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Sex in Tokio 1: PUBERTAD Y MASTURBACIÓN

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Eso era lo que pensaba Shinji, mientras trataba de hacer su tarea de álgebra, pero pese a todos sus esfuerzos, no había caso, y ahora, al mirar por quincuagésima vez su libro de texto, solo veía una masa informe de números, letras, paréntesis, signos y otras cosas raras, que ya no tenían ningún sentido para él... era inútil. No se podía concentrar. ¿Y cómo hacerlo? ¿Cómo poder concentrarse con la vista que tenía al frente?.

A poco más de dos metros, viendo televisión tendida sobre la alfombra, y apoyada en unos cojines, estaba una hermosa chica de casi 15 años, de larga cabellera roja, linda figura, largas piernas, que pese a ser un poquito delgadas, eran espectaculares, y a simple vista tan suaves, que mataría por poder acariciarlas, y lo mejor de todo, ese hermoso, redondo y virginal culito que de solo verlo, le llegaba a doler el pene de lo caliente que se ponía... sin olvidar el olor a mujer que flotaba por todo el departamento, que de paso, lo que lo dejaba más estúpido de lo que ya estaba.

¿¿¿CÓMO MIERDA SE PUEDE CONCENTRAR ALGUIEN ASI???

Trató, en verdad trató, pero no pudo evitar que sus ojos recorrieran una vez más el cuerpo de la pelirroja, acariciando con la vista sus largas piernas, para detenerse en ese hermoso culito, en el que le encantaría hundirse, luego de hundirse primero en medio ese par de piernas, que movía en el aire en forma distraía, mientras miraba en el Discovery Chanel, un reportaje sobre la reproducción de los animales... y ahí, en el televisor y a todo color, como si se estuvieran burlando de él, estaba una pareja de felices y empeñosos leones, haciendo leoncitos. Si hasta podía ver la cara de felicidad de la leona, mientras el león estaba sobre ella, babeando con los ojos cerrados, mientras se movía como si se le fuera la vida en eso.

Shinji gimió, y comenzó a darse de cabezazos contra la mesa, totalmente frustrado, y con una dolorosa erección.

Asuka cambio el canal, ya que no quería ver cosas que le recordaran lo que se moría por hacer con Kaji, y puso una película cualquiera. En eso sintió unos golpes detrás de ella, y para su absoluta sorpresa, era el idiota de Shinji, dándose de cabezazos contra la mesa.

-- ¿Y a ti, que rayos te pasa? –- preguntó Asuka, verdaderamente extrañada.

-- Si te digo me matas --- dijo Shinji con voz lastimera, quedando tendido sobre la mesa, derrotado y con varios chichones en la cabeza, pero igual de caliente que hace dos minutos atrás.

Asuka estrechó los ojos, y estaba apunto de exigir una explicación, cuando sonó el teléfono. Obviamente su majestad Asuka, no iba a rebajarse en levantarse para contestar, así que el lacayo Shinji tuvo que cumplir esa labor, pero cuidando de que Asuka no viera sus pantalones con nariz.

-- Asuka. Te llama la delegada de curso.

Asuka le quitó el teléfono de las manos de forma algo brusca, lo que era algo normal viviendo de ella, así que Shinji no le dio mayor importancia. Dio media vuelta y regresó a la mesa, para tratar de, ahora si, hacer su tarea de álgebra. Como no había distracciones, supuso que podría hacerlo esta vez.

Unos minutos después la pelirroja apareció con unos vaqueros azules ajustados y una polera amarilla. Se veía realmente bien, por lo que el amigo de Shinji se puso en guardia nuevamente, listo para la acción... acción que lamentablemente no llegaría... la vida es dura.

-- Cuando llegue Misato, dile que vuelvo dentro de poco -- dicho esto, la pelirroja dio media vuelta, y salió del departamento, dando un portazo.

Shinji suspiró más tranquilo al saber que por fin tendría algo de paz, recién eran las 6:30 de la tarde y Misato no llegaba hasta las 8:00. Tendría el departamento para él, por hora y media. Suspiró pesadamente, y se abocó a su tarea de álgebra.

Desgraciadamente, y pese a estar solo y sin distracciones, Shinji no pudo concentrarse, y no fue capaz de resolver ningún ejercicio, por lo que media hora después, terminó por rendirse, y cerró sus libros y cuadernos. Le pediría a Touji o Kensuke que le dejaran copiar los deberes mañana en la escuela.

