Mi nombre es Alberto, tengo 30 años y llevo más de 10 de relación con la que es mi esposa, Ana. Ella tiene 28 años, es morena, delgada, tiene un cuerpo muy bonito, sin grandes pechos pero todo muy proporcionado.
Lo que os voy a contar sucedió hace ya 4 años, desde entonces hemos tenido bastantes experiencias que os iré contando si veo que esta os gusta.
Un día Ana llegó un poco nerviosa, estaba a la defensiva y no paraba de mirar el movil, despues de mucho preguntarle me dijo que le había pasado algo que le resulto muy incomodo. Resulta que estaba en una tienda y le ofrecieron hacerse la típica tarjeta de descuentos, ella dijo que sí y rellenó los datos en un formulario. Al poco de salir de la tienda le llegó un Whatsapp de un numero que no tenía guardado, era el dependiente que le había hecho la tarjeta, le decía que saldría de trabajar en una hora y que quería quedar con ella para tomar algo, ella el dijo que no, que estaba casada, pero él seguía insistiendo, decía que solamente quería verla, tomar algo y ver que pasaba. Al contarme eso yo me enfadé muchísimo con ese tio, pensaba ir a la tienda a dar las quejas por hacer uso personal de esos datos y por ser tan grosero, pero Ana me convenció para que no hiciera nada, me decía que no le diera más importancia.
Los días sigiuentes ese tio siguió mandando mensajes, y cada vez subían más de tono, directamente le decía que le había gustado mucho, que se había puesto cachondo nada más verla y que quería quedar con ella, que no tenían que tomar nada si ella no quería, que lo único que quería era follarsela. A partir de leer esos mensajesempecé a pensar en ello, y la verdad es que me ponía muy caliente pensando en que ese hombre quería follarse a mi mujer, nunca había pensado en nada parecido, pero la verdad es que me excitaba muchísimo. Esos días follamos muchísimo, y notaba que Ana estaba más excitada de lo normal.
Con el paso del tiempo el dependiente dejó de escribirle, pero a mí no se me iba de la cabeza, así que le saqué el tema a Ana, le pregunté lo que sentía al respecto.
- La verdad es que me cabreó muchísimo que me hablara de esa forma.- Me dijo ella.
- Sí, es que es un prepotente y un salido.- Respondí
- Pero la verdad es que no he podido evitar excitarme un poco, no quiero nada con él pero saber que me quiere follar me pone a mil.
- A mi tambien, la verdad es que no he podido quitarmelo de la cabeza.
- ¿Te excita pensar que follo con otro tio?
- No es eso, es saber que quiere follarte salvajemente
- Buff, escucharte diciendo eso me pone más cachonda todavía
- Me gustaría saber exactamente lo que quiere hacerte
- Si quieres le pregunto... - Ana se ponía más cachonda cuanto más hablabamos del tema, así que pensé que era mi oportunidad.
- No, con este tio no, no me parece bien como se ha portado.
- ¿Entonces?
- Podríamos mirar en Internet, en los portales que hay de ligues, y ver que es lo que te dicen.
- ¿De verdad me estas diciendo eso? Me parece muy fuerte, además, no voy a ligar con tios por Internet para que tu te pongas cachondo y darles portazo.
- ¿Que te parecería buscar a un tio que nos guste y quedar los 3? Se que es una locura pero no estaría mal probar.
- ¿Pero tu quieres? ¿No te importaría? La verdad es que me da mucha vergüenza estar hablando esto, pero desde que este tio me dijo eso no puedo dejar de pensar en hacerlo con otro tio además de contigo, por probar como sería, pero no quiero hacerlo porque te quiero solo a ti.
- Eso ya lo se, pero esto es por divertirnos, por pasarlo bien y por probar cosas nuevas.
- De acuerdo, si tu estás dispuesto yo tambien.
Esa noche follamos como locos, fantaseando con la idea de que había otro tío entre nosotros, y llegamos a la conclusión de que al día siguiente miraríamos por Internet a ver que encontrabamos.
Al día siguiente estaba solo en casa y me decidí a buscar al hombre que se follaría a mi mujer delante mía, no paraba de masturbarme solo de pensarlo. Entré en páginas de contactos, pero todos los tios parecían desesperados o demasiado prepotentes, por lo que me decidí a poner un anuncio y así recibir las propuestas:
"Pareja de 26 y 24 años busca hombre de entre 35 y 45 años para hacer un trío, solo respondemos con foto"
Lo de la edad lo puse sin preguntarle a Ana, pero la verdad es que prefería que fuera mayor que nosostros, me daba más tranquilidad.
