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DISTOPIA VIII

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Jonas 

- No te vayas Mathias, no me dejes solo por favor-. Mi voz se quebró al decir esto último, lo mire por varios segundos, mis ojos comenzaron a humedecerse. No podía permitir que se fuera, había soñado con este momento muchas veces.

Mathias posa sus manos pálidas en mi cara y luego se acerca para darme un tierno beso. Sus labios se posaron lentamente en los míos, mi cuerpo se erizó, se notaba su experiencia en este tipo de cosas, su lengua fue entrando lentamente hasta rozar con la mía, yo cerraba los ojos fuertemente y rogaba que todo fuera realidad. Al cabo de unos minutos nos separamos él me mira inseguro esperando mi reacción hasta que soy yo quien le da el beso de aprobación. Oigo caer su maleta y siento sus manos recorriendo mi espalda hasta posarse en mi trasero. Lentamente subo mis manos a su espalda y lo abrazo, sus besos eran increíble algo adictivos, no podía despegarme  de él, en un momento abrí mis ojos y observe su hermosa cara de satisfacción esforzándose para darme el mejor beso de toda mi  vida. 

- Espera, espera!-. Le digo despegándome unos centímetros y poniendo mis manos en la cabeza, era inverosímil, todavía no podía creerlo. 

Se acerca rápidamente y con sus fuertes brazos me levanta acostándome en la cama. Mathias se para al frente y lentamente se quita la camisa, puedo apreciar sin pudor su perfecto cuerpo de revista.  Luego libera su pantalón y se sube a la cama para darme otro tierno beso. 

Siento como sus manos rompen mi camisa, dejando mi cuerpo al descubierto. Él lo admira y comienza a bajar a mis pezones, sinto su lengua jugar con ellos, esto me hizo soltar un fuerte gemido que éxito más a Mathias e hizo desabrochar mi pantalón tirándolo al suelo. 

Ahora estábamos los dos en ropa interior y sin duda mi cuerpo quedaba aniñado en comparación con el suyo. Disidí dejar que la lujuria me consumiera y con mis manos temblorosas le baje el bóxer. Allí estaba su blanca polla que salió disparada, se veía algo parada y la mire sorprendido, empecé a tocarla lentamente luego un poco más rápido, él me miraba con cara de excitación y me besaba muy apasionadamente. 

Los papeles se habían cambiado, ahora era yo quien estaba arriba y comencé a bajar hasta besarle sus pezones que estaban erectos al igual que su polla, luego fui bajando besándole los abdominales hasta llegar a su miembro, lo mire esperando su aprobación y movió su cabeza dándome el permiso. 

Empecé a mirarla detenidamente era muy grande y gruesa, del color como el resto de su piel, y un glande rosado brillante por su precum. Comienzo a introducirla en mi boca y muevo mi cabeza lentamente tratando de meterla completamente, era imposible tragarme todo ese mástil, así que empiezo a chuparla y succionar su jugoso glande. 

Mathias no paraba de gemir, ya llevaba varios minutos comiéndome su polla, el pasa su mano por mi cabello y empieza a bajarme la cabeza, hasta que mi garganta choca con su glande dando algunas arcadas. Él me separa rápidamente. 

- Te encuentras bien Jonas?, tendré mas cuidado. 

- Por dios Mathias es muy grande, no me cabrá completa-. Dije un poco apenado luego me volví a meter su polla en mi boca. Saboreaba su líquido preseminal, era un poco salado, pero muy adictivo. Le daba besos hasta chupe sus bolas, él no paraba de gemir y decirme lo mucho que le gustaba. 

- Amor lo haces estupendo, es la mejor mamada que me han podido hacer en la vida, eres grandioso-. Dicho esto me sorprendió besándome hasta quedar sin oxígeno, luego me acostó boca abajo y lentamente fue bajando mi bóxer, sentí sus labios en mi cuello luego fue directo a mi ano. Cuando sentí su lengua deslizarse hasta mi periné no pude aguantar los gemidos. 

- Te gusta?-. Me pregunta con una sonrisa, luego vuelve a pasar su lengua, esta vez puede sentir algunos vellos de su rasurada barba. 