Shinji estaba tenso, MUY tenso. El ver el culo de Asuka frente a él por tanto tiempo le había pasado la cuenta. Necesitaba relajarse. Se levantó de la mesa, y se encaminó a su cuarto, cerró la puerta, dejó sus cuadernos sobre su escritorio, tomó un paquete de pañuelos desechables y fue hasta la cama, se bajó los pantalones, se sentó y.... odiaba esto, odiaba esto más que a su padre, pero no tenía otra alternativa, no había otra forma de relajarse... bueno, la había, pero desgraciadamente estaba fuera de su alcance. Esto era lo único a lo que alguien tan patético como él, podía aspirar. Suspiró con resignación, se dejó caer de espaldas en la cama y como ya era su dolora costumbre, comenzó a masturbarse, dejando volar su imaginación......

"Mi vida apesta"

Eso pensaba Misato Katsuragi, mientras conducía rumbo a su departamento, como si estuviera en medio de una carrera de Rally, esquivando autos y peatones, a una velocidad impresionante.

Misato estaba de mal humor, eso era evidente, y es que no había tenido un buen día. Para empezar, estuvo atrapada desde las 7:00 de la mañana hasta las 12:00 del día, con los Comandantes de las Defensas Estratégicas de Tokio-3, en otra somnífera reunión, a la que pudo sobrevivir a punta de café BIEN negro, para no quedarse dormida. Luego estuvo atrapada hasta las 5:00 de la tarde, revisando papeles en su oficina, después fue donde el Comandante Ikari, para su regaño del día, y finalmente acudió a una reunión con Ritsuko, donde terminó escuchando a la susodicha y a Maya, parloteando sobre solo Dios sabe qué cosas, mientras tecleaban en unas terminales, enseñándole unos gráficos más enredados que los laberintos de NERV, en los que siempre se perdía, y como si fuera poco, cuando dieron las 6:30, Kaji la llamó diciendo que no podrían juntarse esa noche, ya que tenía que salir de Tokio-3, por asuntos oficiales. En otras palabras, se había quedado sin sexo, y eso es lo que verdaderamente la molestó. Entonces mandó todo a la mierda, y se fue casa.

Misato se estacionó con un rechinido de neumáticos, sin saber como llegó frente a su edificio, se bajo de su deportivo azul, y se encaminó a su departamento, preguntándose cuantas pajas tendría que hacerse, antes de que se le calmara el ardor de la entrepierna.

Shinji estaba tendido sobre una camilla en uno de los laboratorios de NERV, vistiendo solo unos calzoncillos, mientras era observado seriamente por la doctora Ritsuko, que estaba junto a Maya, que le estaba sacando una muestra de sangre.

-- Listo, doctora –- dijo Maya, con la jeringa llena del rojo líquido vital de Shinji.

-- Bien Maya. Ahora déjala en la bandeja de allá. Luego la llevaremos a analizar –- dijo Ritsuko, a su discípula.

-- ¿Ya me puedo retirar? -– preguntó Shinji.

-- No Shinji. Aún falta una muestra más –- dijo Ritsuko, y le bajó los calzoncillos.

-- ¿¿QUÉ ESTÁ HACIENDO?? –- gritó Shinji, rojo como tomate, tratando de subirse los calzoncillos, pero Ritsuko forcejeó hasta quitárselos, por lo que tuvo que taparse con las manos.

-- Shinji, si no te quedas tranquilo, no podremos sacarte la muestra de semen –- dijo severamente Ritsuko.

-- ¿¿¿MUESTRA DE SEMEN???

-- Efectivamente. Necesitamos una muestra de semen, para almacenar tus espermatozoides –- dijo Ritsuko con seriedad -- Es una medida de precaución, en caso de que mueras peleando con un Angel. En ese caso, y con los avances en Ingeniería Genética y Clonación que hay aquí en NERV, podríamos tener un hijo tuyo con edad de 14 años, en un par de meses, y que además sincronizaría con el EVA-01 sin ningún problema.... A propósito de eso. Maya, recuérdame citar mañana a Rei, para recolectar algunos de sus óvulos.

Shinji tuvo que llevarse las manos a la nariz para contener su hemorragia nasal.

-- Bien Shinji, tiéndete de espaldas, relájate y déjalo todo en nuestras manos -– dijo Ritsuko, haciendo que Shinji se recostara en la camilla, pero Shinji no estaba con ánimos de cooperar -– Shinji. Si no te quedas quieto, tendremos que amarrarme a la camilla.

