Nuevos relatos publicados: 7

Sex in Tokio 2: ENTREPIERNAS

  • 25
  • 5.294
  • 10,00 (1 Val.)
  • 0

Shinji estaba tan nervioso, que temblaba más que una porción de gelatina en medio de un terremoto. Sus piernas apenas lo mantenían de pie, de hecho, no sabía ni como se mantenía de pie. Su pulso estaba acelerado y su frente estaba cubierto de un sudor frío, sin contar con el dolor de estómago que sentía de lo nervioso que estaba en ese momento, pero aún así, se mantenía en medio de la cocina preparando el desayuno. El verdadero problema, era que su mente seguía rememorando una y otra vez lo que había visto la noche pasada... Misato desnuda sobre su futón masturbándose furiosamente y luego corriéndose en su cara. Aún podía recordar ese olor espeso a mujer en celo flotando en ese cuarto, pero por sobre todo, aún podía recordar su sabor... el sabor de Misato.

-- Dulce –- dijo Shinji con ojos soñadores y un hilillo de baba escurriéndosele por la boca -- ¿¿PERO QUE DEMONIOS ESTOY PENSANDO?? –- se dijo Shinji, jalándose el cabello y luego dándose de cabezazos contra la puerta de la nevera.

-- ¿Y a ti que demonios te pasa?

-- ¡¡¡WAAAAAAAA!!! –- gritó Shinji dando un salto, para después quedar sentado en el suelo, mirando a Asuka con el rostro desencajado y una mano en el corazón.

-- ¿Se puede saber que demonios te pasa? –- preguntó Asuka, entre fastidiada y curiosa, ya que Shinji estaba comportándose más extraño de lo normal.

-- N, nada... yo... estoy bien –- dijo Shinji poniéndose de pie.

-- Sirve el desayuno –- dijo Asuka, dándose la vuelta y encaminándose a la mesa con su habitual arrogancia.

Shinji suspiró resignado y obligó a su mente a apartar la imagen de Misato masturbándose... lo que no pudo apartar fue el recuerdo del dulce sabor de Misato en su boca. Quería sentirlo otra vez.

-- ¡¡DEMONIOS!! –- dijo Shinji desesperado, y comenzó a darse de cabezazos contra la puerta de la nevera por segunda vez en el día.

-- Baka Shinji. Deja de estar jugando y trae mi desayuno... ¡¡¡AHORA!!! –- rugió Asuka.

Shinji gimió con resignación y procedió a llevarle sus sacrosantos alimentos a su majestad Asuka, para que lo dejara de molestar, al menos por un rato. Una vez que todo estuvo servido, Shinji se sentó a la mesa, pero pese a lo bien que se veía y olía el desayuno que preparó, no tenía apetito.

-- ¿Qué le pasa a Misato, que no viene? Ayer no se escuchaba borracha cuando le hablé –- comentó Asuka.

Ante la sola mención de Misato, Shinji se sonrojó por completo, y no pudo evitar recordar el desfile imágenes que lo estuvieron torturando toda la noche, que no lo dejaron dormir, y que lo obligaron a masturbarse más de una vez. Justo en ese momento, y como si supiera que hablaban de ella, la responsable de las pajas de Shinji, apareció aún medio dormida por el pasillo.

-- Al fin apareces. Y después te quejas de que llegas atrasada a NERV -– comentó Asuka.

El momento que tanto temían Misato y Shinji, por fin había ocurrido. Sus miradas se cruzaron y se quedaron viendo directo a los ojos. El sonrojo fue inmediato, y ambos quedaron tan rojos como una señal de tráfico. Apartaron la vista de inmediato como si se hubieran quemado. Shinji confirmó lo que se temía la noche anterior, que no tenía valor para hablar con Misato, ni menos para mirarla a la cara. Por su parte, Misato también confirmó que estaba tan avergonzada, que era incapaz de mirar a Shinji a la cara, y mucho menos hablar con él. El problema es que no sabía que hacer al respecto, y es que Misato estaba muy confundida. Luego de que Shinji dejó su cuarto la noche anterior, y de que se calmara un poco, se encontró excitada con la situación. El recordar a Shinji observando como se masturbaba y luego ser alcanzado por los efectos de su corrida, era algo que la encendía, y si a eso sumaba el haber visto a Shinji meneándosela y el haber sido alcanzada por su corrida..... la verdad es que perdió la cuenta de cuantas pajas se hizo esa noche.