- Aaaah, Me encanta, sigue por favor. No pares-. Le dije abrazando fuertemente la almohada. 

Empezó a introducir un dedo lentamente, este entro con dificultad.  Mathias me estaba intentando calmar y dándome pequeños besos en el cuello, lo comenzó a mover y sentí como tocaba mi interior, como tocaba mi próstata. En solo minutos pudo introducir otro. Le exprese mi dolor, y intentaba calmarme diciendo que respirará profundo.

- Aaaah me duele mucho Mathias!. 

El retiro sus dedos y se quedo unos minutos pensado. 

- Lo siento, perdóname Jonas, es que lo tienes muy cerrado. Si quieres lo podemos dejar hasta aquí, ya no quiero lastimarte-. Me beso y cuando se iba a vestir. Le dije que siguiera, que podía aguantar. 

Me brindo una sonrisa y comenzó otra vez con su faena, en esta oportunidad el dolor era mucho menor y poco a poco empecé a disfrutarlo. 

Separo sus dedos y fue rápidamente hasta una gaveta, y sacó un pequeño envase. En ese instante descubrí lo que pasaba por su mente y me puse muy nervioso. Mi corazón empezó a latir rápidamente. 

- Jonas quiero hacerte mío, quiero ser la primera persona que pueda entrar en tu interior-. Nos besamos y empezó a introducir un dedo con lubricante luego pasó un poco por su polla. 

- Estas preparado?-. Me dijo pregunto besándome luego sonrió y me miro a los ojos esperando mi aprobación. 

- Estoy asustado Mathias, lo tienes muy grande no estoy seguro de que pueda entrar, me dolerá mucho. 

El coloco sus manos en mi cara y me dice. 

- Voy a ir despacio, no quiero hacerte ningún daño, ok?.  

Yo solo afirme con mi cabeza, estaba muy nervioso era la primera vez que iba hacer penetrado, era la primera vez que iba a tener relaciones con una persona. Se acuesta boca arriba y luego me indica que me acerque, cuando estoy a su lado me agarra por la cintura bajando hasta su verga. 

Siento su pene pegar de mi ano, mis manos se posan a su lado y empiezo a bajar lentamente. La punta de su polla entra con mucha de dificultad y siento un inmeso dolor, me iba a separar pero él me aguanta mis manos. 

- aaaaah!...No, puedo es muy grueso, sácalo, sácalo por favor-. Le suplico con lágrimas en los ojos. 

- Vamos Jonas, puedes hacerlo, sólo ve con calma. Respira profundo ya casi tienes la mitad de mi verga adentro. 

La incomodidad que sentía era insoportable, mi efínter se habría para darle paso a su caliente mástil, me estaba partiendo por dentro, sentía como su polla tocaba  mis entrañas. - Solo un poco más, falta poco...  Era lo único que decía Mathias, sosteniendo mis caderas. Estaba sudando, llorando no podía más... En un momento, el dolor hizo que me distrajera y mis piernas se deslizaron  haciendo que cayera completamente en su polla. Él me abrazo y me recibió con un fuerte beso. 

Mi grito fácilmente se pudo escuchar en el primer piso del hotel. Lo sentía arder en mi interior, del dolor apreté con fuerza la espalda de Mathias, este tenía sus ojos puestos en los míos con una mirada un tanto preocupada y de placer que me daba seguridad.  Espere un tiempo respirando profundo hasta que Mathias me ordeno que me moviera despacio para calmar el dolor. 


Mathias 

Se notaba en su cara el dolor que sentía, pues hubo un momento en que se resbalo y cayo de golpe en mi polla eso me excito y para que no se soltara lo abrase muy fuerte mientras que aruñaba y apretaba mi espalda mienta lo terminaba de desvirgar su rasado y apretado culito. Sus lágrimas me hacían querer parar pero la lujuria me consumía en ese momento, empezó a moverse con mucho miedo, hasta notar que el doro poco a poco se le fue pasando cambiando sus quejidos y gritos por gemidos de placer. Se movía de arriba abajo sin parar, parecía gustarle cada vez más. 

