Ella es sencillamente hermosa, de esas que uno dice que pa’ que mas, en serio, y lo mejor que tiene es ese culo. Un culo redondito y perfecto, que uno no puede evitar mirar, de esos que trasnochan. Bueno el caso es que un día invite a salir a mi novia y esa noche su hermana también se pego; nos fuimos para un barcito y nos tomamos unos aguardienticos, después nos fuimos para mi casa, y allí nos fuimos a dormir. Al otro día mi novia tenia que madrugar porque tenia que hacer unas vueltas, entonces se fue y yo me quede con Andrea, su hermana. En un momento dado yo me levante a la cocina a buscar algo de tomar, y me fui en boxers normal, como si estuviera solo en mi casa, como si nada, pa’ eso que esa mañana me levante con una erección de aquellas de tantas ganas guardadas. Cuando llegue a la cocina Andreita estaba sentada en una silla tomando agua; yo entre medio dormido y medio despierto, me di cuenta que me miraba ahí, en la erección tan perra que tenia, pero lo peor de todo fue que yo no reaccione, sino que normal busque algo de tomar. Pero cuando me hablo ahí si me toco hacerme el de las gafas y salir de la cocina disimulando mucho. Llegue al cuarto y me metí en la cama pensando en lo que había pasado en la cocina, cuando en eso llega ella y me dice – Oye, te salude, como estas.
-Ah, que pena Andreita, no te vi.
-Amaneciste como con guayabito???
-Pues mas o menos. Le respondí como haciendo el que no pasaba nada, y en ese instante caí en cuenta de la pinta que tenia la nena: Una camisita de nada casi transparente que le forraba los pezones, y un pantaloncito casi transparente que dejaba ver las tanguitas que llevaba.
Ahí si dije, aquí fue, tenia que buscar la forma de comerme a esa niña en ese momento. Entonces le dije que si quería meterse en la cama conmigo, y de una acepto y se metió en la cama, lo que se me hizo raro fue el ademán que utilizo antes de meterse; se agacho mostrándome el culito haciendose la que recogía un papel, y después, levanto las cobijas bruscamente para buscar verme la verga, y yo si le fui diciendo de una
-Que, se te perdió algo???
-No sino que quería ver si estabas como cuando fuiste a la cocina.
Yo de una me sorprendí, quede frió, pero no me atortole y si le fui echando los gatos
-Pues si quieres te muestro. Le dije
-Bueno.
Me respondió, y saco yo el animal y ella se quedo mirando con una cara de ganas, y yo lo único que le dije que la tocara. No había acabado de decirle cuando la fue cogiendo de una y me empezó a hacer la paja, yo mientras, comencé a tocarle las tetas por encima de la camisita; me controle un poco y me puse yo a tocarla, le fui quitando la ropa de a poco y la deje solo en la tanguita diminuta que llevaba. Le pedí que se volteara para poder verle el culito, y cuando se lo dije me advirtió:
-Siempre he querido hacerlo por el culito pero me da un poco de miedo.
-No te preocupes yo te lo hago lo mas pasito posible.
Ahí, le quite la tanguita, le levante la cola y le abrí las nalgas para poder ver su agujerito oscuro; lo detalle por un segundo y enseguida empecé a chapárselo, pasando la lengua y haciendo círculos en su anito, limpiándoselo todito y dejándolo lo mas lubricado posible. Ella había empezado a soltar pequeños gemidos, así que le chupe la conchita también. Cuando la note lo mas excitada posible, moje mi dedo índice en su concha y se lo metí después en el culito. Ella me gritaba que siguiera, que no podía mas, que se iba a correr; fue entonces cuando decidí hacerla esperar, entonces saque el dedo que le masajeaba el culo y le dije;
-Si quieres correrte tendrás que chuparte este dedo.
Ella no lo pensó dos veces y de una se fue metiendo el dedito que había estado masajeando su culo. Después hicimos un delicioso 69, y ella empezó a mamarmelo y a choparme las bolas de una manera deliciosa, al rato de estar en esta posición ella no aguanto mas y se corrió, derramando una cantidad de liquido bastante considerable sobre mi boca, yo no dejaba escapar gota y me lo tome todito.
Cuando considere que era la hora de empezar con el cuentico, le dije que ya la iba a penetrar pero que le daría primero por la conchita; no se hizo esperar, y en un segundo fue abriendo sus piernotas y yo le fui metiendo mi verga en su humedicima concha.
Estuvimos así un rato, y yo ya quería darle por el culito así que le di la vuelta y empecé a chuparle su delicioso ojete de nuevo, y le metí otra vez el dedo pero al rato le metí otro, y cuando lo hice ella se quejo un poco de dolor pero quería que siguiera. Ya todo listo para metersela, puse la puntica de mi verga en la entrada de su dilatado ojete y empuje. Al principio lo hice lentamente para que mi verga hiciera su espacio en su ano; ya acostumbrada al ancho empecé a moverme mas rapidito y a disfrutar de ese espectáculo tan hermoso. No me podía creer el estar dándole por el culo a esa niña, era lo mejor, siempre había querido ese culo. Después de un rato de darle y de cambiar varia posiciones, Andreita se viene en un orgasmo descomunal, y yo ya estaba por acabar cuando la escucho decirme:
- Damela en la boquita, quiero limpiar lo que ensucie.
No fue si no que lo dijera y se la saque, ella se volteo rápido y abrió su boca esperando por la leche. Se la eche todita dentro de su boca mientras ella me la limpiaba todita. Yo caí muerto sobre ella y nos quedamos dormidos un buen rato. Quedamos en que no seguiríamos echando unos buenos polvos pero solo por el culo para que no quedara embarazada, y yo no tuve objeción. Les seguiré escribiendo historias de lo que pase entre Andreita y yo.