Misato dio la media vuelta y se metió en la cocina por su tradicional cerveza matutina. Como la primera no logró calmarla lo suficiente, optó por tomar una segunda y empinársela hasta el fondo. Luego de eso se sintió un poco mejor. Hubiera tomado otra, pero tenía que ir a trabajar y no lo consideró prudente.

-- ¿Mala noche? –- preguntó Asuka levantando una ceja.

-- Si... no pude dormir –- dijo Misato con algo de resignación. Suspiró profundamente y armándose de valor, fue a sentarse a la mesa, donde Shinji estaba con la cabeza gacha y con la vista fija en su taza de café. Misato tuvo que usar toda su energía para levantar la cabeza, y mirar a Shinji con una temblorosa sonrisa -– Ho, hola, Shinji.

-- Ho... hola, Misato -– dijo Shinji, con voz temblorosa y sin levantar la vista.

-- ¿Dor... dormiste bien? –- preguntó Misato, pero luego se regañó mentalmente por esa pregunta tan estúpida.

Shinji dio un respingo por la pregunta de Misato. ¿Cómo se le ocurría preguntarle eso?. ¿Quién podría dormir después de ver a una hermosa mujer masturbándose frente a sus ojos, y luego retorcerse en el suelo al correrse?

-- No... no pude dormir... –- dijo Shinji apenado.

Un tenso silencio se estableció en esa habitación. Tanto Misato como Shinji estaban con la cabeza gacha y algo sonrojados, mientras revolvían sus respectivas tazas de café. Ninguno atinaba a decir nada, y Asuka observaba esa reacción con una ceja levantada. Como no era ninguna tonta, la pelirroja intuyó que había pasado algo entre esos dos, pero no podía adivinar qué. Solo le quedaba una alternativa.

-- ¿Qué rayos les pasa a ustedes dos? Están actuando extraño esta mañana -– preguntó la pelirroja.

Shinji y Misato dieron un respingo y miraron con algo de temor a la pelirroja.

-- Nada, nada, ¿Qué nos va a pasar? Ajaja, ajaja, ajaja... -– respondieron Shinji y Misato en perfecta sincronización, riendo en forma nerviosa, mientras ponían una mano en la nuca.

Asuka alzó un poco más su ceja. (si fuera posible)

Luego de eso, la tensión subió en intensidad hasta límites intolerables, y finalmente el hilo se cortó por lo más delgado.

-- Yo... no tengo apetito. Me voy a la escuela –- dijo Shinji, y se fue casi corriendo a su cuarto por sus cosas y luego salió del departamento.

Misato devolvió la vista a su café, comprendiendo esa reacción de Shinji. Era lógico que el chico estuviera nervioso y apenado por lo de la noche anterior. No era algo que un chico de 14 años pudiera manejar de buenas a primeras... ¡¡Rayos!! Ella tenía 29 años, y tampoco podía manejarlo.

-- Oye Misato... ¿Qué pasa entre ustedes dos? -– preguntó Asuka, con ojos estrechos.

-- Nada, ¿Qué va a pasar? –- respondió Misato, un tanto nerviosa y tomó un sorbo de café.

-- ¿Lo descubriste masturbándose? –- preguntó Asuka, con ojos estrechos.

Misato casi se cae de la silla mientras escupía su café.

-- ¡¡CLARO QUE NO!! –- dijo Misato, descubriendo que el café que escupió fue a dar directo en.....

-- ¡¡KYAAAAA!! ¡¡MIRA COMO ME DEJASTE, TONTA!! –- rugió una histérica Asuka, cubierta de café.

 

Shinji corrió y corrió hasta quedar sin aliento. Se detuvo a descansar cuando pasó por un pequeño parque que quedaba unas cuadras antes de la escuela. Se sentó en una banca y comenzó a rumiar su mala suerte, mientras recuperaba su ritmo normal de respiración.

El ya sabía que no podría enfrentar a Misato esta mañana, luego del numerito que se mandó cuando lo descubrió en plena actividad manual. Ese fue el motivo por el cual fue a disculparse esa misma noche. Lo que nunca esperó fue encontrarse a Misato en las mismas. Fuera del hermoso e infartarte espectáculo que le ofreció, nunca hubiera imaginado que Misato necesitara masturbarse. Eso estaba bien para un patético intento de hombre como él, que ni en sueños podría conseguir a una mujer, pero no para Misato. Ella era una mujer hermosa, que podría tener en su cama a quien quisiera ¿Por qué tendría que recurrir a satisfacerse ella misma? ¿Acaso no tenía a Kaji? Suspiró con resignación, recordando como Misato se satisfacía a si misma, mientras que él mataría por acostarse con ella.

