Nuevos relatos publicados: 7

DISTOPIA VII

  • 16
  • 7.047
  • 9,67 (9 Val.)
  • 0

Jonas

Había entrado al vagón correcto, estaba en la zona vip del tren, pues tenía ventanas y una gran mesa con mucha comida arriba de este colgaba una gran lámpara de color dorado dándole  un toque elegante al lugar. Busco rápidamente a Mathias y lo logro ver, está en un sofá muy grande mirando por la ventana, parecía un poco triste y pensativo. Ya llevaba dos días sin verlo, y al analizar mejor las cosas a solas, no iba a dejar desperdiciar esa gran oportunidad. Pasar dos días a su lado era un privilegio además conocer la capital es el sueño de cualquiera que viva en Clean. Rápidamente camino hacia el sofá, él no se percata de mi presencia y los saco de sus pensamientos diciendo.

-Lamento llegar tarde, soy malo para seguir indicaciones, me he metido en 2 vagones por equivocación-. Le dije mirándolo a los ojos con una sonrisa y sentándome en el sofá que está justo al frente. 

Me miro por varios minutos, se notaba que estaba confundido y extrañado hasta que sonríe y me dice. 

- Jo, Jonas que cambio. Te vez muy diferente, al principio no te reconocí luego vi esos hermosos ojos que sólo tú podrías tener-. Se le notaba un aire de alegría, su mirada comenzó a brillar. 

- Es la capital, no puedo ir tan mal. Le digo riendo. 

-Me alegra mucho verte, llevaba tiempo sin poder mirar tu rostro.  sonríe y luego acordamos desayunar, nos dirigimos a comer y en eso entra una mujer con el cabello rojo y un atuendo muy extraño. Mathias me explica su función y se sienta con nosotros a comer, nos cuenta como es la vida en la capital y los lugares que iríamos. Parecía muy contenta  al igual que Mathias. 

-Espero que disfruten su estadía, les aseguro que la pasaran estupendo-. Dice jade antes de salir rápidamente del vagón.

El resto del viaje no las pasamos viendo TV, estaba en el sofá junto a Mathias hasta que el fue cerrando los ojos y su cabeza se posó en mi hombro.  Podía sentir su olor, y la respiración saliendo por afilada nariz, se veía como un ángel. Me mantuve quieto para no despertarlo, al cabo de unas horas despertó sonriendo. 

- No hay nada mejor que levantarse con alguien así a su lado-. Me dice con las manos en los ojos. 

Yo me sonrojo y me aparto un poco, luego le digo. 

- Tonto, guárdate ese comentario cuando estés con Natasha. 

Él se sorprende por mi comentario. Sabía que era un poco fuera de lugar, pero tenía que alejarlo de mí y no dejar que esa conversación siguiera. 

- Parece que estamos llegando-. Me dice señalando la ventana, me asomo y veo los grandes edificios, autos último modelo, muchos trenes pasando por arriba de las edificaciones. Sin dudar una maravilla de la arquitectura. 

Llegamos a la estación, era un estupendo lugar, lleno de vidrios, aluminios y muchas pinturas, las personas caminaban muy apuradas al compas del tik-tak del reloj. Su forma de vestir era muy extravagante. A las afuera del complejo nos esperando fabuloso carro color negro que nos llevo hasta el lujoso hotel.

- Wow es aquí?-. Pregunta Mathias asombrado tocando los grandes pilares blancos de la entrada. 

- Pues sí, es uno de los mejores de la zona, tiene todo lo necesario para que se pueda. Divertir-. Nos dice Jade mostrándonos el camino. 

Entramos y nos quedamos fascinados con su estructura. Jade nos reúne en un rincón y luego nos da un solo código de habitación. 

- Disculpe pero solo nos dio un solo código, con eso se abrirán las dos habitaciones-. Le pregunto extrañado y veo que Mathias se aleja un poco. 

- Disculpa, pero antes de salir como vi que no llegabas, pedí reservar sólo una habitación, luego cuando llegaste le pregunte a tu amigo para reservar la otra y me dijo que no había problemas en que los dos durmieran en una sola habitación-. Me explica un poco apenada. 

Molesto dirijo mi mirada hacia donde esta Mathias, lo encuentro en una especie de bar pidiendo unos tragos, cuando le voy a reclamarle me dice. 

- Lo siento, así podremos estar más tiempo juntos. Me sonrió y giño el ojo. 

Estaba caminando por los grandes pasillos en busca de la habitación con Mathias, hasta que por fin el encontró la que coincidía con el código dado. Era enorme, tenía una pared de espejo donde se veía la gran ciudad, una sala muy lujosa con jacuzzi a un lado y en la segunda planta estaba una cama muy grande con sábanas blancas y algunas velas. 

