¡Y la clave segura del éxito!...
El orgasmo femenino… ¿Suena complicado eh? Y más si eres hombre y eres uhm primerizo… O bien, si eres de esos hombres que creen que en la estimulación manual lo más correcto es penetrar con los dedos. ¡Error número uno! Menos del 5% de las mujeres se penetran al masturbarse, digo, claro que puedes provocarle un orgasmo a tu pareja de esa forma, pero digamos que si no tienes mucha paciencia y quieres ser efectivo, la llave del placer está en el clítoris.
Pónganse a pensar, el clítoris es el equivalente femenino del pene. Es un botoncito diseñado por la madre naturaleza exclusivamente para el placer de la mujer, así que ¡mejor póngale atención!... Si no me creen prueben lo que les digo y se darán cuenta como su pareja se los agradece.
Para complacerlo, primero hay que saber dónde está. A muchos les cuesta trabajo encontrarlo, la verdad es que aunque se esconda, de que lo encuentras, lo encuentras. Está justo en la parte de arriba de la vulva, protegido por los labios mayores, y con él empiezan los labios menores, OK, OK, pero ¿cómo encontrarlo? Una forma es recorrer toda la vulva con tus dedos, de abajo a arriba y cuando estés arriba, muy cerca del monte de venus, podrás sentir una "bolita"… Listo, lo encontraste… Otra forma es "atacar" por el monte de venus, abrir los labios mayores y explorar, de nuevo busca esa bolita. Si ya de plano es como encontrar una aguja en un pajar, vale la pena preguntar, ¿o no?
¡Lo hallé! ¿Y ahora?...
Como a ustedes los hombres les gustan los movimientos de arriba abajo, bueno, nosotras preferimos movimientos circulares. Pídele que abra sus piernas, un poquito no importa, sólo lo suficiente para que alcances su clítoris. Busquen una posición cómoda donde ella pueda estar a gusto sin problema y donde tu mano la alcance sin que te canses. Ahora, hombres tengan en cuenta que una mujer es más delicada, por favor, no sean bruscos, trátenlo con cuidadito. Empiecen con movimientos circulares despacitos, largos y pausados. Si sienten que su pareja está "mojada" recorran su dedo por la entrada de la vagina de vez en cuando, pero siempre vuelvan al clítoris, sirve que lo lubrican y ¡hacen de esa fricción una aun más rica!
Notaran que a ella le encanta porque sin duda empezará a gemir o su respiración se hará mas agitada. Vayan acelerando el ritmo, pero no se desesperen, quieren que lo disfrute, ¿verdad?, pues sean pacientes. A este punto ella de seguro estará en los cielos, y lo más probable es que esté moviendo sus caderas como loca. No la reprimas, al contrario, sigue sus movimientos. Trata de sincronizarte con ella. Probablemente te pida que vayas más rápido… A veces cuando se aproxima el orgasmo como nuestro clítoris está tan sensible, tendemos a cerrar las piernas, no se preocupen, sigan, a menos que ella te diga que no…
Notarás cuando llegue al orgasmo, después de eso, puedes seguir tocando, aunque estará demasiado sensible que podría dolerle, lo mejor es preguntar ;)