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Sex in Tokio 7: ESTAS COSAS SIEMPRE ME PASAN A MI

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Shinji y Maya FINALMENTE pudieron salir de NERV, luego de un largo y ajetreado día en que había pasado de todo. Bueno, "CASI" todo, ya que pese a la espectacularmente excitante y deliciosa mamada de Maya, Shinji seguía siendo "Técnicamente Virgen". Precisamente en eso iba pensando el susodicho mientras su mente lo llevaba una y otra vez a lo que pasó con Maya en el ascensor. Cómo Maya se lo había mamado, la deliciosa sensación de sentirse deslizándose dentro de su caliente y húmeda boca, y por sobre todo, el sabor de Maya, que aún podía sentir en su boca.

-- Dulce –- dijo Shinji, con ojos soñadores y un hilillo de baba escurriéndosele por la boca.

-- Perdón. ¿Que dijiste? -- preguntó Maya, que también iba perdida en sus pensamientos.

-- Nada, nada –- dijo Shinji, bajando el rostro sonrojado, y tratando de ignorar la erección que no se le había bajado en ningún momento, pese a la mascada que le dio Maya y el accidente con el cierre del pantalón.

Maya asintió con la cabeza y bajó el rostro, continuando su camino junto a Shinji, a tomar el autobús que los dejaba a una cuadra del edificio donde vivía Maya.

Maya seguía decaída por lo que había pasado. Su encontrón con Shinji no era algo que tuviera planeado. Si pasó, fue única y exclusivamente porque en ese momento estaba ENFERMA de caliente, y sentir la lengua de Shinji pasando por entre sus "otros" labios, saboreándola con desenfreno, era algo que necesitaba con urgencia. El problema es que su deseada Ritsuko la había descubierto, y con la evidencia del delito escurriéndosele por una mejilla.

"¿Ahora qué pensará la doctora de mi?" se preguntó Maya, enojada por su mala suerte. Y como si eso fuera poco, seguía tan caliente como antes de solo recordar lo que hizo Shinji en su entrepierna.

Maya miró a Shinji al mismo tiempo que él la miraba a ella. Con la cara de calientes que tenían ambos, de solo mirarse supieron que aún estaban con ganas de seguir con la fiesta. Se sonrojaron visiblemente. Estaban hechos un par de calientes.

 ********************

Ninguno de los dos supo cómo fue que habían llegado frente a la puerta del departamento de Maya, ya que todo el camino habían estado más pendientes de meterse mano mutualmente, que de ver por donde iban.

El paseo en autobús había sido particularmente agitado, y excitante. Mientras Shinji se divertía explorando con una mano bajo la falda de Maya, ella tenía una mano metida dentro del pantalón de Shinji, muy entretenida jugando con su pene, que agradecía con una gran erección las atenciones de la chica. El camino hasta el edificio fue algo más relajado, ya que estaban en un espacio público, y se vería mal que una chica caminara con una mano dentro del pantalón de un chico, y que este a su vez, tuviera una mano debajo de la falda de la chica. Además que técnicamente hablando, sería muy difícil caminar así. Esto cambió radicalmente cuando llegaron al edificio donde vivía Maya. Apenas entraron al ascensor, se fueron uno contra otro, besándose y metiéndose mano como si el mundo se fuera a acabar. Salieron del ascensor dando tumbos y caminaron así hasta la puerta del departamento de Maya, donde Shinji tuvo que soltarla un poco para que la chica buscara las llaves.

Ahí estaban ahora, ante la puerta del departamento de Maya. Shinji sabía lo que pasaría una vez cruzada esa puerta. Al fin podría tener sexo. Simple y desenfrenado Sexo, hasta que ya no diera más de cansado. Tragó sonoramente. Estaba un poco asustado, pero por sobre todo, CALIENTE.

Nada más Maya abrió la puerta de su departamento, la pareja entró dando tumbos entre besos y agarrones.

-- Al fin llegas Maya.

-- ¿Qué te retrasó tanto?

-- ¡¡¡¡WAAAAAAAA!!!! –- gritaron Shinji y Maya cayendo aparatosamente al suelo de la impresión, al ver a Makoto y Shigeru instalados en la mesa con unas cervezas, una fuente de patatas fritas, fumándose un habano cada uno, mientras jugaban a las cartas.

-- Makoto, Shigeru... ¿¿QUÉ MIERDA HACEN EN MI DEPARTAMENTO?? –- regañó Maya, entre asustada y frustrada, al ver a sus dos inoportunos compañeros de trabajo en medio de su casa arruinando sus "planes".

-- ¿Cómo que qué hacemos? -– preguntó Makoto sin entender -– Hoy es viernes. Todos los viernes jugamos pocker. ¿Lo recuerdas?.