Shinji le tenía un gran cariño a Misato, un cariño que nunca había sentido por nadie. Ella se había transformado en su mejor amiga, y una madre para él, pero secretamente quería algo más... la deseaba como mujer, como amante. Por eso, luego de lo que pasó la noche anterior, es como si su cabeza hubiera hecho cortocircuito y todo ese deseo y calentura reprimida por tanto tiempo, estuviera saliendo al exterior como un géiser... quería a Misato, la deseaba, pero sabía que no podía acercarse a ella, menos después de lo que había pasado. Lo peor de todo, es que justo ahora estaba más caliente que nunca. La erección que tenía lo estaba matando, y lo único en que podía pensar era en Misato masturbándose, y en el sabor de Misato.

-- ¿¿DEMONIOS. QUE VOY A HACER AHORA?? –- gritó Shinji desesperado.

-- ¿Sobre qué?

-- ¡¡¡¡¡WAAAAAAA!!!!!

Shinji dio un salto por la repentina pregunta, y quedó sentado en el suelo, con el corazón en la mano. Para su sorpresa, frente a él estaba la siempre seria Rei Ayanami, observándolo con sus misterios ojos rojos, en forma... seria.

-- Rei.... no me des esos sustos. Casi me da un ataqué –- dijo Shinji ya más calmado, mientras se ponía de pie.

-- ¿Qué pasa? Te ves alterado -– preguntó Rei, con su tomo de voz monocorde, pero con una pizca de curiosidad en sus ojos.

-- Nada, no te preocupes -– dijo Shinji, restándole importancia al asunto. Después de todo, no le podía decir que estaba caliente -- ¿Y tú que haces aquí?

-- Te vi desde la acera. Parecías alteado, por eso vine a ver que te pasaba. Si te sientes mal deberías ir con la doctora Ritsuko.

Shinji tuvo una fugas visión de Ritsuko, vistiendo únicamente una bata blanca y un par de ligas negras, pasándose la lengua por los labios mientras lo miraba provocadoramente, antes de arrodillarse ante él, para obtener una "Muestra de Semen". Shjnji se llevó instintivamente una mano a la nariz, para contener la sangre que amenazaba con salir, agradeciendo mentalmente que ese día no tenía que ir a NERV.

-- N, no pasa nada. Estoy bien. Mejor vayamos a la escuela –- dijo Shinji, a lo que Rei solo asintió con la cabeza y ambos se encaminaron a la escuela.

 

Shinji y Rei entraron a la escuela caminando en silencio, uno al lado del otro. Shinji estaba un poco más calmado, ya que gracias al susto que le dio Rei, se le bajó esa molesta erección que lo aquejaba desde que despertó. La pareja caminó rumbo a su salón por el pasillo en que unos cuantos alumnos estaban jugando un improvisado partido de fútbol.

Por estas cosas del destino, cuando Shinji y Rei estaban por entrar al salón, uno de los chicos pateó la pequeña pelota de plástico que usaban para jugar, y esta impactó con fuerza en la cabeza de Rei, haciendo que cayera dentro del salón de clases. Mientras eso ocurría, otro de los chicos, imitando al portero Alemán, Oliver Kahn, se mandó una espectacular volada para atrapar la pelota, pero chocó con Shinji y lo empujó dentro del salón. Shinji cayó de bruces y se resbaló por el suelo hasta que su cara impactó con algo ligeramente blando y cálido, que detuvo su carrera por el suelo.

Lo primero que Shinji supo es que al respirar, sintió un aroma que por alguna razón le alborotó las hormonas. Lo segundo fue que lo que impactó su cara era algo muy cálido y acogedor, y al abrir un poco la boca, le pareció que tenía una tela frente a él, y lo tercero, que tenía algo a cada lado de la cabeza, que si bien no lo mantenía prisionero, lo apretaba ligeramente.

