Nuevos relatos publicados: 11

Algo nuevo (2)

  • 33
  • 8.107
  • 9,67 (3 Val.)
  • 1

Después de que Jaime vació su leche en mi boca y de que termino de despertarse estuvimos un buen rato platicando abrazados en la cama:

Jaime: No sabes cuánto deseaba esto Dani, desde el primer día que te vi, no pensé en nadie más desde entonces.

Yo: No seas mentiroso, por eso te cogiste a Margarita ayer

Jaime: Sigues con eso, bueno te lo explico, aunque te vas a reír.

Yo: bueno explícame ( Lo dije con una falsa cara de enojo, pues estaba demasiado feliz)

Jaime: Bueno, recuerdas que estabas haciendo antes de encontrarme ayer con Margarita

Yo: Ok, estaba platicando con Diana

Jaime: si, pues cuando yo te vi andaba algo pedo (borracho) y pues, cuando la vi muy pegada contigo y como yo sabía que ella quería algo más contigo, como que me puse un poco celoso.

Yo: jajajajaja Como eres pendejo y no más por eso te cogiste a Margarita

Jaime: La verdad sí, es que pensé que era un pendejo al pensar en ti más que como amigo y ella llevaba rato insinuándoseme y con el coraje encima además de unos tragos pues paso por mi mente tratar de dejar de pensar en ti pero no salió como lo esperaba, porque cuando me cogí a margarita deseaba que fueras tu, nunca imagine que después de eso terminaríamos así y para serte sincero tu culo está más rico que el de margarita.

Yo: bueno te perdono pero tendrás que redimirte de alguna manera

Jaime: Se me ocurren muchas formas y tenemos todo el fin de semana para arreglar eso

Me encantaba poder platicar con el de esa manera ya no como mi amigo sino como mi novio, como mi amante, ya era un poco tarde y le propuse que le preparaba el desayuno mientras él se duchaba y luego me esperaba mientras me duchaba, para desayunar juntos a lo que me respondió:

Jaime: que te parece s mejor nos duchamos juntos y luego preparamos el desayuno, al fin tu ya te tomaste tu vaso de leche

Yo: jajajaja, bueno, pero ni creas que me llene con esa leche todavía quiero mas

Jaime: Eso no es problema lo arreglamos en la ducha que mi verga tiene mucha leche para darle a tu boquita y tu culito

Con esas últimas palabras nos separamos y nos levantamos hacia el baño y abrimos la regadera, y nos metimos bajo el agua tibia, Jaime era increíble porque sabía en qué momentos ser el hombre más tierno y en otros se convertía en un macho dominante y rudo que buscaba satisfacerse con mi cuerpo, en la ducha no paraba de abrazarme y de quitarme en el jabón que el mismo ponía

Jaime: Dani estas increíble, no sabes cuánto me atraes, eres casi perfecto si no fuera por lo peludo que tienes tu culito y los pelos que te rodean la verga y en partes de tu cuerpecito pero eso podemos arreglarlo

No sabía a lo que se refería con esos comentarios, lo siguiente que me di cuenta es que había dejado de abrazarme y se había salido de la ducha para buscar algo por botiquín de mi baño, yo no entendía lo que buscaba, a los pocos segundos regreso con uno de mis rastrillos y podía entender lo que deseaba hacer.

Jaime: Que te parece, vamos a quitarte esos pelos que no dejan ver el hermoso culo que te cargas

No sabía que decirle a Jaime, por una parte deseaba complacerlo para que viera cuanto lo amaba, pero por otra parte, todos mis compañeros se darían cuenta en las duchas y no es porque me vieran o sintieran atracción por mi sino que es muy notorio cuando te ven muy seguido cuando te depilas o te rasuras pensaba yo y se lo hice saber a Jaime

Yo: No se Jaime, Que van a decir los chavos del equipo cuando me vean, no van a dejar de chingarme, van a joderme por haberme depilado

Jaime: No van a decir nada, porque yo voy a estar ahí para ayudarte y protegerte Dani y además, que te importa más, lo que yo quiero o lo que ellos piensen de ti

Esa clase de comentarios tan autoritarios de Jaime eran una orden para mí aunque no podía dejar de ignorar los comentarios y bromas que me harían mis compañeros la semana entrante ya fuera después de educación física o después del partido, pero prefería complacer a mi hombre antes que preocuparme por las burlas.

Yo: de acuerdo, está bien

Jaime: No te preocupes yo me encargo de todo solo no te muevas, no quiero arañar ninguna parte de ese perfecto cuerpo

Jaime comenzó por enjabonar todo mi culo y empezó a pasar el rastrillo y me ordenaba abrir las nalgas para poder rasurar el ojete de mi culo y así lo hice después de haber terminado con mi culo se encargo de mi verga y mis huevos, para después rasurarme el vello que tenía en las axilas, no se, la sensación fue un poco rara, me sentía extraño sin un solo vello en mi cuerpo y sentía como pasaba Jaime sus manos por todo mi cuerpo era una sensación diferente pero a la vez excitante, me sentía mas como la mujer de Jaime, podía ver el contraste entre mi cuerpo sin un solo vello y el cuerpo de Jaime que se encontraba completamente cubierto de vellos como si se tratara de un oso y eso lo hacía sentir más como el macho, como si yo debiera obedecer todas sus ordenes y deseos, después de terminar me comento

Jaime: Ahora si eres perfecto, no sabes lo excitado que estoy ahorita

Yo: eso no puede ser, yo me encargo de bajarte esa calentura.

