, lo sorprendente era que solo podía ponerme así con él y eso no sabía si era bueno o malo.

Me sentía como estúpido por haberlo empujado, no había necesidad de hacerlo, no es como si él fuera a abusar de mí, ¡Por Dios!, mi cabeza era un rollo en ese momento.

El solo me miraba a los ojos con el ceño fruncido, me imagino que molesto al igual que yo.

-Lo siento Ethan, no era mi intención empujarte.- Le dije, coloque ambas manos en mi cara, esta situación estaba superándome y todo se complicaba muchísimo. Suspire, no iba a poder más con esto.

Tener a Ethan provocándome, sentir celos nada más verlo con otra persona, tener que controlarme para no tocarlo de manera distinta a la ética, no poder dejar de mirarlo, querer besarlo en todo momento, era muy complicado y solo llevábamos unos días, aún faltaba para que el semestre acabe, no iba a aguantar.

-Vale.- Dijo dando la vuelta y tomando el picaporte de la puerta.

-Espera.- Ahora el que suspiro fue Ethan.

-Ahora soy  yo el que te dice que pares Ángel. Según tu yo soy el mocoso, pero el único que se comporta como uno eres tú, me gritas, me insultas, me celas, me ofendes, hoy incluso hasta me empujaste, pero respondes a mis besos, a mis caricias y a mis palabras, ¿entonces qué?, me gustas, me gustaste en el instante en que te acercaste a mí en el antro y me sigues gustando muchísimo, pero he hecho todo lo posible porque te fijes en mí, en que me tomes en cuenta, en que te guste tanto como me gustas tú a mí y al parecer solo logro que te enojes conmigo y terminemos peor.

-No tienes que hacer nada para gustarme Ethan.

-Lo sé, ya me he dado por vencido.

Iba a girar el picaporte e iba a abrir la puerta, pero me pegue de nuevo a su espalda y coloque mi mano encima de la suya, deteniéndolo.

-No tienes que hacer nada para gustarme porque ya lo haces. Me encantas Ethan y me cuesta muchísimo controlarme para no tocarte, no besarte o no abrazarte. No me molesto contigo, me molesto conmigo mismo por la manera en la que reacciono ante ti. Perdóname por insultarte y gritarte, por ofenderte, pero la mayoría de las veces en las que lo he hecho es por celos, es estúpido porque tú no eres nada mío, pero como muchas otras cosas, tratándose de ti, no lo puedo evitar.- No podía creer que le esté diciendo todo esto, pero las palabras salían solas de mis labios, me pegue más a él y metí mi cara en su cuello dándole leves besos.- Te deseo como no tienes idea, me vuelves loco, me excita la manera en que me provocas, la manera en la que me seduces, el sonido de tu voz, como muerdes y te relames esos labios tan tentadores, me cuesta muchísimo mantenerme lejos de ti y lo siento si alguna vez te lastime con mis palabras, tienes razón, el único que se comportaba como un mocoso era yo.

 

~*~

 

~Ethan~

No podía creer lo que escuchaba, Ángel se había sincerado conmigo. Ahora era él el que me volvía loco con sus besos en mi cuello, me encantaba sentir sus labios en mi piel.

 

~*~

 

~Ángel~

Quite mi mano de encima de la suya y le abrace a la altura del estómago, sonreí. Seguía duro como una piedra y ya comenzaba a dolerme nuevamente. Empecé a mover mis caderas para rosarme con sus nalgas, no pude evitar que un gemido escapara de mis labios cuando por fin tuve un poco de alivio en mi polla.

-No sabes cuantas ganas tengo de hacerte mío de nuevo, de estar dentro de ti, no me importaría follarte aquí mismo de pie, pegado a la puerta, a la pizarra o encima del escritorio, incluso he soñado que te follaba y te hacia mío en este mismo salón.

-Hazlo, hazme tuyo Ángel, te deseo, lo deseo.- Soltó un gemido, había bajado mi mano hasta su entrepierna que estaba igual que la mía, tiesa.

-Aquí no.- Iba a separarme de él pero me tomo del cuello, estando el aun de frente a la puerta y de espaldas a mí.