-- La última vez quedamos en que sería en tu departamento –- dijo Shigeru.

Maya pestañeó un par de veces en sorpresa al darse cuenta de que los hombres tenían razón. Ellos siempre jugaban pocker los martes y los viernes, y por estas cosas de la vida, este viernes tocaba en su departamento.

-- ...Oh... –- fue todo lo que pudo decir Maya, agradeciendo que al parecer sus compañeros no vieron nada comprometedor.

-- Oye Maya. ¿Qué no es Shinji sobre el que estás sentada? -– preguntó Shigeru.

En ese momento Maya recordó a Shinji, y que había caído sobre él. Al mirar abajo se dio cuenta de que estaba sentada sobre el pecho de Shinji, con una pierna a cada lado, mientras el susodicho estaba inconsciente, con la boca abierta, los ojos en blanco y una gran mancha roja sobre el vendaje de su cabeza.

-- ¡¡SHINIJI!!. ¿¿Shinji estás bien?? ¡¡Shinji responde!! -– decía Maya con desesperación mientras zarandeaba a Shinji de los hombros y la cabeza de este se iba de un lado a otro.

-- ¿Por qué viniste con Shinji?. ¿Acaso quería jugar pocker con nosotros? –- preguntó Shigeru.

-- ¿Y por qué vistes como la Doctora Ritsuko? –- preguntó Makoto, reparando en la ropa de Maya.

-- ¡¡Dejen de preguntar estupideces y ayúdenme con Shinji!! –- dijo Maya revisando la herida en la frente de Shinji. Nada más quitar el vendaje de la cabeza un chorro de sangre saltó directo a la cara de Maya, bañándola en sangre por segunda vez en el día.

-- ¡¡¡WAAAAAAA!!! –- gritaron asustados Makoto y Shigeru, al ver el geiser de sangre que salía de la frente de Shinji.

-- ¡¡¡¡KYAAAAAAAAAAA!!!!. ¡¡¡SE LE ABRIERON LOS PUNTOS!!! –- gritó una ensangrentada Maya, haciendo compresa con las manos.

 ********************

Asuka estaba concentrada en el juego de video, apaleando a todo los personajes que se le aparecían por delante con su equipo de 3 luchadoras. Una que vestía como barman, otra con pantalones de cuero, camisa blanca ajustada, suspensores y guantes, y la otra, con la que jugaba en ese momento, una voluptuosa chica que vestía un pequeñísimo y sugerente traje rojo y blanco, que cargaba dos abanicos, con los que estaba literalmente demoliendo a abanicazos a un tipo de traje de cuerpo, que cayo de espaldas para no levantarse más.

-- ¡¡¡SI!!! -- dijo Asuka, al derrotar a otro equipo, pasando a otra ronda.

Hikari observaba a Asuka, sentada en su cama con algo de pena. Sabía que a su amiga le pasaba algo, y la conocía lo suficiente para saber que ese algo tenía que ver con Shinji, pero mientras la pelirroja no quisiera hablar, no sacaba nada con presionarla, solo le restaba esperar y estar a su lado cuando necesitara apoyo. Aunque sabía que nunca lo pediría.

Por su parte Asuka no lo estaba pasando tan bien como aparentaba. La imagen de una Rei desnuda, sentada sobre un Shinji desnudo, y después tomándole el pene en las manos, es algo que no había podido sacar de su mente, y el que Misato no hubiera hecho nada al respecto fue la gota que rebasó el vaso.

Estaba furiosa. Furiosa con Misato, por lo que nada más llegar al departamento tomó sus cosas y salió de ahí, porque si se quedaba iba a agarrar a Misato y gritarle de todo. Pero la principal razón por la que salió fue para no ver a Shinji. Y es que ya no sabía lo que le pasaba con él.

Shinji era la representación de todo lo que odiaba. Era patético, llorón, introvertido y débil. Todo lo que despreciaba estaba representado en ese idiota, y aun así pudo superarla en el EVA, probando que ese chico no solo tenía capacidad para ser piloto sino que a veces podía mostrar valor y hombría. Y lo que es peor, había despertado cosas en ella que nunca había experimentado.

El muy desgraciado se había colado en los vestidores de la escuela y se lo había visto, y como si fuera poco, después va y se baja los pantalones y le muestra su... bueno, en honor a la verdad ella le bajó los pantalones, pero fue un accidente. Aun así, al muy desgraciado se le paró en frente de ella, y debía reconocer que estaba bien equipado. Tan bien equipado que hasta se había masturbado pensando en él, y ahora no podía dejar de imaginarse a ella en el lugar de Rei, desnuda sobre Shinji, guiando el pene de Shinji hasta su entrada con las manos, para después deslizarse sobre él, dejando entrar en su cuerpo y... "¿¿QUE DEMONIOS ESTOY PENSANDO??"

