Era cerca de la una de la mañana y ahí me encontraba yo pensando en lo que acababa de suceder, Lorenzo el Padre de mí amado Jaime hace unos instantes había salido de la habitación donde me había sometido, humillado y tratado como una puta cualquiera pero todo esto con mi consentimiento, no podía entender como me había pasado esto, yo amaba a Jaime más de lo que había amado a otra persona, sin embargo le había rogado a su padre para poder mamar su verga, le suplique para que me cogiera como a una perra y ahora me encontraba tendido en la cama de esa misma habitación con el culo aun abierto por la verga de Lorenzo y con su semen escurriendo por mis nalgas.
Mi mente estaba hecha un completo desastre, tome un baño en esa misma habitación y me fui hacia el cuarto de Jaime donde tome un poco de ropa para dormir, pues él y yo somos casi de la misma talla, en la habitación de Jaime existían dos camas aunque el siempre ha sido hijo único, pero lo que más deseaba era poder estar cerca de Jaime y encontrarme seguro entre sus brazos, así que me acosté a su lado tratando de no despertarlo, junto a el se fueron mis miedos. Así pasamos la noche hasta la mañana siguiente, en la que fui despertado por las tiernas caricias de Jaime sobre mi cuerpo y sus besos alrededor de mi cuello.
Jaime: Que bella sorpresa, no te esperaba esta mañana en mi cama.
Yo: Lo que pasa es que ayer me quede dormido y cuando desperté era un poco tarde y avise a mis padres que quedaría, supuse que no te molestaría.
Jaime. Como crees que me iba a molestar, me encantaría despertar todas las mañanas contigo a tu lado, no podrías convencer a tus padres para venir todas las noche a dormir conmigo.
Yo: Seria buena idea pero no creo que estén de acuerdo.
Adoraba de Jaime su forma de ser y de tratarme sin olvidar la bella sonrisa que tenia, cada vez que veía sus sonrisa me daba una increíble felicidad, como esa mañana que junto con su sonrisa podía ver todo su cuerpo al desnudo luciendo perfecto, pues en lo que llevaba siendo amigo de Jaime y su novio, el siempre dormía completamente desnudo, lo que me permitía admirar ese cuerpo increíble y la casa de campaña que armaba su verga a través de las sabanas, solo que ahora siendo su novio podía ayudarle a bajar esa erección matinal.
Así que sin preguntarle ni darle tiempo a que se despertara por completo, me metí bajo las sabanas que nos cubrían y con mi mano tome su verga y empecé a lamer su glande, hubiera deseado ver la expresión de sorpresa en su car, peo si podía oír sus gemidos claramente y sus comentarios
Jaime: Eres un puto insaciable Dani, ves porque quisiera despertar todas las mañanas junto a ti, tu si sabes cómo hacerme despertar.
Yo no paraba de lamer su glande y dándole un especio a sus huevos, pues siempre han tenido un sabor que me fascina un sabor muy único de Jaime, mientras lamia sus huevos no pude evitar recordar lo que ocurrió la noche anterior con su padre (Lorenzo) lo cual me hizo sentir culpa pero a la vez excitación, así que aumente la mamada que le estaba dando, haciendo que los gemidos de Jaime aumentaran y acelerando su corrida que fue a parar a mi boca, donde saborea cada disparo de leche que me regalaba mi hombre.
Jaime: estuvo increíble
Terminando de decírmelo me saco de entre las sabanas y me beso probando un poco de su propio semen que aun quedaba en mi boca, su amor y su cariño tanto como su aire de macho hacia mí me hacían sentir culpable, pero en mi interior yo sabía que lo había disfrutado y lo volvería hacer, así que decidí tomarlo con calma y dejar que le tiempo se encargara de arreglarlo todo y poder disfrutar de mi relación con Jaime
Después del increíble despertar que tuvimos decidimos tomar una ducha antes de irnos al colegio y como han de suponer si, si compartimos la ducha, pero no tuvimos sexo, no porque no hubiéramos querido sino porque no teníamos mucho tiempo y por otra porque tenía miedo que mi culo siguiera aun muy dilatado por la cogida que me había dado Lorenzo anoche, pues su verga era aun mas grande que la de Jaime y tuve miedo que Jaime lo notara, la verdad fue más por lo segundo, porque no me hubiera importado llegar tarde al colegio con tal de que Jaime me enculara.
Así que tuvimos una ducha muy tranquila, con caricias y besos pero sin sexo, al terminar de ducharnos nos vestimos y salimos directo al colegio, en el camino hablaba con mi madre para informarle que estaba bien y que llegaría a la casa a la hora de la comida, para nada hizo problemas por no haber llegado a dormir, ya que consideraban muy normal que pasara la noche en casa de Jaime, como él las había pasado en otras ocasiones en mi casa.
Jaime: que pensaría tu madre si supiera que no es a dormir precisamente a lo que te quedas por las noches conmigo.
Yo: Ni lo digas, porque desde hace mucho que a mí me hubiera cortado el culo y a ti el pedazote de verga que te cargas.
Jaime: jajajaja Entonces sigamos manteniéndolo en secreto.