-Aquí.- Finalmente quedo de frente a mi.- Ángel ya no aguanto más, mira…- tomo mi mano y la puso sobre su polla.- …estoy duro y no me puedes dejar así, además…- ahora fue mi verga la que tomo en sus manos.- …tú también estas muy duro y no vas a salir de aquí con una erección marcándose en tus pantalones, solo yo puedo ver tu polla erecta, solo yo puedo bajarte la excitación, es mía, tú eres mío  y yo soy tuyo.

No pude hacer otra cosa que devorar sus labios, lo alce y sus piernas automáticamente abrazaron mi cintura, ahora nuestras erecciones estaban en el mismo nivel,  retome el movimiento de cadera.

-Soy tuyo y tú eres mío, solo mío.- Le dije cerca de sus labios, susurrante y mirándolo a los ojos.

-Solo tuyo.- Respondió también en un susurro.

Seguimos con lo nuestro, casi arrancándole la camisa y el arrancándome la mía, no podía creer que el sueño que tuve lo íbamos a hacer realidad, íbamos a hacer el amor en el aula, no era romántico ni especial, pero si era excitante, además ninguno de los dos aguantaba ya sin el otro, ambos necesitábamos esto.

Lo baje de nuevo al piso y comencé a desabrochar sus jeans y el los míos. Eran increíbles las ganas que tenía por hacerle el amor. Me arrodille y le baje los bóxers, su pene quedo a la altura de mi cara, no pude hacer otra cosa que tomarla con una de mis manos, descapullarla y lamer la gota de precum que tenía en la punta, sentir su sabor, ese sabor que por más que los días pasaron no olvide. Soltó un jadeo.

Ethan tomo mi cabeza y acaricio mi cabello, recorrí todo el frenillo de su polla con mi lengua e iba a metérmelo a la boca cuando me detuvo.

-Espera Ángel yo también quiero tenerte en mi boca.

Me puse de pie nuevamente y nos dirigimos al escritorio.

-Sube.

Una vez Ethan se acostó boca arriba en el escritorio me subí yo, quedando con mi polla en su cara y la suya en la mía, en serio quería tenerme en su boca porque apenas nos acomodamos se metió mi miembro por completo en la boca.

Tome con mis manos su pene y comencé a masturbarlo, besando su pubis y la parte interna de sus piernas, luego comencé a besar sus huevos, a pasarles la lengua y a succionarlos, Ethan solo gemía y pedía más. Él también se estaba aplicando con mi verga, él ya me la estaba mamando y yo no tenía ningún inconveniente.

Saque mi lengua y lamí de su glande a sus testículos para volver a subir, posicione el pene en la entrada de mi boca y empecé una leve succión, quería volverlo loco de placer, comencé a meter su miembro duro y delicioso en mi boca bajando de manera lenta y presionando un poco con los labios, enroscando la lengua por toda su polla. Ethan gemía y jadeaba cada vez más alto.

-Más Ángel, no te detengas, como me gustaría tenerte siempre así, me encanta como me la chupas.- Me dijo entre gemidos.

Nos dimos la  vuelta, esta vez quedando yo debajo de él y el encima de mí, me saque su miembro de mi boca un momento y me ensalive mi dedo índice, lo dirigí a su culo y volví a chupar su polla,  comencé a recorrer su raja con mi dedo, a hacer círculos en su ano y a presionar poco a poco.

Después de un tiempo deje de chupar su verga y alce mi cabeza un poco para alcanzar la entrada de su culo, saque mi lengua y comencé a lamer de su ano hasta sus huevos de ida y vuelta, Ethan seguía gimiendo, suspirando y jadeando.

Con mi lengua hice lo mismo que había hecho antes con mi dedo, hice círculos en su ano con ella, empecé a hacer presión haciendo que el ano de Ethan comenzara a abrirse y simulando que mi lengua era mi polla que metía y sacaba de su entrada. Estuve así por un momento solo usando mi lengua, después incluí mi dedo nuevamente, lo moje con mi saliva otra vez y comencé a hacer presión hasta que desapareció en su ano e inicie un mete y saca con el, sin sacar mi dedo lamia alrededor de su ano.

-Aaaaaaah, Ángel y-ya te quiero te-tener dentro de mí, nn-no voy a aguantar mmm-mucho másss.

-Espera un poco más Ethan y no hagas mucho ruido o nos escucharan ahí afuera.