Shinji se comenzó a incorporar lentamente mientras habría los ojos, y para su absoluta sorpresa, frente a él estaba la entrepierna de una chica que usaba unas lindas bragas color rosa, descubrió además, que lo que tenía a cada lado de la cara, eran las piernas de la chica en cuestión. Comprendió también porque se había excitado... "Aroma de mujer"

Shinji se irguió y salió de debajo de la falda con el rostro totalmente blanco por la impresión, para encontrarse con la segunda sorpresa del día. Había caído entre las piernas de Rei, que lo miraba con un ligero tinte rojo en sus mejillas, mientras juntaba sus piernas, luego que él saliera de en medio de ellas.

-- Rei... yo... yo...

-- Está bien, Shinji. Fue un accidente –- dijo Rei con seriedad, pero ligeramente sonrojada, y apartando la mirada.

-- ....yo... yo... –- era todo lo que decía un atontado Shinji, hasta que un chorro de sangre salió de su nariz, y cayó de cara, inconsciente en el regazo de Rei, que sorprendentemente, estaba un poco más sonrojada que en un principio.

Los demás chicos dentro del salón, observaban lo que acababa de pasar con la boca abierta, y sin atinar a decir nada.

-- ¿Qué rayos pasa aquí? –- preguntó Asuka, al entrar al salón y ver a Rei sentada en el suelo, a Shinji arrodillado frente a ella con la cabeza en su regazo, y a todos los demás observándolos con la boca abierta.

-- Oigan, ¿Por casualidad alguno ha visto nuestra pelota?

 

Shinji abrió lentamente los ojos y se encontró con un techo desconocido. Se sentó y se percató de que estaba en una cama.

-- ¿Te sientes mejor?

Shinji dio un salto al escuchar esa voz. La última voz que quería escuchar en ese momento, ya que era la voz de...

-- ...si... estoy bien..... gracias, Rei –- respondió Shinji, visiblemente apenado.

Rei solo asintió con la cabeza, sentada en una silla junto a la cama. Shinji paseó la vista por el lugar, y dedujo que estaba en la enfermería de la escuela, pero le extrañó no ver a la enfermera por ninguna parte.

-- La enfermera salió por un momento. Volverá dentro de poco –- dijo Rei, como entendiendo lo que buscaba Shinji.

Shinji asintió con la cabeza y se produjo un molesto silencio. Shinji estaba muy nervioso con todo eso. Como si no fuera suficiente con lo de la noche pasada, ahora había tenido un Encuentro Cercano del 2º Tipo con la intimidad de Rei. Solo una delgada prenda de ropa no lo transformó en uno del 3º Tipo, lo que convertía esto en.... ¡¡¡UN BESO INDIRECTO!!!

Shinji estaba temblando por lo que acabada de descubrir. Solo una delgada prenda de ropa había impedido que sus labios entraran en contacto directo con los "Otros" labios de Rei, pero aún así, pudo sentirlos por sobre las bragas. Obviamente que Shinji estaba más que alterado con todo eso, y el tener sentada junto a él, a la chica a la que técnicamente había besado en sus "Otros" labios, lo alteraba más aún, pero... ¿Qué rayos hacia Rei ahí?

-- Rei... tú... ¿Por qué estás aquí? –- se animó a preguntar Shinji, cuando logró encontrar su voz.

-- Shinji... yo... vine porque... no sé lo que me pasa.

-- ¿A que te refieres? -– preguntó Shinji, confundido por esas palabras.

Para la total sorpresa de Shinji, y en un acto que jamás se hubiera esperado, Rei se subió a la cama hasta colocarse sobre él, apoyando rodillas y manos a los lados de su cuerpo. Shinji se echó hacia atrás al ver el rostro de Rei casi apegado al suyo, pero el respaldo de la cama le impidió seguir retrocediendo.

-- Rei... tú... ¿Qué estás haciendo? –- preguntó Shinji, sudando la gota gorda.

-- Shinji, yo... no sé que es lo que siento. Nunca había experimentado algo así –- dijo Rei, con su rostro sonrojado, y la respiración un tanto acelerada.

-- Rei.... yo.....

-- Cuando quedaste con tu cabeza entre mis piernas yo... experimenté algo que nunca había sentido antes -– dijo Rei, mirando a Shinji con... ¿Deseo? –- Es como si algo hubiera estallado dentro de mí... es como un fuego que viene de mi interior –- dijo Rei acorralando a Shinji.

-- ¿Fuego? –- preguntó Shinji, con cierto temor.

-- Si... aquí –- dijo Rei, tomando una mano de Shinji y llevándola bajo su falda, justo entre sus piernas.