Quien sabe que hubiera dicho Jaime si hubiera sabido que para su padre desde hace mucho que eso no era un secreto y no solo eso sino que todos sus amantas incluyéndome yo habíamos terminado con el culo repleto de la verga y de la leche de su papá.
Pero bueno llegamos a la escuela y todo estuvo normal, ya me había acostumbrado a la forma de comportarnos que debíamos tener en la escuela terminaron las clases y nos fuimos cada quien para su respectivas casas, lo interesante sucedió esa misma tarde, a las seis de la tarde teníamos partido con un equipo de otra escuela, estábamos inscritos en un campeonato intercolegial, y los del equipo de la otra escuela tenían mala fama en su forma de jugar, pues se decía que eran demasiado agresivos y provocaban muchas faltas, la verdad nosotros no conocíamos esa escuela y por eso no nos daba nada de confianza jugar con ellos, pero bueno, el partido se realizo dentro de las instalaciones de nuestro colegio, eran cerca de las cinco treinta de la tarda la mayoría de os jugadores de ambos equipos había llegado, por lo que vimos en los jugadores el otro equipo, todos tenían una pinta de vagos y pandilleros, la mayoría de ellos aparentaba más edad de la que decían tener y todos con un rostro agresivo, rudo como en busca de pelea.
Ya en los vestidores preparándonos para el partido, Jaime nos reunió al equipo, (porque para ese entonces Jaime ya era capitán del equipo, me había quitado mi puesto, pero para nada me molestaba)
Jaime: Chicos, este al parecer va a ser un juego difícil y no porque jueguen muy bien, así que espero que estén preparados para todo y lo que venga lo afrontamos como equipo.
En lo personal me fascinaba ver a Jaime dando órdenes, se veía tan varonil y sexy, sobre todo con el uniforme del equipo, desde hace mucho le había querido proponer que tuviéramos sexo con el uniforme del equipo puesto, no se pero tenía esa fantasía, quien me hubiera dicho que esa misma tarde cumpliría mi fantasía, tal vez de la manera que lo había planeado pero saldría bien.
Bueno el partido comenzó a las 6:00 en punto y en los primeros minutos iba todo bien, pero a la mitad del primer tiempo, nuestra sospechas se hicieron claras, el otro equipo comenzaba a jugar muy sucio acumulando faltas y lastimando a nuestros compañero, soportamos todo el primer tiempo y no solo eso, sino que con todo y el juego sucio que habían hecho, habíamos logrado anotar 2 goles, por supuesto uno había sido mío y el otro de Jaime así que para el segundo tiempo ya sabrán quienes eran los blancos del equipo contrario a lastimar, lo intentaron no solo un par de veces, pero habíamos lograd evitar los golpes más directos y brutales pero cuando faltaban 10 minutos para termina el partido Jaime recibió una barrida salvaje que no iba al balón, sino a la espinilla, mi reacción fue ir corriendo hacia donde estaba Jaime tirado, tenía una increíble abertura en la espinilla , algo profunda que no lo dejaba levantarse del dolor, había soportado que hubieran jugado así, pero que le hicieran eso a Jaime ni a mentadas de madre lo iba a permitir, alcance a escuchar como a unos cuantos metros el tipo que había tirado a Jaime se reía y decía "SON UNOS MARICAS ESTOS NIÑOS NO AGUANTAN NADA"
Esas palabras terminaron por encabronarme, así que me levante de donde estaba Jaime y le grite al pendejo que lo había tirado (Después supe que se llamaba Ernesto)
Yo: Te crees muy cabron, pinche pendejo, porque tiraste a mi amigo, vente contra mí, haber quien es el marica.
El tipo era un toro, mucho más alto que yo y con un cuerpo muy fornido, era poco probable que le pudiera hacer algo, pero esto no se iba quedar así. El tipo volteo con una cara de odio hacia mí y amenazante con los puños cerrados.
Ernesto: Repite lo que dijiste pedazo de mierda
Yo: Lo que oíste pinche maricon,
El tipo ya muy enojado me tiro un golpe directo a la cara que alcance a esquivar, después de eso quiso patearme en los huevos, pero logre poner las manos, yo no pensaba en nada solo que por culpa de ese pendejo Jaime estaba tirado en la tierra, así que lo más fuerte que pude le tire un golpe directo a la cara que fue a dar en su ojo, al tipo pareció dolerle pues se llevo las manos a la cara y inclino su cuerpo hacia adelante, lo que aproveche para darle un rodillazo en el estomago y sacarle todo el aire, todos en la cancha habían visto como lo tire, la reacción de sus compañeros no se hizo esperar venían hacia mí al igual que todo mi equipo que venía para ayudarme, aunque intervino el árbitro (vaya hora en que decidió aparecer) y no paso a mayores, solo que a mí me sacaron de la cancha los últimos minutos al igual que a Jaime y a Ernesto, solo que a ellos los estaban atendiendo y a mí me habían expulsado.
El partido había terminado y nuestro equipo había ganado 2-1, camino a los vestidores, nos cruzamos con el otro equipo me encontré con Ernesto, que no paraba mirarme en un tono amenazante al igual que varios de sus compañeros que lo acompañaban, ya dentro de los vestidores, todos comenzaban a ducharse y a cambiarse para irse, yo aun no me duchaba, pues esperaba a Jaime que aun se encontraba en la enfermería, en la espera todos mis compañeros hicieron comentarios de que nunca me habían visto tan agresivo y enojado y ahora no me harían ninguna broma, a los pocos minutos llego Jaime ya con la pierna sin sangre y limpia, se sentó en una de las bancas frente a las duchas, las cuales estaban vacías a excepción de unos cuantos que recogían sus cosas en los lockers.
