"…Hombre serio de 45, atlético y muy velludo, sin experiencias en sexo homosexual busca similar con pene mediano o grande para exploración y desvirgación mutua…"
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Fue un anuncio que leà hace tres años en una sala de Chat para adultos una tarde de sábado, acababa de regresar de un partido de fulbito con la gente de la oficina, una forma de hacer deporte y pasarla bien con los amigos, me habÃa tomado unas cervezas, estaba algo caliente y pensé que me podÃa ligar una jovencita excitada para una sesión de sexo telefónico… Me habÃa aficionado a hacer eso de vez en cuando después de que me divorcie, aparte de algún polvo ocasional con alguna oficinista del edificio donde esta la agencia bancaria donde trabajaba, no me exponÃa mas a complicarme la vida, preferÃa esas rutas de escape, al menos por el momento mientras me adaptaba a el hecho de que mi esposa se fuera, porque según ella no la hacia sentir especial después de estar casados 10 años.
Estaba muy excitado y solo querÃa correrme la paja antes de darme un baño e irme a la cama a ver una pelÃcula o que se yo, intente intercambiar numero con varias pero nada, por fin una que no querÃa dar el teléfono pero me escribió de arranque todo una lista de lo que harÃa con mi pene y por que orificios de su cuerpo me dejarÃa meterlo, me resigne a escribir mientras me masturbaba preguntando cochinadas y diciéndole que querÃa terminar entre sus tetas y que me gustarÃa ver como se metÃa mi tranca de 19 centÃmetros en la boca… Estuvo bueno pero nada del otro mundo y mientras me limpiaba leà ese anuncio del que les hable:
―Maricón de mierda!!...
Pensé al tiempo que me decÃa a mi mismo que seguro era de esas locas que buscaban siempre un hétero que se las tire…
―Que macho con lo huevos bien puestos, decide asà de repente que quiere estar con otro hombre?
―Maricón!!
Pensé nuevamente…
Me quede un rato mas viendo perfiles de mujeres que parecÃan tener menos de la edad legal pero que mostraban que tenÃan bastante experiencia mientras notaba que de manera intermitente se repetÃa esa frase en la ventana del salón de charlas…
Finalmente me fui a mi habitación pensando un poco en lo inútil de meterse a anunciar tremenda cosa en donde acostumbraban a ligar hombres y mujeres, me sentà un poco avergonzado de no poder dejar de pensar en eso mientras entraba a la ducha, decidà olvidarlo para ver tranquilo mi pelÃcula y luego ir a descansar… Eso hice y en menos de lo que pensé ya estaba cabeceando frente a la tele asà que la apague y enterré la cabeza en la almohada…
―NO!! NOOOOO!!!
Desperté sobresaltado de un sueño donde uno de mis compañeros de cuarto, en mi viaje de promoción del colegio, me agarraba la verga, habÃa sido el ultimo de una serie de sueños de lo que se podrÃa considerar mis acercamientos a lo gay durante mi vida, lo pajazos con otros niños a los diez años, la agradable sensación que tuve cuando mi primo Mateo me dio bronceador en la espalda en una de las idas en familia a nuestra casa de playa o por ultimo a mi amigo Gonzalo tratando de mamármela después de una borrachera cuando tenia 25 años, razón por la que recibió un puñetazo en la cara y mi enemistad definitiva…
Sin embargo no podÃa dejar de pensar en ese anuncio y ahora estaba recordando todo esto que estaba enterrado en lo profundo de mi inconsciente, me preocupé pero me anime diciéndome que solo me habÃa impresionado un poco y que mejor no me volvÃa a meter al Chat y asunto solucionado, al menos por un tiempo y listo.