Tuvimos una increíble sesión de sexo después de eso, donde para variar mi culo termino como un volcán en erupción con todo el semen caliente que salía de dentro de mi culo, y así fue todo el fin de semana, tuvimos sexo en cada una de las partes de la casa, ahora para el lugar al que volteara tenía un recuero de Jaime partiéndome el culo en dos, tuvimos que arreglar la casa para llegada de mis padres, ya que hablaron para avisar que llegaban en un par de horas antes de lo planeado, que bueno que no entraron en ese momento porque lo único que hubieran visto hubiera sido a su hijo cabalgando sobre la enorme verga de su mejor amigo en el sillón de la sala, no sé cómo pude contener los gemidos de placer mientras hablaba con ellos, en esos momentos pude ver la cara de placer de Jaime y me había percatado que le encantaba ponerme en situaciones incomodas donde podía ver que lo prefería a él y cumpliría sus deseos como había sido.

Faltaban 20 minutos para que llegaran mis padres y todo en la casa estaba completamente aseado y ordenada o eso pensaba yo porque oí gritar a Jaime desde la habitación de mis padres y me pedía que fuera, cuál sería mi sorpresa que lo encontré totalmente desnudo sobre la cama de mis padres y me dijo:

Jaime: aun tenemos tiempo para el final perfecto para este fin de semana

Yo: No Jaime ya no, mis padres están por llegar y nos van a encontrar aquí, así que vístete,

Jaime: No pienso vestirme hasta haberme corrido toda mi leche en ese agujerito tuyo

Jaime estaba hablando en un tono que parecía de un niño caprichoso, pero la verdad yo también lo deseaba, se encontraba recostado sobre la cama de mis padres sobándose su verga y moviéndola de un lado a otro, podía ver nuevamente esa mirada es sus ojos, donde deseaba hacerme ver que el que daba las órdenes era él y no pensaba ceder así que como yo también lo deseaba y no había suficiente tiempo decidí hacer lo que me proponía.

En dos pocos segundos yo me encontraba completamente desnudo he hincado sobre la cama metiéndome la verga de Jaime hasta el fondo de la boca, estaba saboreando ese exquisito sabor de mi macho que ya había probado suficientes veces parar reconocer su sabor único y especial, de él podía escuchar los gemidos provenientes del placer que le estaba proporcionando

Jaime: Yo sabía que tú lo deseabas tanto como yo y no te resistirías a saborear la leche de tu macho una vez más por hoy.

Podía sentir que no tardaría mucho antes de acabar en mi boca, pero no fue así Jaime me levanto como si fuera un muñeco de trapo y me ensarto de un solo golpe sobre su verga, aunque ya estaba acostumbrado a su vergon no pude evitar soltar un gemido de dolor al sentir que toda había entrado en mí, no me hizo esperar nada para sentir sus arremetidas contra mi culo, y ese hipnótico sonido del chocar de su pelvis y huevos contra mis nalgas me hacía saber que en esos momentos yo solo era una hembra al servicio de un poderoso macho como lo era Jaime, no me había percatado del tiempo hasta que escuche como se abría el garaje y entraba el coche de mi padre, le dije a Jaime que mis padres estaban llegando

Yo: Jaime acaban de llegar mis papas ya para

Jaime: Aguanta Dani, que ya estoy por acabar

Yo: que ya pares entiende

Jaime: mira no voy a parar hasta llenarte tu puto culo de leche, tú no has parado de mover tu culo en ningún momento, así que tu también lo quieres, así que mejor compláceme y terminamos más rápido.

Escuchaba como se apagaba el coche y se cerraba el garaje, pude sentir en esos momentos como mis nervios se iban y tenía el orgasmo más grande de mi vida y llenaba el pecho de Jaime con mi propia leche, en ese mismo instante Jaime se vino en mi culo de una manera abundante que no paso ni un segundo para que mi culo estuviera lleno a reventar sino que mis nalgas quedaran totalmente cubiertas de semen

Jaime: estuvo buenísima esta cogida.

Yo: Es verdad, pero vístete ya

No tuvimos tiempo ni de limpiarnos nos pusimos la ropa encima de todo el semen y acomodamos un poco la cama y llegamos a la sala en el momento en que mis padres entraban al recibidor,

Mama: como te fue Dani, hola que tal Jaime no t había visto, ¿Cómo se la pasaron?

No tuve tiempo de contestar cuando

Jaime: muy bien señora, tuvimos un increíble fin de semana (con una sonrisa provocadora)

Mama: que bueno chicos

Cuando mi mama se dirigía a su cuarto entro mi papa, se le notaba un poco cansado por el viaje pero nos saludo con su habitual buen humor:

Papa: que tal chicos, que tal su fin, porque el mío fue un fastidio

Yo: muy bien pa

Papa: no habrán traído algunas chicas a la casa o si.

Yo: cómo crees pa

Papa: Porque no, yo en tus tiempos lo hice

Jaime: No fue que no quisiéramos señor, las que no quisieron fueron ellas

Papa: jjajaja, pues bueno nos vemos chicos, vengo molido

Que bueno que se habían ido los dos, ya no aguantaba más, tenía el semen chorreando por mis piernas y lo único que traía era un short y se podía ver como las gotas de semen iban bajando por todas mis piernas y Jaime veía como bajaban y con su dedo limpio las gotas que caían y llevo su dedo a mi boca, lo lamí con una excitación y a la vez con miedo de ser descubierto, después de esto Jaime se despidió de mi con un tierno beso en la entrada de la casa y se fue.

