Nuevos relatos publicados: 13

Un viaje en tren

  • 6
  • 6.173
  • 9,67 (3 Val.)
  • 0

Me dispongo a encenderme un nuevo cigarrillo mientras os relato otra de mis humildes fantasías eróticas. Recordando el ultimo viaje en tren , os tengo que decir que pocas veces se tiene tanta suerte como yo tuve ese viaje. Imaginaos que os disponeis a viajar en tren, de noche, en un recorrido que dura doce horas, con el cansancio que supone eso. Bien, normalmente la mayoria del tiempo lo paso durmiendo, todo lo que puedo, pero esa noche......

Al llegar al tren litera, rezaba para que mis compañeros del viaje no fueran como los ultimos (jovenes aficionados a los cómics que se pasaron toda la noche hablando de espadas, capas y monstruos), .Me llevé un buen libro por si acaso. Una vez acomodado en mi litera, esperaba a mis 5 nuevos compañeros. Cual fue mi sorpresa cuando llegaron cinco jovencitas, todas muy jovenes de 20 años aproximadamente, parecia ser su primer viaje sin tutor. No parecieron muy contentas de tener que compartir el vagón con un desconocido, pero se acomodaron rápidamente. Una vez puestas sus maletas en su sitio se sentaron y sacaron unas revistas para mujeres, yo saqué mi tocho de libro y me puse a leer.

Ellas se comportaban como si yo no estuviese, despues de dos o tres horas, creí que me habia vuelto imbisible. Se pusieron cómodas , quitandose parte de la ropa y se dispusieron a dormir.

Apagada la luz y cada una en su litera, empezaron los susurros y las risitas. Creia que mi suerte habia terminado y que otra vez pasaria la noche en vela. Una de ellas se levantó y pasó a la litera de enfrente , yo desde arriba agudizaba la vista para ver lo que hacia. Se metió en la cama con su amiga. Empezaron a juguetear entre risitas y gemidos. No sabia muy bien lo que ocurria pero mi imaginación calenturienta imaginaba a dos chiquitas dulces y jovencitas metiendose mano y eso me puso a cien y mi miembro se empalmó considerablemente.

Otra de las chiquillas se levantó y fue a la litera de enfrente donde estaba una de sus amigas. Se metió dentro como hizo la anterior , mas risitas y mas gemidos. Mi mente ya no era ningún problema , ahora la que actuaba era mi mano en mi entrepierna.

No queria llamar la atención, delante de mi litera, aún quedaba una chica.

Mi excitación era cada vez mayor y los gemidos que salian de las literas de abajo aun mayor. La última chica se levantó, paré un momento para que no me descubriera y vino hacia mí. Se me acercó y me preguntó si no me importaba que me ayudara en mi tarea.

Como iba a negarme, le hice un sitio y entró entre mis sabanas. Puso sus manos en mi miembro diciendome:

-Parece que ya tienes el trabajo medio hecho. Te ayudaré a terminar, pero después tú me satisfarás a mi.

Metió su cabeza entre mis sabanas y buscó mi miembro. Cerré los ojos y entre el traqueteo del tren oía los gemidos que salían de las otras literas. Eso me ponía mas cachondo, eso y la sensación de la lengua de la jovencita recorriendome el miembro.

En mi mente solo veía imágenes de las chicas tocándose, besándose, masturbándose. Dulces chicas de imagen virginal . Mientras su lengua hacia circulos en mi capullo, con su mano seguía pajeandome a un ritmo constante.

Entre el placer que me ofrecía la chica y la excitación que me daban los gemidos de las de abajo, ya no podía aguantar más. Con mis manos separé su cabeza y le dije que estaba apunto de correrme. Ella me dijo que no queria dejar pruebas de la juerga que estabamos haciendo en el vagón, que me corriera dentro para no manchar las sábanas .

Metió mi miembro entero en su boca y me mamó con un ritmo más rápido. No tardé en eyacular entre gemidos mios y de las otras chicas.

Al acabar , sacó el miembro de su boca sin desperdiciar una sola gota y me dijo que ahora le tocaba a ella. Se tumbó en la litera y yo me puse a su lado observando ese cuerpecito . Era delgadita , con pechos pequeños y firmes. Con mi mano , iba descubriendo su cuerpo, su piel era muy suave, puse mi mano entre sus piernas buscando su sexo. Mientras, con mi lengua recorria su vientre y despacio llegué a sus pechos. Notaba como se erizaba su piel y como se humedecían sus labios vaginales al rozarlos con mis dedos. Sus pezones endurecían dentro de mi boca, yo los chupeteaba y jugaba con ellos.

Cuando noté que estaba bien cachonda me puse encima, la besé y la seguí recorriendo con mi lengua, por sus pechos, su vientre, hasta su entrepierna. Besé sus muslos, ella separaba más las piernas y erguía su cuerpo acercándome el sexo a los labios. Sabía lo que quería pero me gustaba verla tan excitada y deseosa de que la devorara.

Noté unas manos por la espalda, era una de sus amigas. Me dijo que querìa participar , que ya habia terminado con la otra y que quería más. Le dije que adelante, como no , que sua miga necesitaba unos buenos lametones. Ella se ofreció y se puso entre las piernas de su amiga. Yo me aparté un poco y observé como lamía su sexo, me excitó mucho ver aquello y mi miembro volvió a endurecerse. Me gustaba ver como se movían , hacia adelante y hacia atrás, siguiendo el ritmo pausado de las lamidas .

Yo detrás de ellas, apartado en la esquina de la litera, veía como el trasero de la que lamía venía hacia mí y como se alejaba. Metí mi mano por detrás y empecé a acariciarle los labios. Ella separó las piernas y levantó mas el trasero ofreciendomelo.

Me agaché y con mi lengua lamía sus labios, acariciandole con la punta el clitoris . Mojaba con mi saliba su sexo, lo humedecía ha conciencia.

Hasta que lo noté bien lubricado, entonces me incorporé y con mi miembro en mi mano busqué su sexo. La penetré despacio, ella dejó de lamer a su amiga para soltar un profundo gemido de placer. Cuando la penetré hasta el fondo, seguí con un ritmo lento, ella volvió a su tarea. La amiga estaba a punto de correrse y yo incrementé el ritmo de las embestidas.

La amiga soltó un gemido , arqueó su cuerpo y se relajó. Indudablemente acababa de correrse, eso me calentó lo suficiente y apreté mas fuerte para correrme también.

La amiga se incorporó y me dijo que no podia correrme dentro de su vagina por que no usaba anticonceptivo. Así que saqué mi miembro y empecé a pajearme fuera de ella para terminar. La chica me recorsó que no debía dejar manchar sobre las sabanas , así que las dos se pusieron delante mia con las bocas abiertas diciendome que me corriese cuando y donde quisiera.

(9,67)