Asuka estaba tirada boca abajo en la cama cubriendo su cabeza con una almohada. Estaba furiosa... no, estaba CONDENADAMENTE FURIOSA. Baka Shinji, ese condenado hijo de su madre, la había humillado como nunca antes en su vida. Primero en la escuela, donde el muy desgraciado se metió a los vestidores lanzándose al suelo, para poder mirarle entre las piernas, y para rematar, ahora se bajó los pantalones y le mostró su... su... grande, erecto, palpitante y tentador.....
-- ¿¿¿TENTADOR??? –- se preguntó la pelirroja, totalmente pasmada -- ¡¡¡Scheisse!!! –- dijo con rabia, dando varios puñetazos contra la cama.
¿Cómo podía pensar que ese pedazo de carne podía ser tentador? Era algo totalmente asqueroso... erecto... y grande....
-- ¡¡¡Sheisse!!! –- dijo otra vez, agarrando nuevamente a puñetazos su cama.
¿Qué demonios le estaba pasando? ¿Cómo podía pensar así respecto a ese cochino Hentai? Esta bien con Kaji, él es un hombre hecho y derecho, interesante y atractivo, pero Shinji es... es... ¡¡¡UN IDIOTA!!!
Idiota y todo, el muy desgraciado había logrado impresionarla. En honor a la verdad, nunca imaginó que estuviera tan bien equipado, y para ser honestas, fue ella la que le bajó los pantalones. Tampoco podía negar que fue una vista muy interesante. El ver como ese fláccido pedazo de carne se erguía ante sus ojos fue realmente impresionante, sobre todo al ver el porte que alcanzaba.
Por más que trató, Asuka no pudo sacar de su mente la visión del pene de Shinji, creciendo a su máxima expresión frente a sus ojos. La imagen se repetía una y otra vez. Asuka no supo cuando, pero en algún momento comenzó a preguntarse cómo se sentiría tener ese simiente de carne entre sus piernas, sentirlo entrar hasta lo mas profundo de ella... si, sería algo increíble, hasta podía jurar que lo sentía entrando y saliendo de ella, deslizándose con suavidad en su interior por acción se sus fluidos, que manaban de ella producto de su excitación... era una sensación grandiosa, algo que la hacia alucinar hasta el punto de volverla loca.
-- ...Aaahh, baka Shinji...aaahhh... –- decía Asuka, entre jadeos, hasta que repentinamente fue invadida por una seguidilla de orgasmos, que la hicieron retorcerse sobre la cama, mientras usaba una mano para cubrir su boca y evitar que sus gemidos fueran escuchados por Misato.
Luego de unos segundos, o minutos, no lo sabía bien, Asuka pudo finalmente recuperar el aliento y calmarse lo suficiente como para asimilar lo que había pasado. No había que ser muy inteligente para darse cuenta de que se había corrido, pero... ¿CÓMO?. Fue entonces que la pelirroja se dio cuenta de un hecho muy importante. Los dedos de su mano derecha aún estaban dentro de ella.
¿¿¿QUÉ DEMONIOS??? –- se preguntó la pelirroja, sentándose de golpe en la cama, y sacando con horror, sus dedos de dentro de ella.
La pelirroja estaba en estado de shock, mirando los dedos de su mano derecha, que estaban untados en sus propios fluidos, resultantes de su excitación. ¿En qué momento había pasado esto? ¿Cómo fue que llegó a masturbarse sin darse cuenta? Y lo peor de todo es que se había masturbado pensando en...
-- No... puede ser... yo... ¿Me masturbé pensando en Shinji? –- se preguntó Asuka, totalmente consternada, recordando además, que no solo se había masturbado pensando en Shinji, también se había CORRIDO pensando en él -- ... ¡¡¡¡NO LO CONSIENTO!!!!
Una furibunda pelirroja se levantó de un salto de la cama y fue directo al cuarto de Shinji, para matar a patadas a la causa de todos sus males, pero no lo encontró. Frustrada, hizo lo único que le quedaba por hacer. Emprenderla contra las inocentes cosas de Shinji, por lo que el cuarto quedó peor que una zona de guerra. Luego de calmar un poco su rabia, Asuka fue al baño para tomar una larga ducha, ya que de alguna forma se sentía manchada y sucia, y esperaba que con ese acto pudiera purificarse, mientras lanzaba todos los epítetos descalificadores que se le ocurrían en contra de Shinji, y su grande, gordo y erecto...