Jaime: Nunca te había visto actuar así
Yo: Yo tampoco, debí estar muy enojado para actuar así.
Podía notar la sonrisa en la cara de Jaime, pues él sabía que yo actué así, por lo que le había hecho ese tipo a él, bueno, todos sabían que había sido por eso, pero Jaime sabía los motivos más profundos que existían.
Jaime: Me sorprendes más cada día,
Al decir esto me beso, pues ya los vestidores se encontraban vacios, aunque no era muy cómodo para mí que me besara en un lugar donde podía entrar cualquiera, pero no importaba lo que yo quisiera, si Jaime así lo deseaba así sería, ya que siempre me rindo a sus deseos y caprichos, a este beso le siguieron otros y otros, estos ya dentro de las duchas del fondo del vestuario, bajo la tibia agua que recorría nuestros cuerpo, podía sentir como Jaime deseaba algo mas así que lo empuje hacia una de las paredes de las duchas y fui bajando lentamente mi boca sobre su cuerpo, pasando desde su musculado y velludo pecho hasta sus abdominales marcados, hasta ir llegando a su poderoso mástil que se mostraba erguido y poderoso rodeado por una densa selva de pelambre, que combinaba con todo su cuerpo y bajo el dos poderosos huevos que colgaban orgullosos, no me dio tiempo de apreciar esa imagen, pues Jaime ya conducía mi cabeza y mis labios hacia el manjar entre sus piernas, le comí la verga de la manera que él quiso, llevo el ritmo todo el tiempo, era excitante hacerlo en los vestuarios porque siempre que estuviera ahí recordaría Que fui de Jaime en ese lugar, el agua recorría nuestros cuerpo y escurrían entre todos los pelos de Jaime, me había dado cuenta que me excitaba lo peludo de Jaime, tal vez lo hacía parecer más hombre frente a mi cuerpo completamente depilado, lo mismo había sentido junto a su padre, durante lo que serian 10 minutos devore la verga de Jaime hasta que se vino en mi boca, ya me había acostumbrado al sabor de su semen y se había convertido en un deleite paladear su leche y mantener su sabor en mi boca durante un buen rato,
Al termino de la mamada que le di, nos limpiamos pues ambos estábamos sucios por el partido y sudados, la hora de la ducha se había convertido en un momento habitual de sexo y ternura entre nosotros dos, pues al terminar una mamada o cogida terminábamos abrazados y enjabonándonos un largo rato. Terminamos el de ducharnos y fuimos a cambiarnos y guardar los uniformes, pude ver como Jaime e encontraba aun dolorido por el golpe que había recibido en el partido, ya que de repente se tambaleaba sobre la pierna lastimada.
Habíamos terminado de vestirnos y guardar nuestras cosas quede con Jaime de que no iría a su casa esa noche pues estaba muy cansado y supuse que el mas, por lo que quedamos de vernos al día siguiente en clases, Jaime había dejado su coche casi en la entrada del colegio por lo que no tardo mucho en irse a su casa, yo sin embargo cuando había llegado se encontraban todos los lugares ocupados, por lo que me había estacionado del lado contrario de la entrada del colegio eran cerca de las 8:30 de la tarda y ya empezaba a oscurecer un poco, yo me encontraba sumamente relajado después de la duchas, como siempre terminó después de haber estado con Jaime, por lo que no me percate de la presencia de 6 personas detrás de mí que se encontraban a una distancia razonable para haberlas poder visto, me percate de su presencia en el momento en que estaba entrando a mi automóvil, cuando recibí un fuerte golpe que me había hecho perder el conocimiento un instante, al recobrar conciencia me encontraba atado de manos y pies con lo que parecían ser mecates o cuerdas algo delgadas pero lo suficientemente resistentes para inmovilizarme, me encontraba en un lugar angosto y oscuro de primera impresión a lo que me di cuenta que era la cajuela de mi coche, me puse algo nervioso, pensaba en un secuestro y cosas por el estilo, trate de calmarme y pensar claro, intente romper las cuerdas pero no cedían lo único que lograba era lastimar mis manos y piernas, había tomado la decisión de resignarme y dejar que pasaran las cosas yo sabía que mis padres estaría dispuestos a hacer lo que fuera por asegurar mi bien, pude sentir durante el trayecto como pasábamos por un camino de terracería, pues los movimientos que producía el coche eran inconfundibles, note que al paso de unos minutos como el coche se detenía y se abrían las puertas de él. Fuera de el se había iniciado una conversación que podía escuchar claramente, yo reconocía un par de esas voces pero no sabía de dónde aun estaba algo nervioso para poder pesar con claridad.