No solucione nada, siguieron los sueños y los dÃas siguientes mis noches se llenaron de orgÃas en las que indefectiblemente terminaba manoseándome con algún macho que habÃa visto tres segundos en el cruce de algún semáforo y durante el dÃa aparecÃa en mi cabeza el anuncio infame, después de todo era un hombre como yo, respondÃa a sus caracterÃsticas, a lo mejor eso me llamaba la atención, trate de convencerme a mi mismo que no era nada, que seguro el mismo anuncio era una joda o que a falta de respuestas en la sala de charlas a la que acostumbraba a entrar, el que lo puso se paso a un salón de gays donde seguro tendrÃa resultados inmediatos…
HabÃan pasado dos semanas y me decido a entrar otra vez para correrme un pajazo de esos buenos, mientras fantaseaba que me encontraba por ahà a una adolescente japonesa ávida por devorar mi miembro… Nada, solo un montón de mujeres con las que ya habÃa conversado antes y que francamente no ofrecÃan más que frÃgidos orgasmos sobreactuados… Masajearme la pinga mientras husmeaba, me puso una erección extrema, en eso otra vez el anuncio brillando en negrita, para diferenciarse del grueso de excitados cibernautas, solo verlo y volvieron a mi todos los sueños y pensamientos que habÃa evocado desde que lo leà hace un par de semanas, una ola de excitación diferente recorrió mi cuerpo, la curiosidad me hizo pensar que debÃa preguntar algo en una conversación privada, pero me negué a hacerlo diciéndome que estaba loco solo de proponérmelo, trate de no prestarle atención pero me fue imposible, atribuà esto a un morbo malsano de mi parte y finalmente decidà mandar un mensaje pensando que era algo totalmente diferente a lo que me imaginaba (aunque no estaba seguro de que era lo que me imaginaba) y que eso bastarÃa para desanimarme…
―Hey hermano, esto es serio?
Vibro la pregunta escrita por unos 10 segundos en una ventana de chat privada…
―Completamente… el anuncio lo dice: "hombre serio de 45 años…"
―De donde eres?
―De Lima…
―Por que preguntas, te interesa?
―Noooo!!... No!! Yo solo preguntaba por curiosidad… No soy gay!!
―Curiosidad de que?
―Bueno tú sabes…
―No, no se…
Pues eso, saber quien puso esto en el chat?… Saber porque…No se? solo curiosidad…
―Lo mÃo también es curiosidad, asà empecé… Si crees que eres del tipo que busco escribe a mi correo mi nombre es Gavin… Y el tuyo?
―Yo soy Jorge y la verdad no tengo esas intenciones… Pero querÃa preguntarte porque si quieres sexo gay estas buscando entre heterosexuales?
―Ya me han preguntado eso muchas veces pero yo mismo nunca habÃa pensado en esto hasta hace un tiempo y me imagino que deben haber otros como yo, nunca he estado con otro macho y quiero hacerlo con un hombre que me guste y que me satisfaga plenamente, que tenga la misma curiosidad que yo…
―He visto tu anuncio hace semanas, me imagino que no habrás conseguido mucho…
―La verdad ofertas tengo todos los dÃas pero no son lo que quiero y prefiero tomarme mi tiempo para escoger y también estar seguro que la otra persona este dispuesta a hacer lo mismo que yo… Piensas que fÃsicamente eres mas o menos lo que busco?
―Bueno…. Creo que si..
―Te animas?
―La verdad no… No creo que pueda…
―Bueno igual si luego te interesa me mandas un correo con tus datos y una descripción, si me gusta lo que leo, te mando una foto mÃa de cuerpo entero y rostro y luego me mandas unas tuyas… De ahà vemos como hacer, yo nacà en Glasgow, mi padre era del Reino Unido y mi madre es colombiana pero vivo en Buenos Aires y por trabajo viajo muy seguido a Lima…Ok!?
Un abrazo!!
Me sorprendió su trato amigable, no pude decir mucho y solo escribÃ:
Ok!!.. Uno para ti también…
Después de eso me quede peor que antes, no podÃa dejar de pensar en este tipo que parecÃa muy normal, sus palabras me quedaron grabadas y daban constantes vueltas en mi cabeza, pasaron unos tres dÃas y la verdad no me sentÃa excitado pero si me imaginaba como seria encontrarse con otro tipo como yo, sabia que podÃa entender el atractivo masculino pero también que nunca habÃa tenido deseos de acostarme con otro hombre pero sin embargo ahà estaba pensando en esa posibilidad, asà de un momento a otro…