Como era de esperar, Shinji trató de salir corriendo de ahí, pero fue prontamente reducido por las dos mujeres y amarrado de pies y manos a la camilla. Ahora, una seria Ritsuko y una sonrojada, pero decidida Maya, estaban observando la masculinidad de Shinji, que estaba dormida en uno de sus muslos, y sin dar señales de vida.

-- En ese estado será imposible extraer la muestra. El miembro debe estar erecto para realizar la operación –- dijo Ritsuko, sujetando el fláccido miembro en una de sus manos.

-- ¿Qué haremos, doctora? -– preguntó Maya.

-- Estimularlo visualmente hasta que logre una erección –- dijo Ritsuko con decisión.

-- ¿Cómo haremos eso, doctora?

-- Simple. Desvístete frente a él, y juega contigo misma.

Maya asintió sonrojada, y con un "Si, doctora" comenzó a desprenderse de sus ropas, tratando de hacerlo de la forma más sensual posible, y luego reclinándose frente a Shinji, acariciando y frotando sus pechos con las manos, mirando el miembro de Shinji, que comenzaba a dar señales de vida. Al ver esto, Maya decidió que iba por buen camino, y comenzó a pellizcar y retorcer uno de sus pezones, mientras llevaba su otra mano entre sus piernas para estimular su clítoris, mientras contraía la cara en forma involuntaria por el placer.

-- Doctora..... ooohhh, doctora.... ¿Cómo...aaahhh, lo hago?.... mmhhh.....

-- Bastante bien, pero la erección de Shinji, aún es de un 60 por ciento. Parece que tendré que ayudarte con esto, Maya –- dijo Ritsuko, dando un suspiro de resignación, y procedió a desnudarse, revelando que no era rubia natural.

Ristuko tomó a Maya entre sus brazos y le plantó un profundo beso, que dejó a Maya con los ojos desorbitados, pero unos segundos después ya estaba devolviendo el beso de su superior. Por su parte, Shinji casi se ahogó en su propia sangre, al ver como esas dos mujeres se devoraban a besos, y como al separarse, sus labios quedaron unidos por un delgado hilillo de saliva.

Ritsuko volvió a la carga besando el cuello de Maya, y descendiendo hasta comenzar a devorar uno de sus pechos, mientras le metía una mano entre las piernas, obligando a Maya a tenderse de espaldas en el suelo, sobre la ropa que se había sacado momentos antes. Segundos después, Ritsuko se giró sobre Maya para hacer un perfecto 69, dejando su húmeda intimidad frente al rostro de una sonrojada Maya, que se sonrojó aún más, cuando Ritsuko hundió la cabeza entre sus piernas y comenzó a lamerla.

-- ¿Qué esperas Maya? Comienza a lamer, y asegúrate que Shinji pueda ver bien como lo haces –- dijo Ritsuko, regresando inmediatamente a lo que hacia, para total alegría de Maya.

-- Si, doctooohhh..... raaaahhh..... oohhhh.... –- dijo Maya, antes comenzar a trabajar en la intimidad de su maestra.

Mientras, amarrado a la camilla, Shinji observaba con ojos desorbitados, como ambas mujeres se devoraban mutuamente, entre lamidas y chupetones, hasta que explotaron en un espectacular orgasmo simultaneo, gimiendo de placer a la vez que liberaban una gran cantidad de fluidos, embetunándose las caras, que luego se limpiaron lamiéndose mutuamente. Una vez que ambas mujeres estaban aseadas, se pusieron de pie y miraron el miembro de Shinji, que ahora si, estaba levantado en una poderosa erección.

-- Ya está lo suficientemente duro -– dijo Ritsuko, examinando el pene de Shinji, con ojo clínico –- Maya, procede a tomar la muestra.

-- Si, doctora -– dijo Maya, con voz decidida, tomó el pene de Shinji en las manos, y procedió a lamerlo como si fiera un caramelo, pasándole la lengua desde la base hasta la punta, y luego lamiendo metódicamente la punta del pene.

-- Al ver esto, Ritsuko resopló en frustración, y se golpeó la frente con una mano.

-- ¡¡Así no, Maya!! –- regañó Ritsuko, apartando a su discípula –- Mira. Esta la forma correcta de hacerlo –- dijo la científica, tomó el pene en una de sus manos, lo rodeó con los labios, y se deslizó hasta la base, mientras Shinji se retorcía, lo más que se lo permitían sus ataduras.