La cajuela comenzaba a abrirse y mis ojos e deslumbraron por las luces internas, después de haber estado intentando ver en la oscuridad, pude ver la sombra de lo que parecían ser 4 o 5 personas, a los pocos segundos pude ver con claridad y distinguir esas sombras, eran 5 jugadores del equipo contra el que habíamos jugado hoy entre ellos se encontraban Ernesto y 4 de sus amigos (Manuel, Víctor, Leandro y Orlando)
Por momentos sentí un alivio al descubrir que son se trataba de algo tan grave, pero me vino a la mente de pronto, los golpes que le había propinado a Ernesto durante el partido y mi temor regreso, pues no sabia de que serian capaces de hacer por vengarse de lo que le había hecho, aun asi no quise demostrar mi miedo y les dije
Yo; Suéltenme, malditos maricones déjenme ir.
A o que Ernesto contesto de una manera que nunca me hubiera esperado
Ernesto: Claro que te dejaremos ir, pero después de que disfrutemos un rato de ti como lo hizo tu noviecito en las duchas.
Me quede helado con su respuesta, como es que el sabia eso, y sobretodo que estaban pensando hacerme o estaban solo intimidándome, supongo que mi cara dejo notar la sorpresa ante su respuesta.
Ernesto: Deberías ser más discreto y cerrar los vestidores si es que le vas a mamar la verga a tu noviecito a menos que quieras calentar a los demás como lo hiciste con nosotros, estábamos pensando castigarte y meterte un golpiza cuando entramos a los vestidores, pero al verte disfrutando tanto tu y el marica de tu noviecillo decidimos que podrías compensarnos de alguna forma por tu actitud tan antideportiva en l campo.
Con que descaro me hablaba de actitud antideportiva después de lo que habían hecho durante el partido, pero en esos momentos no podía hacer nada para contradecirlos estaba en sus manos y ellos lo sabían aunque intente algo más
Yo: No saben en qué lio se meten, cuando se den cuenta mis papas que no estoy en casa, mandaran a buscarme y al instante me localizaran, no saben con quién se están metiendo bola de pandilleros.
Creo que me había pasado de la raya pero, ante mi sorpresa ellos no paraban de reir y yo no entendía porque, a lo que Ernesto me aclararía dentro de uno segundos.
Ernesto: Manuel pásame el celular
Manuel le había pasado mi celular a Ernesto, al parecer me habían revisado y quitado todo lo que pudiera en cierto momento servirme y empezó a revisar mi celular hasta que dijo
Ernesto: "Dani, papa y yo llegaremos muy tarde a casa no nos esperes despierto hoy es la cena de premiación de tu padre hay comida en el horno, no llegues muy tarde P.D. besos"
Ya entendía de que reían, estaba a su completa merced y yo no estaba enterado, así que pude ver cómo me sacaban de la cajuela, como se saca una bolsa del súper, al salir observe a i alrededor y yo no conocía el lugar, se trataba de una arboleda lejos de alguna carretera y que se conectaba por medio de un camino de terracería, me arrojaron sobre el césped y cerraron la cajuela
Ernesto: al parecer esta noche vas a tener que portar muy bien con nosotros y ya veras como nos hacemos amigos rápidamente
Yo no sabia que decir, me encontraba mudo del miedo, yo sabía cuáles eran sus intenciones conmigo, pero nunca había estado con varios a la vez y de hecho solo había esta con Jaime y su padre y por separado obvio por lo que el miedo recorrió mi cuerpo
Podía notar el bulto que se formaba en los pantaloncillos de los cinco, pues ellos se encontraban aun con el uniforme de su equipo, al parecer no se habían duchado después del partido y por lo mismo no se habían cambiado, los pantaloncillos del uniforme dejaban ver con mayor facilidad aquellos bultos que parecían de buenas proporciones, yo ya había notado eso en los bultos de mis compañeros de equipo en especial en el de Jaime que ya conocía a la perfección.
Mis ojos se encontraban desorbitados al ver el tamaño de esos bultos ya que eran muy grandes, unos eran proporcionales al tamaño de sus dueños y otros eran inmensos para los dueños que enfundaban esos paquetes.
Yo me encontraba tirado en el piso aun amarrado, se acerco a mi Ernesto y me dijo
Ernesto: Te voy a soltar maricon pero nada de escapar, que dudo que lo intentes sabes que te atraparíamos y sobre todo no podrías saborear estos buenos nabos que se nota te mueres por probar.