Dos dÃas después en la tarde regrese a casa y hacia mucho calor, me quite la ropa de oficina para ir directo a la ducha, preguntándome si mi fÃsico le resultarÃa atractivo a este tipo, entre al baño y me vi desnudo frente al espejo, tengo buen cuerpo pensé, de algo sirvió toda la vida practicando deportes, primero natación y luego el fútbol o temporadas ocasionales en el gym, tengo 42 y la panza plana, 1,78 mt, vellos por todos lados y según mis compañeras de trabajo tengo buen culo y algunas con la que me acosté dicen muy buena pinga, sin circuncidar, erecciones de 19 centÃmetros de carne sólida y con buena performance… practique a sacar músculo frente al espejo, mire mi espalda y mi trasero bien formados y me vi el rostro, muy masculino con mi candado y mi cabello oscuro bien recortado…
Me sentà raro al darme cuenta que me habÃa excitado observándome el culo, los músculos de mi propio cuerpo y que realmente me calenté al sentir el olor de mis propias axilas, entre a la ducha empalmado y me masturbe bajo el chorro de agua templada casi hasta venirme al tiempo que me acariciaba por todo sitio, incluso zonas que nunca me habÃa tocado como las tetillas y las nalgas… Salà realmente arrecho de la ducha, me seque un poco y me coloque una toalla en la cintura para poder sentarme a la computadora y le escribà un correo a Gavin contándole lo que ya les dije a ustedes…
Pasaron dos dÃas eternos en los que creà que yo no era lo que el buscaba, llegue a la oficina y note que me habÃa contestado, me encerré un momento y leà su mail, me decÃa que le gustaba lo que habÃa leÃdo y que esperaba que el me gustase a mi también, era realmente atlético y mas alto que yo, cabello entre castaño y rubio, también lo note muy masculino y me impresiono mucho una foto de el en la playa en la que se le veÃa con barba, peludo y colorado por el sol, me excite tanto que manche mis pantalones, se me hizo dificilÃsimo reprimir el deseo de bajarme el cierre y correrme un pajazo ahà mismo, sobre todo después de leer que la tenia de 21 centÃmetros. y circuncidada…
Empezamos a escribirnos todos los dÃas, era febrero y el tenia programado un viaje de trabajo a Lima por dos cuatro dÃas pero lo podÃa prolongar hasta una semana, eso para la primeros dÃas del mes de marzo, después de ver las fotos que le mande me pidió que pensara bien que querÃa y que solo nos verÃamos si estaba seguro que lo darÃa todo, yo me habÃa dado cuenta que eso era definitivamente lo deseaba pero fui franco y le dije que no tenia ni idea de que es lo que harÃamos en la intimidad, me contó sus fantasÃas e intercambiamos mas fotos de los dos, me tome unas fotos desnudo para enviárselas luego que el me mando unas suyas en pelotas y con el pincho al palo… Durante ese mes nos hicimos una idea clara de cómo era el otro, sentà que eso que estaba descubriendo sobre mis deseos era mas fuerte de lo que me podÃa imaginar, conforme se acercaban los dÃas e Ãbamos discutiendo como nos encontrarÃamos, los dos nos hicimos una prueba VIH, conscientes que un resultado negativo seria verdadero si antes no habÃamos tenido sexo en por lo menos tres meses o lo habÃamos hecho con protección, decidimos que nada de masturbación un par de semanas antes del encuentro, solo ropa informal y nada de ropa interior propia pues cada uno debÃa comprarle al otro unos cuantos pares de calzoncillos del tipo que le gustarÃa verle puestos, unos cuantos pares de medias, ropa de baño porque podÃamos ir a mi casa de playa, lo mÃnimo para un buen aseo personal y nada de afeitarse mientras fuese posible…
En el transcurso de los dÃas fui preparando mi casa para la visita de Gavin, me sentÃa realmente ansioso, sobretodo las ultimas dos semanas en las que la comunicación entre los dos se hizo mas intima y llena de confesiones sobre lo que nos harÃamos el uno al otro, hablamos por teléfono casi todos los dÃas antes de su llegada a Lima, escuchar su voz casi me hacen romper la prohibición pactada de pajearse y eso me provoco insomnio y una excitación continua de dÃa y de noche, realmente fue muy difÃcil no hacerlo y en eso me ayudo un poco el gimnasio donde me refugie para tratar deshacerme de toda esa energÃa…
Dos dÃas antes fui a hacer las compras para la semana en la que Gavin estarÃa aquÃ, cervezas, unas cuantas cajetillas de cigarros, mucho liquido, frutas y aunque mi departamento estaba bastante bien equipado, compre también sabanas, toallas y todo lo que pensé seria necesario, me recorte el cabello y fui por algo de ropa nueva porque la verdad no tenia mucha ropa informal, además unos boxers de tela muy delgada, unos calzoncillos clásicos y un par de suspensores, todo de algodón blanco que debÃa darle a mi compañero en esta aventura.