-- ¡¡¡SHEISSE!!! --gritó Asuka, lanzando con rabia al suelo el mando de la consola, al darse cuenta de lo que estaba pensando y de que sentía un fuerte ardor entre las piernas.

-- Asuka. ¿Que rayos te pasa?. Ese Play-Station es de una de mis hermanas.

-- Perdón, Hikari, yo... necesito usar tu baño –- dijo Asuka saliendo rumbo al baño, dejando a una preocupada Hikari detrás.

En el baño, Asuka cerró con llave, se bajó el pantalón del pijama y las bragas, para comenzar a satisfacerse a si misma, e intentar calmar el fuego que había entre sus piernas. Muy a su pesar, no fue Kaji, el que acudió a sus fantasías, fue la imagen de un desnudo Shinji sobre el que ella estaba sentada, empalándose así misma en ese simiente de carne que la había impresionado tanto.

-- Aaaahhhh... madito Shinji... ¿por qué...? aaahhh... te odio... -- decía Asuka en susurros, antes de taparse la boca con una mano, para acallar el fuerte gemido que quería dejar su garganta al haber llegado al clímax.

Una vez más calmada, Asuka dio un fuerte puñetazo a la pared, con el rostro contraído por la rabia. Se había corrido pensando en Shinji por segunda vez. ¿Acaso había algo mal con ella? ¿Estaba loca o acaso...?

********************

-- Ya está –- dijo una fastidiada Ritsuko, terminando de suturar por segunda vez la cabeza de un aturdido Shinji, que estaba recostado en una camilla en un pequeño laboratorio que ocupaba Ritsuko, para hacerle los exámenes semanales a los pilotos EVA.

-- Gracias -– dijo Shinji, un tanto atontado por la anestesia, pese a ser solo local.

-- No hay nada que agradecer. Solo cumplo con mi deber –- dijo Ritsuko, vendando una vez más la cabeza de Shinji.

-- Doctora... ¿Podría no avisarle a Misato de esto?. No quisiera preocuparla –- dijo Shinji.

-- Se va a preocupar de todas formas al llegar a casa y no encontrarte ahí -– respondió la mujer.

-- Bien, yo... desde ayer que no he dormido donde Misato –- dijo Shinji, un tanto avergonzado.

-- ¿Cómo está Shinji? -– preguntó una agitada Maya, entrando al laboratorio, recién bañada y vistiendo la horrible ropa deportiva que le había dejado Makoto unas horas antes, al no tener ya nada mas que ponerse.

-- Vivirá –- fue la fría respuesta Ritsuko, estrechando los ojos al mirar fijamente a Maya, imaginando ya donde había pasado Shinji la noche anterior.

-- ¿Doctora? -– preguntó Shinji tímidamente.

-- Está bien. Pero debes quedarte aquí y descansar. Te administré algunos medicamentos un tanto fuertes, además ya es muy tarde para que te vayas solo, y menos en ese estado –- dijo Ritsuko.

-- Si, doctora. Gracias –- dijo Shinji, ya sintiendo el efecto de esos medicamentos que mencionó Ritsuko.

-- Bien. Recuéstate y duerme –- dijo Ritsuko, tapando a un ya casi dormido Shinji con una manta, antes de darse la vuelta y caminar directo hasta Maya –- Tú y yo tenemos que hablar. Vamos a mi oficina.

-- Si, doctora –- dijo Maya, mirando al suelo, sintiéndose como un condenado a muerte.

 ********************

Misato miraba la ciudad por el balcón de su departamento con un dejo de tristeza en el rostro. Al llegar a casa y ver la nota de Asuka, diciendo que iría a dormir donde Hikari y que llegaría por la tarde, supuso que era una excelente oportunidad para aclarar las cosas con Shinji, pero no contaba con que Shinji tampoco estuviera en casa.

Sabía que las cosas entre ellos no habían estado bien desde que ella lo descubrió masturbándose, y después el verla a ella masturbándose debió ser algo muy fuerte. Pero después de esa casi beso que se habían dado, pensó que las cosas podían arreglarse.

En ese momento ella vio algo que hizo dar un vuelco al corazón. Pudo ver deseo en los ojos de Shinji, deseo y algo más, algo que si era lo que ella pensaba...

Misato se empinó de un trago la lata de cerveza. Al menos estas horas sola habían servido para algo. Había tomado una decisión. No sabía si era la correcta, pero si sabía que era lo que ella deseaba, lo que había visto en los ojos de Shinji.

-- Debo estar loca por considera esto, pero ya no puedo dar marcha atrás. No puedo –- dijo Misato para si, mirando el cielo estrellado -- ¿Dónde te metiste, Shinji?

 ********************

-- ¿Qué hay entre tú y Shinji?