-- ¡¡¡¡SCHEISSE!!! –- gritó nuevamente la pelirroja, dándole un fuerte puñetazo a la muralla, que casi le rompe la mano y que la tuvo aullando y saltando de un lado para otra hasta que puso su lastimada mano bajo un chorro de agua helada en el lavamanos, todo eso, mientras seguía maldiciendo a Shinji y su grande, gordo y erecto...
Asuka siguió regañando durante todo el transcurso de su baño, y muy a su pesar, nunca pudo alejar de su mente a Shinji y su grande, gordo y erecto... se entiende.
*******
Misato, ya más recuperada de su corrida, sintió el portazo en el baño y como luego corría el agua en la ducha. Supuso que era Asuka, después de todo solo estaban ellas en casa. Se levantó y terminó de quitarse las bragas y se limpió con ellas los restos de lubricación que quedaban entre sus piernas, antes de lanzarlas a un lado con el resto de la ropa sucia. Se quitó su ropa de trabajo y se puso una polera y unos vaqueros desteñidos y fue a lavarse la cara y las manos al lavaplatos de la cocina.
Ya aseada, y sentada ante la mesa con una cerveza en las manos, Misato comenzó a analizar los últimos acontecimientos, donde Asuka casi le vuela el pene a Shinji de un palmetazo y donde ella, aún sin saber cómo, terminó masturbando a Shinji hasta hacerlo acabar. Lo único bueno de esto, es que al parecer Asuka no se había enterado de esto último, al estar encerrada en su cuarto. En eso la pelirroja salió del baño, y con cara de no muy buenos amigos.
-- Asuka... sobre lo de antes...
-- No quiero hablar de eso –- dijo Asuka, cortante -- ¡¡¡Y NO ES LO QUE PARECE!!!
-- Ya lo sé. Shinji me lo explicó antes de... de... salir corriendo del departamento.
-- Por mi que no regrese -– dijo Asuka con desprecio, y se encerró en su cuarto de un portazo.
Misato suspiró pesadamente y se dejó caer, desparramándose sobre la mesa, pensando que Shinji la iba a tener muy difícil para arreglar las cosas con Asuka... tan difícil como le sería a ella arreglar las cosas con él.
-- Ay, Shinji... ¿Y ahora que voy a hacer? ¿Cómo voy a poder hablarte después de esto?... pero fue divertido... ¿Me harás el favor a mi alguna vez, Shinji? –- se preguntó Misato con una sonrisa soñadora, imaginando los dedos de Shinji trabajando en su entrepier... -- ¿¿¿¿PERO QUE DEMONIOS ESTOY PENSANDO????
Al escuchar ese potente grito, Asuka se asomó a ver que rayos le pasaba ahora a su tutora, y encontró a Misato... dándose de cabezazos contra la mesa.
Sin comentarios.
*******
Shinji salió del baño recién bañado y vestido con unos pantalones cortos y una polera rosa con estampados de flores, algo bastante afeminado para su gusto, pero no tenía mas opción, después de todo, era preferible eso a andar desnudo por la vida.
-- Ven Shinji, preparé algo caliente –- dijo Maya, sentada en un sillón de la sala, ante la mesita de centro, con café, galletas y dos platos con rebanadas de torta.
Shinji caminó hasta sentarse junto a Maya, tomó una taza de café y recordó cómo fue que llegó hasta esa situación.
// FLASHBACK //
-- Entonces... ¿¿ELLA ME MASTURBÓ?? –- se preguntó Shinji, en estado de shock, aún sin poder creérselo.
-- ....que no daría yo porque "ELLA" me masturbara –- dijo una chica con voz soñadora, sentada en una banca junto a donde estaba Shinji, y tan ensimismada en sus pensamientos, que ni se dio cuenta de lo que decía.
-- ¿Ella? –- preguntó un sorprendido Shinji, a nadie en particular, al ser sacado tan repentinamente de su tren de pensamientos.
-- La doctora Ritsuko.
-- Ah, Ritsuko, si... ¿¿RITSUKO?? –- preguntó Shinji, dando un salto de sorpresa.