Era viernes y ese dÃa deje todo listo en mi oficina, estar ocupado en eso me distrajo un poco de la ansiedad que me provocaba el encuentro que iba a tener al dÃa siguiente u horas mas tarde en realidad, Gavin llegarÃa a las 7 de la mañana y debÃa recogerlo en el aeropuerto, solo pude dormir unas horas, me levante me di un buen baño, desayune algo ligero y me vestà con solo unas bermudas kaqui, una camiseta blanca y unos zapatos de trotar Niké sin calcetines, tome mi reloj me puse unos lentes de sol y antes de salir me vi en el espejo, pensé que estaba todo perfecto y que asà causarÃa una muy buena impresión… En el terminal solo espere unos 15 minutos y anunciaron la llegada del avión, mi corazón se acelero pero trate de estar tranquilo, me era imposible controlar la erección que tenia y decidà no preocuparme porque era muy difÃcil evitar que se notara, me estaba imaginando que Gavin estarÃa mas o menos en la misma situación, cuando por fin lo vi salir por la puerta de desembarque…
Lo reconocà de inmediato aunque traÃa una gorra con la visera hacia atrás y también lentes de sol, igual que yo vestÃa unos bermudas y una camisa manga larga recogida hasta los codos y no trajo mas que un maletÃn de mano y porta ternos, pude comprobar fácilmente que lo que pensaba instantes antes de verlo era cierto porque era notoria la tensión en su bragueta, cuando por fin pudo acercarse, lo hizo con una amplia sonrisa, nos dimos un apretón de manos y nos saludamos con un fuerte y sonoro abrazo, este duro solo unos segundos pero ambos los aprovechamos para sentirnos y reconocernos, tenia una pinta increÃble de escocés y note lo alto que era, los palmazos en la espalda me confirmaron que su cuerpo era muy calido, duro y grueso
Caminamos al auto casi sin decir palabras y observándonos de reojo, creo que cada uno podÃa sentir la excitación del otro y decidimos apresurarnos, en le auto no hablamos mucho pero le pregunte sobre el viaje, le conté sobre los boxers y calzoncillos que le habÃa comprado y le dije que hubiera sido bueno obviar hasta después de llegar a casa lo de no traer ropa interior porque me habÃa dado la impresión que mas de una persona se dio cuenta que andábamos por ahà como toros en celo, nos reÃmos con eso y se rompió un poco el hielo, el resto del camino conversamos de muchas cosa y nos estuvimos riendo como si fuésemos grandes amigos de mucho tiempo, en el ascensor me paso la mano por la espalda y me acaricio el cuello, con eso pude sentir claramente como una gota de liquido recorrió toda mi verga para escaparse con una pequeña contracción debajo de mis cojones, no habÃamos cruzado aun la puerta y yo ya lo habÃa acorralado contra la pared, abrazándolo con fuerza y nos besamos, los dos hacÃamos eso con otro hombre por primera vez y me sentà sobrecogido por la energÃa del momento, su lengua entro en mi boca, la succione con fuerza y sentà como me mordÃa los labios suave pero consistentemente, metió sus manos debajo de mi camiseta y acaricio mi espalda, recorriéndola con sus manos grandes y calientes, jugando con los pelos que tengo ahà mientras me seguÃa besando, yo logre desabotonar su camisa e hice lo mismo con su bermuda, el también me ayudo a quitarme la ropa y quedamos desnudos uno frente al otro, me aleje un par de pasos y nos quedamos extasiados viéndonos el uno al otro, su pinga era efectivamente un poco mas grande pero igual de gruesa que la mÃa y erecta se curvaba ligeramente hacia arriba, se acerco y tomándome por las nalgas me trajo hacia el haciendo que nuestros miembros se juntaran, se conocieran, se tocaran suavemente, se provocaran entre si…
Mi herramienta se transformo en una estaca llena de venas que palpitaba rápido al ritmo de mi corazón y Gavin se arrodillo en la alfombra para poder comérsela, descubrió mi glande, lo succiono suavemente y luego introdujo todo lo que pudo entrar de mi grueso pene en su boca, el placer que me produjo me quito el aliento unos instantes luego de los cuales tome su cabeza en mis manos acariciándolo entre sus cabellos mientras sentÃa que sus dedos jugueteaban en mi culo, fue increÃble y mi cuerpo se sacudÃa descontroladamente hundiendo mas mi falo en la boca de mi amante que después se incorporo para volver a besarme… Nos dimos cuenta que estábamos aun en la entrada del departamento y desnudos nos fuimos a la sala para seguir con nuestro juego, totalmente excitados caÃmos sobre el sofá, el debajo para seguir besándonos y manoseándonos, nuestras vergas se rozaban entre si y con nuestros peludos abdómenes hasta que yo cambie de posición para volver a darle de mamar mi pinga y mamársela al mismo tiempo, ninguno pudo con las dos semanas sin sexo previo y después de unos momentos me corrà abundantemente en su boca y el hizo lo mismo en mi pecho porque su verga disparo gruesos chorros de lechada espesa y yo en ese instante estaba tratando de engullir sus cojones.