Shinji sintió que el corazón se le salía del pechó al sentir la húmeda entrepierna de Rei. Sus bragas estaban mojadas con su abundante lubricación, además, por el rostro de Rei, podría jurar que ella estaba disfrutando tenerle la mano en ese lugar. Demás está decir que la erección de Shinji era tan poderosa, que amenazaba con reventar el cierre del pantalón.

-- Rei... no creo... que esto... sea correcto... –- dijo Shinji, luchando consigo mismo para no comenzar a mover sus dedos como vio a Misato hacerlo la noche anterior.

-- Shinji... ¿Por qué me siento así? ¿Por qué siento este fuego entre mis piernas? No lo entiendo –- preguntó Rei, en un susurro cargado de deseo, mientras miraba a Shinji con los ojos nublados por todas esas nuevas sensaciones que experimentaba, a la vez que su respiración se transformaba lentamente en un jadeo.

Shinji tragó sonoramente, y usó toda su energía para no perder el control y hacer una locura, pero por más que trató, no pudo quitar su mano de entre las piernas de Rei... se sentía tan bien.

-- Este fuego que siento es tan intenso, pero placentero a la vez... no sé por qué, pero deseo más... quiero más... Shinji... quiero sentirte otra vez entre mis piernas..... lo necesito... por favor... –- dijo Rei, colocándose más arriba en la cama e irguiéndose hasta quedar de rodillas, entonces, para mayor sorpresa de Shinji, comenzó a quitarse el vestido, hasta quedar solo con la blusa blanca y sus bragas color rosa, con una gran mancha húmeda en la parte de en medio.

Shinji miraba fascinado a la chica que estaba frente él. Jamás en su vida hubiera imaginado ver a Rei Ayanami en este trance, tan ardiente, tan deseosa, tan... entregada. En forma casi ausente Shinji metió otra vez una mano entre las piernas de la chica, que tembló y gimió ante este acción. Al retirar su mano, Shinji vio sus dedos con un líquido transparente y espeso, como el de Misato la noche anterior... Rei no estaba caliente... ¡¡¡Estaba REQUETECONTRA CALIENTE!!!

-- Si... sigue... por favor... más... -– dijo Rei, con voz cargada de deseo.

Ante esas palabras de Rei, Shinji sintió como sus cadenas se soltaban, dando rienda suelta a toda su lujuria contenida y ya no dudando más, le bajó las bragas a Rei, comprobando que la chica estaba tan mojada como lo estuvo Misato la noche anterior.

"¿Será Rei, tan dulce como Misato?" Se preguntó Shinji. "Hay que comprobarlo".

Shinji sujetó a Rei de las piernas y se zambulló de cabeza en su investigación de campo, a lo que Rei respondió con un profundo y espectacular gemido que resonó por toda la escuela, mientras sujetaba la cabeza de Shinji con las manos y la presionaba más aún entre sus piernas. Justo en ese momento se abrió la puerta, y entró la enfermera seguida de Misato.

Ambas mujeres quedaron de una pieza al ver a Rei de rodillas sobre la cama, vestida solo con una blusa, las bragas abajo y a Shinji con la cabeza metida entre sus piernas.

-- ¿¿¿PERO QUE CREEN QUE ESTAN HACIENDO??? –- preguntó la enfermera, espantada, sonrojada y excitada por lo que veían sus ojos.

-- ....no lo sé muy bien... pero me gusta... -– respondió Rei, con la voz cargada de excitación, mirando a las mujeres con ojos nublados por el deseo y un hilo de baba escurriéndosele por la boca.

Al escuchar el grito de la enfermera, Shinji trató de ponerle un alto a su investigación de sabor, pero tuvo que forcejear un poco con Rei, que no lo quería dejarlo ir. Cuando finalmente logró apartarse lo suficiente de ella, para mirar qué pasaba, se encontró con la enfermera y a Misato, mirándolos con ojos desorbitados.

-- Shinji... ¿Rei y tú...?... –- dijo Misato, pero no pudo terminar. Se quedó sin palabras.

-- Mi... Mi... ¡¡MISATO!!... eeehh... Esto no es lo que parece -– dijo Shinji, tratando de arreglarla, con el rostro a escasos milímetros de cierta parte de la anatomía de Rei, y con un hilillo de lubricación vaginal conectando sus labios, con los "Otros" labios de Rei.