Jaime: Nos vemos mañana en la escuela "mi amor"

Yo no podía creer todo lo que nos había pasado en tan solo un fin de semana, en momentos solo esperaba a despertar de este increíble y excitante sueño pero no fue así

La noche había pasado y un nuevo día con nuevos retos se presentaba, me encontraba increíblemente feliz pero con la incertidumbre de cómo sería todo hoy en la escuela con Jaime, cosa que pronto averiguaría.

Al llegar todo fue muy normal, estaban algunos amigos y platicábamos de cómo estuvo la fiesta y porque me había ido tan temprano, yo les dije que fue porque me sentía algo cansado y un poco mareado, supongo que no me creyeron nada porque me habían visto al momento de salir, pero bueno que les podía decir. A los pocos segundos llego Jaime y nos saludo a todos de la manera más normal no se porque pero me sentía un poco desilusionado, que era una tontería mía, que podía esperar ahí un beso o que me hiciera el amor frente a todos.

Las clases transcurrieron de lo más normales, lo que no podía soportar fueron las preguntas y rumores que corrían por toda la escuela de que Jaime se había cogido a margarita, de que si Jaime y margarita ya eran novios, y muchas de esas preguntas eran para mi, ya que como mejor amigo de Jaime era muy probable de que él me hubiera contado algo o que si era verdad lo que decían en fin miles de preguntas, que lo único que hacían era hacerme sentir, como si el mundo quisiera que margarita y Jaime fueran algo mas y a la vez se pusieran en mi contra por tratar de evitarlo con cada pregunta vade vez mas indiscreta porque eran escuchadas por el mismo Jaime o preguntadas directamente hacia el mi rostro iba tomando un poco de coraje y liberándolo, cosa que no paso desapercibido por muchas personas entre ellas el mismo Jaime, muchos me preguntaban porque estaba e mal humor y yo contestaba que no era nada nadie sabía porque mi mal humor, solo el mismo Jaime que cada vez que podía sin llegar a ser obvio volteaba a verme y me mostraba una lasciva sonrisa para calmarme, pero en esos momentos, no deseaba saber nada (no sé porque actuaba tan infantil, si yo sabía que con el que cogió todo el fin de semana fue conmigo, pero los celos no son buenos amigos) para la hora del descanso yo aun seguía con mi enojo, todos fueron saliendo del salón hasta quedar dos chicas mas Jaime y yo en el salón, yo me decidía a salir a jugar un partidito con mis amigos cuando Jaime me tomo por la mano y me lo impidió llevándome de nuevo al salón el cual se encontraba completamente solo, cerró la puerta y me empujo contra ella, aprisionando mi cuerpo con el suyo y con sus manos sujeto mi cabeza y acerco su boca a la mía uniéndonos en un beso sumamente apasionado así pasamos unos segundos cuando me soltó y me dijo mientras acariciaba mi cara

Jaime: Ya quita esa cara de pocos amigos, no te queda con lo guapo que eres

Yo: No es mi culpa, sino de tu romance con margarita

Jaime: Basta Dani, tu sabes que son rumores, el único que me gusta eres tú y lo sabes

Yo: Si lo sé, pero los celos y la rabia me ganan

El se acerco a mí con un aire de firmeza y ternura a la vez me llevo a la orilla del salón donde nos sentamos en el piso, yo recargando mi cabeza sobre su pecho, mientras él me acariciaba, estuvimos unos segundos así, en los que yo levanta mi cabeza y él me regalaba un beso, me di cuenta que Jaime comenzaba a calentarse porque tomaba mi mano y me hacia sobar por encima de sus pantalones, el bulto que comenzaba a crecer dentro de ellos, en esta ocasión aun con el miedo de ser descubiertos por algún amigo o profesor tome la iniciativa y desabroche su pantalón y baje su cremallera, con mi boca retire sus bóxer y empecé a lamer su verga que con cada segundo y lamida crecía un poco mas hasta llegar a dificultarme la respiración pero no importaba si con eso lograba satisfacer el deseo de mi macho, la forma que el encontré para responder a la mamada que le estaba dando, fue metiendo su mano entre mis pantalones y haciéndome una paja que en esos momentos no tardaría mucho en correrme por el morbo de propinarle una mamada al que sería mi amigo y novio dentro de la escuela, Jaime intentaba ahogar sus gemidos, solo podía notar su respiración agitada y lo oí decir me vengo Dani trágatelos todos, y así fue tome con deleite cada gota de su semen a los pocos segundos yo también me corrí, solo que dentro de mis pantalones, los dos terminamos algo agotados pero con una cara de satisfacción que no podíamos disimular, a los pocos segundos llego gritando un amigo del equipo que se llamaba Isaac buscándonos y nos encontró recostados en el piso uno al lado del otro, no sé si pensaría algo o qué, pero al vernos nos dijo:

Isaac: Par de maricones que hacen ahí

Por un momento me quede congelado sin saber que decir, y que hacer, pero Jaime respondió tranquilamente y en un tono bromista que yo no lo habría podido hacer

Jaime: No seas envidioso Isaac, como nadie te quiere a ti

Isaac: Ya quisieras pinche Jaime, si me traigo a las viejas muertas no a un par de putos verdad Dani

Ya un poco más tranquilo con esos comentarios salía a tratar de disipar alguna duda, porque todo era de verdad de cierta manera

Yo: Es que tú no sabes Isaac pero Jaime tiene lo suyo, pero ya párale de pendejadas que el cabron de Jaime me estaba contando cómo se tiro a la Margarita en la fiesta del viernes

Jaime se quedo sorprendido con mi comentario supongo que se dio cuenta que había disfrutado tanto que hasta el coraje se me había bajado

Isaac: Eres un cabron Jaime, la margarita esta bien buena con ese par de tetas, pero bueno luego nos cuentas a todos, párense que vamos a jugar la reta de fut ya

Nos paramos y fuimos con Isaac a la cancha, en el camino iba platicando con Jaime y me dijo

Jaime: Para haber sabido que con coraje la chupas de poca madre, eres insaciable Dani no tienes comparación con nada tienes una boquita y un culito insaciables

Yo: Pero la que siempre quiera guerra es tu vergota tan gruesa y venenosa, mejor nos calmamos sino vamos a terminar cogiendo en medio de la cancha bueno.