- Parece que estuviéramos recién casados. Bromea Mathias. 

Yo me lo quedo mirando molesto y comienzo a desempacar mis cosas dejando todo en el closet. Al terminar veo a Mathias acostado en la cama sin pantalones, y sus manos puestas en la cabeza viendo un partido de fútbol en un gran reflector. 

Verlo en esa posición me calentó muchísimo, su abdomen bien formados y esas piernas que me mataban. Dios... Sería una imagen difícil de borrar. Me ve y me hace una seña para que me acerque. 

- Ven acuéstate conmigo vamos a disfrutar de un fabuloso partido de fútbol, está muy emocionante. 

- Ni loco que acostare contigo en la cama, y así me nos-. Le dije señalando sus blancos y apretados bóxer. La verdad era que moría por estar en esa cama con él pero no podía ser un estorbo en su relación, siempre venia a mi mente las palabras dichas por Natasha. 

- Vez el equipo que está de azul?, esos son mis favoritos que suerte, van ganando. 

- Sabes una cosa? No  me importa el fútbol, no me interesa ver a esas personas jugar. Voy a cambiarme para bajar y admirar el lugar-. Le dije entrando en el baño. 

- Quiere que te acompañe-. Me dijo cuando salí del baño, estaba aguantado en una barandas, estilo balcón, en el segundo piso. 

- No, gracias, puedes seguir viendo tu partido-. Le dije caminando hacia la salida. 

- Vamos Jonas, no podemos estar peleando todo el tiempo.  Vinimos a pasarlo bien, además siempre en la noche dan la repetición-. Me dijo bajando las escaleras, se puso un pantalón corto y se acomodó el cabello. 

- Como estoy? Me pregunta sonriendo y caminando hacia donde estoy como si fuera una pasarela. 

- Nicolás se viera mejor que tu-. Es lo único que le digo en forma de broma. 

- Pues ya, no lo nombres que me pongo celoso-. Me dijo pasando su mano por mi hombro. 

Recorrimos el lugar hasta terminar en el área de la piscina, nos sentamos en unas elegantes sillas a tomar un poco de sol. Veía como Mathias no dejaba de mirarme hasta que me lanzo su camisa en la cara. Puede aspirar su olor, es imposible resistirse a su fragancia.

- Nadare un rato, no quieres venir?-. Me pregunta mostrando su perfecta sonrisa. 

- En un rato voy-. Le respondo, sonriendo también.

-Bueno, al menos ponme un poco de bronceador, mi tez es muy blanca parece que fue la única cosa heredada de Luisanna-. Mathias me lanza el envase.

Yo lo destapo y me acerco hasta su cuerpo, esparzo un poco por mis manos y luego las paso por su fibroso cuerpo. Podía notar como sus vellos se erizaban al contacto con mis manos, para quitar los malos pensamientos empiezo hablarle hasta que termino con mi labor.

Mathias se levanta y va camino a la gran piscina, su espada era ancha sumamente perfecta con algunos lunares y un culo bien trabajado, entra con un pequeño salto, empieza a jugar con el agua, se veía muy contento y friolento. Podía notar que algunas de las chicas, la mayoría, del lugar lo miraban y murmuraban entre sí, hasta se le acercaban y él les ofrecía una sonrisa. La escena me dio un poco de celos así que me lanzo y nado junto a donde está. Cuando llego esta de espalda hablando con un grupo de porristas, ellas empiezan a tocarle su cuerpo a medida de que el muestra sus músculos con orgullo.

Le toco la espada fuertemente y cuando se voltea se sorprende al verme, se despide del grupo de porrista y me lleva hasta una gran fuente, intenta abrasarme pero lo esquivo rápidamente.

- Sabes?...hoy harán una fiesta muy grande en el club del hotel deberíamos ir y distraernos un rato-. Me dice echándome agua en la cara. 

- Oye no te pases, suena bien, con la condición de regresarnos temprano. No me gusta estar mucho tiempo en una fiesta-. Le digo trepándome en su espalda para hundirlo. 

- O...ok prometido, nos vendremos a la hora que tu digas. 

Seguimos disfrutando de la piscina decidimos tomar un descanso y nos sentamos en las sillas para hablar, Mathias decide ir a comprar unas bebidas, cuando lo busco con la mirada lo veo hablando con una chica morena, esta le escribe en un papel algo luego se ríen y siguen hablando. Mathias voltea su mirada y mis ojos se encuentran con los suyos, él rápidamente se  despide y con una sonrisa de oreja a oreja se pone justo a mi lado tapando el sol.

- Ya no quiero estar aquí-. Le digo a Mathias, caminando hacia adentro del edificio. 