Ritsuko, subió y luego volvió a bajar, tragando el pene de Shinji y repitió la operación varias veces, ante una atenta Maya, que una vez entendiendo lo que debía hacer, tomó el lugar de su maestra, y comenzó a chupar el pene de un aturdido Shinji, que jadeaba y se retorcía al sentir como se deslizaba dentro de la húmeda y caliente boca de Maya.

-- Ya está en el límite, Maya. Aguarda un poco mientras voy por un recipiente –- dijo Ritsuko, pero la advertencia llegó demasiado tarde.

Ya no pudiendo aguantar mas, Shinji liberó toda su carga dentro de la boca de una sorprendida Maya, que se vio inundada de un líquido caliente y espeso, y sin poder evitarlo, comenzó a tragar mientras subía y bajaba por el pene de Shinji, hasta que su descarga se agotó.

-- Maya.... ¡¡¡TE TRAGASTE LA MUESTRA!!! –- rugió Ritsuko.

-- Lo siento, doctora. No pude evitarlo.... –- dijo Maya, totalmente apenada.

-- Esta bien -- masculló Ritsuko de mala gana, y se colocó junto a Maya –- Hay que obtener otra muestra..... y esta vez no te la tragues.

-- Si, doctora –- dijo Maya apenada.

Luego de eso, ambas mujeres se avocaron a la tarea de revivir el miembro de Shinji, hasta que recobró su gloria, y entonces ambas mujeres lo atacaron salvajemente con besos, chupadas y lamidas, hasta que.....

-- ¡¡Estoy en casa!!

-- ¿Qué fue eso doctora? –- preguntó Maya, dejando de lamer el miembro de Shinji, y levantando la cabeza.

-- Solo es Misato avisando que llegó a casa. Vuelve a trabajar –- dijo Ritsuko entre lamidas.

Maya afirmó con la cabeza y volvió a chupar el miembro de Shinji, para luego cederle el turno a Ritsuko.

-- ¿Hay alguien en casa? ¿Asuka? -– preguntó Misato, y se sintió como abría la puerta del cuarto contiguo.

-- Esa Misato es una pesada –- dijo Ritsuko –- Aún no terminamos aquí, y ya viene a molestar.

-- ¿Shinji, estas ahí? –- dijo Misato golpeando la puerta -– Voy a entrar.

En eso se sintió como se habría la puerta y se coló dentro la luz del pasillo. Misato dio un par de pasos dentro de la habitación y quedó de una pieza ante lo que vio.

Por su parte, Shinji fue sacado bruscamente de su fantasía, al sentir como la puerta de su cuarto era abierta, y la imagen de unas desnudas Maya y Ritsuko, reclinadas sobre él, mamándole el pene, fue reemplazada por una impactada Misato, que lo miraba con ojos desorbitados y la boca abierta.

Para mala suerte de Shinji, estaba de frente a la puerta, dándole a su tutora una magnífica vista de lo que hacía, y tal como los Angeles, que aparecían en el peor momento, no pudo contenerse más y liberó toda su carga con un potente gemido.

Milésimas de segundos después, rompiendo las leyes de la gravedad, y en un perfecto ángulo de vuelo, una descarga de semen atravesó el cuarto rompiendo todos los récords de distancia e inscribiéndose en el libro de Guinnes, a la vez que impactaba limpiamente en la cara de Misato.

Misato solo pudo observar como la descarga de Shinji atravesaba el cuarto para impactar en su mejilla derecha, para luego escurrirse hacia abajo, colándose dentro de su boca que aún estaba totalmente abierta. Cerró la boca en forma casi ausente, sin poder evitar tragar y saborear el semen de Shinji, lo que causó que se estremeciera de arriba abajo, mientras se pasaba inconscientemente la lengua por los labios, apretando las piernas, tratando en vano de calmar el fuego que tenía entre ellas.... y es que de solo ver a Shinji en ese estado, había quedado apunto de correrse.

Misato en un primer momento no supo cómo reaccionar, pero al darse cuenta de que estaba por correrse ahí mismo frente a Shinji, salió corriendo a encerrarse al baño. Se deslizó por la puerta hasta quedar sentada en el suelo, y se llevó la mano derecha a su mejilla, limpiando los restos de semen que aún estaban en ella. Miró fijamente su mano, llena de esa sustancia espesa y de aspecto lechoso que ella conocía tan bien, y después de luchar consigo misma por un par de segundos, lamió su mano, mientras llevaba la otra a su entrepierna. Nada más tocar su clítoris, sintió un poderoso orgasmo que la hizo retorcerse en el suelo del baño.