Maya tragó sonoramente ante la directa pregunta de Ritsuko.

Ambas mujeres habían llegado hace unos minutos a la oficina de Ritsuko. Maya permanecía de pie, mientras que la científica se sentó detrás de su escritorio, mirando a Maya con una mirada fulminante detrás de ese par de anteojos, que le daban un aire intelectual. Ritsuko estaba furiosa. Eso Maya podía notarlo a kilómetros, pero aún así, no pudo dejar de admirar lo hermosa que se veía la científica con ese rostro fiero. Parecía una leona lista para saltar sobre su presa.

-- ¿Y bien. No me vas a responder?. ¿Qué hay entre tú y Shinji? –- insistió Ritsuko, sacando a Maya de sus pensamientos.

-- Eeehh, bueno... somos amigos -– dijo Maya, con voz nerviosa.

-- ¡¡MENTIRA!! –- gritó Ritsuko, dando un fuerte puñetazo al escritorio, haciendo saltar a Maya del susto -- ¿Acaso crees que me voy a tragar eso luego de lo que he visto hoy?

-- Pero, doctora... es la verdad. Somos amigos -– respondió tímidamente Maya.

-- ¿Se la chupas a todos tus amigos? –- preguntó Ritsuko, mirando fijamente a Maya.

Maya se sonrojó furiosamente, y no supo qué responder.

-- Hace unas horas en el ascensor, se lo estabas mamando, y te entusiasmaste tanto que hasta le diste un mordisco –- dijo Ritsuko, parándose de su escritorio y caminando hasta quedar frente a la chica.

-- Eso no es verdad. Fue un accidente, pasó cuando el ascensor se...

-- Entonces lo reconoces –- dijo Ritsuko estrechando los ojos, mientras Maya llevaba las manos a la boca al darse cuenta de que se había auto incriminado -- ¿Qué más hicieron en ese ascensor?

-- ¿Qué?

-- Shinji solo es un mocoso de 15 años. ¿Sabes que lo que hiciste es un delito, Maya?. Si Misato se entera de esto puede mandarte encarcelar –- dijo Ritsuko, mirando a Maya directo a los ojos.

-- Doctora, yo...

-- ¿Por qué lo hiciste?. ¿Lo amas?

-- ¡¡NO!!. Ya se lo dije, somos amigos, nada más –- respondió Maya.

-- ¿Se la chupas a todos tus amigos? –- preguntó Ritsuko otra vez.

-- ¡¡YA LE DIJE QUE NO!! -– gritó Maya en respuesta, dejando salir toda su tensión –- Estaba excitada, él también. Ninguno de los dos lo planeó. ¡¡SIMPLEMENTE PASÓ!!

-- ¡¡¡NO ME GRITES, MAYA!!!

-- Entonces no diga ese tipo de cosas.

-- ¿Qué lo hiciste con Shinji?

-- ¡¡NO LO HICIMOS!! –- gritó Maya otra vez, perdiendo la paciencia.

-- ¡¡¡¡PERO LO HUBIERAN HECHO SI YO NO APAREZCO!!!!

-- ¿Y A USTED QUE LE IMPORTA CON QUIEN YO ME ACUESTE?.

-- ¡¡¡ME IMPORTA, PORQUE ERES MI!!! –- gritó Ritsuko,arrinconando a Maya contra la pared.

-- ...¿qué?... -– preguntó Maya, creyendo que había escuchado mal.

-- Lo que escuchaste, Maya –- dijo Ritsuko, mirando fijamente a Maya con el rostro a escasos centímetros de ella -– ¡¡Eres mía!!. ¿¿Lo entiendes??. ¡¡¡Mía y de nadie más!!!

Luego de esas palabras, la científica le plantó un profundo y apasionado beso, que dejó a Maya literalmente sin aliento.

-- Eres mía, Maya... nunca lo olvides... solo mía... –- decía Ritsuko entre besos, mientras Maya estaba como congelada con los ojos desorbitados.

Maya sintió que su corazón iba a estallar al escuchar esas palabras. Ritsuko, "SU" Ritsuko la estaba reclamando. Cerró los ojos mientras lágrimas de felicidad corrían por sus mejillas, al comprender que su sueño ya no lo era más, ahora era una realidad.

Ritsuko se sobresaltó al sentir como un par de brazos la rodeaban por el cuello, y como Maya comenzaba a corresponder el beso que le estaba dando. La lengua de la chica irrumpió en su boca, explorando y trabándose en un combate con su propia lengua, donde ninguna se daba por vencida. Era una sensación electrizante, así y todo, Ritsuko tomó conciencia en ese momento de lo que había hecho. Literalmente había estallado en celos, dejando salir algo que había guardado por mucho tiempo en lo profundo de su corazón. Estaba enamorada de Maya.

