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Los Lobos de Crepusculo (2)

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Leah solía salir a correr por las mañanas, algunas veces Seth se unía, pero sabia que hoy no iba a pasar. Trasformarse al mismo tiempo que ella supondría ver y sentir lo que ella había sentido, y sabiendo que les había escuchado a Jacob y ella teniendo sexo la noche anterior, sabia que no le apetecería. Ella al principio pensó en no hacerlo, pero los instintos son algo mas fuerte, y si no era con Jacob seria con otra persona, por lo que tarde o temprano Seth iba a verla teniendo sexo con alguien.

Para los demás era fácil, saber cuando Sam tenia sexo con su mujer, o los otros en sus diferentes aventuras con las chicas de la reserva. Los chicos no tenían problemas con eso, pero cuando ella llego a la manada, se encontró con los pensamientos y experiencias sexuales de 5 chicos, a los que se le iban añadiendo mas por momentos. Ahora que eran otra vez un numero reducido en la manada se había quitado algunos de esos pensamientos, pero aun así no podía dejar de ver en sus mentes. Y claro esta que ellos también veían en la suya.

Echo a correr por el bosque, sin rumbo, solo corriendo hacia delante, cuando sintió como Jacob se convertía en lobo también. Escucho como ayudaba, y luego mentalmente, mientras los demás se iban transformando les convoco en un claro del bosque. Al parecer los Vulturi podían hacer una visita mas a los Cullen, y tenían que estar prevenidos para que nada pasara en Forks.

Una vez reunidos les puso al corriente de la situación, pero mientras hablaba podía sentir a Seth y todos los pensamientos que se le pasaban por la cabeza. Finalmente los demás se marcharon a avisar a la manada de Sam. Jacob le pidió a Seth y Leah que se quedaran con ellos, y se transformaron el personas. Jacob le pidió disculpas a Seth, y este a pesar de lo que Jacob y Leah habían pensado, se mostró calmado, y más maduro de lo que creían. Explicó que ya había pensado en esta situación, pero se dijo a si mismo que no lo podía ni quería evitar, pues tarde o temprano el tendría sus relaciones, y Leah tendría que saberlas igualmente, y gracias a que su relación era buena, no se sentían tan avergonzados como pensaban.

Leah se unió a los otros, que a estas alturas también sabrían lo que pasaba, y Jacob y Seth pusieron rumbo a los Cullen.

A pesar de que Seth era bueno para ocultar cosas incluso cuando estaba convertido, Jacob sabía que les había visto, y cuando le pregunto el no negó nada. Le dijo que se había masturbado mientras les veía, y que se había excitado mucho. Jacob admitió que aún sabiendo que les estaba viendo no paro, pues el también se excitó. Y los dos se rieron. Llegaron a casa de los vampiros, y vieron a Bella jugando con Reneesme. Esta fue corriendo a Jacob. Seth pregunto por Edward y se fue a jugar con el y con Emmet a baloncesto. Seth y Edward se habían hecho muy amigos, veía en Edward un personaje al que admirar, al igual que Jacob llevando su propia manada y presentando batalla por los suyos, Edward se sacrificaría antes de que les pasara algo a sus seres queridos.

Estuvieron lanzando unos tiros, y luego se fueron a escuchar música. Era gracioso, pero Edward tocaba piezas musicales para Seth, y este las sabía apreciar. Estaban en la pequeña casa que Esme había construido para Bella y Edward, apartada lo suficiente de la casa principal para tener intimidad.

Edward notó algo raro y pregunto a Seth que le pasaba.

-Ayer mi hermana y Jacob tuvieron sexo, y yo les vi.

-Pero eso es algo natural –contestó Edward, para quien el sexo era algo recientemente descubierto, y que apreciaba mucho.

-Ya, no es por eso, es porque yo siempre pensé que se tiene sexo por amor. Y ayer al verlos pensaba que hay otros motivos, yo me excite solo por verles, no porque quisiera casarme con alguno de ellos.

-Eso también es natural, las personas, incluso los monstruos, nos excitamos con muchas cosas. No hace falta tener el ser querido para tener un desahogo sexual.

-¿Entonces podría practicar sexo con cualquiera y no sentir remordimientos??

-En teoría si, por ejemplo, ¿tu te masturbas?

-Si, varias veces al día.

-Ahí lo tienes, no necesitas tener a nadie para satisfacerte, aunque otra persona es mucho mejor, no te lo voy a negar.

-Ya, pero la gente con la que me junto nunca tendría sexo si no es con un anillo delante. Mi hermana es una de muchos, y diría que la única en mi tribu-Dijo esto riéndose, pues en verdad ella era especial en mas de un sentido.