Estaba sentado arriba de mí Y sentía como su efínter retenía mi polla, que sensación tan placentera. Él me besaba tiernamente mientras se le escapaban algunos gemidos. Poco a poco lo fui acostando en la cama y pase sus piernas encima de mi hombro. Me dispuse a follarlo, empecé algo lento luego fui incrementado la velocidad, de lo fuerte de mis embestidas la cama de movían, le estaba clavando hasta la última parte de mi mástil, mis bolas pegaban fuertemente de sus carnosas nalgas y le susurraba cosas al oído, que lo amaba, que era un ser más especial, que lo estaba haciendo bien.... Él lo que hacía era gemir y sollozar. Pare por unos minutos y vi su ano muy dilatado, pidiendo más verga, me asuste al ver un poco de sangre, pensé que podía ser normal a la primera vez. 

- No la saques, metérmela, metérmela yaaaa!-. Me suplicaba Jonas a gritos. 

Para no ser descortés, le ofrecí su ración de verga. Él me apretó muy fuerte haciendo que lo penetrara casa vez más. Nuestros cuerpos estaban sudados, no parábamos de gemir, decirnos cosas. 

Al cabo de unos minutos veo que Jonas aprieta fuertemente mi polla con su efínter y comienza a correrse sin haberse tocado, 3 grandes chorros salen disparados rápidamente y uno de ellos cae en mi abdomen. Esa escena me excita un montón así que no pude más y me corrí en su interior. 


Jonas 

Pude sentir como su semen invadía mí desvirgado culo.  Se sentía algo caliente, Mathias me beso por unos instantes y luego se separó.

Sentí una terrible sensación de vacío, mi ano le costaba volver a cerrarse. Note que su semen salía firmando una delgada línea, cuando pase mis manos por atrás pude percibir un poco de sangre, me había destrozado por dentro podía sentirlo. 

- Lo, lo siento, me deje llevar me dijo un poco cabizbajo-. Yo me le acerque lentamente comence a besarlo, luego le dije. 

- Mathi me haces muy feliz. Te amo-. Dicho esto me recosté de sus fuertes pechos que parecían almohadas y poco a poco fui cerrando mis ojos lentamente. 

Desperté y pude sentir la respiración de Mathias en mi cabello, seguía en la misma posición pero este tenía una mano sobre mí abrazándome. No podía creer lo que había pasado ayer, después de una pelea termine acostándome con Mathias, el chico que todo el instituto quería, el chico más guapo de todos. Le entregue mi virginidad, primera vez que me sentía tan contento, recordaba toda las veces que me dijo "te amo" era como un sueño tenerlo al lado aspirando su dulce aroma. 

De pronto recordé todo el desastre que causo anoche con su molestia, tenía que limpiar el lugar antes de que Jade llegara. Me sente unos minutos en la cama mirando a la ventana asimilando todo lo ocurrido luego me pare rápidamente  y mi cara se transformo en asombro al ver que todo estaba limpio, arreglado, como si nada hubiera pasado. Baje rápidamente y encontré unas mantas nuevas colocadas en la mesa de la sala y arriba una pequeña nota de Jade, diciendo que nos vería a las nueve en el restaurante del hotel. 

Al ver mi reloj solo faltaban 30 minutos para la reunión. Así que corrí rápidamente hacia la cama a despertar a Mathias. Me acerque y se veía muy sexy durmiendo. Se le asomaba una pequeña sonrisa, parecía el hombre más feliz de todos. 

Tenía algo de temor a levantarlo, no quería despertarlo con un beso, ya que no sabía cuál sería su reacción, si lo de anoche fue una confusión por el alcohol?. Pensaba algo confundido. Así que sólo pronuncie su nombre mientras tocaba su hombro.


Mathias

Oigo una suave voz pronunciando mi nombre. Abro mis ojos lentamente y lo primero que veo es su figura, que hacia contraste con la luz proveniente de las ventanas. Él me sonríe tímidamente y me queda mirando con sus hermosos ojos azules, esperando a que dijera algo. Le sonrió y veo como rápidamente se tapa sus partes para que yo no lo viera, pues aún seguíamos desnudos después de la excelente noche que tuvimos. 

- No seas tonto Jonas, cuantas veces te he dicho que somos hombres. Digo retirando la mano de su pene y jalándole hacia la cama, este se deja caer en las finas sábanas blancas, me le monto enésima y le empiezo a besar. Nos separamos unos segundos y me dice. 