Él se queda pensativo, parado con las dos bebidas, las pone en la mesa y corre a donde estoy con sus cosas. 

- Jonas te pasa algo?-. Me pregunta preocupado por mi cambio tan repentino. 

- Estoy un poco cansado el viaje me dejo agotado-. Le digo yo entrando a la habitación. 

Después de darme un baño veo que esta acostado en la cama revisando su móvil, me siento en el sofá de la sala a leer algunas revistas digitales. Cuando estoy apuntó de dormir sale de la habitación rápidamente. 

Me despierto justo cuando Mathias está entrando. Le pregunto a donde fue tan apurado, tenía el presentimiento de que había salido tras la chica del bar. 

- Estuve hablando con mi familia y luego camine por el hotel, tienen un gym bastante bueno-. Me dice un poco nervioso. 

Sabía que mentía, ya que no me miró nunca mis ojos. Tenía el presentimiento de que la fiesta iba hacer más difícil que en la piscina, como no está Natasha se siente como pez en el agua, al igual que en el refugio sin nadie que lo limite. Intento no pensar en eso y enseguida busco mi móvil en eso recibo un mensaje de Chris... 

Christian: espero verte hoy, donde estarás? 
Jonas: Harán una celebración en el hotel Wilfrud, puede pasar un rato por aquí. 
Christian: Esta bien, nos vemos más tarde.
_________________

Mathias

Caminábamos por el enorme pasillo rumbo al salón donde se daría la fiesta, era estilo formal, así que nos vestimos apropiados para la ocasión. Un señor en la entrada dos entrega unos brazaletes dorados y entramos. Qué maravilla de lugar hasta tenía una piscina muy cerca de la pista, en la tarima estaba cantando un grupo muy de moda. 

Veo que Jonas se sienta y lo invito a bailar, este se niega y entro solo en la pista, no basto ni un minuto para buscar pareja. Después de varias pistas voy hacia donde esta Jonas, se le veía algo aburrido. 

- Anímate bro, esta fiesta esta estupenda -. Le digo colocándome a su lado. 

- Oye estoy bien, puedes seguir bailando, tu tranquilo-. Me dice forzando una sonrisa. 

- No, hombre si tu no bailas tampoco yo!-. Dije sentándome a su lado. 

Perdí la cuenta de cuantas personas me habían invitado a bailar, luego se acerca Mónica, una sexy morena que conocí en la piscina y horas después  fui a  visitar su habitación. 

- Mathias...qué bueno encontrarte y libre-. Me dice posando sus manos en mi cara.- Vamos a la pista quiero bailar. 

Justo tenía que venir ella, pienso. No sabía que decirle a Jonas. Lo miro y él me hace una señal para que fuera a bailar. Mónica me lleva a la pista, bailamos y no me puede contener.... La beso apasionadamente luego ella empieza a bailar de una forma sexy, no me resistí y le di otro beso. 

Me agarro de la mano y nos metimos en un pasillo oscuro que de no ser por las personas que pasaban me la habría tirado. Descansamos y vamos a bailar nuevamente, estando en la pista noto a Jonas hablando con un grupo de personas entre ellas el chico de la  vez pasada. Pero qué carajo pasaba?, no sabía el porqué se había aparecido en este sitio. Me dan unos celos terribles cuando Jonas está a su lado, parece otra persona. Sonríe hasta le coquetea. 

- Amor te pasa algo?-. Me dice Mónica tocando frenéticamente mi abdomen. 

- Nada, nada sólo estoy un poco cansado, porque no vamos a la barra?-. Le digo caminando justa hacia allá. 

Había perdido la cuenta de cuantos tragos me he tomado. Jonas no paraba de reírse, ahora estaba bailando con ese grupo. De la molestia agarre la mano de Mónica y  la llevo otra vez a la pista. Empiezo a tocarla y besarla. Ella hacia unos movimientos muy sensuales, la gente que estaba a nuestro lado nos queda observando sorprendidos. 

- Chicooo, cálmate, guardemos energía para más tarde-. Comenta Mónica con una voz excitación. 

- Lo siento, pero es que no resisto más. Al decir esto volteo a donde esta Jonas y lo que vi me dejo en shock... 

Se estaba dando un beso con el imbécil ese, mientras que sus amigos los miraban sorprendido. Mi cabeza me iba a explorar, casi me desmayo con la escena. No podía ser verdad... Luego se dan otro beso y Jonas se separa sonriéndole. No resistí mas me dirijo rápidamente hacia Jonas y veo que se dan otro beso, los separo  bruscamente y luego mis puños chocan fuertemente con las mejillas del chico. De pronto todo queda en silencio y todos murmurando....
_________________


Jonas. 

