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El tío Carlos

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No puedo recordar exactamente cuando comenzó todo, lo único que tengo claro es que en algún momento de mi infancia nació en mí el deseo que me llevaría a hacer lo que les voy a relatar.

El tío Carlos, al que llamábamos así solo de cariño, fue siempre un gran amigo de mi padre, trabajaron juntos desde jóvenes y cuando se casaron incluyeron a sus mujeres en la relación de amigos, el jamás tuvo hijos, era muy mujeriego y finalmente como a los 52 años se separo de su esposa.

Él es alto y atractivo, un hombre maduro, con un cuerpo grueso y bien formado, muy velludo y tostado siempre por el sol, ojos verdes, cabello entrecano y barba candado que le dan un aire mucho mas interesante, a mí me gusto desde siempre y cuando iba a mi casa acostumbraba contemplarlo, él era muy cariñoso conmigo y yo correspondía siempre sus abrazos aprovechando para embriagarme con su olor, elevando así mi deseo de hacer mucho mas que eso.

Yo tengo actualmente 27 años, mido un metro ochenta centímetros y me considero bastante atractivo y masculino, soy algo delgado pues peso 70 kilos, sin embargo tengo una musculatura muy marcada por la natación y un torso lampiño, aunque si tengo vellos en las piernas y brazos, tengo cabello y ojos marrones, piel blanca y algo de barba que siempre llevo bien afeitada. Trabajo en una empresa de Importaciones y exportaciones desde hace algunos años y me gusta mucho hacer deporte.

Esto pasó hace tan solo tres semanas atrás, yo había tenido relaciones sexuales antes con dos hombres mayores y desde siempre sentí atracción por el tío Carlos.

Ocurrió que mis padres decidieron ir a visitar a mi abuela fuera de Lima, que es la ciudad donde vivimos, y se fueron de la casa por poco más de una semana, dejándome solo, pues yo debía trabajar, la primera noche, que era viernes, salí tarde de la oficina y no tenia grandes planes, volví a mi casa, me saque los zapatos y el traje para estar mas cómodo y fui a la cocina solo con bóxer para prepararme algo de comer y así ir a ver la televisión, no pasa ni un minuto y tocan el timbre, me asomo por la ventana y veo al tío Carlos parado ahí, inmediatamente me doy cuenta que ha bebido mas de lo usual, lo que últimamente hacia debido a su separación, le abro la puerta y estaba apoyado en la baranda de la entrada, todavía con la ropa de la oficina, la corbata floja y con un cigarro en la boca, lo salude como siempre y lo invite a pasar, ahí recién pude evaluar lo ebrio que estaba porque entro dando tumbos al tiempo que preguntaba por mi padre, con una voz algo grave, mientras lo ayudaba a entrar me di cuenta que era la oportunidad que siempre había esperado y deje de escuchar lo que me decía al tiempo que pensaba cual debía ser la forma de hacerlo, el hablaba y yo no escuchaba nada solo lo observaba, mí pene comenzó a crecer debajo del bóxer mientras pensaba que él no estaba tan borracho como para no recordar nada luego pero si lo suficiente como para poder dominarlo con facilidad, decidí actuar y utilizarlo aunque fuera sin su consentimiento...

Le ofrecí un trago, acepto y yo me serví uno también como para darme valor, nos sentamos en el sofá, mientras conversábamos le serví un par de tragos mas, yo podía notar que él estaba cada vez mas adormecido y me acercaba cada vez mas, tanto que en un momento nuestras rodillas rozaban a cada movimiento que hacíamos, esto fue suficiente para que yo alcanzara una erección notable y bajo el bóxer mi pene circuncidado se dibujaba perfectamente, completamente tieso empujaba la tela de algodón y yo no hacia nada por ocultarlo porque quería que se diera cuenta que tan excitado estaba yo, a pesar de los tragos el lo noto y me comento algo así como que debíamos ir a buscar unas mujeres, yo solo me reí y le dije que seria mejor que se quedara a dormir porque había tomado mucho y no debía manejar, primero insistió en lo de salir pero le dije aun no era muy tarde y que era mejor que descansara un poco para hacerlo luego de un par de horas, bajo ese argumento el acepto pero como realmente se había pasado de tragos, quiso dormirse ahí mismo y casi inmediatamente, yo lo tome de un brazo y lo levante diciéndole que era mejor que fuésemos a mi habitación, entonces prácticamente lo arrastre conmigo, no por su estado sino porque el deseo me obligaba a apresurarme, ya estaba tan excitado que no perdí tiempo y le iba quitando la chaqueta mientras subíamos y caminando atrás suyo sobaba mi paquete en su trasero, él estaba tan adormecido que creo que en ningún momento sospecho lo que iba a ocurrir.