En fin ese día acabo sin más complicaciones, durante la tarde no tuvimos tiempo de vernos pues los dos estábamos algo ocupados ese día, Jaime Tenia cita con el dentista y yo estaba invitado a la fiesta de una tía a la que no podía faltar nadie de la familia, pero bueno en la noche fui a visitar a Jaime para ver qué tal le había ido, me encontré con la sorpresa de que su papa se encontraba en casa. Era muy raro encontrar al papa de Jaime temprano por las noches pero ahí estaba, pocas veces había visto al papá de Jaime pero me parecía buena persona el Era idéntico a su hijo solo que un poco más alto y con los rasgos de una persona de 37 años, le pregunte por Jaime y me dijo que estaba en su habitación recostado pues se sentía un poco cansado y adolorido de la boca.

Lo único que pude hacer en esos momentos fue costarme a su lado y acariciarlo, pues con esas molestias no creí que tuviera ganas de algo más.

Jaime: Me duele un chingo la boca y los labios, tuve que abrirla de a madre para que pudiera revisarme bien y tardo un chingo en revisarme

Yo: Jajaja ya sabes lo que siento yo cuando me tengo que tragar tu vergota tardas un chingo en correrte, pero bueno a mi me toca mi premio

Jaime: jajaja, No Sabes lo importante que eres para mí

Yo: Bájale no seas tan meloso Jaime

Jaime: No es eso, es que nunca me había sentido tan feliz, calmado y contento con otra persona como lo estoy contigo.

Mientras me decía eso no pude dejar de pensar que yo sentía lo mismo por el y me daba miedo pensar que lo que teníamos se pudiera terminar algún día

Entre caricias y estarlo abrazando, empezamos a sentir sueño hasta quedamos dormidos en esa posición, al despertar me di cuenta que Jaime me tenia completamente abrazado pegando su verga contra mi culo, me dio ternura el ver como un chico tan duro como Jaime podía llegar a ser tan tierno y a la vez tan varonil y sexy, lo que no me percate hasta después de unos segundos fue que la puerta del cuarto de Jaime que se encontraba cerrada estaba completamente abierta, lo único que se me vino a la mente fue que el padre Jaime vino a verlo y nos encontró en una posición sumamente incomoda para cualquier padre, pero porque no nos dijo nada, no sabía que pensar, pero en esos momentos ya era muy tarde y había prometido llegar temprano a casa, en mi celular ya tenía varias llamadas perdidas de mis padres, Salí corriendo de la habitación no sin antes darle un beso en la frente a Jaime, cuando iba bajando las escaleras oí la voz del papa de Jaime que me llamaba desde la cocina, hasta donde fui a buscarlo para despedirme, pero con miedo de lo que pudiera decirme por lo que supuse que había visto en el cuarto de su hijo.

Yo: buenas noche señor, disculpe es que se me hizo un poco tarde y tengo que llegar a mi casa

Papa Jaime: No te preocupes y no me digas señor, me llamo Lorenzo y por cierto llamaron tus padres para preguntar por ti y les dije que estabas con Jaime y como ya era un poco tarde, sería mejor que te quedaras a dormir, ellos aceptaron pero te mandaron el recado que te reportes mañana temprano antes de la escuela de acuerdo.

Yo: Muchas gracias señor, perdón Lorenzo

Lorenzo: No es problema, por cierto quieres que te prepare la habitación de huéspedes o prefieres quedarte a coger en el cuarto con Jaime

Me quede petrificado, no sabía que responder ni cómo reaccionar ante ese comentario, estaba a punto de llorar, llevábamos apenas un par de días como pareja y ahora todo el mundo lo sabría y nos separarían.

Lorenzo: No te pongas nervioso, si yo desde hace tiempo que sospechaba que a mi hijo le gustaba coger putos, desde hace dos años llevaba compañeros a la casa pero me daba cuenta de los gritos y gemidos que salían de su cuarto, el nuca me lo ha dicho, pero contigo es diferente, las pocas veces que pasamos tiempo juntos siempre te menciona como su amigo claro y tenía mis dudas porque él nunca ha hablado de los maricones que se coge, parece que eres algo especial para él.

Yo: No se qué decirle

Ya con un poco mas de confianza y un poco espabilado pude contestarlo, aunque no sabía si lo que me acababa de decir era un insulto o un cumplido, Lorenzo había cambiado su cara de la tranquilidad que mostraba a un tono serio y más sobrio.

Lorenzo: A mí no me importa los gustos y preferencias de mi hijo, lo único que espero es que la persona que el elija sepa valorarlo.