-- ¿¿SHINJI??
-- ¿¿MAYA??
Ambos se quedaron viendo totalmente sorprendidos y con los ojos desorbitados. Estaban como congelados en su lugar, sin atinar a decir o hacer nada. Justo en ese momento comenzó a caer una repentina lluvia que fue empapándolos por completo, mientras ellos seguían sin moverse. Finalmente fue Shinji el que rompió el silencio.
-- Maya... tú... no sabía que fueras lesbiana –- dijo Shinji consternado.
-- ¡¡¡NO LO SOY!!! –- rugió Maya, haciendo saltar a Shinji -– Bueno... eso creo –- finalizó la chica, recuperando su habitual timidez.
-- Si... lo que digas... –- dijo Shinji, visiblemente apenado.
-- Eeehh, bueno... está lloviendo así que, mejor me voy a casa –- dijo Maya emprendiendo la retirada, pero se detuvo y miró a Shinji otra vez –- Shinji... lo que hablamos aquí... ¿podría quedar entre nosotros?
-- ...si, descuida... no le diré a nadie.
-- Gracias –- dijo Maya, de todo corazón, sabiendo que Shinji sería discreto. Se iba a dar la vuelta para irse, pero se percató de que Shinji no hacía el menor amago de moverse -– Shinji... ¿No vas a ir a casa? Misato-San se preocupará cuando llegue a casa y no te encuentre.
-- ....no... no puedo volver... no ahora... no después que ella...
Maya observó a Shinji, que estaba de pie bajo la lluvia, visiblemente decaído, entonces recordó sus palabras de hace unos momentos, y lo comprendió.
-- Fue ella... Misato-San... ella... ella te masturbó ¿Verdad?.
Shinji miró a Maya, con sorpresa, y a la vez con la vergüenza pintada en la cara. Maya sonrió gentilmente y se acercó a él, pasando un brazo sobre sus hombros.
-- Parece que no soy la única con problemas existenciales por aquí –- dijo Maya con una de sus usuales sonrisas -– ¿Quieres ir a mi departamento?. Te ofrezco una ducha caliente, ropa seca y un hombro donde llorar tus penas... y tal vez luego puedas prestarme tu hombro a mi.
Shinji miró a Maya unos momentos y luego le devolvió una sonrisa por respuesta. Maya, interpretando el gesto de aprobación, comenzó a caminar guiando a Shinji a su departamento.
//FIN DEL FLASHBACK//
Shinji y Maya estaban sentados uno al lado del otro en el sillón, sosteniendo sus respectivas tazas de café. Ninguno decía nada, aunque los dos estaban deseosos por hablar, pero ninguno se atrevía a comenzar, hasta que Maya dio un largo suspiro y miró fijamente a Shinji.
-- Bien. ¿Quién comienza? ¿El masturbado o la aspirante a lesbiana? -– preguntó Maya.
Shinji miró a Maya, totalmente rojo y con la boca a abierta, antes de largarse a reír, cosa que Maya imitó de buena gana. Shinji se sintió relajado por primera vez, desde lo que había pasado la tarde y noche anterior, además, por alguna razón se sentía en confianza con Maya, así que no encontró razón para no hablar.
-- El masturbado hablará primero –- dijo Shinji, un tanto sonrojado.
-- Te escucho -– dijo Maya, mirándolo con interés.
Shinji dio un largo y profundo suspiro antes de comenzar con su historia, contándolo todo. El cómo Misato lo encontró masturbándose (omitiendo su fantasía por razones obvias) y como le había atinado en la cara a su tutora, cosa que dejó a Maya con la boca abierta. Después le contó cuando fue a disculparse, y encontró a Misato masturbándose y como ella le había atinado de vuelta, dejando a Maya a medio camino entre la sorpresa y la risa.
Cuando Maya ya estaba más recuperada del impacto, Shinji le contó sobre su accidente con Rei en la escuela, el agarrón accidental a las tetas de la profesora y el encontrón con Asuka en los vestidores, con lo que Maya se rió hasta las lágrimas. Finalmente terminó con el segundo accidente con Asuka y la masturbación de Misato.
A esas alturas, Maya estaba tan divertida con las vivencias de Shinji, que siguió riendo por largo rato, mientras se revolcaba y pataleaba en el sillón.
