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El cambio de Susana, su despertar

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 Llevo años trabajando a su lado, somos compañeros, y la verdad que todos estos años juntos han hecho que nos fuéramos cogiendo confianza, algo bastante normal. En nuestras pausas solemos hablar de todo un poco, aunque últimamente nuestras charlas son diferentes, tienen un tema en concreto, Susano que así se llama, es una chica normal, seria, responsable, madre de familia y casada.

Hace un par de meses en una de nuestras pausas/charlas con varios compañeros y compañeras mas estábamos charlando sobre los orgasmos femeninos, las opiniones eran variados y de todo tipo, desde el machito que lo hacia 5 veces cada día y cuando le preguntaban ¿y tu mujer cuantos? se quedaba con cara de no entender a que se referían, las que les solía costar, las que eran multiorgásmicas, hasta la cara de Susana que solo escucha muy atentamente sin apenas decir nada. Fue una charla interesante la verdad, oír la opinión de todos los chicos y chicas que estábamos allí. Al día siguiente, valiéndome de la confianza y estando solos le pregunte sobre el tema, pues había observado el día anterior que solo escuchaba y no decía nada sobre el tema.

Su respuesta me dejo sorprendido, “nunca he sentido eso” tenía 38 años, casada desde hacía años y no había experimentado nunca un orgasmo!!

Me quedé de piedra, no supe que decirle, ella se había sonrojado al contármelo y tenía la mirada perdida en su café. Intente no darle demasiada importancia, diciéndole que había muchas mujeres a quién les costaba mucho llegar, a lo que ella me interrumpió “no es que me cueste, es que nunca he llegado” me atreví a preguntarle si se solía masturbar, negándome con la cabeza, me comento que conoció muy joven a su marido y que suponía que por la educación que había recibido nunca le atrajo la idea de masturbarse. Al terminar nuestra pausa volvimos a nuestras mesas de trabajo.

Mi cabeza seguía dándole vueltas a lo que me había contado, tenia preguntas que me gustaría hacerle, pero la confianza que teníamos no era tanta, como para indagar sobre su vida sexual, lo que hice fue empezar un correo con todo lo que se me ocurría sobre el tema. Al día siguiente le pregunte si dejaba que le enviase un mail con preguntas sobre el tema, y que si no quería que no lo respondiera, al que de inmediato me dijo que se lo enviara.

Hola,

No se por dónde empezar, y no me respondas lo que no quieras, comprendo que serán preguntas muy directas e íntimas.

En primer lugar quería darte las gracias por confiarme eso, ojala pudiera ayudarte en ese problema.

¿Tu marido sabe tu problema?

¿Te atrae el sexo, deseas tener sexo, te gusta?

¿Te sueles poner cachonda?

¿Tienes fantasías sexuales?

¿Cada cuanto soléis hacerlo?

Un abrazo

Al cabo de unos minutos recibí su respuesta al correo

Madre mía, para que te abre dicho nada.

¿Tu marido sabe tu problema?

El solo piensa en el, cuando el está satisfecho ya esta ...

¿Te atrae el sexo, deseas tener sexo, te gusta?

Cada día me atrae menos la verdad, no me llena tener sexo y por ese motivo intento evitar siempre que puedo tener relaciones.

¿Te sueles poner cachonda?

Esta pregunta es difícil de respondértela, si me preguntas si alguna vez me suelo mojar la respuesta es sí, pero en contadas ocasiones, viendo alguna película, leyendo algo morboso, etc.

¿Tienes fantasías sexuales?

Cosas que me gustaría hacer y nunca las hare jejejejeje, a veces suelo leer cosas por internet, y luego cuando me acuesto tengo sueños con lo que he leído, se puede considerar eso fantasías?

¿cada cuanto soléis hacerlo?

Un par de veces al mes

.-Respuesta a su mail:

Susana, por lo que me cuentas tu si tienes deseo sexual, pues te excitas cuando lees, piensas en lo que has leído, etc. ¿puedo preguntarte que temática sueles leer?