Shinji aún esta en la misma posición, mirando con ojos desorbitados, donde segundos antes había estado Misato. Lentamente se puso de pie, se limpió los restos de su descarga, se subió los pantalones y cerró la puerta de su cuarto.

"¿¿CÓMO DEMONIOS PUDO PASARME ALGO ASÍ??"

Ese era el pensamiento que atravesaba la cabeza de Shinji, que en un acto reflejo, se fue a acurrucar en un rincón de su cama, meciéndose atrás y adelante, ocultando el rostro entre sus piernas, que rodeaba con sus brazos.

-- ¿Y ahora como voy a poder mirar a Misato a la cara otra vez? –- se preguntó Shinji, totalmente avergonzado y sin saber qué hacer.

Aún podía ver la cara de sorpresa de Misato... la misma cara que embetunó de semen... semen que ella había tragado sin hacer la menor queja. Si hasta se pasó la lengua por los labios... ¿Le habrá gustado?

"¿¿QUE DEMONIOS ESTOY PENSADO??" se preguntó Shinji, dándose cabezazos contra la pared. No era momento de pensar en eso. Lo que había pasado era algo sumamente grave. Misato lo había pillado en pleno acto masturbatorio, y el cuerpo del delito fue a parar directo en su cara..... esa cara tan hermosa, con esa boca tan sensual y labios tan carnosos que siempre había deseado poseer.....

"¡¡¡DEMONIOS!!!"

Shinji se lanzó de cara a la cama y sujetó la almohada sobre su cabeza con sus manos. ¿Qué demonios le estaba pasando? ¿Cómo podía calentarse con Misato, justo después de lo que había pasado? Debería estar avergonzado... y lo estaba, MUCHO, de hecho, en ese mismo momento solo deseaba que la tierra se lo tragara, pero a la vez estaba tan caliente de solo recordar a Misato tragándose su semen que...

Shinji gimió resignado, sin entender que le pasaba en la cabeza. Estaba totalmente avergonzado, y a la vez totalmente caliente, pero con un común denominador..... Misato Katsuragi.

Misato se terminó de un trago su tercera cerveza en la soledad de su cuarto, sentada en el suelo y recargada contra la pared. Tocó su mejilla donde pocos minutos antes, había aterrizado accidentalmente la descarga de semen de Shinji, y luego miró su mano derecha, con la que se había limpiado la cara, la misma mano que lamió, mientras se corría espectacularmente en el piso del baño.

-- Eso me pasa por entrar sin esperar una respuesta –- dijo Misato, llevándose las manos al rostro.

Aún podía ver a Shinji meneándosela tirado de espaldas en la cama, y como luego su descarga volaba por el aire para aterrizar caprichosamente en su cara y luego escurrírsele en la boca.... aún podía sentir el sabor de Shinji en su boca..... de solo recordarlo, sintió como su entrepierna comenzaba a arder otra vez.

Bien, era natural que Shinji hiciera algo como eso. Era un adolescente totalmente sano, que estaba en plena pubertad y cargado de testosterona. A esa edad es normal que todos lo chicos comenzaran a explorar la sexualidad, y la masturbación era una actividad completamente natural y.... rayos, a los 29 también lo era. Ella se masturbaba todos los días para poder calmar sus impulsos, y habían días en que sus dedos francamente lo le bastaban. Ella ya no era una niña de 15 años, necesitaba una de verdad. El problema es que el idiota de Kaji no siempre estaba disponible, y ya se estaba hartando de él. Además, ya estaba cansada de caer en la cama con cualquier tipo se le cruzara por delante..... sin contar con que era peligroso. Por suerte sus análisis habían salido bien.

Volvió a recordar a Shinji meneándosela ante ella, y reparó en que el pene de Shinji era más grande que el Kaji.... y que no había estado nunca dentro de una mujer. Shinji era virgen, estaba segura.

Misato sonrió. Un chico virgen.... eso sería algo verdaderamente interesante. Estaba conciente que por la inexperiencia y el nerviosismo, la primera vez era por lo general una mala experiencia para los chicos, pero ella y Shinji se conocían hace casi un año, había confianza, y se querían, por lo que si la primera vez de Shinji fuera con ella, sería una experiencia muy interesante.... y luego de eso, podría enseñarle a Shinji a hacerle el amor, tal como a ella le gusta que se lo hagan, por lo que no tendría que pajearse nunca más, ya que tendría a un chico deseoso de meterse en su cama a cualquier hora del día, ante la oferta de sexo.....