La verdad después de haber estado con el papá de Jaime había quedado la duda en mi de probar otras verga, pues en esa ocasión pese a que traicione a Jaime lo había disfrutado mucho y pensé que si de todas formas me iban a poseer esos tipos sería mejor disfrutarlo que oponerme y salir lastimado
Después de haberme dicho esp Ernesto rompió las cuerdas con una navaja y me ordeno desnudarme de la manera mas sexy que pudiera para provocar a sus amigo
Dicho eso empecé a quitándome la camiseta dejando al descubierto mi pecho lampiño pero firme y algo marcado, pude escuchar comentarios vulgares que no lograron molestarme mas que calentarme luego empecé a desabrochar el pantalón y la bragueta y fui moviendo mi cola hasta que bajara a mis rodillas, podía escuchar el "Mira como mueve las nalgas, se ve que tiene experiencia en moverlo" para esos momentos solo me encontraba con uno bóxers ajustados y los calcetines, a través de mis bóxers se veía como mi verga estaba erecta y caliente por lo que estaba comenzando, después me recargue contra un árbol y restregaba mi culo contra el para ir bajando el bóxer y dejar al descubierto mis nalgas podía escucharlo gritar vulgaridades como, "Dale mas duro al tronco" , "mueve las nalgas que aquí tengo algo más duro para ti" y ese tipo de cosas una vez desnudo Ernesto dijo
Ernesto: Prepárate a Gozar que saldrás reventando de tanta leche que vas a tragar
Al escuchar las palabras de Ernesto los demás comenzaron a desvestirse hasta ir dejando al aire sus cuerpos muy bien marcado de los cinco
Ernesto era de Tez morena y quemada bajo el sol con unos increíbles pectorales y buenas pernas a base de practicar futbol supongo desde hace tiempo no he dejado de mirar el vello corporal de los hombres es una fijación, el cuerpo de Ernesto no tenía demasiado solo en las piernas, en la zona púbica y en las axilas, las cuales dejaban ver gotas de sudor a través de sus pelos y despedían un aroma a hombre a un verdadero macho pero la falta de vello corporal era compensada por una verga que mediría unos 23 cm y de un grosor muy considerable en especial el de su capullo que dejaba al descubierto una cabeza roja, luego estaba Manuel, que era un chico de tez muy clara un par de cm más bajo que yo pero con unos brazos increíblemente gruesos y una tranca de 20 cm mas chica que la de Ernesto pero de mayor grosor y algo que me encanto fue su cuerpo que parecía el de un simio, pues era sumamente velludo, lo cual contrastaba con lo poco de su piel blanca que se dejaba ver entre ese pelambre, al igual que Ernesto despedía un olor a macho en brama después de ellos estaba Víctor, que era del tipo de Jaime con el cuerpo idéntico de en su musculatura altura, incluso en el tamaño de su verga y lo peludo de su cuerpo solo que el tenia una cara más de niño y con un aire de chulo que me fascinaba al parecer el no haber tomado una ducha después del partido en vez de hacerlos más desagradables para mí los convertía en más excitantes con ese aroma de hombre y por ultimo estaban Orlando y Leandro que al parecer parecían Hermanos, ambos contaban con un cuerpo trabajado pero a base de trabajo duro, no sé cómo pero la musculatura de gimnasio es diferente, que para mí los hacía más excitantes y mas masculinos el saber que su cuerpo era fruto del trabajo duro, ellos eran un poco más altos que yo con una cara de hombres duros pero una sonrisa de calentura muy excitante y mas con la sobra de sus barbas de tres días, tenían unas trancas fenomenales que oscilarían entre los 22 y 25cm m con unos huevos proporcionales a sus vergas y con vello en las axilas, alrededor de la verga y en los huevos y un camino que conducía desde el abdomen hasta el pelambre entre sus piernas y ese característico olor de los 5 a machos cogedores
No sabía qué hacer con tanta verga para mí solo, lo único fue abalanzarme sobre la tranca de Ernesto y empezar a besarla para ir introduciéndola en mi boca hasta ir llegando a mi garganta entre la mamada que le daba me brindaba tiempo para saborear el sudor de sus huevos y metérmelos a la boca, cosa que parecía encantarle, dándome caricias y enredando sus dedos entre mi cabello, al ver esto los demás se acercaron a mi alrededor para que los atendiera, golpeaban mi cara con sus Vargas ya duras que supuraban líquidos preseminales por la excitación dejando mi cara algo pegajosa por los restos que se quedaban en mi cara así que empecé a intercalar la verga de Ernesto con la de Manuel y Orlando ayudándome de mis manos y mi boca intercalaba las pajas con un masaje bucal que disfrutaban, mientras Víctor y Leandro aprovechando que me encontraba en 4 patas empezaron a morder mis nalgas y lamer mi culito que palpitaba de placer y del deseo de tener cualquiera de esas vergas en mi interior, Leandro introducía su dedo en mi interior sacándolo y metiéndolo e una manera rápida tratando de dilatar mi culo, no podía gritar para decirle que me metiera otro o su verga ya porque mi boca se encontraba ocupada mamando la verga de 3 machos calientes
Leandro: No saben este puto tiene el culo bien apretadito y rico
Ernesto: Pero tiene más caliente su boquita de maricona viciosa, no sabes cómo mueve la lengua
Entonces Ernesto, Orlando y Manuel retiraron sus vergas de mi boca por ordenes de Ernesto, sentí como mi boca ansiaba su calor y sabor dentro así que intente irme gateando hasta sus vergas pero Leandro y Víctor me lo impidieron ya que no querían de saborear mi culo e ir preparando mi culo para sus vergas
Ernesto: Al parecer este castigo lo estas disfrutando igual o más que nosotros perra, verdad
Había olvidado que la intención de ellos era humillarme disfrutando de mi cuerpo por lo que había hecho, pero yo estaba disfrutando ese castigo.
Ernesto: Pero no importa ya olvide ese golpe con la mamada que me estás dando y al parecer tú te olvidaste del maricon de tu noviecito, era verdad estaba disfrutando tanto que no recordaba lo que le había hecho a Jaime durante el partido, había dejado de sentirme culpable por traicionarlo, porque de todos modos terminarían cogiéndome quisiese o no.