Luego de un profundo e intenso beso, ambas mujeres se separaron ante la necesidad de respirar. Ritsuko miró a Maya con algo de temor por la reacción de la chica. Ella era lesbiana, lo había asumido hace años cuando estaba en la Universidad, pero no podía decir lo mismo de Maya. Sabía que a diferencia de ella, Maya era heterosexual, había tenido una historia con Kaji, y ahora parecía tener una con Shinji. Pero todas esas cavilaciones de Ritsuko quedaron de lado al ver el rostro de Maya, por el que corrían libremente las lágrimas, que brotaban de los anegados ojos de la chica.

-- ...¿Maya?... –- preguntó Ritsuko, sintiendo que todos sus celos y deseos por esa chica se evaporaban al verla llorar. "Mierda. Lo arruiné", pensó Ritsuko, con temor.

Para total sorpresa de Ritsuko, lejos de una reacción de desprecio o una bofetada como mínimo, Maya le sonrió. Para Ritsuko, esa fue la sonrisa más hermosa que había visto en su vida, y se sorprendió más, al ver la felicidad que irradiaban los ojos de la chica, pese a las lágrimas que brotaban de ellos.

-- ¿Maya? -- volvió a preguntar Ritsuko, al sentir el fuerte abrazo de Maya, que se apegaba a su cuerpo mientras descansaba la cabeza en su hombro.

-- No sabe cuanto tiempo he soñado con que me diga algo como eso doctora.

-- ¿Maya?

-- La quiero Doctora –- dijo Maya, mirando a Ritsuko directo a los ojos, causando que la científica se sonrojara por primera vez en mucho tiempo –- La quiero desde hace mucho tiempo, pero temía que usted no sintiera lo mismo por mi.

-- Pero... ¿Que hay con...?

-- Entre Shinji y yo solo hay amistad. Lo que pasó solo fue algo del momento. Nos consolamos uno al otro, ya que estábamos en el mismo barco, nada más. Pero ahora las cosas son diferentes.

-- Pero... tú no eres... digo, a ti te gustan... -- empezó Ritsuko, pero se quedó sin palabras. Cosa que hizo sonreír a Maya. El ver a la persona más inteligente del mundo sin saber que decir no era algo que se veía todos los días.

-- ¿Que si soy heterosexual? Shinji me preguntó eso ayer... y le respondí que puede parecer extraño, sobre todo para una persona que ha sido heterosexual toda su vida. Pero no quiero estar con usted porque sea mujer. Quiero estar con usted, porque es usted.

-- Maya... ¿en verdad tú...?

-- Aún no sé si lo que siento por usted es amor o no. Pero si me deja estar a su lado, podríamos descubrirlo juntas –- dijo Maya mirando a Ritsuko, con el corazón bombeando a mil.

-- Ritsuko... cuando estemos solas, llámame Ritsuko –- respondió la científica con una sonrisa.

-- Si... Ritsuko –- respondió Maya ampliando su sonrisa, antes de buscar con ansias los labios de la científica. Ritsuko no se hizo esperar y ambas compartieron un profundo y apasionado beso.

********************

Shinji despertó a eso de las 5:55 de la mañana. Al menos eso decía el reloj que estaba en la pared del laboratorio. Le dolía un poco la cabeza. No por nada se la había cocido 2 veces y se había dado un cabezazo de los mil demonios en los vestidores. Intentó dormir otro poco, pero no pudo conciliar el sueño otra vez, así que decidió levantarse. Dio un suspiro de resignación y bajó de la camilla. Como Ristuko y Maya no estaban por ningún lado, supuso que se habían ido a sus casas. Solo deseaba que las cosas fueran bien para Maya, ya que Ritsuko se veía algo molesta.

Decidió ir a darse un baño para despertar bien y cambiarse de ropa, ya que la que traía puesta estaba arrugada y manchada de sangre. Por suerte era previsor y manejaba una muda de ropa en caso de alguna emergencia.

Shinji se dio un largo y relajante baño caliente, donde pudo comprobar que su maltratado Camarada de Armas se encontraba en mejores condiciones, pese al palmetazo de Asuka, la masticada que le dio Maya y el accidente con el cierre del pantalón, además, el molde de dientes que le dejó Maya, ya había prácticamente desaparecido. Lo que era algo muy bueno, ya que esas marcas eran MUY comprometedoras. Una vez terminado su baño, Shinji vistió con su muda de ropa y salió de los vestidores. Miró la hora y faltaban un par de minutos para las 7:00 de la mañana. Había pensado en dar una vuelta por el geofrente para distraerse un poco de todas sus recientes "desventuras" y de paso pensar en cómo afrontar lo que se le venía. Pero no pudo ir muy lejos, porque alguien se acercó a hablar con él.

-- ¿Que haces tan temprano en NERV, Shinji?