Seguí jugando su ano con mi dedo y mi lengua, metí el segundo, lamia y giraba mis dedos dentro de Ethan al mismo tiempo y al parecer ese masaje le encantaba, después de unos minutos metí el tercero, siguió el mismo ritmo que desde el comienzo, hasta que Ethan quedo bien dilatado.

-Ponte de píe Ethan.

Una vez que se puso de pie lo pegue a la pizarra, cuando soñé que me lo follaba en el aula, la parte donde lo pegaba a la pizarra me excito muchísimo, y tenía la oportunidad así que la iba a aprovechar, no estaba muy seguro que esto se volviera a repetir, no aquí.

-¿Tienes condones en tu mochila?- Le pregunte.

-Nop, pero que bueno, quiero sentirte completamente dentro de mí, sin nada entre nosotros.

-¿Estás seguro?

-Sí, contigo lo quiero a pelo.

-Abraza con tus piernas mi cintura y rodea mi cuello con tus brazos.

Lo hizo, una vez estuvo en posición metí una de mis manos entre nuestros cuerpos y coloque mi glande en la entrada de su culo, comencé a rozar la punta con su ano sin penetrarlo.

-Mmmm… Ángel me-métela ya, ya no agua-aanto.

-¿Sabes que me encanta que me supliques? ¿Qué me pidas mi verga y que no aguantes sin ella?

-Basta, métela, por-por favor Ángel.- Metió su cara en mi cuello y comenzó a morderme y besarme, subía y succionaba el lóbulo de mi oreja o me mordisqueaba mi mandíbula.

Agarre mi polla desde la parte de abajo y empecé a mover mis caderas sin penetrarlo aún, solo masturbándome con la raja entre sus nalgas, pegue mi frente con la de él y lo bese en los labios, no era un beso tranquilo y suave, era uno lleno de lujuria, deseo y pasión, mi lengua y la de él jugaban entre ellas y cada una recorría la boca del otro. Lo deseaba. Lo deseaba como nunca antes había deseado a alguien. Este adolescente me tenía completamente loco por él.

Incluso, en ese momento no me podía creer lo que estábamos a punto de hacer, ¿follar en la escuela?

«Estoy demente» pensé.

-Me tienes completamente loco, no puedo creer lo que estamos haciendo.- Le dije cerca de sus labios, en un susurro.

-Tú también me tienes loco, completamente loco y estos días han sido difíciles para mí por no poder acercarme a ti como ahora.

Me moví de manera que mi pene quedara justamente en su ano y comencé a empujar, entro el glande.

-Aaaaaaaah, Ángeeeeel.- Dijo Ethan entre gemidos con la cabeza pegada a la pizarra, los ojos cerrados y formando una O con su boca y la cara hacia el techo.

Entre completamente en él y espere un momento para que se acostumbre a mí, tome una de sus mejillas con mi mano y el tacto en su cara hizo que abriera los ojos de nuevo y me mirara directo a los míos.

-Me gustas mucho Ethan, ya no podía estar lejos de ti, en cada momento tenía ganas de besarte, de acariciarte.- Me moví y saque un poco mi polla de su culo.

-Aaaaaaaaah.- Cerro sus ojos de nuevo.

-Solo te veía y recordaba cómo te había hecho mío…- Entre nuevamente en el.- …esa noche después de la disco…- Salí de nuevo.- …en mis sueños…- Volví a penetrarlo.- Eres mío Ethan.- Salí.- Solo mío.- Lo penetre.- Dilo, quiero escucharte decirlo.

-Soooooy… aaaaaah… tu-tuuyo ÁÁÁ-Ángel, solooo tu-yooo.- Me gustaba el tono de su voz, pero me encanta más escucharlo hablar y gemir al mismo tiempo.

-Que no se te olvide Ethan.- Y empecé a mover mis caderas sin parar, aumentando y disminuyendo la velocidad de mis movimientos, quería tardar todo lo que pudiese, que no era mucho porque estábamos en la escuela y era el receso.

Mis movimientos hacían que Ethan se elevara un poco haciendo que su polla se rosara con nuestros cuerpos. Hundió nuevamente su cara en mi cuello, podía sentir sus leves mordiscos y besos para que no gritara y  lo escucharan.

-Ángel, no voooy a aguaaantar muchooo. Ya estoy a-a pu-puntooo.