Una vez en la habitación ni siquiera pregunte, lo ayude a quitarse los zapatos y la camisa, en este punto lo empuje a la cama, el decía que podía hacerlo solo y no entendía mi afán y brusquedad, solo me miraba desconcertado mientras yo le aflojaba el cinturón para luego, de un jalón, bajarle el pantalones y el calzoncillo al mismo tiempo, reacciono tapándose a medias con la mano, el miembro y las bolas, estaba algo asombrado pero su cerebro alcoholizado se demoraba en entender la situación.

Lo tenia frente a mi desnudo, solo con calcetines, me pareció hermoso, el cuerpo formado se veía cubierto de vellos bien distribuidos, una franja de piel muy blanca marcaba el lugar donde las ropas de baño lo cubrían en la playa, su pene y esos huevos relajados pero tan robustos me volvieron loco, simplemente me senté encima de él, agarrando sus brazos arriba de su cabeza, normalmente se hubiera zafado rápidamente pero por efectos del alcohol no podía poner mucha resistencia, comencé a pasar mi lengua por su barba y la metí en su boca, el reclamaba e intento resistir hasta que mi lengua comenzó a acariciar la suya, luego con mi boca llegue a sus tetillas al tiempo que una de mis manos le agarraba el pene y le acariciaba los testículos, ahora solo hablaba pero no se movía: No!! Noooo!! Que haces? Gemía sin comprender lo que lo que ocurría, su órgano se empezó a poner tieso y yo me lo metí en la boca succionándolo con fuerza, mis manos recorrían sus piernas y torso, apretándolo, pellizcándolo, acariciándolo y estimulándolo por varios minutos y en tantos lugares que el se comenzó a dejar llevar por lo que sentía... Ya no!! Ya no!! Murmuraba mientras levantaba sus caderas empujando su aparato hacia mi garganta, se sacudía y hacia esfuerzo por no moverse más, sorprendido pues sintió que ya estaba por eyacular: Me vengo!! Me vengooo!! Gemía y yo me detuve en seco....

En este punto el se incorporo un poco desconcertado por mi súbita reacción lo que yo aproveche para ponerlo boca abajo empujándolo de un costado, quiso evitarlo pero era demasiado tarde, yo me había colocado entre sus piernas apoyando las rodillas algo separadas en la cama, impidiendo así que él pudiera cerrar las suyas y con una de mis manos en su espalda lo empujaba para que no pudiera incorporarse, se asusto mucho cuando se dio cuenta de los que le iba a ocurrir y empezó a moverse y a pedir por favor que me detuviera, eso y verlo tendido así boca abajo elevo mi erección a un nivel que jamás había experimentado, mi pene de 16 cm. estaba hinchado y tieso como un trozo de madera y yo lo veía mas grande que nunca, solo atine a escupir en mi mano para pasársela por el ano medio escondido en un remolino de pelos, mientras hurgaba mojando la entrada para lubricarlo un poco, el quería cerrar las nalgas y comenzó a maldecir insultándome, intentando intimidarme como ultimo recurso pero yo ya no entendía ninguna razón, acerque mi pinga a su culo y se la empecé a empujar, el resistía cerrando el ojete pero en un descuido le zampe el glande y luego toda la trola, despacio pero firme hasta el fondo, por el grosor de mi miembro se ahogo en un gemido que lo hizo arquear el cuello hacia arriba y apretar el cobertor de la cama con las dos manos, la cara se le puso roja y se le saltaron las venas del cuello.

Me quede así unos minutos, si él intentaba decir algo o liberarse yo le movía el miembro dentro como auscultando sus entrañas, esto lo obligaba a desistir, sudaba, yo lo tenia clavado y agarraba su espalda con una mano y lo tenia cogido del cabello con la otra, decidí no tener compasión y se la empecé a empujar con fuerza, adentro y afuera, solo me detenía si sentía que podía correrme, quería disfrutar de esa sensación de poder sobre él, en una de las tandas de entradas y salidas percibí que empezó a seguir mi ritmo, él se quejaba, incrédulo de que le agradara sentirse atravesado por otro hombre, metí mi mano bajo su cuerpo para encontrar su aparato totalmente erecto, lo que solo me dio la razón, me atreví a soltarlo y comencé a jalarlo hacia a mi por las caderas mientras se la hundía, el se acomodo y a cada arremetida contestaba con un hondo gemido hasta que finalmente se vació violentamente eyaculando en gran cantidad, las contracciones de su ano durante el orgasmo aprisionaron mi miembro de manera tal que sentí como si lo estuvieran exprimiendo, le llene el recto de leche como hace tiempo no hacia con nadie y caí exhausto sobre él que se había derrumbado sobre su propio semen.