-- ¡¡¡REI!!! -- dijo Shinji, sorprendido al ver a la chica parada frente a él.

-- Pensé que la doctora Ritsuko, solo me había citado a mi para las pruebas de esta mañana.

-- No... es que. Pasé la noche acá. Por lo de mi cabeza, ya sabes -– dijo Shinji con algo de nerviosismo.

-- ¿Cómo estás? -- preguntó Rei, con genuino interés, acercándose más a Shinji.

-- Eeeehhh bien. Si, estoy bien –- dijo Shinji, tragando sonoramente, mientras que su mente no pudo evitar repasar las perturbadoramente eróticas escenas que vivió con Rei, en los vestidores el día pasado mientras se percataba como, al igual que en aquella ocasión, ella se estaba acercando peligrosamente a él.

-- Me alegra escuchar eso –- dijo Rei, con una diminuta, pero hermosísima sonrisa, acercándose a Shinji hasta casi estar juntos, mientras le tocaba con delicadez la frente con la punta de los dedos de una manos, sobre el parche donde estaban las suturas.

Esa sola acción de Rei, disparó todo el aparataje sexual de Shinji, y su pene cobró vida otra vez, saltando como impulsado por un resorte en una erección de campeonato. Como Rei estaba TAN cerca de Shinji, la punta del pene de este nuevamente quedó enterrado entre las piernas de Rei, mientras le remangaba un poco la falda.

Rei miró hacía abajo al sentir la presión entre sus piernas. Al ver ese espectáculo dio un par de pestañadas, mientras que a Shinji le aparecía una senda gota de sudor en la nuca.

"Ahora si que pensara que soy todo un pervertido". Pensó un avergonzado tercer elegido.

-- Esta es la segunda vez que nos pasa esto –- comentó Rei mirando a Shinji directo a los ojos, con una pequeñísima sonrisa... ¿traviesa?

El oír esta extraña respuesta, sumado ello al ver esa sonrisa en la cara de Rei, causó un cortocircuito en el cerebro de Shinji. Después de lo que pasó con Maya en el ascensor, ya sabía como era el asunto, y lo RICO que era, por lo que tuvo la certeza de que si no se alejaba de Rei en ese momento, la iba a tomar y hacerle solo Dios sabe qué cosas. O peor aun, que ella lo agarrara a él y le hiciera quien sabe que cosas… él estaba demasiado caliente, y a estas alturas ya le estaba pareciendo que ella también se estaba "Comenzando a calentar" y si todas eran como Maya en esas situaciones... estaría en serios problemas.

-- ¡¡PERDON!! -- dijo Shinji saltando hacia atrás para alejarse de Rei, asustado consigo mismo –- Yo... me tengo que ir –- dijo Shinji y echó a correr por el corredor.

Rei miró la retirada de Shinji con un rostro levemente sorprendido, pero luego apareció una leve sonrisa de satisfacción en el rostro, cómo si acabara de darse cuenta de algo. Si alguien hubiera pasado por ahí en ese momento, le hubiera dado un ataque surtido, al ver a Rei Ayanami caminando con una traviesa sonrisa en los labios.

Mientras, el causante de esa sonrisa, corría y corría por los corredores de NERV, como tratando de dejar atrás todos sus problemas. ¿Qué rayos le estaba pasando? Hasta hacia no mucho, el ver a Rei lo hubiera hecho feliz, pero ahora lo puso caliente como un mono. ¿¿QUE MIERDA LE ESTABA PASANDO??

¡¡¡PLAFF!!!

En un primer momento, Shinji no supo bien lo que había pasado ya que iba corriendo con los ojos cerrados, pero dedujo que había chocado con alguien, lo siguiente... le resultó MUY familiar.

Al respirar sintió un ya familiar aroma que le alborotó las hormonas. Lo segundo fue que lo que impactó su cara era algo muy cálido y acogedor, y al abrir un poco la boca, le pareció que tenía una tela frente a él, y lo tercero, que tenía algo a cada lado de la cabeza, que si bien no lo mantenía prisionero, lo apretaba ligeramente. Se comenzó a incorporar lentamente mientras habría los ojos. No se sorprendió mucho cuando vio frente a él, la tentadora entrepierna de una mujer, que usaba unas sexys bragas negras con encaje. Obviamente lo que tenía a cada lado de la cara eran las piernas de la mujer en cuestión. He ahí el por qué se había excitado... "Aroma de mujer"

Shinji suspiró cansadamente, ya resignado a su suerte y sacó lentamente la cabeza de entre las piernas de... ¡¡¡¡LA DOCTORA RITSUKO!!!!

-- ¡¿Qué demonios crees que estás haciendo?! -- preguntó Ritsuko entre dientes, con una mano apuñada amenazadoramente y un tic en el ojo derecho.