Ya siendo más directo el señor, pude abrirme con él sin miedo a lo que fuera a contestarme, pues en verdad podía responder sus comentarios y preguntas, si lo que le importaba era el bienestar de su hijo a mí también me importaba

Yo: No se preocupe por eso Lorenzo, yo amo a su hijo y siempre hare lo mejor para él, incluso a costa de mi propio bien

Pues eso ya lo veremos si es verdad lo que dices si no te importa sacrificarte para poder estar con Jaime y vamos a comprobar si realmente eres digno de él.

No podía entender sus palabras a que se refería y como iba a comprobarlo, a los pocos segundos se levanto y me ordeno que lo siguiera, me llevo fuera de la casa, a un cuarto de invitados o de servicio, una vez dentro cerró con llave y se la quedo en la mano y dijo:

Lorenzo: Vamos a ver qué tipo de maricones le gustan a mi hijo.

Con estas palabras comenzó a desvestirse, no podía creer lo que estaba pasando, ni siquiera estaba seguro de lo que imaginaba era enserio, el volteo a verme con una mirada amenazante:

Lorenzo: Vamos quítate la ropa quiero ver cómo te ha dejado el culo de abierto mi Jaime.

Yo: Señor no le entiendo, que está pasando

Lorenzo. Aparte de puto y maricon eres pendejo o que, pues muy sencillo esta noche todo tu cuerpo van a estar a mis órdenes.

El ya se encontraba completamente desnudo por excepción de una trusa negra, se acerco a mí y empezó a intentar desvestirme, a lo que yo me resistía y el con voz fuerte de mando me dijo:

Lorenzo: Obedéceme, si es que quieres tanto a Jaime, tu sabes que yo soy la única familia que él tiene, el siempre estará conmigo y si yo me voy de esta ciudad el vendrá conmigo, así que si es que no quieres perderte de las cogidas que te mete mi hijo vas a obedecerme y además yo creo que vas a disfrutar de esta noche tanto como yo si cooperas.

Ante la posibilidad de arriesgarme a perder a Jaime no tuve más remedio que obedecer las órdenes de Lorenzo y dejar de oponer resistencia, a lo que se dio cuenta de inmediato Lorenzo, porque dejo de intentar desvestirme para ordenarme que me desvistiera, así lo hice empecé a desvestirme hasta quedar completamente desnudo ante sus lascivos ojos, que no paraban de recorrer mi cuerpo de arriba hacia abajo, después me ordeno darme vuelta para dejarle ver mi culo, al cual le dio una fuerte nalgada.

Lorenzo: Se ve que a Jaimito le gustan los putitos guapos y con buenos culitos y bien rasurados, pues sí, que bonito culo suavecito como a mí me gustan

No Paraba con sus comentarios de lo liso que tenía el culo y si me depilaba muy seguido a lo que no me quedo más remedio que contarle, que el que me convenció de rasurarme todos los vellos del cuerpo fue su hijo.

Lorenzo: Así me gusta, que mi hijo mande a sus putos y les diga como le gusta, es igual que su padre, todo un macho como debe ser un verdadero hombre, no maricones como tú que solo sirven para llenarlos de leche.

Me podía dar cuenta de dónde sacaba su forma de hablar Jaime y no solo eso sino que me había dado cuenta que tras esa trusa, se notaba como iba formando un gran bulto, al parecer Jaime había heredado su gran pedazo de verga por parte de su padre, ellos dos eran físicamente idénticos, pues el cuerpo de Lorenzo estaba cubierto por una espesa mata de vellos que se iniciaban desde su pecho y se extendían hasta sus axilas, estomago y se perdían en un grueso camino de pelos a su verga y volvían a notarse en sus muslos hasta sus piernas, ya con mi voluntad en su poder me ordeno que me acercara a él y empezara a besarlo, así o hice, recordando que de esto dependía el mantenerme cerca de Jaime, se podía ver cómo le excitaba tenerme dominado, empezó a tocar y acariciar mi cuerpo, primero de una manera suave para ir aumentando la intensidad, no paraba de manosear y meter sus dedos dentro de mí culo, que después llevaba a mi boca y me obliga a lamer para lubricarlos y volver a mi culo

Lorenzo: Que te parece el sabor de tu propio culo, te gusta, porque dentro de pronto tendrás otro sabor en tu boca.

El no paraba de besarme y así fue bajando hasta llegar a mi pecho en donde con sus manos estrujo fuertemente mis tetillas haciéndome liberar un gemido de dolor, el disfrutaba viéndome en esa situación, mordió mis tetillas y me hacia retorcer de dolor una vez que termino de lamerlas me ordeno que besara todo su cuerpo, en la habitación donde estábamos, se encontraba completamente cerrada y por la excitación que mostraba y el calor de esos días, nuestros cuerpos no paraban de sudar, podía sentir en mis labios, el sudor de su cuerpo y ese sabor salado.

Lorenzo: Que te parece tu macho, prueba el verdadero sudor de hombre, que este si es un verdadero hombre, no como los mariconcitos que te habrán cogido antes y el machito inexperto de mi hijo, tomo con su mano mi cabeza y me indicaba que partes de su cuerpo debía lamer, me llevo a su pecho donde sus vellos rozaban mis labios y mi nariz, estaba completamente empapado de sudor, no se porque pero de una forma extraña, que me obligara a ser su puta me estaba empezado a excitar, llevo mi cabeza a sus pezones los cuales lamí, ahora ya con un poco mas de gusto y excitación, después dirigió mi cabeza a sus axilas

Lorenzo: prueba y huele el sudor y el aroma de un verdadero macho, dime que te gusta que te encanta lamer los sobacos peludos de tu macho

De una manera estaba obligado a acceder a sus peticiones por Jaime, pero para estos momentos todas esas vejaciones que él me estaba haciendo habían despertado mis instintos sexuales y comenzaba a disfrutar de su cuerpo, que estaba muy bien conservado y tenía una musculatura igual a la de Jaime así que ya con excitación y deseo accedí sin pensarlo dos veces a sus peticiones

Yo: Me encanta Lorenzo tu aroma a macho excitado es único el sabor del sudor de tus sobacos, soy tu perra en celo que quiere todo de ti

Al parecer había dicho más de lo que Lorenzo me había pedido, por lo que él se había percatado que ya no me estaba ni obligando ni chantajeando a mantener relaciones con él, sino que por el contrario yo estaba disfrutando de sus humillaciones a tal forma que me había vuelto esclavo del padre de mi novio y amante.