¿¿¿PERO QUE RAYOS ESTOY PENSANDO???

Misato se jaló el cabello mientras alejaba esos malos pensamientos de su mente. Ella no podía pensar así. Shinji era un chico inocente que aún no cumplía 15 años, y que no sabía nada del sexo. Ella no se podía aprovecharse de él, ADEMÁS ERA SU TUTORA, POR TODOS LOS CIELOS.... sin contar el hecho de que si alguien se llegara a enterar que se estaba encamando con Shinji, la echarían del trabajo y luego la meterían presa por pedófila.

-- No debo pensar eso. Es inmoral -- se dijo Misato, reprendiéndose mentalmente y tratando de aclarar su mente con otra cerveza. Desgraciadamente eso no pudo disminuir el ardor de su entrepierna, y con un suspiro de resignación, Misato se levantó la falda, bajó sus bragas y hundió los dedos en su intimidad, haciendo lo único que podía hacer en ese momento para relajar ese incesante ardor.... masturbarse.

"Odio mi vida" pensó Misato, antes de ser estremecida por los orgasmos.

Cuando Asuka llegó al departamento no había nadie a la vista, y al entrar en la cocina, se encontró con que Shinji no había hecho la cena. Estrechó los ojos totalmente indignada, y fue directo al cuarto de Shinji, caminando a grandes zancadas, dispuesta a echarle encima las 7 Plagas de Egipto por dejarla sin cenar. Abrió la puerta de golpe y prendió la luz.

-- Baka Shinji.... ¿¿DÓNDE ESTÁ LA CENA?? –- rugió Asuka.

Shinji llegó a saltar al escuchar el rugido de Asuka, y quedó sentado en la cama, tratando de acostumbrar sus ojos a la luz.

-- Pregunté... ¿Donde está la cena?

-- ....yo.... no la hice.... lo olvidé –- dijo Shinji, temblando al ver el rostro furibundo de la pelirroja.

-- ¿¿¿QUEEEE???

-- ....pe, perdón... -– dijo Shinji con temor.

Asuka fulminó con la mirada a Shinji, que se apretó contra la pared detrás de él. Asuka dio un bufido, y salió dando un portazo. Se encaminó al cuarto de Misato, y golpeó la puerta.

-- ¿Misato, estás ahí?.... ¿Misato?

-- ....¿Q,. qué? ¿Asuka? ¿Qué pasa? –- llegó la respuesta desde detrás de la puerta.

-- Baka Shinji no nos preparó la cena.

-- Por mi está bien, Asuka. No tengo hambre, así que no voy a cenar. Si tú quieres comer algo, entonces prepáratelo tú misma.

Asuka bufó por lo bajo, ante esa respuesta, y no le quedó mas remedio ir a la cocina y rebajarse a preparar algo de comer..... era eso, o morir de hambre.

Eran cerca de las 12:00 de la noche y Shinji daba vueltas una y otra vez dentro de su habitación pensando qué hacer. Aún estaba terriblemente avergonzado por lo de hace unas horas, y no sabía como lo haría para mirar a Misato a la cara luego de embetunársela de semen..... que se escurrió por su mejilla entrando en su boca.... que luego cerró para tragar..... para después pasarse la legua por los labios..... ¡¡¡DEMONIOS!!!

¿Por qué no podía dejar de pensar en eso?. Debería estar pensar en cómo disculparse con Misato, pero en vez de eso, lo único que hacía era repasar en su mente una y otra vez la imagen de Misato tragándose su semen y después pasándose la legua por los labios.... no podía negar que era algo tremendamente erótico.... y a la vez tremendamente vergonzoso. De solo pensar que al día siguiente tendría que mirarla a la cara.... primero muerto. Pero tendría que verla tarde o temprano, aquí en el departamento o en NERV. Tenía que disculparse con ella, eso era definitivo. El problema es que no sabia si tendría el valor para hablar con ella en la mañana..... No, no podía esperar hasta la mañana. Debía disculparse ahora. Ahora que estaba cargado de adrenalina. Este era el momento preciso para hablar con ella, de lo contrario, al día siguiente, jamás podría hacerlo.

