Qué recordarán de nuestra época,
de este siglo XXI
las generaciones que hoy no existen.
Qué buscarán
en polvorientos archivos,
en filmotecas olvidadas,
en bibliotecas nacionales.
Qué sobrevivirá de nuestros días,
qué se conservará
de entre las ruinas futuras.
Quizás tan sólo sean un esqueleto,
los rascacielos
de cemento y metal, tan sólo
una sombra fría
los avances tecnológicos,
aviones, coches, centros comerciales,
ordenadores, televisiones, móviles,
un laberinto
sin rumbo entre los restos,
entre la niebla,
cuando nos estudien
y saquen conclusiones por objetos
de cómo fuimos un día.
Quizás haya en otro siglo
muy lejano, ya solamente ruinas
de antiguas universidades,
de hoteles, museos, empresas
casas, cementerios, carreteras,
ya sólo restos.
Quizás
en un futuro lejano
habrá alguien andando entre fragmentos
preguntando qué pasó
con sus antiguos moradores.