-- ¿Terminaste? –- preguntó Shinji, con una vena punzante en la frente, luego de esperar pacientemente a que Maya dejara de reírse de él.
-- Perdón... es que... jeje... es muy divertido...
-- Yo no le encuentro la gracia.
-- Bueno... al menos tú la has pasado bien, lo que es yo... –- dijo Maya, un tanto deprimida.
-- No lo llamaría precisamente "pasarlo bien" –- dijo Shinji, algo molesto -– Asuka casi me lo voló de un palmetazo... de solo recordarlo me empieza a doler otra vez.
-- Pero con el "Masaje" que te dio Misato-San, te recuperaste -– comentó Maya con una sonrisa, pero se encontró con el rostro serio de Shinji –- Shinji... ¿Por qué crees que Misato-San, haría eso?
-- No lo sé.
-- Es difícil saber lo que le pasaba a Misato-San por la cabeza en ese momento, pero... tal vez lo de la noche anterior tuvo algo que ver en eso –- razonó Maya.
-- ....si... tal vez.
-- ¿Oye? Se me acaba de ocurrir una idea loca –- dijo Maya, llamando la atención de Shinji -- ¿Qué tal si a Misato-San, le quedó gustando lo que pasó la otra noche, y quiere algo más?... o a lo mejor gracias a eso se dio cuenta de que siente algo por ti y....
-- ¿¿¿DE DONDE SACASTE ESO??? –- rugió Shinji, cortando a Maya, furiosamente rojo.
-- Es solo una idea, no tienes para que alterarte tanto –- dijo Maya, a la defensiva -- ...a no ser que... Shinji... ¿¿Te gusta Misato-San??
-- ¡¡¡NO!!!
-- ¿Si? Pues a mi esa reacción me dice todo lo contrario... No imaginaba que te gustaran las mujeres mayores, Shinji.
-- ¡¡¡DIJE QUE NO!!!
-- ¿Seguro?
-- ...........
-- Interpretaré tu silencio -– dijo Maya, triunfante, terminando su café.
-- ....yo... no sé lo que siento... todo ha... pasado muy rápido...
-- Bueno Shinji, yo no soy lo que se dice una experta en esto, pero te recomiendo que midas cuidadosamente tus pasos a partir de ahora, y que hables cuanto antes con Misato-San. Tienen que aclarar todos esos... "Malos entendidos"
-- Es más fácil decirlo que hacerlo -– dijo un decaído Shinji.
-- Arriba el ánimo, Shinji –- dijo Maya, dándole unas palmaditas en la espalda -– Míralo por el lado positivo. Viste masturbándose a una hermosa mujer, y después ella te masturbó a ti, sin contar con la vista privilegiada que tomaste de Asuka. No cualquier chico puede jactarse de algo así.
-- Supongo que sí –- dijo Shinji, un poco más animado, al ver las cosas bajo un prisma diferente -- ¿Y que hay de ti?. ¿En verdad te gusta la doctora Ritsuko?.
Maya perdió un poco de su alegría.
-- ...si, me gusta... mucho... tal vez demasiado.
-- ¿Ella lo sabe?
-- No... lo mío hasta ahora ha sido algo platónico.
-- ¿Hasta ahora?
-- Oye, que no me ha pasado nada como lo tuyo... por desgracia.
-- ¿Por desgracia? -– preguntó Shinji alzando una ceja.
-- Está bien, déjame contarte.
Maya comenzó su relato contándole desde que conoció a Ritsuko, y el cómo toda su admiración por esa gran científica se fue transformando paulatinamente en un sentimiento del que aún no estaba muy segura, aunque suponía que era amor... sin olvidar los deseos que tenía por poseer a esa mujer que le quitaba el sueño.
Shinji escuchó el relato de Maya pacientemente, y totalmente sorprendido por lo que le decía esa chica que siempre había mirado con simpatía, pese a no conocerla mayormente, y ahora de un momento a otro, estaba en su departamento, vistiendo su ropa, y conociendo su más intimo secreto.
Maya finalizó su historia y guardó silencio por un momento, esperando una reacción de Shinji.
-- ¿Y bien? –- insistió Maya, al no obtener respuesta.
