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Mi hermana y yo (2 de 4)

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Hace tiempo que escribí la primera parte. Después de unos meses me pongo a relatar lo que paso en aquella semana, hasta volver a encontrarme con mi hermana.

El lunes cuando regreso mi novia de casa de su familia le conté lo que pasaba con mi hermana y su marido. Se apeno mucho, pero como ella sabia que yo salía los fines de semana pensó. Que ahora que mí hermana estaría en casa de viernes a domingo podría golfear menos, con lo cual también se alegro lo que ella no sabía es que la golfería podía hacerla ahora en casa.

Mi hermana me había dejado como una moto o lo que se suele decir muy cachondo así que tome a mi novia y me la lleve a la habitación, pues no aguantaba más, sin decir ni permitir que dijera palabra la tire sobre la cama, empecé a besarla mientras mis manos le iban desabrochando la ropa. Primero la blusa, después la falda y por ultimo unos sostenes negros pequeños que dejaron al descubierto sus pechos con sus pezones rozados.

Acerque mis manos a sus pechos acariciándolo con cuidado al principio y amasándolos después con fuerza, para seguir de inmediato recorriendo los pezones con la lengua. Llevaba ya mucho tiempo dedicado a dar masaje a sus bubis que es así como le llamaba ella a sus protuberancias mamarias.

Ella no movía ni un músculo, solo su respiración sé hacia más profunda y entrecortada. Aparte sus bragas a un lado y deje al descubierto la raja de su concha pase un dedo por ella intentando averiguar lo húmeda que se encontraba. Estaba realmente cachonda a decir por los jugos que salían de su concha.

Sin apenas tocar su concha se vino con un colosal orgasmo. Yo le puse mi polla en la boca y me dedique a follarla por aquel lugar pero sin querer aun terminar.

Mi boca bajo hasta su vulva la lengua penetro entre los pliegues de sus labios recorriéndolos de arriba a bajo hasta pasar por los más recóndito rincones de su sexo.

Poco a poco llegue a concentrarme en el endurecido clítoris. Mi lengua pronto paso a lamer circularmente la zona y a pasar la lengua por encima del clítoris. Cada vez que hacia presión sobre su clítoris todos sus músculos sé tensaban todos, de pronto todo su cuerpo se convulsiono en un orgasmo descomunal. Yo aun seguía con mí pené en su boca.

Deje que se repusiera un poco para volver a la carga con ella pero esta vez le ensarte su almeja con mi verga y empecé a bombear con fuerza y a un buen ritmo, mi pené que aun no se había corrido ninguna vez y estaba más duro que una barra de hierro empezó a brotar leche como si de una fuente se tratara, todo se quedo adentro de su coño, poco a poco la leche que deje dentro fue saliendo de su vagina.

Le acerque mi verga a su boca para que la dejara limpia mientras lo hacia me llego una nueva erección más dura si cabe que la primera, le di la vuelta a mi novia le abrí las nalgas y empecé a lubricar su ano con mi saliva al tiempo que le metía un dedo en el ano seguí lubricando su ano y metí otro dedo. No quería meter muchos dedos ya que como era la primera vez que se la metería por el culo no la quería muy dilatada.

Jamás me había dejado que se la metiera por aquel agujero pero hoy ya estaba tan agotada que creo que no se enteraba de lo que se le venia encima le abrí las piernas ella no opuso ninguna resistencia apunte con mí pené la entrada de su ano y de espacio fui acercando mi verga a su ano. Cuando toque su ano ella solo tuvo fuerzas para decir que por allí no por favor, no termino de decir la frase que ya tenia la punta del glande metido en el ano y seguía entrando despacio muy despacio. En el desvirgue anal tuve que detenerme algunas veces para lograr que su ano se acomodase a tener mi polla dentro. Una vez conseguí que mi polla estuviera dentro me detuve solo un momento y empecé a bombear primeramente con suavidad y después más rápidamente mí novia no pudo decir nada de tanto en tanto solo algún quejido.

Al rato me vine allí dentro todo su recto quedo inundado por mi leche mientras aun salía la leche de su vagina saque mi verga de allí dentro y se la puse en la boca para que la limpiara.

Mientras me cogí a mi novia soñaba que estaba ella, mi hermana y yo dándonos placer.

Aquella semana empezaba bien aun no era la tarde y había desvirgado el ultimo agujero que le quedaba para desvirgar a mi novia.

Por la noche nos esperaba otra sección de sexo.

Después de cenar nos sentamos delante del televisor no hacían nada interesante y nos empezamos a besar y acariciar nuestros cuerpos. Yo le quite la ropa hasta que se quedo como su madre la trajo a este mundo. Mis manos recorrieron cada centímetro de su piel ella se calentó con mucha facilidad.

Yo me calenté otra vez pensando que estaba contemplando a mí hermana y ella haciendo el amor como si fueran lesbianas.

Esta vez no aguante tanto tiempo antes de meter la en su coño estaba super excitado así que toda para ella. Empezando a bombear casi de inmediato mientras le metía un dedo en el culo para ver como termino el trabajito que había desarrollado en la sección anterior. Cuando sintió mi dedo ella se quejo diciendo. Aun me duele. Deje que ella se fuera recuperando del desvirgue que había sufrido. Por lo tanto no hicimos sexo anal.

Pronto nos corrimos los dos y decidimos irnos a la cama allí jugamos otro ratito dejado para mañana otra sección de sexo.

Aquella semana aprovechamos para tener sexo en todas las ocasiones que se nos presentaron y por todos los sitios. Aunque tardemos 3 días en tener sexo anal.

Todos los días hasta que llego mi hermana el viernes fantaseé con ella y mí novia cogiendo entre ellas y conmigo.

(8,50)