No se chica, creo que el problema no es tuyo, si más bien de tu marido que no sabe satisfacerte, y creo que deberías empezar a descubrir tu misma a tu propio cuerpo, creo que deberías jugar con él, cuando te sientas excitada, deberías aprender a tocarte, a disfrutar tu misma, a intentar encontrar ese puntito que te lleve hasta el orgasmo, creo que algo así deberías plantearte.

Un abrazo

De nuevo acabamos de coincidir en la pausa, nos miramos fugazmente, y me dice en voz baja .- me da vergüenza contarte que me excita mas

.- anda Susana, ya puestos...

.- me atrae la lectura sobre dominación, no sé porque pero me gusta imaginarme cosas así

.- nunca me lo hubiera imaginado, a mí también me gusta esa temática, y siempre que puedo la    suelo practicar.

Casi se atraganta con el café, me miro, y se fue como asustada a su mesa, dejándome allí solo, durante el resto del día no coincidí mas con ella, ni intercambie ningún mail tampoco, pensaba que no debía de haberle contado mis gustos, pues quizás la había asustado.

Al día siguiente recibí un correo de ella diciéndome que le perdonara por lo del día anterior, que me tenía como una persona buena, cariñosa, amable y amiga, y que no podía encajar en ese mundo, que por lo que había leído yo no cuadraba con eso, vaya que nunca lo hubiera adivinado.

Preferí no responderle, e intentar coincidir nuevamente con ella en la pausa, cuando la tuve a mi lado le dije:

Una cosa es mi vida social, y otra mi vida privada, en mi vida social debo comportarme como una persona normal, pero en mi vida privada me comporto como deseo, y como me gusta ser.

Me miro, y me dio la razón, diciéndome que no le hiciera caso, pero que le extraño esa faceta de mí.

Antes de irme por la tarde, le mande un nuevo mail tipo telegrama.

Susana, mañana quiero que vengas con ese vestido que tienes a flores verdes.

Ya saliendo en la puerta me dijo que si estaba tonto, que como se me ocurría decirle como debía venir vestida a trabajar, que ella no buscaba nada. A lo que le respondí que ya lo sabía, pero que al día siguiente quería verla como le había pedido, que lo hiciera y no lo pensara.

Al día siguiente cuando llegue ella ya estaba en su mesa, llevaba el vestido que le había pedido, y note como me buscaba con su mirada cuando yo entraba, la salude con la cabeza dándole mi aprobado, bajando ella su mirada y dibujando una sonrisa en su cara.

Antes de la pausa le envié un mensaje diciéndole que pasara por el baño antes del café y que se quitara las bragas, levante la vista buscando su reacción al leer el mensaje, rápidamente ella me busco a mi también negándome con la cabeza, y yo afirmando con la mía, a lo que cogió su bolso y se fue dirección al baño, y yo detrás de ella a por un café y esperarla, cuando llego a mi lado venia un poco sofocada, me miro y me dijo que estaba loco, a lo que me puse a reír, sentándole un poco mal a ella mi reacción, tomamos el café junto a otros compañeros y luego cada uno a su puesto.

Al rato le envié un nuevo mensaje preguntándole como estaba, ella me respondió que “bien” replicándole yo que esa no era respuesta a mi pregunta, a lo que me respondió ahora “me siento desnuda, y me siento mojada, estarás contento supongo” le dije que hoy estaría así todo el día, y que antes de irse debía darme esa prenda, que la quería y además quería que hoy volviese a su casa sin ella puesta, le pedí que cuando se duchara o bañara esa noche en su casa que jugara con su clítoris, y que pensara en lo ocurrido en el día, también le indique como debería venir vestida el día siguiente, y que cuando llegara a la oficina por la mañana lo primero que quería que hiciera era escribirme para contarme todas sus sensaciones del día anterior.

Continuará...

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