-- Bueno... realmente no sé qué decir... me tomaste por sorpresa -– dijo Shinji, aún asimilando el relato de Maya -- ... ¿Entonces no eres lesbiana?
-- ¡¡Ya te dije que no!!... eso creo... es algo complicado de asumir... nunca había sentido esto antes.
-- ...si, debe ser complicado... y yo que pensé que lo mío era difícil... ¿Qué vas a hacer?
-- Aún no lo sé... pero no puedo seguir así para siempre... está claro que lo que siento es más que una simple calentura –- razonó Maya.
-- Si, bien, respecto a eso... yo que tú, trataría de que Misato, no se entere de lo que pasó con Kaji.
-- Definitivamente –- dijo Maya, con un escalofrío recorriendo su espalda, de solo pensar lo que le haría Misato si se llegaba a enterar de eso -– Somos unos fracasados, ¿Verdad? -– preguntó Maya, derrotada.
-- Si... totalmente –- respondió Shinji, en un estado similar.
-- ¡¡Ya sé!! –- dijo Maya, poniéndose de pie y perdiéndose en la cocina, para regresar con una botella de vino y dos copas -– Nada mejor que una copa de vino para pasar las penas.
-- Pero yo soy menor de edad, no puedo...
-- Si tú no le dices a nadie, yo tampoco, además mañana no tienes que ir a la escuela –- dijo Maya, sirviendo las copas.
Shinji miró el contenido de la copa frente a él por unos momentos, antes de decidirse.
-- De acuerdo –- dijo tomando la copa y levantándola para un brindis –- Por la aspirante a lesbiana.
-- Por el masturbado -– respondió Maya, con una sonrisa, chocando las copas en un brindis y luego empinando la suya de un solo trago -– Aaaahhhh, necesitaba esto.
-- Coff, coff, está fuerte –- dijo Shinji.
-- Esa es la idea, Shinji. ¿Otro?
-- ....bueno... supongo.
-- ¿Supones?
-- Está bien. Otro.
-- ¡¡Ese es el espíritu!!
*******
Misato miró el vacío y destrozado cuarto de su protegido y no pudo evitar una mueca de dolor. Shinji no había regresado en toda la noche y su celular estaba apagado, por lo que no sabía dónde se había metido. Muy a su pesar, sabía era su culpa. Si no se hubiera dejado llevar por la calentura del momento y no lo hubiera masturbado, es muy probable que hubiera podido arreglar las cosas con Shinji. Por desgracia, las cosas habían empeorado. Aún podía recordar la cara de terror de Shinji, cuando se dio cuenta de lo que le estaba haciendo... tampoco pudo evitar recordar la cara de placer que puso al momento de eyacular y... atinarle en la cara por segunda vez.
Misato comenzó a sentir un conocido ardor entre las piernas y dio un fuerte golpe de puño en la pared. No podía estar pensando en eso en un momento así. Suspiró pesadamente y se encaminó a la cocina por una cerveza, donde encontró a una seria Asuka, en una acción que muy pocas veces la había visto realizar... preparar el desayuno. Misato tomo una cerveza de la nevera y se fue a sentar a la mesa, donde luego de un rato, Asuka lazó sin ninguna diplomacia el desayuno, antes de sentarse a comer sin mucho entusiasmos lo que había preparado.
-- Deberías hablar con Shinji para aclarar las cosas –- dijo Misato, a lo que Asuka respondió dando un fuerte golpe en la mesa.
-- No tengo nada que hablar con ese Hentai -– escupió la pelirroja.
-- Lo golpeaste muy fuerte en una zona particularmente sensible. Pudiste lastimarlo.
-- ¡¡¡SE LO MERECIA!!! –- gritó Asuka, roja de furia y de vergüenza al recordar lo que pasó... y lo que ella hizo después en su cuarto.
-- Te recuerdo que tú tuviste parte de culpa en esa reacción de Shinji –- sentenció Misato, lo que sonrojó aún más a la pelirroja.
-- ¡¡¡CLARO QUE NO. TODO ES COSA DE ESE COCHINO HENTAI. ES UN ASQUEROSO, LO ABORREZCO!!! –- gritó Asuka, antes de salir corriendo rumbo a su cuarto. Poco después la escuchó salir a la escuela dando un portazo que remeció todo el departamento.