Ernesto: si quieres nuestras vergas empieza por rogar por ellas
YO: Por favor déjenme seguir mamando sus poderosas trancas y sus grandes huevos llenos de leche de hombre, quiero sentirlas dentro de mi boca, saborear su sabor de machos
Ernesto: Al parecer este puto esta muy ansioso y acostumbrado a rogar por verga
Era verdad el padre de Jaime me había enseñado como suplicarle a un macho para que me diera verga y me culiara
Ernesto comenzó a jugar con su verga acercándola a mi cara y golpeándome en los ojos y mejillas con ella, para meterla en mi boca y volver a retirarle pese a mi resistencias, l disfrutaba de humillarme y que le rogara para poder chupársela los demás reían de la forma en que Ernesto me castigaba, le ordeno a sus compañeros que empezaran a pajearse frente a mi cara, mientras yo sacaba la lengua intentando tocarlas, a lo pocos minutos empezaron a gemir en señal de que no tardarían en correrse, Ernesto me dijo que donde la quería, yo les respondí que en mi boca el me hizo caso y se vino varios disparos de su leche en mi boca, para luego correrse Orlando, mi boca era un mar de diferentes leches, Manuel no alcanzo a correrse por completo en mi boca, y fueron a parar tres trallazos de mecos a mi cara, bañándola por completo y término de venirse en mi boca, el sabor era algo nuevo e increíble, tres macho fuertes y trabajadores se había corrido en mi boca me ordenaron que limpiara su vergas hasta la última gota, en todo ese tiempo Leandro ya tenía bien dilatado mi culo y había empezado a forzar la entrada de mi culo con su polla, la cual había introducido su gruesa cabeza en mis entrañas, no fue para nada tierno, introdujo el resto e un solo golpe haciéndome gemir de dolor pero a la vez de placer
Leandro: Grita puta que aquí nadie te ayudara, vamos disfrútala
El había comenzado ya con un mete saca rítmico que me estaba llevando al placer, todos podían ver mi cara de placer, Ernesto saco del coche mi celular donde me tomo varias fotos con la verga de Leandro en mi culo
Yo: Dámela más fuerte macho, quiero que me partas en dos,
Podía sentir las gotas e sudor que caían del pecho de Leandro a mi espalda y como ese olor de macho impregnaba cada parte de mi cuerpo veía como las vergas de Manuel y Orlando que se encontraban tendidos sobre el pasto ibn recuperando firmeza con la cogida que me propinaba su amigo donde no parábamos de gemir.
Leandro: Se ve que te encanta mi nabo, porque tu culo no para de apretarlo, te quiero preñar puta, me voy a correr tan dentro de ti que te voy a dejar un hijo perra, estas bien apretadita.
Leandro se corrió en dentro de mi con unos lefasos calientes que podía sentir en mi interior, yo aun necesitaba sentir una verga dentro de mí, el semen de Leandro escurría en mis nalgas mientras que el semen de Manuel se había endurecido en mi cara goteando como grumos que intentaba alcanzar con mi lengua.
Ernesto: Como buenos machos que somos tenemos que satisfacer a esta putita aunque parezca insaciable, la dejarnos tan llena de leche para que nunca nos olvide.
Leandro se encontraba recostado sobre mi espalda con su verga aun dentro de mí, Ernesto lo empujo y con mi culo ya lubricado e leche empezó a forzar la entrada de su verga en mi ano, pero Ernesto tenía una verga no mayor que la de Leandro, pero si mucho más gruesa, empecé a emitir gemidos de Dolor en esos momentos Víctor que hasta el momento no había hecho más que morder y lamer mi culo se acerco a mi boca con su verga erguida en son de guerra, Víctor tenía ese aire de chulo que me enloquecía y su verga desprendía un olor profundo a meados parecía que no se la había lavado en días, ese olor me levo a otro nivel mas de excitación a si eran los verdaderos machos, sucios y dominantes, al lamer su verga encontré bajo su prepucio restos de semen seco como requesón, me parecieron algo desagradables pero a la vez me hicieron sentir la puta más sucia del mundo, al parecer Víctor lo noto pues me soltó una sonrisa que con su aire de chulería me hacían sentir como una puta guarra más a su servicio, al notar mi cara de vicio comenzó a dirigir el ritmo de la mamada mientras Ernesto había logrado introducir su verga con un poco de dificultad por completo, sentía los pelos de su verga en contacto con mis nalgas, cada vez que sentía esa sensación sabía que estaba al servicio de un verdadero hombre que lo único que deseaba era que mi culito albergara toda su leche, era la forma en la que un macho me decía que le había servido bien y con el sonar de las arremetidas de sus huevos contra mi culo, era el sonido que me decía que le pertenecía a mi hombre
Así pasamos unos 15 minutos hasta que sentí como la leche de Víctor inundaba mi boca y mi garganta , antes de termina de correrse sacos su verga de mi boca y el muy guarro se corrió en mi cara llenándola de su semen y combinándolo con el de Manuel que estaba seco en mi rostro al terminar de correrse se tendió sobre el suelo con su verga ya flácida pero aun imponente por su tamaño y me beso entrelazando su lengua con la mía y probando el semen que aun quedaba entre mi boca, el suyo y el de sus compañeros, al parecer no le desagrado porque al terminar este morreo de un rato, con su lengua recogió el semen de mi rostro el suyo y restos del de Manuel y lo llevo a su boca compartiéndolo conmigo en un beso.