(CERO CREDIBILIDAD)

-- Me llamaron diciendo que tuviste un desmayo –- dijo Misato cruzándose de brazos y mirando para otro lado con el rostro un poco descompuesto y los ojos humedecidos –- Vine para ver como estabas, pero... veo que estás bien atendido... yo... creo... creo que mejor me voy.

Shinji vio a Misato retroceder y salir de la enfermería dando un accidental empujón a una todavía impactada enfermera. Por un momento, Shinji hubiera jurado que vio lágrimas en los ojos de Misato... ¿¿LAGRIMAS??

-- Misato, espera, no te vayas... déjame explicarte... ¡¡¡NO TE VAYAS!!! –- gritó Shinji desesperado, estirando sus manos hacia la puerta por la que segundos antes había salido su tutora, y ocurrió algo verdaderamente curioso.

Pese a que no había nada frente a él, sus manos habían dado con algo... algo blando. Shinji apretó un poco sus manos y comprobó que, lo que sea que estuviera tocando, era efectivamente blando. Otra cosa de la que se dio cuenta es que... ¿Tenía los ojos cerrados?

Efectivamente, tenía los ojos cerrados, y al abrirlos se dio cuenta que aún estaba en el salón de clases, tendido de espalda en el suelo, con la cabeza apoyada en las piernas de Rei.

-- ¿Entonces... fue un sueño? –- preguntó un acalorado y sonrojado Shinji, mirando a Rei, que lo observaba con una ligera pizca de preocupación, pero ella apartó la vista nada más entrar en contacto con sus ojos, a la vez que se sonrojaba levemente. Shinji miró extrañado a Rei por esa reacción tan poco común... ¿Acaso estaba avergonzada?.

-- Shinji... deberías soltar los pechos de la profesora –- dijo Rei, con voz monocorde, pero sin mirarlo directamente y manteniendo ese leve sonrojo en las mejillas.

Shinji no pudo seguir meditando en este extraño comportamiento de Rei, ya que sus palabras le hicieron recordar algo muy importante, "sus manos". Cuando Shinji desvió la vista de Rei, se encontró con la sorpresa de que sus manos estaban estiradas agarrando... ¡¡¡¡LOS PECHOS DE LA PROFESORA, TENDO!!!

Shinji quedó de piedra al ver como sus manos sujetaban los grandes y tentadores pechos de su hermosa profesora de 27 años, que estaba con una vena punzante en la frente y un puño en alto en forma amenazante. Por alguna razón, Shinji tuvo un mal presentimiento.

 

Shinji estaba parado en el pasillo sosteniendo dos cubetas de agua, con una mano marcada en su inflamada mejilla derecha.

-- ¿Por qué estas cosas siempre me pasan a mi? -– se preguntó, dando un suspiro de resignación, pero sin poder quitar de su mente ese perturbador sueño que tuvo con Rei, y el recuerdo de haber estado entre sus piernas y haberle dado un beso indirecto.

"Mierda. Estoy caliente otra vez" pensó Shinji, con resignación.

 

"EJERCICIO"

Eso es lo que necesitaba para botar el exceso de tensión acumulado. Por lo que Shinji se esforzó más que nunca en la clase de deportes, incluso metió un gol en el partido de Fútbol, mientras las chicas hacían natación en un lugar aparte y cercado, para que ningún chico entrara a fisgonear. Aún así, se podía ver algo a la distancia, y en eso estaban los chicos mientras descansaban después del partido, a excepción de Shinji, que estaba haciendo lo mejor que podía para apartar su mente de todo lo que significara "Entrepierna de Mujer", pero le era muy difícil, sobre todo con la sensación de los pechos la profesora Tendo, aún en sus manos, y menos con ese grupo de revoltosos alabando los milagros de la pubertad.

-- ¡¡Miren a Rina-Chan!!

-- Tiene un culito redondito y paradito. No me había dado cuenta.

-- ¿Y que opinan de las tetas de Yuna-Chan? Son enormes.

-- Si. Que ganas de estrujarlas con las manos.

-- O meter la cabeza en medio ellas.

-- Yo metería otra cosa en medio de ese par de tetas.

-- Jajajajajaa.

-- Oye Shinji, ¿Cuál es tu opinión de experto? ¿Hay alguna chica que te encienda?