-- Bien... se lo está tomando mejor de lo que esperaba –- dijo Misato con resignación, antes de desparramarse sobre la mesa.
Tenía mucho en que pensar, y es que pese a pasar despierta la mayor parte de la noche analizando su situación, no había avanzado mucho. Lo único que tenía claro, es que finalmente había tenido el valor para admitir que deseaba a Shinji... lo deseaba como hombre. Lo más aterrador de todo, es que Shinji despertaba cosas en ella que ni siquiera Kaji había logrado despertar. ¿Qué significaba eso? ¿Qué era una pedófila, o que tal vez ella...?
Misato meneo la cabeza, como no queriendo llegar más allá en ese pensamiento. No sabía por qué, pero sentía que aún no estaba lista para explorar mas profundo en sus sentimientos... al menos no todavía. Lo que si estaba claro, es que estaba preocupada por Shinji.
-- ¿Dónde te metiste, Shinji? –- se preguntó Misato, hasta que vio la hora en el reloj que estaba colgado en la pared -- ¡¡¡MIERDA!!! Se me hace tarde para ir a NERV, y aun tengo que pasar por la escuela.
Misato se paró de un salto y corrió a su cuarto quitándose la ropa por el camino, para ponerse su uniforme de NERV.
*******
Misato salió de la oficina del director, totalmente sorprendida por lo que acababa de escuchar. Shinji se había colado a espiar en el vestidor de las chicas (donde se ganó una paliza), había sido suspendido por una semana a causa de eso y puesto en situación "Condicional". En otras palabras, una más y lo expulsan de la escuela.
Misato se apoyó contra la pared tratando de entender qué había llevado a Shinji a hacer algo así, siendo que él siempre había sido un chico tranquilo, y tímido en todo lo relacionado con mujeres, incluso dudaba que hubiera visto a una mujer desnuda hasta antes de... verla a ella masturbándose.
Ese pensamiento llevó a Misato a darse cuenta de que lo que había pasado con Shinji podía haberlo afectado de alguna forma, y liberar algo que Shinji había tenido contenido por mucho tiempo.
-- Tengo que hablar con él, no sé cómo, pero definitivamente tenemos que hablar -– se dijo Misato, caminando a su vaqueteado deportivo azul, sabiendo que vería a Shinji en NERV, para las pruebas de sincronización... si es que iba.
*******
Abrió lentamente los ojos y vio una mancha borrosa frente a él. Enfocó los ojos y se encontró con un techo... un techo desconocido. Se sentó lentamente y ese solo movimiento causó que su cabeza empezará a dolerle como nunca antes en su vida. Enterró la cabeza en las manos dando un silencioso gemido de dolor. Una vez que ya estaba un poco más recuperado, pero con la cabeza aún martilleándole salvajemente, se pudo percatar de que estaba durmiendo en un sillón, tapado con unas mantas y pudo ver varias botellas de vino vacías por el suelo. Entonces lo recordó.
Luego de encontrarse con Maya, esta lo invitó a su departamento, se contaron mutuamente sus problemas existenciales, tomaron un par de tragos, después dos más, después... no lo recordaba muy bien, pero a juzgar por la cantidad de botellas, tomaron varios tragos más. En ese momento Shinji sintió como su estómago se revolvía, a la vez que le llegaron unas ganas locas de vomitar.
"BAÑO, BAÑO, BAÑO"
Eso es lo que pensaba Shinji, mientras buscaba con desesperación el dichoso baño con una mano en la boca para contener lo inevitable, entendiendo finalmente a Misato, y sus carreras al baño cuando llegaba borracha.
Finalmente Shinji encontró la puerta que buscaba, y como ya estaba tan desesperado, la abrió de una patada, lanzándose luego de rodillas al suelo para meter la cabeza en el inodoro, solo que quedó con la cabeza justo frente a... ¿¿la entrepierna de una mujer??
-- ¡¡¡KYYYAAAAAAAAAA!!! ¿¿Shinji, que demonios crees que haces?? –- gritó una histérica y sonrojada Maya, que estaba sentada orinando en ese momento.
Un sorprendido Shinji, levantó la cabeza para encontrarse con una sonrojada y enojada Maya, que lo miraba en forma fulminante, hasta que...
-- ¡¡¡BUUAAAAAGGGGHHHH!!!