- Tenemos que bajar al restaurat a las 9, nos quedan ya 25 minutos. Su voz suena sería. 

- Lo que diga el amor de mi vida. Es lo único que digo. 

Me paro y decidimos bañarnos juntos pero como no teníamos mucho tiempo yo utilize la regadera y el la tina. Nos bañamos y vestimos rápido, y salimos a encontrarnos con Jade. 

- Oye Jonas, gracias por limpiar el desastre de ayer. 

- Pues no me lo agradezcas a mí, cuando me levanté estaba todo limpio-. Me dice Jonas entre risas.- Alguien debió entrar mientras dormíamos. Además me debes una disculpa con todo lo sucedido ayer. 

Íbamos caminando por los pasillos y en toda la estadía en el ascensor, notaba que Jonas caminaba un poco con dificultad. En eso le pregunto. 

- Está todo bien allá abajo-. Señalando su culo. 

- Tu que crees?-. Me responde girando con un todo un poco molesto. 

- Lo siento de verdad-. Le digo apenado. 

- Lo que me debes es otra disculpa. 

- Eso lo tendré pendiente-. Paso su mano sobre mi hombro. 

Al llegar Jade nos está esperando en una mesa muy elegante, con ella estaba otro señor. Saludamos cordialmente y después nos explica cual sería la rutina de hoy. Comemos rápidamente y decidimos salir para cumplir con la agenda. Cuando vamos de ida, muchas personas voltean a donde esta Mathias y empiezan a murmurar. 

- Todos se me quedan viendo, tengo algo en la cara-. Pregunte extrañado. 

- jajajaja y todavía preguntas?, después del show que armaste anoche. 

- Show?, cual show?-. Pregunta Jade volteando su mirada. 

Los dos nos miramos cómplices y esbozamos algunas carcajadas. 

Visitamos muchos lugares impresionantes. La región central era la más sorprendente, los edificios muy altos, las personas vestían con la última tendencia, había muchas gente combinando agitada para todos lados, lo más impresionante fue la visita al Capitolio y entrar en el museo del antiguo mundo, era exactamente igual como me lo había contado mi abuela. En más de una ocasión le agarré la mano a Jonas y no al soltábamos hasta mucho tiempo después. Algunas personas nos sonreían al pasar, pero la mayoría no estaba pendiente de lo que pasaba en su mundo exterior. La última visita fue el antiguo aeropuerto. Había algunas aves metálicas gigante, que se llamaban aviones. Algunos estaban oxidados, otros los mantenían en buen estado para poder entrar y hacer un pequeño recorrido.

Empezamos a grabar y tomarnos algunas fotos, Jonas parecía muy impresionado con la visita. Puede notar que en su cuello tenía una pequeña marca dejada por mí anoche, eso me hizo saber que su cuerpo ahora me pertenecía. De regreso pasamos por el centro y Jade comenzó hablar sobre cómo se construyo la región, fue la primera en crearse, pero la más moderna y la que más lujos tenía. 

- Los dejare un tiempo solos, veo que tienen mucho de qué hablar, no lleguen tarde-. Nos dijo mirándonos fijamente con complicidad. Luego nos dejo en la zona comercial.- Cuídense mucho, este lugar les puede parecer un poco peligroso. Recuerden no llegar tarde. 

- Tranquila señorita Jade, cuando el sol se oculte iremos al hotel-. Le dije despidiéndome al igual que Jonas. 

Al bajarnos nos quedamos perplejos, todo era extravagante, hasta los árboles parecían modificados genéticamente. En todos los edificios había póster de color rojo con un extraño nombre que me llamo mucho la atención: coca-cola, al parecer era una misteriosa bebida que todos aquí consumían. 

- No puedo creer que estemos aquí, todo se ve tan grande-. Jonas se expresa emocionado. 

Caminamos por las transcurridas calles hasta que nos sentamos en un banco que estaba en una especie de plaza. 

- Todo ha sido tan sorprendente Mathias tu qué opinas?-. Me pregunta con una sonrisa admirando el lugar. 

- Opino que debemos comer algo-. Dije entre risas agarrando fuertemente su mano. 