-- ¿Shinji? -- preguntó Touji, mirando extrañado a Shinji, que estaba algo apartado y mirando para otro lado con cara de resignado –- Oye ¿Qué te pasa? Desde que metiste la cabeza entre las piernas de Ayanami y le agarraste las tetas a la profesora Tendo, que estas como en las nubes.

-- Yo también estaría en las nubes si me hubiera pasado eso –- dijo Kensuke.

Shinji ni se enteró de lo que decían sus amigos, ya que en ese momento estaba totalmente concentrado en apartar el recuerdo de la entrepierna de Rei, y del beso indirecto que le dio a su intimidad, ya que solo una delgada tela separó sus labios de los "Otros" labios de Rei.

Como Shinji seguía en las nubes, Touji optó por hacerle una llave por el cuello, y arrastrarlo hasta donde estaban los demás, pese a los gritos, pataleos y protestas de Shinji.

-- Muy bien Shinji, ahora dinos ¿Con cual de esas féminas de allá, te gustaría mandarte un Round? –- preguntó Touji, con la cabeza de Shinji aún atrapada en una llave bajo el brazo.

-- Ya, Touji... déjame.... me ahogo.

-- Vamos Shinji, dinos -– dijo uno de los chicos.

-- Si, cuéntanos con cual de las chicas te gustaría hacer cochinaditas -– dijo otro.

-- Basta chicos... Touji, suel... tame –- dijo Shinji, tratando de liberarse de Touji.

-- Dilo –- dijo Touji, estrechando su agarre.

-- Déjame. Con lo de esta mañana y lo de anoche ya no quiero saber nada mas del tema.

-- ¿A qué te refieres con "Lo de anoche"? –- preguntó uno.

Es ese momento, Shinji se dio cuenta de que había hablado más de la cuenta, pero el daño ya estaba hecho, porque fue rodeado por un grupo de adolescentes deseosos de saber a qué se refería, ya que todos sabían que vivía con dos hermosas mujeres.

-- Shinji... ¿Quieres decir que anoche paso algo entre Asuka y tú? –- preguntó Kensuke, temblando de la emoción.

-- ¡¡¡CLARO QUE NO!!!

-- Entonces... ¿¿¿¿CON MISATO-SAN???? –- preguntaron todos.

La sola mención del nombre de Misato, fue como un mazazo para Shinji, que recordó a Misato desnuda masturbándose sobre su futón, su espectacular corrida, el regalito que le dio, y por sobre todo... su sabor. Antes de darse cuenta, una explosión de sangre salió de la nariz de Shinji. Esa fue la confirmación para los demás.

-- Entonces... ¿Es verdad? -– preguntó uno.

-- ¡¡NO!! –- dijo Shinji, sujetando su sangrante nariz.

-- ¿Y entonces por qué te sangró la nariz cuando mencionamos a Misato-San? -– preguntó Kensuke, acusadoramente.

-- ¿Calor al cerebro? -– preguntó Shinji.

-- Shinji... ¡¡¡¡DINOS LA VERDAD!!!! -– rugieron todos.

-- ¡¡QUE NO PASO NADA!!

-- ¡¡¡MIENTES!!!

-- ¿La viste desnuda? –- preguntó uno.

Nueva explosión nasal de parte del acusado.

-- Noooo... tú... la... la... ¿¿¿¿LA VISTE DESNUDA???? –- rugieron todos.

-- ¡¡YA DÉJENME EN PAZ!! -– gritó Shinji, y corrió lo más lejos que pudo.

-- ¡¡ATRÁPENLO!!

-- ¡¡SHINJI, QUEREMOS LOS DETALLES!!

A cierta distancia de ahí, en donde estaba la piscina, las chicas observaban como Shinji corría desesperadamente por la pista de atletismo, seguido de cerca por los demás chicos, entre gritos y regaños.

-- Me pregunto a qué estarán jugando ahora –- dijo una.

-- Son solo un montón de idiotas, sobre todo Shinji, que es el más idiota de todos –- dijo Asuka, en forma despectiva.

-- Todavía no puedo creer que le haya agarrado los pechos a la profesora Tendo –- dijo otra.

-- Y yo todavía no puedo creer que metiera la cabeza entre las piernas de Ayanami –- dijo otra, y todas miraron a Rei, que estaba sentada en una esquina, ausente de todo como era su costumbre, pero con un leve sonrojo en sus mejillas.

-- No me extraña. Shinji es un Hentai de tiempo completo –- dijo Asuka, con desprecio.