Lorenzo: Parece que la perrita de mi hijo no es tan fiel si encuentra un macho que la someta

Sus palabras me hicieron sentir culpable, como podía ser que estuviera disfrutando con el padre de Jaime, me encontraba muy confundido, yo sabía que amaba a Jaime, pero me calentaba lo que hacía Lorenzo, en esos momentos estaba perdiendo el control por la calentura que estaba sintiendo, ahora obedecería todo lo que Lorenzo me pidiera.

Lorenzo se daba cuenta la excitación que mostraba en mi cara y que en esos momentos era su completa perra sin importar lo mucho que amara a Jaime, el aprovecharía esto para torturarme.

Lorenzo: Voy a darte la oportunidad de irte si así lo deseas.

En esos momentos eso era lo que menos quería pero dentro de mí sabía que era la oportunidad que se me daba para olvidar la culpa que me hacía sentir el traicionar a Jaime, así que asentí a lo que dijo con la cabeza.

Entonces Lorenzo tomo la llave que tenia de la puerta y me la mostro, quise tomarla pero la quito de mi vista metiéndosela dentro de su trusa y me dijo

Lorenzo: Lo único que tienes que hacer, para poder irte tomar la llave pero sin usar las manos

Me parecía una tortura, porque a través de la tela podía ver como un gran pedazo de verga y unos grandes huevos cargados de semen esperaban a jugar con mi lengua y en boca, acepte el reto, tratando de estar preparado para resistir cualquier tentación

Yo: De acuerdo Lorenzo, lo voy a intentar

En su cara solo pude ver como se formo una sonrisa, supongo que esperaba que fallara en mi meta, a los pocos segundos me hinque delante de él y con mis dientes empecé a bajar el elástico de su trusa, que al jalarlo sin tener que bajar nada, salió parte de su verga erecta mostrándome un hermoso glande rojo cubierto por líquidos preseminales, que me tentaban a probarlo, por lo que note a simple vista, su verga era más grande que la de Jaime, a lo largo y lo ancho, mediría unos 25 cm de largo, cosa que yo nunca había visto en mi vida, Lorenzo se divertía con el espectáculo que le daba mi cara frente a su majestuosa verga.

Lorenzo: Puta madre, tengo un chingo de leche guardada en los huevos, tiene ya un par de semanas que no me cojo a nadie

Sus palabras lo único que hacían era tentarme y darme más morbo, si Jaime me daba abundantes raciones de leche en un mismo día después de haberse corrido varias veces, de que sería capaz su padre con una verga de ese tamaño y con varias semanas sin correrse, tome un poco de fuerza y resistí la tentación que se me presentaba y fui bajando mas su trusa hasta ir dejando al descubierto cada vez mas de ese imponente vergon, llego un momento que sin desearlo al ir bajando su trusa su verga golpeo mi mejilla cayendo hacia enfrente llenándola de su delicioso elixir.

Lorenzo: si quieres probar lo que tienes e la cara no hay problema de todos formas puedes irte si sacas la llave, se que te mueres de ganas por probarlo

Pensé que si había aguantado tanto no pasaría nada si probaba un poco de lo que tenía en el rostro, y así lo hice, pero ese poco me hizo perder gran parte de la fuerza de voluntad que había acumulado, era un sabor totalmente diferente al de Jaime era exquisito, decidí hacer el último intento para no caer en la tentación, así que baje la trusa de un solo tirón y con ella la llave, que cayó al suelo, había logrado sacar la llave pero en el intento había dejado al descubierto los dos grandes y peludos huevos de Lorenzo, que soltaba un aroma único a sudor y hombre, no resistí mas y abalance con las manos a arrancar la trusa que ya tenía casi en las rodillas y con mi boca empecé a lamer sus peludos huevos, no lo podía creer, tanta era mi calentura que había tirado a Lorenzo sobre la cama, mientras yo lamia sus huevos y los turnaba con su verga que con muchos esfuerzos podía introducir en mi boca, saboreando con mi lengua las gotas de leche que soltaba

Lorenzo: Yo sabía que no podrías resistirte, los maricones como tu están hechos para tener una verga en su interior todo el día, eres una puta insaciable

El no paraba de insultarme o decirme lo puta que era, pero sus comentarios en vez de molestarme me calentaban mas haciendo que mis mamadas fueran cada vez más rápidas

Lorenzo: chúpamela, se que te encanta igual que a mi

Así seguí durante un buen rato intercalando la mamada que le daba a su verga para dedicarle tiempo a probar sus huevos, en esos momentos me encontraba extasiado con el aroma de mi macho, el había colocado sus manos en mi nuca para ir marcando la velocidad de mis movimientos, el tenia todo el poder sobre mi cuerpo, yo ya había perdido toda la dignidad como hombre para convertirme en la hembra mas puta del mundo, ya después de un buen rato de haberle estado chupado la verga podía ori los fuertes gemidos que provenían de él, al parecer estaba por correrse en mi boca, al fin probaría el sabor de la leche de Lorenzo.