-Yo te puedo ayudar con eso.

Edward se levanto del piano, y se acerco a Seth, rápidamente le bajo los pantalones y le agarro la polla. Seth se sorprendió, pero sin detenerle pregunto:

-¿Pero qué haces?¿Qué pasa con Bella?

-Es lo que te he dicho antes, yo amo a Bella, pero no es malo desahogarse de vez en cuando, y esto ni siquiera se puede considerar ponerle los cuernos, no eres una mujer.

Con esto levanto su cara, beso a Seth en los labios, y sin soltar su polla seguía besándole, metiéndole la lengua. Este se sentía inexperto en los experimentados labios de Edward, que no paraba de manosear la polla de Seth, mientras empezó a desabrochar y tocarse su polla.

Seth no quería intentar ninguna iniciativa, pues el hecho de que alguien se sintiera interesado por el en ese sentido le dejo aturdido, y aunque sabía que solo era por descargar un poco, estaba disfrutando como nunca. Edward lo levanto a pulso, y lo llevo a su cama, donde le tumbo y mientras le miraba lascivamente se empezó a desnudar, quedándose desnudo. Seth le contemplo, y no pudo mas que enamorarse del cuerpo de escultura griega que se encontraba delante suyo. Varias veces había visto a los otros miembros de su manada desnudos, y siempre había apreciado los cuerpos morenos y bien moldeados que estos tenían, y ni que decir de sus pollas. Pero Edward le atraía más, seguramente porque a los otros los conocía de toda la vida, y eran como familia, mientras que el desde el principio fue adoración, por lo que de una idolatración a la acción solo había un paso.

Mientras Edward se desnudaba, Seth, que solo llevaba el pantalón que Edward ya le quitó, no paraba de menearse la polla, y lamerse los labios. Edward se le hecho encima, con su peso, y sabiendo que no se tenía que controlar, pues el hombre lobo podría aguantar su fuerza sin problemas, empezó a dejarse llevar por sus instintos. Le lamía el cuerpo, le mamaba la polla, y le introducía dos dedos húmedos por el culo. Seth no podía ni quejarse, pues el placer que sentía era algo que no había experimentado en su vida. De pronto noto como Edward paraba y subía hasta poner su polla delante de la cara de Seth. Este no dudo y se lo metió en la boca, empezando a hacer lo que siempre había deseado que le hicieran. Edward no pudo aguantar mas, y se corrió al instante. Bella era bastante buena en la cama, y aprendía rápido, pero perdió la virginidad con el, por lo que todo lo experimentaban juntos, pero Seth se había dado a la imaginación, y sabiendo lo que le gustaba a el, adivino lo que le gusta a todo hombre. Seth recibió la descarga de esperma, y le encanto el sabor, pero no le impidió seguir chupando ese pedazo de carne caliente. Metía la lengua en el agujero, daba mordiscos en la punta, todo mientras masajeaba los huevos, le recorría las venas de la polla con la lengua, y poco a poco consiguió que se le volviera a poner dura como antes. Edward, no queriendo ser él el único disfrutando del placer decidió bajar y empezar a chupar a Seth, temiendo no poder hacerlo bien. Chupaba como si fuera un chupa-chups, absorbía como si de una pajita se tratase, y a pesar de no ser ni de lejos una de las mejores mamadas del mundo, Seth no podía pedir más. Estaba a punto de correrse, y le dijo que párese, pues quería que le diese por el culo, pero Edward escucho como Bella se acercaba, por lo que siguió chupando hasta tragarse el semen salado que Seth tenia acumulado. Justo cuando este se corrió Bella entró en la casa, y les encontró en la cama, el uno sobre el otro, y totalmente extasiados. Seth se asustó, pues pensó que se enfadaría, y se lanzaría contra el. Era una vampira nueva, y superiormente más fuerte que ellos dos, por lo que se preparó para salir corriendo. Bella les miro, se rió y pregunto.

-¿Lo has pasado bien cariño?

-Si, deberías haber estado, aunque seguro que si hubieras estado no habría prestado atención al lobo-dijo Edward levantándose aún desnudo, y yendo a besar a Bella apasionadamente.

Seth vio como Bella se dejaba hacer, y como Edward la desnudaba también. Luego los dos miraron a Seth. Seth se puso el pantalón, y salió corriendo.

-La próxima vez será – Dijo Bella.

-Seguro, no me cabe duda de que esta deseándolo – Respondió Edward, llevando a su mujer a la cama, y empezando a demostrar porque aunque inexperto con hombres, las mujeres caían a sus pies.

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