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Yo solo queria irme a casa, pero.....

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Os contaré una historia que os será difícil de creer, ni yo mismo me la hubiera creído hace unos años.

Yo era un tipo muy normal, tenía mi vida como todo el mundo, mi trabajo, mis amigos, en fin lo que tiene todo el mundo normal.

Un día estaba en una discoteca intentando ligar y como siempre acabó la noche sin ningún éxito, al salir me dirigía al coche cuando un tipo se acercó a mí pidiendome fuego, busqué el encendedor y unos tipos se abalanzaron por detrás, me vendaron los ojos y me metieron en una furgoneta y me hicieron oler algo que me dejó profundamente dormido.

Al despertar me encontré en una habitación tendido en una cama. Tenia al lado una mesita con una lámpara encendida, al lado había un verdadero manjar de comida y bebida. Cerca de la mesita había una silla en la cual habían dejado una especie de bata limpia. Al principio grité, pedí auxilio, pero nadie me escuchó. Decidí reponer fuerzas y me comí lo que habia en el plato. Estaba delicioso sorprendentemente, después de comer me puse la bata, quizas así alguien vidria a explicarme que estaba pasando.

El dia pasaba y no aparecia nadie, debía ser ya por la noche cuando la puerta de la habitación se abrió, en la puerta estaba el mismo tipo que me secuestró.

Me invitó a salir de la habitación muy amablemente, entramos en una gran sala y me invitó a sentarme en un confortable sofá. Allí me explico que había sido secuestrado por una millonaria que tenía un harén lleno de hombres solo para darle placer y que esa noche ella me probaría. Si quedaba satisfecha me podría quedar en el harén si por el contrario no quedaba satisfecha me devolverían a mi casa. Pensé que sería facil salir de esa situación, solo tenia que quedar mal con ella y todo volveria a la normalidad. Le dije que estaba de acuerdo.

Me llevó a una habitación muy espaciosa con una gran cama, toda la decoración era lujosa y muy iluminada, así ella podría examinarme detalladamente.

La única condición era que debía vendarme los ojos, así en el caso de no seguir en el harén no podría reconocerla. Me vendé los ojos y esperé sentado en la gran cama esperándola. Al rato escuché como se abría la puerta, unos pasos se acercaban a mí. Escuché una dulce voz que decía:

--No estés nervioso, no te pasará nada.

Quitate la bata y tumbate sobre la cama.

Me desnudé como me dijo y me tumbé sobre la cama. Esperé a que ella ordenara los siguientes movimientos esperando que ante mi pasotez se aburriera de mi y me dejara marchar. Ella debió desnudarse por que cuando se abalanzó sobre mí solo noté su suave piel, era una fiera hambrienta de sexo y lujuria. Me besaba con fuerza, mordiéndome los labios, introduciéndome la lengua con fuerza en la boca. Puso sus manos en mi torso y con las uñas me arañaba, agarraba mis pelos y los estiraba, era un dolor intenso pero placentero a la vez.

Notaba su sexo sobre el mío, estaba húmedo y esa sensación me excitó tanto que mi miembro empezó a endurecer. Ella debió notarlo por que al instante me lo agarró y se lo introdujo lentamente hasta el fondo. Empezó a cabalgarme salvajemente arañándome el torso con sus uñas.

Automáticamente mis manos fueron directos a sus pechos, eran de gran volumen cosa que me encanta en una mujer. Ella seguía cabalgándome frenéticamente sin darme descanso. Yo agarraba sus pechos fuertemente, apretándolos, notando en mis palmas como sus pezones endurecían, los deseaba.

Mis manos pasaron a su espalda y una vez allí atraje su cuerpo al mío hasta que noté sus pechos cerca de mis labios, entonces los besé mmmmm como olían.

Lamí sus pezones, me los metí en la boca chapándolos y estirándolos, la lujuria entró en mí y me olvidé de todo lo planeado, la agarré con fuerza y le di la vuelta poniéndome yo encima. Ahora mandaba yo y quería penetrarla salvajemente como ella me había hecho. La fui penetrando lentamente pero con fuerza hasta el fondo, quería que notara cada centímetro entrando en su cuerpo.

Entonces ella empezó a gemir con mucha fuerza, notaba que llegaba su orgasmo y eso me excitó tanto que yo también me corrí llenándola por dentro .

Y así fue como me convertí en un miembro mas del harén de esa mujer que un dia al mes me llena de satisfacción en la cama.

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