El tomo con fuerza mi cabeza y empujo de una manera brutal su verga para introducirla hasta el fondo dentro de mi boca, fue una sensación salvaje, ya que sentía en mi garganta como aumentaban los espasmos de su verga y la presión de las gruesas venas que enmarcaban su verga sobre mi garganta.

Lorenzo: Ahora sssssiiii, prueba la leche de un verdadero hombre, ahora trágatela toda para que recuerdes mi sabor para siempre en tu boca de puta

Lorenzo había empezado a correrse de una manera increíblemente abundante, lanzo más de 9 disparos de leche a mi boca, sumamente potentes y muy copiosos, no podía tragar tanta leche a la velocidad que salía de la verga de Lorenzo, tuve que sacar su verga de mi boca si es que no pretendía ahogarme, aunque esa hubiera sido una deliciosa muerte, pero en fin, al sacarla de mi boca, varios trallazos de su leche fueron a parar a toda mi cara, cubriéndola por completo, yo me encontraba exhausto y adolorido de las mandíbulas, por tener que haber abierto tanto la boca para recibir ese pedazo de carne tanto tiempo, el se había recargado sobre la cama, pues supongo que habría disfrutado después de soltar tanto semen acumulado en semanas.

Lorenzo: Estuvo de poca madre, chupas como la mejor de las putas, con razón mi hijo se está enamorando de ti

Su comentario me había traído de nuevo la culpa al recordar que había traicionado a mi amado Jaime, al parecer Lorenzo veía como los remordimientos llegaban a mí, después de haber tenido una cara de tanta calentura se podía ver mi cara de tristeza y preocupación

Lorenzo: No te pongas triste que todavía no hemos acabado, aun no he probado tu cola y ya quita esa cara de preocupación que no combina con la leche que te cubre el rostro

Me había ordenado pararme y que me limpiara en el baño el semen que cubría mi rostro, al llegar al baño, me vi en el espejo y no reconocía en mi al joven que apenas hace un par de días era el azote de las chicas, tan varonil y con cierto aire de superioridad, ahora lo único que veía era a un puto degenerado, que había traicionado al su primer macho y ahora se encontraba con la cara cubierta de semen de un poderoso macho que me humillaba a cambio de saborear la leche que de el provenía, para mi nada importaba ya no era el de antes, era un despojo que solo servía para dar placer a un verdadero macho. Lorenzo sabía que mi voluntad se encontraba completamente quebrada, había jugado conmigo, me había tentado y habría logrado convertirme por completo en su puta, en vez de enjuagar el semen que se estaba secando en mi cara, use mi dedo para arrastrarlo hasta mi boca y saborearlo.

Lorenzo: Parece que lo disfrutaste mucho, que hasta las sobras saboreas.

No tenia excusa alguna, estaba deleitándome con los restos de su semen y al parecer eso lo calentaba, el saber que mi fidelidad por su hijo desapareció por completo, para brindarle mi sumisión y proporcionarle el máximo placer a mi suegro, pues su verga pedía guerra de nuevo, se encontraba completamente erecta y su brillante glande brillaba por los líquidos seminales que por ella escurrían, me ordeno que regresara a la habitación, pero que lo hiciera sobre cuatro patas, una vez dentro de la habitación se sentó sobre la cama y abrió sus peludas piernas que eran fuertes como un roble, pensé que deseaba que se la mamara de nuevo pero me retiro con un empujón.

Lorenzo: No seas aborasada, que ya probé tu boca, ahora le toca a tu cola pero espera, yo sé que no aguantas que tu macho te perfore la cola pero aguántate

Después de esas palabras empezó a provocarme jalándose la verga como si se estuviera masturbando y moviéndola de un lado hacia el otro y comenzó de nuevo a jugar con mi mente y mis deseos, supongo que le gustaba excitarme y provocarme hasta que le rogara que me cogiera.

Lorenzo: Dime Dani que leche te gusta más la de mi hijo o la mía

No sabía que contestar, pues en realidad las dos eran únicas y a la persona que yo deseaba más que a nadie en realidad era a Jaime, pues aunque disfrutara del sexo con un macho como lo era Lorenzo, el único por el que sentía amor y ternura era Jaime así que arriesgándome a hacer enojar a Lorenzo conteste con mis sentimientos:

Yo: La de Jaime

Lorenzo: Eres un pinche maricón mal educado, si yo te vi disfrutando mi leche, vi como la limpiabas de tu cara y la tragabas

Lorenzo había perdido un poco el control que mantenía al no escuchar lo que él esperaba, el estaba seguro que le diría la suya

Yo: si es verdad, la tuya tiene un sabor increíble y es muy abundante tu corrida, pero yo amo a Jaime y me encanta el sabor de su leche.

Lorenzo trataba de descontrolarme acelerando los movimientos de su verga, los cuales me perturbaban

Lorenzo: Ahora dime perrita, quien tiene la verga más grande y gruesa

Con esas preguntas no podía mentir, pues aunque amara a Jaime no haría crecer 5 cm más su verga

Yo: La tuya Lorenzo es más gruesa y grande

Lorenzo: Así que aun le gano de tamaño a la verga de mi hijo

Eso lo hizo sentir orgulloso, para mi sus preguntas y el movimiento de su verga comenzaron hacer que mi verga se calentara, el se daba cuenta que me estaba calentando y comenzaba con preguntas diferentes

Lorenzo: Dani te gustaría tener mi verga en tu cola

Yo: Si me gustaría y mucho

Lorenzo: Tu sabes que si la quieres solo tiene que pedir como una buena hembra se la pide a su macho:

Las palabras y los movimientos de la verga de Lorenzo frente a mi rostro me habían hecho perder la compostura y me estaba dejando dominar por el deseo, ya me imaginaba a Lorenzo dentro de mi.