Los dos habíamos sudado demasiado, él estaba rendido sobre la cama como si se hubiera estrellado y yo estaba encima de el, mi pene aun seguía botando liquido dentro de su ano con pequeñas contracciones, luego de unos momentos me quite de encima sacando mi aparato semi erecto, el se dio vuelta sobre su espalda, levanto una de las piernas y se toco el ano como tratando de cerciorarse de que en la desfloración no se había desgarrado o algo así, se sentó sin decir una sola palabra, se le había pasado un poco la borrachera y seguro se sentía extraño, yo le toque la espalda y solo dijo sin mirarme que nunca había hecho algo como eso.

Ahí sentí un poco de culpa, lo tome del cuello y lo traje hacia mi y lo abrace con fuerza, se rindió y se dejo besar en la boca mientras lo manoseaba, mi pene se volvió a encender y lo levante de la cama y lo lleve al baño, nos metimos a la ducha, el agua tibia lo relajo un poco, le lave el culo, por sus piernas se derramaba el semen que antes le había dejado adentro y luego le metí la lengua abriéndole las nalgas con las dos manos, eso lo volvió loco, casi se convulsionaba, el mismo levanto un pie al borde de la ducha para dejarme mas campo para maniobrar, lo penetre ahí mismo, debajo del agua caliente su piel se puso mas sensible y cualquier caricia lo hacia temblar como un cachorro mojado, no me pude dar cuenta del tiempo que transcurrió pero fue mucho, lo tenia aprisionado contra la pared mientras lo bombeaba sin control, al mismo tiempo él se masturbaba ferozmente, para finalmente eyacular casi un segundo después que yo.

El tío Carlos estaba exhausto, quizás la resaca y el esfuerzo fueron demasiado, salimos del baño y se tendió en la cama con el cuerpo mojado y se quedo dormido casi de inmediato, solo llego a murmurar algo de estar cansado, yo me seque el cuerpo y con una toalla e hice lo mismo con él, hacia calor así que me acosté desnudo a su lado, yo estaba también cansado pero tan asombrado de mi mismo que no pude conciliar el sueño, me pase horas mirándolo dormir, cada cierto rato se me ponía tieso y me sobaba contra el, solo el sexo ocupaba mi mente en ese momento y me entretuve explorando su cuerpo, estas caricias lo relajaron tanto que se abandono por completo en mis manos, mi lengua saboreo cada centímetro de su piel, sus oídos, cuello, axilas, testículos, obligo, ano, nalgas e incluso sus manos y pies.

Como al llegar la mañana dio señas de estar despertando, yo estaba a su lado, como que se sorprendió un poco, luego me dijo que creía haber soñado todo, no tenia ganas de preámbulos, su pene estaba también rígido por la sesión de caricias, lo introduje en mi boca, le chupe los huevos mientras le introducía un par de dedos con saliva, esto lo volvió a la realidad de la noche anterior, coloque sus piernas sobre mis hombros y mientras le introducía la pinga podía verlo cara a cara, el no podía evitar gozar con eso y yo me dedique a esta labor con toda la voluntad que tenia en ese momento, con cada empujón sus pelotas golpeaban mi vientre y yo me movía con mas furia, Carlos perdió todo resto de pudor, yo trataba de besarlo en la boca y le apretaba las tetillas, él gemía con unos ruidos sordos: Ohhhh!! ohhh!! Ahhggg!! Recogía los dedos de los pies y me apretaba los hombros como reclamándome una tregua, yo baje un poco el ritmo y el se incorporo para sentarse sobre mi que estaba de rodillas en la cama y comenzó a cabalgarme logrando que mi pene se le introdujera mas profundamente, yo tuve un orgasmo casi tan intenso como los dos anteriores, el sintió mi semen llenándolo y eso lo hizo venirse salpicando su leche entre los dos llegando casi hasta nuestros mentones....

Luego de esto nos quedamos en la cama toda la mañana, rendidos, encendimos unos cigarros y aprovechamos para hablar, él estaba confundido por lo que había ocurrido, me dijo que jamás lo había hecho y que se sentía diferente, que no estaba seguro de cómo tomarlo y que creía que debía alejarse un tiempo, el no pensaba que fuera maricón pues nunca había tenido deseos de estar con otro hombre o de tener sexo con uno.

Yo le confesé mi admiración de toda la vida y cómo había ido reprimiendo ese deseo, el me dijo que nunca lo había notado y que para su sorpresa lo había disfrutado mucho y que debía aclarar un poco su mente, se levanto, se vistió y se fue.... yo pensé que iba a tratar de evitarme en adelante pero en la noche estaba de nuevo en mi puerta y durante la semana que mis padres no estuvieron en casa, me dedique a penetrarlo en todas las posiciones que me venían a la cabeza y lo hemos hecho en su casa y hasta en su oficina. Yo ya estuve con un par hombres como dije antes pero la verdad estoy disfrutando mucho de mi tío porque era un anhelo de años y que yo nunca pensé que se haría realidad.

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