Manuel: Eres un guarro Víctor, pero si querías probar mis mecos me hubieras dicho cabron como que te sale lo maricon
Víctor: a Ti es el que a lo mejor se le antoja mi tranca
Empezaron a bromear entre ellos y quien era el más macho e todos ellos, eso me encanta de los verdaderos hombres que les encanta demostrar su virilidad y lo grande del paquete que se cargan y lo mucho aunque lo nieguen de someter a otro hombre ante ellos por ejemplo yo sabía que Ernesto estaba disfrutando mas de mi culo porque acaba de someter al pinche maricon que lo había golpeado tenia al tipo que lo había humillado ante otros rogando porque le ensartara su gran tranca en el culo y lo había hecho rogar para poder saborear su leche en su boca, el se sentía como el macho más dominante. Ernesto no paraba de empalarme con su verga por completo yo no paraba de gritar y gemir de placer
Yo: Mas dame mas soy una puta a tus servicios, solo quiero que te corras dentro de mí
Mis palabras parecían calentar a todos los demás porque nuevamente sus pollas estaban listas para otro round, se habían levantado del suelo y se dirigían hacia a mi.
Orlando y Manuel sobaban sus pollas contra todo mi cuerpo mientras Leandro mordía mis pezones y amasaba mis pecho como si estuviera con su novia, yo no deje levantar a Víctor del pasto y empecé a besar todo su cuerpo y lamer el sudor que por el recorría y se perlaba en su pecho, como lo había hecho en otra ocasión con el padre de Jaime: sus cuerpos tenían un sabor salado por todo el sudor que tenían desde el partido que habíamos tenido horas antes y por el cansancio de haberme cogido, subí desde sus muslos hasta su pecho y de ahí directamente a sus axilas donde se concentraba el olor y el sabor a macho.
Víctor, Manuel, Leandro Y Orlando que eran los que podían ver mis lamidas no paraban de decir lo guarro quera, que quien me hubiera visto antes como todo un machito educado durante el partido, para esos momentos había probado los mecos de sus contrincantes, les había ofrecido el culo para llenárselo de leche y ahora el muy puto guarro le lamia las axilas impregnadas a sudor a un chulo de barrio como Víctor, aunque decían lo guarro que era notaba como a sus vergas les fascinaba que fuera así de sucio y puto pues con cada lamida a las axilas sudorosas de Víctor sentía un respingón en las vergas de los chicos a mi alrededor.
En esos momentos oí los fuertes gemidos de placer de Ernesto y la presión que ejercía su verga eyaculando en mi interior contra mis paredes anales, ya no era una corrida la que escurría dentro de mi ano si no la corrida de dos machos que me inundaba las entrañas y el estomago.
Junto con la corrida de Ernesto, con el puro placer que me proporcionaban con sus trancas en el culo había logrado venirme sin tan solo tocarme la verga, pues era verdad me estaba acostumbrando a venirme si tocarme pues ninguno de los ,machos con los que había estado habían pasado de una leve paja a mi verga, solo veían en mi el orificio de mi boca y de mi cola que podían ser rellenados de leche.
Yo: Ahora quien de estos machos me va a llenar la cola de su leche.
Víctor se paro del césped y me hizo a un lado tratándome como a una perra después de todo lo que lo estaba haciendo gozar,
Víctor: Yo voy a ser perrita la que te llene leche los intestinos,
No tardo en meter su verga por mi ya dilatado culo, pero aun así se le dificultaba meterla por completo
Víctor: Mira que si tiene rico el culito que después de recibir verga aun lo tiene apretadito, como para que hubieras sido vieja estarías todas las noches en ¡mi cama
Yo: No te pongas romántico y dame duro que quiero ver que tan macho eres
Al parecer Ernesto había escuchado lo guarro que era lamiendo el cuerpo de Víctor ya que con su verga goteando de semen se recostó en el suelo enfrente de mi y atrajo mi cabeza a su verga para que terminara de limpiarla y la fue llevando a s pecho el cual lai sin disgusto ya acostumbrado y empezando a deleitarme con el sudor de mis macho el no paraba de gemir con mis lamidas y me llevo hasta sus sobacos sudados, el sudor escurría por ellos como una catarata su sabor era más concentrado que el de Víctor, enredaba mis lenguas con los pelos de los sobacos de Ernesto Así seguía uno a uno todos terminaron entre gemidos en mi culo y volvieron a repetir, para esos momentos ya eran cerca de las 12 de la noche mis padres llegarían alrededor de las 3 de la mañana esa es su costumbre cuando salían así que yo con mi culo repleto de leche desbordado, ya no se alcanzaba a ver mi culo entre el mar de leche que rodeaba mis nalgas y escurría como un rio hasta mis piernas y con el sabor en la boca a mecos y sudor de sobacos de macho no podía dejar de sonreír, mientras mis machos descansaban tirados sobre el pasto con sus vergas en reposo y los brazos sobre sus cabezas dejando al aire sus axilas limpias y frescas por mi saliva, los deje descansar por un rato para después despertarlos
Yo: Ernesto despierta, despierta ya es muy tarde, quieres que te lleve a tu casa
Ernesto empezó a despertarse y me dijo con una sonrisa,
Ernesto: Al parecer lo disfrutaste mucho y a lo mejor quieres repetir, porque pudiste haber tomado tus llaves e irte a tu casa.