Yo: Lorenzo, por favor méteme tu vergota hazme chillar de placer, quiero sentir como un macho como tú me convierte en una hembra, quiero sentirte tan dentro de mí, quiero tu leche en mi cola

No entendía pero esas palabras salían de mi boca como vomito, lo deseaba pero con ellas estaba lastimando a mi verdadero macho, a Jaime, mis instintos de puto me volvían a traicionar y me dejaban a la merced de un macho insaciable como Lorenzo

Lorenzo: Si estas tan ansiosa como dices, pues no te hare esperar más y te voy a dejar preñada como la perra en celo que eres

Lorenzo me levanto del suelo y me arrojo hacia la cama boca abajo y me empezó a pasar su verga por la cola, lubricándola con sus propios líquidos, podía sentir el calor en mi culo cada vez que su verga se acercaba al ojete de mi ano, no sabía cómo iba a entrar semejante monstruo en mí, pero lo deseaba dentro, con cada movimiento de su vergon en mi cola yo soltaba leves gemidos que parecían excitar a Lorenzo, a la vez que hacia mi cola para atrás para hacer contacto con el pedazo de carne que cargaba Lorenzo entre sus piernas

Lorenzo: No desesperes, ya casi, solo te estoy mojando la colita para que te entre más fácil y no desgarrarte esa lindura de culito

Yo: La quiero adentro, métemela ya, no importa que me partas en dos

Mis palabras parecieron calentar mucho mas a Lorenzo que de un tirón me puso boca arriba y empujo su verga de golpe dentro de mi culo, no logro meter más de la mitad, pero aun así fue suficiente para provocarme dar un grito suficientemente fuerte para despertar a Jaime, que tuve que contener para no ser descubiertos por él, Lorenzo no me dio tiempo a reponerme y empezó a introducir hasta el fondo a su verga y lo logro, La dejo dentro sin moverla un par de segundos

Lorenzo: Tu culito aprieta mi verga a la medida, tu culo está hecho para satisfacer a los puros machos.

Yo: Mi culo está hecho para vergas gruesas y fuertes de macho como la de usted y Jaime

Lorenzo: Te voy a dar tan duro y te voy a llenar ese culo de leche, que te voy a dejar bien preñado puto,

Yo: Préñame hazme tuya, haber si así logro traer al mundo otro macho a esta familia para que me coja como lo hacen mi Jaime y usted suegrito

Lorenzo no paraba de meter y sacar su verga de mi culo, podía ver su cara de placer y como el gozaba ver la mía, con sus manos libres apretaba mis pezones y de vez en cuando los mordía de una manera salvaje

Lorenzo: Que rico culo escogió mi hijo para cogerse, no cabe duda que es un macho como su padre, y le gustan los culos apretaditos, no sabes cómo te voy a dejar de abierto tu culito, te lo voy a partir en dos.

Sus comentaros me hacían sentir el puto más sucio sobre la tierra, pero a la vez me calentaban sabiendo lo mucho que el disfrutaba de mi cola, en esos momentos no me importaba que estuviera fallándole a Jaime, lo único que deseaba era calmar mi calentura y la de Lorenzo, quien no paraba de meter y sacar su verga por completo dentro de mí, podía oír nuevamente ese sonido encantador de los huevos de mi macho chocando contra mis nalgas y sus los pelos de su pubis y huevos cosquilleando contra mi cola, poda sentir como la verga de Lorenzo se expandía mas contra mis paredes anales en señal que se correría en cualquier segundo

Lorenzo: Ahí te va putito una buena ración de mecos para que te acuerdes del macho que te rompió ese culito esta noche

Lorenzo acabo dentro de mi culo muy abundante como lo había hecho hace unos momentos dentro de mi boca, llenando las sabanas y mis nalgas de su semen, el saco su verga aun dura de mi cola y se quedo a mi lado, no pude resistir el deseo de limpiar los restos de semen de su verga y dejarla completamente impía, después de eso deseaba saborear al macho que me había vuelto un completo puto ansioso de verga, probé todo su velludo cuerpo y cada gota de sudor sobre él, lamiendo sus axilas y su embriagador aroma a macho

Al terminar con mi tarea, el se levanto y se vistió

Lorenzo: Cada puto que a traído Jaime a la casa me lo he cogido yo, pero ninguno como tú, al parecer Jaime siente algo muy especial por ti, y tu lo vales, porque aunque terminaste siendo mío, ninguno se había resistido tanto como lo hiciste tu en un principio, al parecer si vas a ser el novio de Jaime nos veremos muy seguido por aquí y no hagas esperar mucho a mi hijo, pues supongo que te quedaras en su cuarto.

Después de estas palabras se fue dejándome ahí en la cama solo, en esos momentos me encontraba totalmente confundido, amaba a Jaime como nunca había amado a nadie y por ese amor, había terminado cogiendo y disfrutando con su padre, del cual ahora tenia rebosando el culo de leche y el sabor de sus axilas y su sudor en mi boca que eran sabores y esencias embriagadoras para mi.

CONTINUARA

(9,67)