Con esa resolución en mente, Shinji salió de su cuarto silenciosamente para no despertar a Asuka, y luego de estar dudando cerca de 10 minutos dando vueltas en la sala, llegó frente a la puerta de Misato.

Shinji sabía que era tarde, y de seguro Misato estaba dormida, pero si no decía esto ahora, en la mañana no podría hacerlo. Se armó de valor, tragó ruidosamente y dio un par de suaves golpes en la puerta.

Nada.

Golpeó un poco más fuerte.

Nada.

Golpeó otra vez.

-- ¿Misato?... Misato, soy Shinji –- susurró, y le pareció escuchar un ruido adentro. Seguramente se había despertado.

-- Misato, yo.... bueno.... es.... es por.... por lo de hace rato... yo....

-- ...si...

-- ¿Qué?.... ¿Misato? -– preguntó Shinji, apenas escuchando lo que ella decía del otro lado de la puerta.

-- ....si... si...

-- Este....., yo.... ¿Pu, puedo pasar? –- preguntó Shinji con voz temblorosa.

-- ....si... si...

Ante la afirmativa de Misato, se armó de valor, y abrió la puerta. Shinji ni siquiera miró dentro de la habitación, solo entró, e inmediatamente se postró en el suelo para pedir perdón de la forma más respetuosa que le fuera posible, mientras apoyaba la frente en suelo, en la más humilde y respetuosa de todas las reverencias.

-- Misato, yo.... perdóname.... yo.... te juro que no quería, yo... perdón –- dijo Shinji en voz baja y temblorosa, casi al borde de las lágrimas.

-- ....si... si....

Shinji se extrañó ante la respuesta de Misato, y por el tono de voz tan meloso con la que había hablado, así que levantó el rostro para verla y preguntar a qué se refería con "si, si", y sus ojos prácticamente se salieron de sus orbitas, ante lo que vio.

Pese a que la luz estaba apagada, la cortina estaba entreabierta, por lo que la luz de la luna se colaba en la habitación, dejando ver perfectamente a Misato, tirada de espaldas en su desordenado futón, totalmente desnuda, con las piernas abiertas, y con su mano derecha trabajando furiosamente en su mojada intimidad, mientras que con la otra se masajeaba uno de sus pechos.

Misato estaba tan concentrada en su placer, que nunca se dio cuenta de que Shinji abrió la puerta, que entró a su cuarto, que le había pedido disculpas, o que ahora estaba arrodillado, y que por estas cosas del destino, quedó justo entre sus piernas abiertas, con la cara a menos de un metro de su intimidad, por lo que Shinji podía ver perfectamente como trabajaban sus dedos, que estaban cubiertos de sus fluidos, que inundaban la habitación con un espeso aroma, que Shinji ya estaba empezando a amar.

Misato seguía repitiendo "sí, si" mientras revivía una y otra vez ese momento hace unas horas, cuando Shinji la alcanzó en la cara con su leche caliente y espesa..... incluso podía jurar que ahora estaba arrodillado entre sus piernas, observándola masturbarse..... si, eso era tan excitante, y..... un momento.... no lo estaba imaginando.... Shinji ESTABA arrodillado entre sus piernas observándola masturbarse.

-- ¿¿SHINJI?? –- preguntó Misato, congelada por la impresión.

-- Mi.. Mi... Misato... -– fue todo lo que pudo decir Shinji, de lo atontado que estaba.

Misato se ruborizó a la quinta potencia, e hizo el amago de sacar sus dedos de su abertura, pero como ya estaba al límite, ese solo movimiento la hizo correrse. Se llevó una mano a la boca para acallar el gemido que se le escapó de la garganta, y sin poder hacer nada por evitarlo, liberó una descarga de fluidos que fueron a caer directamente en la cara de Shinji, que aún estaba a corta distancia, empapándolo por completo.

Misato se retorció sobre el futón sin poder evitarlo, observando como Shinji estaba como una estatua con la cara llena de sus jugos.

Shinji finalmente reaccionó y se llevó una temblorosa mano a la cara, pasándosela por una mejilla y al apartar la mano, observó el regalo que le dio Misato, embetunando sus dedos. Shinji observó con ojos desorbitados a Misato, que aún estaba recuperándose de su corrida, e hizo lo único que su atontado cerebro le permitió...... retroceder dando tumbos y correr a encerrarse a su cuarto.