-- ¡¡Perdón!! -- dijo Shinji, antes de levantarse de un salto y echarse a correr otra vez por el corredor, como si el mundo se le fuera a acabar.

Shinji corría otra vez por los corredores de NERV, tratando de escapar de su maldita mala suerte. ¿Por qué?. ¿Por qué esas cosas siempre le pasaban a él?. ¿Por qué siempre le tenían que pasar cosas tan embarazosas?. ¿¿¿POR QUE???

¡¡¡PLAFF!!!

Nuevamente no supo bien lo que había pasado, ya que otra vez iba corriendo con los ojos cerrados. Lo que si sabía es que había caído sobre algo blando y que sus manos estaban sobre algo más blando aún. Se irguió abriendo los ojos con las manos apoyadas en esas cosas blandas, que le recordaban peligrosamente la consistencia de... ¡¡¡TETAS!!!

Efectivamente, Shinji había caído sobre una chica que reconoció como parte del personal de Nivel B. Con tan mala suerte que había caído sobre ella, apoyando las manos en sus senos.

La chica abrió los ojos, miró a Shinji con sorpresa, vio que estaba sentado sobre ella, miró donde tenía las manos y...

-- ¡¡¡KYYYAAAAAAAAAA!!!. ¡¡¡¡DEGENERADO!!!!

-- ¡¡¡FUE UN ACCIDENTE!!! -- gritaba Shinji, corriendo otra vez por los corredores de NERV, perseguido de cerca por una furibunda chica, que tenía serias intenciones de propinarle una paliza si llegaba a atraparlo.

Por una vez, Shinji agradeció el tiránico entrenamiento físico al que lo sometían en NERV, ya que gracias a eso había podido sacarle una buena ventaja a la furibunda chica que quería hacer justicia con sus manos. Aun así, no podía seguir arrancando para siempre. Al doblar en una esquina, vio una puerta, y sin pensarlo dos veces abrió la puerta, saltó dentro, cerró con llave y se apoyó de espaldas a la puerta para recuperar el aliento. En ese momento su sensible Sentido del Peligro, desarrollado gracias a sus constantes peleas con los Ángeles y a vivir hace un año con Asuka, le dijo que estaba... en serio peligro. (Valga la redundancia)

Los ojos de Shinji salieron de sus orbitas y su quijada cayó hasta el suelo al ver lo que estaba frente a él. Shiji Ikari había entrando nada más ni nada menos que... ¡¡¡A UN VESTIDOR DE CHICAS!!!

Ahí estaban ahora, cerca de 20 hermosas mujeres de entre los 18 a 30 años, algunas medio desnudas, medio vestidas y otras, derechamente desnudas, aprontándose a ingresar a su turno en NERV, o aprontándose a irse a su casa.

-- Pa… parece que me equivoqué de puerta, jajaja -– dijo Shinji riendo nerviosamente, hasta que sus hormonas lo traicionaron, y dos hilos de sangre salieron de su nariz, mientras que su Camarada de Armas reventaba el cierre del pantalón, para asomarse afuera, como diciendo "AQUÍ ESTÁ PAPÁ"

-- ¡¡¡KYYYAAAAAAAAAA!!! ¡¡¡¡DEGENERADO!!!!

-- ¡¡¡WAAAAAAAAAAAAAAAA!!! -- gritó Shinji, mientras era pateado, arañado, mordido y golpeado, por cerca de 20 furiosas mujeres de entre 18 a 30 años.

Finalmente Shinji, se las pudo arreglar para salir de ese lugar donde lo esperaba una muerte segura, y se echó a correr otra vez por los corredores de NERV, cubierto de rasguños y con varios sujetadores, bragas, y pantys enredados en sus brazos, cuello y cabeza, que anda a saber uno cómo llegaron ahí. Lo único que Shinji podía hacer era guardar el "Regalón de Comarca" dentro del pantalón, ya que aún lo tenía afuera, y seguir corriendo para arrancar de ese grupo de furibundas mujeres que en su mayoría lo seguían de cerca para hervirlo en aceite, y una que otra que querían ver otra vez a "PAPÁ" y en una de esas tener un encuentro más cercano.

Adelante, Shinji seguía corriendo, arrancando de esas mujeres que lo querían matar, mientras maldecía por millonésima vez su maldita mala suerte. ¿Por qué esas cosas siempre le pasaban a él? ¿¿¿POR QUE???

¡¡¡PLAFF!!!

Nuevamente no supo bien lo que había pasado, ya que otra vez iba corriendo con los ojos cerrados. Lo que si sabía es que había caído sobre algo blando. Al levantarse se dio cuenta que estaba sentado sobre la espalda de alguien. Una persona de larga chaqueta oscura y corto cabello de color... ¡¡¡¡PAPA!!!!

