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Mamada de una vieja amiga

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En mi mente tengo una filmadora, una cámara de fotos, una grabadora, todo queda, y viendo imágenes de acontecimientos de sexo por mi protagonizados me acordé de una chica, misma que ahora acaba de cumplir 27 años, llamada (mejor no, no pongo el nombre verdadero....por las dudas, viste?), la llamaré Mirta, je!

Recordando las historias que tengo con ella, que mujer tan fanática del sexo, del sexo riesgoso, exhibicionista, morbosa, es divina, una gran pareja sexual, de esas que no las olvidás nunca, que a nada dice que no, es de las de 10 puntos.

Ella es mexicana, la conocí en el año 1999, cuando tenía 22 años y yo andaba por los 36.

Cuánto mide? Un metro y medio, pero vale por tres!!!! Tiene un par de tetas impresionantes, enormes, duras, muy bien puestas, va por ahí de un 38 C, o qué sé yo, tal vez más, pero lo increíble es que las tiene super puestas, no se caen ni un poquito, ni ahora que ya tiene 27 años y mucho uso, ja!

Y recordando nuestros momentos, me calenté, pero tanto que no me cabía la verga en el pantalón.....y la llamé!!!

Intenté en su celular, nada, en su casa y sin respuesta.....dejé pasar unos minutos y por fin la encontré, quedamos en vernos en la tarde de ayer, tipo a la hora de la comida.

Terminé de hacer mis tareas, apurándolas, y se hizo la hora y me dirigí a su casa.....pero: no estaba!!!

Le dejé una notita en su puerta, reclamándole su bonito plantón, y le pedí en la misma nota que me llamara al celular, cosa que estaba yo seguro que no sucedería, pero para mi sorpresa, siendo las 6 de la tarde suena mi celular y era ella, la Mirta, que me estaba llamando para pedirme perdón, que tuvo que salir de su casa, se encontró con una amiga y que se le pasaron las horas volando, que tenía muchas ganas de verme y que si podía ser en ese mismo momento, obviamente le dije que sí, y me pidió que pasara por ella a la casa de su mamá, dado que estaba ahí para entregarle unas cosas.......pasaron pocos minutos en los que me desafané de mis pendientes y salí volando para su encuentro.

Toco el timbre y aparece ella, enfundada en unos jeans que remarcaban muy bien sus caderas, muy curvosas, sus piernas apretaditas se veían muy bien, sus tetas, sus inolvidables tetas, enormes y duras, hacían reventar la blusa que llevaba puesta, misma que tenía abiertos varios botones y asomaban por ese escote las curvas de sus divinos pechos y yo no podía hacer nada para desviar mi mirada, sus tetas eran imán para mis ojos, sale de la casa, baja las escaleritas que separan la puerta de entrada de la puerta del jardín y nos abrazamos......hacía meses, o tal vez un año que no nos veíamos, pero nunca dejamos de estar en contacto, nos abrazamos, la levanté en el aire, y nos quedamos así varios minutos, nos besamos en la mejilla y nos metimos en mi coche, rumbo a mi oficina, porque todavía tenía empleados trabajando, y tenía que ir a cerrar......

Ni bien llegamos mis empleados se estaban yendo, y nos quedó todo mi negocio libre, solo, para nosotros, por suerte!!!

Le mostré mis instalaciones e inmediatamente nos dirigimos a mi oficina, donde le presumí mi inscripción en todorelatos.com, y le mostré mi primer relato, ese de "A la luz del sol" donde cuento una historia de sexo en el Parque Chapultepec, y le latió un chingo, me preguntó que había sido de las fotos porno que tenemos juntos (en [email protected] tengo adornado mi perfil con una fotito de esas, pueden verla si quieren), y me pidió que le leyera el relato en voz alta.....cosa que hice, pero previamente la senté sobre mis piernas y mientras leía le tocaba el culo y sus enormes tetas.

Leía y tocaba, tocaba y leía, y mi calentura no daba más, nunca pensé que tardaría tanto en leer mi propio relato, y tenía sentada en mis piernas a la nena inolvidable, que gozaba de la lectura, cuando por fin terminé me dijo que esa historia ya se la había contado y le pregunté si me daba permiso para publicar nuestras propias historias, y me dijo que sí, y ahí comenzamos otra......

La seguí tocando, sus tetas, su culo, desabroché su camisa, se subí el brassier, y le empecé a comer sus tetas, dedicándole lengua a todo su tamaño, mordiéndole su pezón, tocándole el culo, y le desabroché el pantalón, a lo que ella me dijo que no!!

Es que estaba con la regla........me dejó bajar el pantalón para comprobar su estado, y le recordé que las últimas veces que nos habíamos visto estaba en sus días de período.....

Reconoció que sí, y de todos modos seguimos en nuestro faje, tocándonos y besándonos muy cachondamente.

Esta mujer tiene una boca divina, grande, de labios gorditos, de esos que cuando los ves no podés dejar de pensar en una rica y deliciosa mamada........Nos besamos, mezclamos lenguas y salivas en una danza de varios minutos, me agarró la verga con una mano y la saludó, le dijo "hola cariño, tanto tiempo!", y yo me senté en mi silla de ejecutivo y ella se arrodilló y empezó a mamarme la verga como tantas otras veces en el pasado (y de solo pensarlo y escribirlo que se me para otra vez!!!).

Mirta es una extraordinaria mamadora, se la come completita, le cabe toda, la chupa, la masajea con los labios, la muerte despacito, le pasa la lengua en redondo por el glande, mete la punta de su lengüita por el orificio de la punta de la verga, masajea los huevos, se la vuelve a comer, y vuelve a empezar sin ninguna rutina, hace todo y cambia ritmos, es una mujer total.

Me paro y la siento a ella en mi silla de ejecutivo, y comienzo a cogérmela por la boca, mientras le pregunto si sabía que de fin de año le tocaba coger por el culito, mismo que yo estrené hace años, y me dijo que no sabía, que era toda una sorpresa, y seguía mamando verga como si en ello le fuera la vida.

Le recordaba todas nuestras cogidas mientras ella no podía contestar, tenía la boca llena y es de muy mala educación hablar cuando se tiene la boca llena, claro que en esta ocasión la tenía llena pero de verga...........

Me la seguía follando verdaderamente por su boca hasta que tanto que me la mamaba, me acariciaba los huevos y yo mete y saca entre sus labios que la explosión no se dejó esperar, y le llené su garganta de leche tibia y saladita, según me dijo, y unas gotas más se las desparramé en sus pezones.

Delicioso, le dije, delicioso tú, me contestó.

Y le dije que la primera de nuestras historias en ser contadas iba a ser justamente este último encuentro, y como promesas son para cumplirlas, aquí está, esto fue ayer, 18 de diciembre, en México, donde vivimos.

Una vez "terminada nuestra merienda", salimos de mi oficina, nos metimos en su coche y nos prometimos volver a vernos pronto, cosa que ambos sabemos que no es cierto, porque pronto nunca llega, pero que le cogeré el culito otra vez, eso sí que es seguro, lo que no sabemos es cuando.

En la próxima ocasión, relataré nuestras cogidas cuando ella se fue a Monterrey a estudiar y yo la fui a visitar........

Historia Real 100 %

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