Mis embestidas ya se habían vuelto brutales, pero muy placenteras ya no aguantaría mucho yo tampoco. Estuvieron unos minutos más disfrutando de un inmenso placer, hasta que Ethan no aguanto más, se corrió en el abdomen de ambos. Me excito ver la cara  de Ethan mientras se corría y no pude aguantar más cuando sentí como me apretaba la polla, también me corrí dentro de él, sin ninguna barrera de látex entre nosotros, Ethan no paraba de gemir, y lo bese para que sus gemidos se ahogaran en mi boca pero no funciono del todo, solo esperaba que no los escucharan detrás de la puerta.

Ahora fui yo el que hundió su cara en su cuello, el aún seguía abrazado a mí.

-No sabes como deseaba estar así contigo, ya no aguantaba más.- Le dije, con mi voz amortiguada en su cuello.

-Yo también te deseaba y te sigo deseando, al parecer no tengo suficiente de ti Ángel.

Sonreí y me separe un poco de él. Lo bese en los labios pero esta vez lentamente.

-Me encanta tenerte así Ethan, te lo juro, pero faltan menos de 5 minutos para que timbren y todos regresen al aula, así que hay que vestirnos y limpiarnos.

-Vale.-Se puso de pie y se tambaleo un poco, no pude evitar reírme de él.

-Creo que estás un poco agarrotado.- Me burle.

-Cállate.- Contesto sonriendo, me encantaba su sonrisa, en realidad me encantaba todo de él.

Me limpie con mis bóxers y comencé a vestirme ya estaba por acabar cuando me di cuenta que Ethan ya tenía la playera puesta pero sus bóxers y su pantalón no.

-¿Qué esperas para acabar de vestirte?, faltan como 2 minutos para que timbren.

-No tengo con que limpiarme y siento que si me muevo toda tu leche se va a salir de mí y voy a manchar todo.- No pude evitar reírme.

-¿No tienes papel en tu mochila?

-Nop, ¿tú tienes?

-No.

-Me lleva la chingada.- Dijo molesto. Hizo que me riera aún más.

-Tendrás que ponerte tus bóxers y tu pantalón e ir corriendo al baño a limpiarte.- Le dije sonriéndole.

-No me queda de otra.

Se puso sus bóxers y su pantalón lentamente, después se acomodó bien su ropa y me hizo un gesto para que me acercara. Lo hice.

-¿Qué pasa?- Le pregunte. Me dio un beso.

-Tenía que despedirme, suficiente camino tengo que recorrer hasta el baño para, además, acercarme a ti.

-Bueno pues vete, ya van a timbrar y no te va a dar tiempo de ir.

Se encamino a la puerta y su forma de caminar me pareció de lo más cómica. Esta vez me dio mi ataque de risa. Giro su cabeza en mi dirección.

-¿Qué te pasa?- Me pregunto.

-Tienes una manera de caminar demasiado sexy.- Le dije carcajeándome. Me saco el dedo medio y salió del aula. Negué con la cabeza y seguí riendo un poco más.

Cuando me quede solo me di cuenta de que lo que hicimos fue muy arriesgado.

Cerré mis ojos y suspire, pero no pude evitar que una sonrisa se formara en mis labios, por fin habíamos estado juntos de nuevo…

«Estoy completamente loco por este mocoso» pensé.

 

~*~

 

No lo puedo creer, tarde poco más de un mes en volver a publicar :O ¿Por qué?, no tengo ni puta idea XD. Lo siento chicos, enserio, espero para el próximo capítulo no tardar tanto y procurare que así sea.

Bueno, ojala que les haya gustado este capítulo y lo hayan disfrutado tanto como yo disfrute escribirlo, aunque hubo momentos en los que quería estrellar mi cabeza contra el teclado de mi laptop o aventar mi móvil hasta el otro lado de mi cuarto, enserio e.é

Mándenme sus comentarios a mi Facebook, por mail o comenten aquí mismo, díganme que les pareció y  si tienen alguna idea para el próximo capítulo también será bien recibida ;)

Y discúlpenme si hay alguna falta de ortografía por ahí x)

Hasta la próxima.

Nos vemos pronto.

Gracias por leer.

 

Un beso y un abrazo :*

 

~Aree~

(9,67)