Tenía razón en lo que decía de cierta forma ya que tenía ganas de repetirlo tal vez no en ese momento y estaba agradecido porque me hicieron gozar muchísimo, pero en realidad no sabía dónde estábamos así que no me podía haber ido sin arriesgarme a perderme
Ernesto despertó a los demás
Ernesto: Despertar ya cabrones, porque a nuestro putito se le hace tarde y le han encantado tanto nuestras trancas que espero a que despertarnos para irnos juntos a nuestras casas
Todos empezaron a reír y mover sus vergas en dirección mí y a hacer comentarios
Víctor: Ya sabes si quieres coger como un cerdo guarro llámame
Manuel: Tu sabes que te perforare ese culito cuando quieras
Orlando: No soy fanático de coger putos, pero mamas mejor que mi vieja
Leandro: Yo te Cojo cuando quieras siempre y cuando no olvides mover esas nalgas como lo haces.
Todos me hicieron reír con sus comentarios porque de cierta manera lo decían enserio, pues había anotado sus números en mi celular.
Subimos los 6 Al carro un poco apretados iba manejando Ernesto, a su lado Iba Orlando y en la parte trasera Manuel, Víctor y Leandro, para ahorra espacio decidieron que yo fuera sentado en las piernas de los machos de atrás pues porque cansar solo a uno todo el camino de regreso si podía intercalarme en las piernas de los tres y para ahorrar mas espacio aun decidieron que solo se pondrían las camisetas ellos cinco y aun para ir mas cómodo ninguno usaría short i bóxers
Me pareció algo muy razonable, así que emprendimos el camino de regreso pero ellos habían decidido que me irían a dejar a mi casa y e ahí ellos caminarían a las suyas, no podía discutir la decisión de mis machos, en el camino fui empalado nuevamente por los chicos de atrás Que salvajemente me poseían haciendo que l coche se moviera de arriba hacia abajo durante el trayecto, todas sus piernas y trancas había quedado embarradas del semen de sus compañeros ya que me habían rolado después de cogida tras cogida, mi auto no dejaría de oler a semen y a sudor de macho en semanas, mientras me cogían Víctor, Manuel y Leandro, me empinaban de tal manera que mi cara quedar libre hacia adelante para poder mamarles la verga a Ernesto y a Orlando por última vez, legamos a casa a duras penas pues entre gemido y gemido apenas podía darles las indicaciones a Ernesto, al llegar a i cas metieron el coche al Garaje, y salimos a despedirnos al Jardín , yo completamente desnudo y ellos con sus vergas al aire.
Ernesto: Todos estamos increíblemente satisfechos con tu cooperación y deseamos Hacerte Dos regalos uno personal y el segundo Grupal,
La verdad no sabía que esperar de aquel grupo de machos dominantes asi que empezaron con el grupal, habían sacado Su ropa interior que cada quien traía en la mano junto a sus shorts y empezaron a restregársela por todo el cuerpo, En la verga, ingles, axilas, y pecho:
Ernesto: Cada uno te dejamos n poco de nuestras esencias a macho que tanto disfrutaste lamiendo como el puto mas guarro.
Yo: y cual es el regalo grupal
Ernesto: Ya lo veras, solo híncate y abre la boca
Ya sabía lo que me esperaba o sabia creerlo, pensaba que acabarían todos en mi boca cara y en todo mi cuerpo, pero lo raro es que al estar en esa posición sentí como 5 chorros calientas Caín en mi boca, en mi cara y en todo mi cuerpo quemándolo, Aquellos 5 machos de barrio de grandes verga estaban tirándome sus meados y haciéndomelos tragar y yo no pude evitar excitarme con semejante guarrada.
Ernesto: Supusimos que t gustaría, como te encantan las guarradas, ahora eres parte de nuestro territorio, para que todos los hombres lo sepan, eres de nuestra propiedad.
Así que termine cubierto de orines de macho, pues hasta la última gota sacudieron de sus vergas sobre mi cuerpo mientras yo intentaba saborear el resto que quedaba adherido a su glande, y ahí quede yo a launa de la mañana con e culo abierto de par en par con mas leche dentro de mi cuerpo que lo que nunca tendría, con el sabor de orines, sobacos y leche de macho en mi boca y con 3 bóxers y 2 trusas con el olor a 5 machos sedientos de sexo en mi mano.
Cuando recordé que mis padre no tardarían en llegar, subí corriendo a mi habitación a tomar una ducha que me quitara ese penetrante olor a meados y a guardar mis 5 nuevos tesoros que conservarían ese excitante olor durante mucho tiempo, al estar recostado, pude apreciar lo mucho que Valía Jaime, pues pocos eran los machos como el que teniéndome a mi lo tratarían con esa mezcla de rudeza y a la vez cariño con las que él me trataba, pero ahora había aprendido un poco de guarradas que esperaba que le gustaran a Jaime, de cierta forma estaba aprendiendo formas nuevas para excitar y complacer a mi único y verdadero macho "JAIME".