- Sígueme. Fue lo único que me dijo, cuando desapareció corriendo. 

Intente alcanzarlo, pero corría muy rápido, se veía muy contento, y su nuevo look le realzaba más su belleza. De pronto se paró apreciar una edificación en forma de barco, muy grande, con agua a su alrededor y un largo camino a la entrada. 

- Aquí podemos comer-. Me dijo  admirando el lugar. 

Yo solo asistí y caminamos por el largo camino. Un señor muy gordo estaba parando en la puerta con un portátil digital, nos pregunta el número de reservación y no supe que responderle, a la final le dije 24 mi número favorito. Él muy amable sonrió y pasamos primero por un amplio salón donde estaban varias mesas y muchas familias comiendo. Después se para detrás de una gran puerta y nos dice. 

- Bienvenidos al salón Arrecife. Abriendo las dos puertas rápidamente. 

Jonas y yo nos quedamos paralizados, se trataba de un lugar muy pequeño, con alrededor de 12 mesas. Unas paredes con un elegante diseño y a en el techo había una enorme pecera donde podíamos apreciar algunos de estos animales pasar de un lugar a otro. Caminamos hasta que el amable señor nos muestra la mesa, era muy pequeña, quedaba en el medio, con solo dos asientos. La verdad es que era muy romántico. Se nos acerca una hermosa camarera y me dice muy amablemente. 

- Que desea la feliz pareja. 

Jonas se quedo muy asombrado y me miro un poco apenado.

- Yo...nosotros, no somos nada-. Dice rápidamente con las mejillas rojas color tomate. 

- Disculpen de verdad-. Lamenta la camarera. - Es que este lugar es solo para parejas, si pueden apreciar verán que las mesas son de dos asientos. 

Voltee rápidamente, y observe a muchas parejas comiendo muy felices. Algunos se daban la comida, otros empezaban a besarse. 

- Que van a ordenar-. Nos pregunta dándonos el menú. Jonas lo lee en voz alta y no entiendo ni una sola palabra de lo que está diciendo. Después me mira y le pregunta. 

- Que nos puede recomendar?, es que no somos de esta zonas 

- Ahora entiendo su confusión. Turista, estoy aveces pasa descuiden. Me guiña el ojo y luego entra a una puerta. 

-Tantos números y dices 24. Ahora cómo vamos a pagar todo eso-. Me dice Jonas con una mirada matadora. 

- Tu tranquilo amor!. Sólo disfruta de esta maravillosa cena. 

- Amor? Jaja acaso te volviste loco Mathias. No somos más que simples amigos  y ya. Tu tienes a Natasha y a todas esas chicas que tanto le echas ojos, como la camarera. 

- Acaso se te olvido lo que me decidas anoche. Pues yo todavía recuerdo tu cara de felicidad. Además ya no tengo nada con Natasha, terminamos el día en que te fuiste con ese imbécil. Ahora estoy solo y libre para ti-. Dicho estos agarro sus manos que están puestas en la mesa. Veo que la mesera viene con nuestro platillos y aprovecho para darle un tierno beso a Jonas al separarnos la camarera sonríe y nos dice. 

- Veo que no estoy tan equivocada, saben, hacen una bonita pareja. 

Jonas la mira asombrado y le brinda una pequeña sonrisa, cuando se retira me pregunta. 

- Que fue eso? Por qué me besaste frente a todos, frente a ella? 

- Dijiste que la camarera gustaba de mi, así que le hice saber que soy solo tuyo.


Jonas. 

Tenerlo frente y oirlo decir esas palabras me volvía, loco. Ya no estaba comprometido con Natasha eso hizo romper la barrera de no comprometerme con él. Barrera que ayer se hizo pedazos y hoy se terminaba de romper. 

Me le acerco y le doy un beso muy rápido, el se asombra por mi reacción y sonríe. Caímos en otra discusión por la cuenta, quería pagar toda la comida. Y la verdad era mucho dinero, a la final después de tanto insistir termine cediendo y abandonamos el hermoso lugar....continuara.

 

La primera escena sexual de la serie, espero que les haya gustado, vendrán más. No se olviden de valorar el relato… Hasta pronto!!!

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