-- Shinji... espera... –- dijo Misato, estirando un brazo, pero ya era tarde. Se arrastró lastimosamente por el suelo, ya que aún estaba afectada por la corrida que había tenido segundos antes, cerró la puerta del cuarto, y se quedó tendida boca abajo, tratando de reorganizar sus ideas.

¿Qué demonios hacía Shinji, metido en su cuarto a esas horas de la noche? No lo sabía, pero al recordar la impactada cara de Shinji, mojada con SUS jugos, hizo que se sonrojara y se sintiera avergonzada como nunca antes en su vida.

"Esto es lo que debe haber sentido Shinji hace unas horas" pensó Misato, sonrojándose aún más de lo que ya estaba. Se obligó a calmarse, respiró profundamente, y analizó la situación. La cosa era simple. Shinji la había visto masturbarse y correrse, y como premio, le había embetunado la cara con su corrida...

"Bien, ahora estamos a mano" pensó Misato, tratando de tomárselo con humor. El problema es que no tenía nada de gracioso. Lo de hace unas horas, más lo que acababa de pasar, debieron ser experiencias traumáticas para Shinji. Tenía que hablar con él, eso era definitivo, pero no podía ir ahora al cuarto de Shinji, por dos razones: Primero, Shinji se veía tan sorprendido y alterado con lo que vio, y con el regalito que le llegó, que era más que seguro que armaba un escándalo si ella se presentaba en su cuarto, y segundo, porque Asuka de seguro escucharía el escándalo de Shinji, se despertaría, y se levantaría para ir a echar la bronca y..... mejor ni pensarlo. Pero había algo por sobre todo eso, que era incluso más preocupante...

¿¿¿Y AHORA COMO LO VOY A MIRAR A LA CARA???

Shinji se encerró en su cuarto y se deslizó por la puerta hasta quedar sentado en el suelo. Su respiración era agitada, y su cara aún reflejaba la sorpresa por lo que había visto.... sin olvidar que aún estaba mojada con los jugos que salieron de la intimidad de Misato, cuando se había corrido. Shinji abrió aún más los ojos, al comprender que HABÍA VISTO MASTURBARSE Y CORRERSE A MISATO.... y que aparte se había ganado un premio.... un premio bastante húmedo hay que agregar. Shinji bajo la vista y observó su mano aún mojada, y movió sus dedos, viendo y sintiendo la consistencia espesa de ese líquido.

Una idea atravesó por su mente. Una idea algo retorcida y degenerada, pero que ya no podía desechar. Sabía que no estaba bien, lo sabía, pero no pudo evitar abrir la boca y pasarse la lengua por los labios para probar el sabor de Misato.

"Dulce"

Misato era dulce.... como la miel.... no, mejor que la miel, con un sabor a nada que hubiera probado antes, pero definitivamente "Dulce". No pudo evitar limpiarse la cara con una mano, y lamerla para saborear otra vez a Misato.... tampoco pudo evitar usar su otra mano para calmar la erección que ya lo estaba matando.

-- ...dulce... dulce... dulce... dulce... –- repetía Shinji una y otra vez en un susurro, mientras se masturbaba tirado en el piso de su cuarto, con el sabor de Misato aún en su boca.

Esa noche, Shinji y Misato, no pudieron conciliar el sueño.

Continuará.......

 

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Notas del Autor: ¡¡¡Hola a todos!!!

Acá estoy otra vez, ahora con una historia de Evangelion, en la que me adentro por los caminos de la comedia picaresca, ya que me permite darle mas consistencia y peso a la historia y no hacer una seguidilla de escenas de sexo sin sentido. La idea es dar una buena historia de fondo, que sea entretenida y que justifique lo que pasa.

En esta ocasión tenemos a un Shinji aquejado por los típicos problemas que enfrenta un adolescente común y corriente de 14 años, como son el descubrir la sexualidad, su gusto por el sexo opuesto, y los inevitables calentones producidos por el exceso de Testosterona. Y si a todo eso le sumamos que debe compartir el departamento con dos hermosas mujeres, una de las cuales se pasea todos los días semidesnuda frente a él, pues... como verán, el pobre está bastante complicado.

Espero que me acompañen en esta nueva aventura. Desde ya, muchas gracias.

(*) La parte de Ritsuko, Maya, Shinji y la Muestra de Semen, está basada en una escena del primer capítulo de "Aikan Muyo", el fanfic más alocado y calenturiento que he leído, después de esa gran obra maestra llamada "Jardín de EVA".

(9,00)