Christian no paraba de besarme, en eso siento unas fuertes manos que me jalan con fuerza y me separan de sus labios. Todo fue tan rápido, solo vi el puño de Mathias metiéndote contra su cara. Me quede en shock, todos en el salón se aserraron ayudar a Chris que estaba en el suelo. Busque con la mirada a Mathias y este se estaba yendo, con la mirada baja. 

- Pero que le pasa a ese imbécil!!!. Dice Chris, limpiándose la sangre. 

- Lo.. Lo.. Lo siento. Es lo único que pude decir. 

Salí rápidamente del salón, tratando de buscar a Mathias. Estaba todavía sin comprender lo que había pasado. No podía creerlo.

Lo busque por todas partes, hasta Salí al área de la piscina, de pronto pienso en que podría estar en nuestra habitación, era de imaginarse pero todo lo sucedido me había dejado fuera de lugar.


Al entrar a la habitación veo todo desordenado, como si un tornado hubiera pasado hay muchos vidrios rotos, los muebles tirados en el suelo, las cortinas abajo. Subo las escaleras y lo veo sentado al borde de la cama con las manos puestas en la cabeza. 

Poso mi cuerpo en la baranda y le digo muy molesto. 

- ¿Qué mierda te pasa?-. ¿Por qué le hiciste eso a Chris?. Mi voz suena fuerte y muy seria. 

El no me responde. Ni siquiera dice nada, estaba muy pensativo. 

- Será mejor que me vaya-. Dice bajando las escaleras cabizbajo, ni siquiera me miro. 

- Responde, ¿Que mierda fue esa?-. Toca la manilla de la puerta luego se voltea. 

- Desde cuándo?... ¿Cuándo tiempo Llevan saliendo?-. Me dice mirándome profundamente mis ojos.

- No confundas las cosas, él y yo no somos más que amigos, sólo estábam....

- Por dios!!!!, y crees que me voy a creer ese cuento. Sé que te gusta ese chico desde hace tiempo y ahora que lo viste se ve que no pierdes tiempo, Nicolás y Paris no paraban de mencionarlo, pareces otra persona cuando está a su lado. Ya veo que no soy yo el que cambia. 

- Que es todo esto?...ataques de celos,  o algo así?, no recuerdo haberte reclamado con el montón  de chicas con quien te besabas en el refugio, no te reclame por las miradas y los coqueteos de hoy en la piscina, tampoco por haber besado hoy a esa chica, hasta salieron de la pista de baile juntos. Ni mucho menos te reclamo por Natasha, quien entro a mi cuarto una noche para escupir puros insultos y todo por tu culpa. 

- Es muy diferente Jonas. 

- Claroooo, claro que es muy diferente, es mucho peor!. Además no se dé que va esta pelea si nosotros somos solo amigos, más bien conocidos. 

El me ve un poco sorprendido por mi reacción, pues sabía que no tenía argumentos para usarlo en su defensa. Me agarro por las dos manos y choco mi cuerpo contra el suyo. Luego me dijo. 

- ¿Dime que le ves?, ¿Que tiene ese imbécil que no tenga yo?, ¿Que tiene ese imbécil que te vuelve loco, incapaz de resistirte?. 

Me quede paralizado, sus ojos me miraban fijamente y sentía su respiración sobre mí. Me intente zafar pero no pude. 

- Sabes me rindo, si quiere que desaparezcas de tu vida solo respóndeme la maldita pregunta. Nada más te pido eso. Y me largo de aquí. 

Esto último lo dijo con desesperación y unos ojos aguados. No sabía que responderle, no quería que se marchara... Primera vez que lo veía así, todo desprotegidos. Sentí un nudo en el estómago que me impedía hablar. Me entristecía verlo así. 

- Noo... No entiendo? Fue lo que salió de mi boca. 

Me soltó mis manos bruscamente  y luego agarro sus cosas, las puso en la maleta muy rápido, se para justo al frente  y dijo.

- Es que acaso no lo ves o te haces el tonto...... Jonas estoy enamorado de ti, estoy locamente enamorado, te amo, te amo como a nadie en el mundo, te amo más que mi propia vida. Quiero decírtelo de nuevo, te amo. Dos palabras que me han ardido en la mente y que ahora que he podido pronunciar se pelean por salir tras cada suspiro de mi boca. Te amo como nunca nadie te podrá amar en la vida, como solo una persona realmente enamorada es capaz de sentir.

Casi me desmayo con lo que acababa de pronunciar, no podía creerlo. Comenzé a llorar, me le acerque y le dije.

- No te vayas Mathias, no me dejes solo por favor. 

Mathias posa sus manos en mi cara y luego se acerca para darme un tierno beso....... Continuara!.  

 

Aqui otra entrega de Distopia no se olviden valorar...

Green6.

(9,67)