Efectivamente, había caído sobre el mismísimo Comandante en Jefe de NERV, Gendo Ikari. Su padre. El hombre que lo despreció cuando niño. El hombre que lo mandó a llamar solo cuando le podía ser de utilidad. El hombre que lo podía meterlo en la peor mazmorra de NERV, si sabía que fue él quien le cayó encima. Shinji se salió de encima de su padre de un salto, mientras lo miraba incorporarse.

-- ¿¿¿QUIEN MIERDA FUE EL IDIOTA??? -- rugió Gendo, de espaldas a Shinji buscando sus anteojos, aun de rodillas en el suelo.

Ante ese rugido, Shinji supo que si su padre lo veía, podía darse por muerto. Presa del miedo y la desesperación, Shinji hizo algo que nunca en su vida antes se hubiera atrevido a hacer.

Antes de que Gendo pudiera ponerse sus anteojos, le tapó la cabeza con una de las bragas que llevaba encima, lo sujetó en una llave por debajo de los brazos, y con una fuerza que solo da la adrenalina en momentos de máxima desesperación, lo levantó y se fue de espaldas con él, aplicándole algo que había visto innumerables veces en los programas de Lucha Libre.

-- ¡¡¡GERMAN SUPLEX!!! -- gritó Shinji, mientras incrustaba de cabeza a su padre contra el duro suelo metálico de NERV.

Cuando Shinji finalmente fue consciente de lo que había hecho, vio a su "querido" padre, incrustado de cabeza en medio del corredor, y con ninguna esperanza de recuperar la conciencia. Al menos por ese día.

Gota de sudor del aludido.

Aplicando esa vieja táctica de "Soldado que arranca sirve para otra guerra", Shinji Ikari emprendió la graciosa huida, ya que si de por casualidad lo encontraban ahí, se iba a meter en un problema del que ni el mismísimo Kiel Lorentz, líder de SEELE, podría sacarlo. Además que ya podía escuchar los gritos y regaños del grupo de mujeres de entre 18 a 30 años que querían su cabeza en un plato.

********************

Luego de realizar algunas tácticas de evasión, que tuvo que aprender a la fuerza cuando se le ocurrió ir de campamento con su amigo Kensuke, al que ahora le estaba eternamente agradecido. Shinji Ikari pudo FINALMENTE, salir de NERV a la superficie de una pieza. Bueno, en realidad no tan de una pieza, ya que iba con la cabeza un tanto abollada y remendada, algunos rasguños por aquí y por allá, una que otra contusión, y el pene masticado, pero aparte de eso nada más.

En fondo estaba contento. Aún no sabía en qué había estado pensando, pero ese "German Suplex" que le aplicó a su padre, fue suficiente para compensar AÑOS de abandono e indiferencia.

Ya más relajado, Shinji comenzó a caminar de regreso al departamento de Misato. Sentía que ya era el momento de arreglar las cosas con su tutora. Estaba de buena racha y quería aprovecharlo. Porque bien visto, así como tenía mala suerte, también tenia buena suerte. Después de todo, había visto a Misato Masturbándose, Misato lo masturbó a él, le agarró las tetas a su profesora, se lo vio a Asuka, se lo vio y se lo beso a Rei, antes de ella lo besara a él. Se lo lamió a Maya, antes de que ella le devolviera el favor y se lo chupara a él... porque... se lo... había... chup...

En ese momento Shinji Ikari dimensionó la trascendencia de lo que había pasado con Maya en el ascensor. Había tenido "Sexo Oral" con Maya Ibuki, lo que en otras palabras quería decir que Maya se lo había...

Una enorme sonrisa apareció en el rostro de Shinji, que lleno de una mezcla de orgullo y felicidad, saltó sobre un banco que estaba a un costado de la acera y extendió los brazos al cielo mientras gritaba a todo pulmón...

-- ¡¡¡¡SIIIII!!!!. ¡¡¡¡¡ME CHUPO EL PENE, ME CHUPO EL PENE!!!!!

Ninguno de los transeúntes que pasaban por ahí quedaron indiferentes ante tan efusiva y depravada declaración. La mayoría miraban con ojos desorbitados, otros con una sonrisa divertida, y otros horrorizados, al chico que gritaba a los cuatro vientos sus hazañas sexuales. Solo en ese momento, Shinji se percató que eran pasadas las 7:30 de la mañana y que las calles estaban relativamente transitadas de personas que iban a sus trabajos.

-- ¡¡Ack!! -- fue todo lo que pudo decir Shinji, cuando se dio cuenta de que era el centro de atención de todo el mundo. Todo lo que vieron después fue una nube de polvo, por donde Shinji Ikari había desaparecido corriendo a todo lo que daban sus piernas.

 

Continuará.......

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