-- ¡¡¡KYYYAAAAAAAAAAA!!! ¡¡¡NO ME VOMITES ENCIMA, PEDAZO DE ANIMAL!!!
*******
Maya entró a su departamento luego de bañarse cuatro veces en el baño de su vecina, que se lo había facilitado gentilmente, ya que el baño de Maya no estaba en condiciones al encontrarse cubierto de vómito. En eso vio aparecer a Shinji desde el baño, y este se sonrojó inmediatamente agachando la cabeza, totalmente avergonzado.
-- Maya... yo... perdón.
-- No debí dejarte beber tanto anoche –- dijo Maya, con un gesto molesto en el rostro.
-- Si... bueno... perdón.
-- Olvídalo... al menos yo trataré de olvidarlo. Ser vomitada mientras orinaba, no es algo que quiera recordar –- dijo Maya con pesar, sentándose en uno de los sillones.
-- Perdón –- dijo Shinji, sintiéndose más miserable aún.
-- Mientras mi baño esté limpio.....
-- Si, ya está todo limpio. Brilla como un espejo.
-- No debió ser muy agradable limpiar todo eso –- razonó Maya, teniendo una pizca de compasión por Shinji.
-- No, ya estoy acostumbrado. Misato llega borracha con frecuencia y no siempre alcanza a llegar al baño –- dijo Shinji, con pesar.
-- Son tal para cual.
Sonrojo del aludido.
-- ¿Entonces dices que el baño está limpio? -– preguntó Maya, poniéndose de pie.
-- Como un espejo.
-- Genial. Necesito bañarme de nuevo –- dijo Maya, encaminándose al baño.
-- Perdón -– gimió Shinji.
-- Si, si... mejor te apuras o llegarás tarde a NERV, para las pruebas de hoy.
-- Si... ya me voy –- dijo Shinji, sin mucho entusiasmo.
-- ¿Shinji?
-- ¿Si?
-- Me debes una.
-- ...si...
*******
Shinji caminaba por los corredores de NERV rumbo a los vestidores rumiando su mala suerte. Justo cuando estaba entablando una relación de amistad con Maya, él va y... la vomita. Eso no es lo que se espera de un amigo, pero ella tenia un poco de culpa, después de todo, fue ella la que llevó esa botella de vino y lo incitó a beber... pero tenía que verle el lado positivo, se lo pudo ver a Maya.
Aaaahhh, que hermosa vista había tenido, aunque fuera por unos instantes, pudo ver esa hermosa entrepierna, donde el suertudo de Kaji había podido hacer de las suyas. Shinji sintió unas ganas locas de poder hundirse ahí aunque fuera una vez... aunque fuera con la pura puntita.
Tan ensimismado estaba Shinji, imaginado que metía la puntita en cierta parte de Maya, que no se dio cuenta cuando chocó con Ritsuko, a la vuelta de un pasillo.
-- ¿Te vas a quedar todo el día ahí? -– preguntó Ritsuko, con una vena punzante en la frente, y un tic en el ojo derecho, mirando a Shinji, que tenía la cabeza enterrada entre sus pechos.
-- Pe, perdón –- dijo Shinji reaccionando y dando dos pasos atrás.
En ese momento, Shinji se dio cuenta de algo muy importante, bajo esa bata blanca, Ritsuko llevaba únicamente un ajustado traje de baño azul de una pieza, dejando ver su bien formado cuerpo, lo que le hizo comprender por qué las hormonas de Maya, se alborotaban al ver a esa mujer en traje de baño... ¡¡¡ESTABA SÚPER RICA!!!
Ristuko levantó una ceja al ver la mirada que le estaba dedicando Shinji, ya que parecía devorarla con los ojos, hasta que ocurrió algo que era... predecible. Un chorro de sangre salió de la nariz de Shinji, que se llevó las manos a la nariz inmediatamente, para contener la hemorragia.
-- Perdón –- dijo Shinji, antes de salir corriendo por el pasillo.
Una ensangrentada Ritsuko, se quitó sus ensangrentados anteojos y los limpió metódicamente con un pañuelo, antes de ponérselos otra vez.
-- Bien... no sé si sentirme halagada, o enfadada –- razonó Ritsuko, antes de ir a tomar un baño.
Continuará.......