-- ¿Cómo puedes vivir con él, si es así de pervertido? -– preguntó otra.

-- Porque sabe que si intenta algo, lo mato -– dijo Asuka, levantando un puño.

-- A mi me pareció que lo de Ayanami fue un accidente causado por esos chico que jugaban a la pelota en el pasillo, y lo de la profesora Tendo también fue un accidente. Recuerden que en ese momento Shinji estaba inconsciente, y estiró sus manos como si quisiera alcanzar algo mientras gritaba "No te vayas". Yo creo que estaba soñando -– comentó Hikari, recordando lo que pasó.

-- Ahora que lo mencionas..... creo que tienes razón –- dijo una de las chicas.

-- Bah, no importa lo que digan. Shinji es un cochino y asqueroso Hentai. Estoy segura –- dijo Asuka, cruzándose de brazos -- No me extrañaría en lo más mínimo, que uno de estos días se metiera a los vestidores mientras nos cambiamos de ropa.

-- No lo digas ni en broma, Asuka. Me moriría de vergüenza –- dijo una de las chicas.

-- Muy bien chicas, es todo por hoy. Vayan a las duchas -– dijo la profesora, y las chicas se retiraron lentamente del área de la piscina, comentando lo último que dijo Asuka.

 

Shinji hacía lo mejor que podía por escapar de esa manada de locos que demandaban a gritos, saber qué había pasado con Misato. Obviamente no tenía intención de decir nada, por lo que seguía arrancando, y fue así como entre vuelta y vuelta, llegó frente a la puerta que daba a la piscina, donde estaban Touji y Kensuke, haciéndole señas para que entrara. Shinji agradeció mentalmente a sus amigos y atravesó de un salto por la puerta, que fue cerrada tras él por sus amigos, pero los dos chicos no pudieron resistir el embate de la turba de calenturientos adolescente y salieron volando, cayendo de cabeza en la piscina.

Shinji gimió resignado y se echó a correr otra vez junto al borde de la piscina, seguido de cerca por los demás y para su mala suerte, pisó un charco de agua, resbaló, se fue de bruces al suelo, y gracias al impuso que llevaba, y a que todo el suelo fue mojado por las chicas cuando salieron de la piscina, Shinji resbaló de panza siguiendo esa senda de agua que lo llevó directo a.....

-- ¡¡¡NOOOOO!!!

Pese a su desesperado grito, Shinji no se pudo detener y chocó con la puerta, abriéndola de golpe y entrando deslizándose de panza por el piso del vestidor de las chicas, que estaban en su mayoría desnudas, sea dicho de paso. Las chicas miraron sorprendidas como el chico pasaba deslizándose por el piso junto a ellas, para detenerse frente a una chica que estaba completamente desnuda, secándose la parte superior de cuerpo con una toalla.

Cuando Shinji finalmente abrió los ojos, se encontró frente a un par de pies descalzos, y por acto reflejo levantó la vista, encontrándose con una desnuda y sorprendida pelirroja, que le ofrecía una privilegiada vista de su intimidad, ya que tenía las piernas ligeramente separadas. Shinji miró con ojos desorbitados el virginal sexo de Asuka, con dos hilos de sangre saliendo de su nariz...... solo pudo pronunciar dos palabras.

-- ...pelirroja... natural...

-- ¡¡¡¡¡KYAAAAAAAA!!!!! –- gritó Asuka, tapándose con la toalla y mirando a Shinji, con todo el odio que una pelirroja furiosa podía ofrecer -- ...Shinji... ¡¡¡¡¡TE VOY A MATAR!!!!!

// Inserte aquí, escena de gratuita e intensa violencia explicita //

Continuará.......

 

Notas del Autor: Hola a todos, acá estoy otra vez con esta candente historia.

En esta nueva de entrega y como esta es una historia de EVA, no podía dejar ausente a Rei Ayanami, por lo que esta chica tuvo una parte muy importante en este capítulo al dejar a Shinji más estúpido de lo que ya estaba, al caer accidentalmente entres sus piernas, y sobre todo, con ese candente sueño. Otra que no podía quedar ausente es Asuka, que también terminó por mostrarle a nuestro antihéroe lo que tenía escondido entre las piernas. La que estuvo falta de acción en este capítulo fue Misato, pero reaparecerá en el próximo.

Nos leemos.

(10,00)