Al minuto empezaron a llegar emails con tios de todo tipo que se ofrecían, cuando Ana llegó a casa había más de 20 candidatos. Eliminé los que eran más jovenes o más mayores y los que no tenían foto, borré tambien los que en la foto eran "poco atractivos", finalmente quedaron 4. Se los enseñe a Ana que rápidamente eliminó otros dos porque no le gustaban nada, nos quedaban solo 2, por lo que les respondimos a ambos pidíendoles más fotos (de cintura para abajo) y que nos dijeran lo que harían con mi mujer.
Al día siguiente teníamos la respuesta de los 2, tuve que masturbarme una vez con cada respuesta, me ponía muy cachondo leer esas cosas, el primero mandó la foto de su polla y la verdad es que no me gustó mucho (aunque a mi no me gustaban las pollas), tenía mucho pelo y era muy fina y larga, además cuando leí su mensaje pensé que a Ana no le iba a hacer mucha gracia, decía lo siguiente:
"Ola, aki os mando la foto de mi rabo, lo ke kiero hacer con ella es comermela entera y follarmela por todos sitios mientras el cornudo mira como disfruta su mujer con un hombre de verdad"
A mi eso me puso a mil, pero no era lo que buscábamos, "¿el cornudo mira como su mujer disfruta?" lo que queríamos era tener una experiencia con otro tio, no que otro tio se follara a mi mujer y me llamara cornudo. El segundo me dejó intrigado, y me hizo pensar muchas cosas, su foto no estaba mal, tenía la polla torcida hacia abajo, bastante más gorda que la mía y parecida de larga, estaba totalmente depilado, por lo que se veía mucho mejor. Su mensaje decía lo siguiente:
"Buenas noches, os mando una foto mía, espero que os guste lo que veis. Lo que me gustaría hacer con vosotros es que nos metamos en la cama y disfrutar sin prisas, besandonos, chupandonos y follando entre los 3, yo estoy casado pero me gustan los hombres y las mujeres por lo que creo que podríamos pasarlo muy bien si él se deja".
¡Era bisexual! ¡quería hacerlo conmigo tambien! Yo no había pensado en eso ni un momento, pero la verdad es que me puso muy cachondo pensar en mi mujer y otro tio comiendome la polla a la vez, la verdad es que daba mucho juego y sonaba muy pero que muy interesante, tuve que masturbarme otra vez imaginándome eso, y mientras lo hacía llegó Ana, entró a la habitación y me pilló con las manos en la masa:
- ¿Pero que haces??? -Dijo ella, estaba sorprendida, pero no le molestó en absoluto, tenía cara de estar poníendose cachonda
- Hola cariño, estaba leyendo los mensajes que nos han dejado y me he puesto muy cachondo... jeje
- Pero serás vicioso? y te pones a leerlos sin esperarme? A ver, dejame que los vea.
Se tumbó en la cama con el portatil a leer los mensajes mientras yo estaba sentado en la silla, y me recogía la polla en los pantalones.
- Vaya un cabrón el primero, con ese ni de coña. - Me dijo ella
- Ya lo sé, es lo primero que he pensado al verlo.
Mi mano bajaba hasta sus pies mientras con la otra me seguía tocando el rabo.
- Pero el segundo no está nada mal, y tiene una polla muy gorda y bonita
- Sí, ese me ha gustado más. - Respondí
- Además quiere follarte a ti también.
- Eso ni de coña! Le dejo que me la chupe como mucho y poco más.
- Jajaja, eso dices ahora, por mí ya tenemos elegido, ¿estás de acuerdo?
- Si, contestale tu, voy a darme una ducha.
- Vale, pero no tardes, que con esto de la elección me apetece hacer muchas cosas contigo ahora mismo...
- Ok cariño, no te preocupes que vuelvo enseguida.
Me metí en la ducha pensando que ya estaba todo decidido, teníamos elegido al hombre que se follaría a mi mujer y que por lo visto también quería follarme a mi.
Esa noche fantaseamos mucho con lo que sería esa experiencia, y ambos estabamos preparados para lo que vendría a partir de ahora.