Me dio a probar su semen y me beso compartiendo conmigo los restos del mió que aun le quedaban en la boca, lo hizo tiernamente diciéndome lo feliz que se sentÃa de estar por fin juntos y lo mucho que le habÃa gustado en persona, caminamos hacia el baño mientras me seguÃa abrazando por la espalda y nos metimos a la ducha donde nos jabonamos el uno al otro, yo tome su pene en mis manos y lo masturbe jabonándolo de arriba abajo al tiempo que con la otra mano le jabonaba el culo, frotamos nuestros cuerpos usando la espuma como una especie de lubricante y al enjuagarnos me metió la lengua por el culo, nunca me lo habÃan hecho y se que nunca me voy a olvidar la sensación que tuve en ese momento, casi de manera instantánea se me volvió a poner tiesa y salimos asà del agua, nos secamos un poco entre los dos y en instantes estábamos juntos sobre mi cama, todo eso me parecÃa muy sensual, Gavin era realmente un hombre muy masculino y era obvio que ninguno de los dos tenia experiencia en lo que estábamos haciendo, todo era nuevo y nos afanábamos en hacerlo lo mejor posible, nos besábamos y nos acariciábamos como adolescentes llenos de hormonas, nos quedamos un rato abrazados y conversamos un poco de lo que habÃa ocurrido en las ultimas semanas, mientras nos seguÃamos tocando y asà descubrà que cuando le presionaba un poco las tetillas casi no podÃa hablar, se excito mucho con eso y yo me las metà una por una a la boca logrando que se contorsione de placer , le lamà todo el torso, me pidió mas sin ninguna reserva y yo seguà por la lÃnea de pelos rubios que unÃan su pecho con su pubis, su verga seguÃa erecta desde que salimos del baño y me la volvà a meter a la boca, el estaba de espaldas asà que me coloque encima de tal forma que el también me la pudiera mamar, jale sus piernas hacia mi y acaricie sus huevos peludos con la punta de mi lengua, con cada contacto el gemÃa o intentaba decir cosas que no entendÃa porque tenia mi pinga en su boca, mientras su ano se contraÃa bruscamente en medio de un remolino de pelos, eso fue una invitación para meterle también la lengua por ahà y me lo comà salvajemente llevado por la excitación que yo también sentÃa porque no solo me la estaba mamando, si no que ya tenia uno de sus dedos dentro de mi culo…
Me masajeo la próstata y el placer que me produjo me obligo a venirme, un escalofrió me recorrió el cuerpo entero, las bolas se me pegaron a la base del pene y le llene la boca vaciando en ella todo mi semen, que salio impulsado de mi verga en medio de descontroladas contracciones de cada uno de mis músculos… El elevo su pelvis para darme a mamar la suya, la introdujo en mi boca y atrapo mi cuello con sus piernas empujándola hasta mi garganta donde también eyaculo… Me desplome a su costado gimiendo, el me acariciaba las piernas con cariño como tratando de calmarme mientras yo trataba aun de tragarme todo el semen que habÃa descargado en mi boca.
Después de ese encuentro inicial, rendidos por lo que habÃa pasado nos quedamos dormidos unas horas, no nos dimos cuenta que ya era muy tarde y ni siquiera habÃamos almorzado asà que nos levantamos nos volvimos a bañar, nos vestimos y el se puso unos de los suspensores que yo le di y yo me decidà por unos calzoncillos clásicos que me habÃa traÃdo y que me gustaron mucho, tomamos algo ligero y nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad para luego ir a comer algo.
Realmente la pasamos muy bien, nos contamos muchas cosas y además no perdimos la oportunidad de tocarnos cuando estábamos fuera del alcance de las miradas de los que estaban a nuestro alrededor, eso y las cervezas al terminar de cenar nos mantuvieron excitados y de ahà salimos directo al auto y regresamos al departamento deseosos de estar juntos y sin ropa nuevamente…
HabÃamos evitado cogernos por el culo hasta ese momento, quizás por un poco de temor pero para ese instante ya era evidente que los dos lo deseábamos mucho, camino a casa el se animo a hablarme del tema y quedamos en intentarlo, aun quedaban varios dÃas pero sabÃamos que si no los aprovechábamos luego nos arrepentirÃamos sabiendo que se harÃan muy cortos después de todo… Una vez en casa Gavin saco más cerveza del refrigerador y nos las bebimos conversando, desnudos, muy cerca, rozando nuestras piernas, exhibiendo cada uno su verga erecta, provocándonos…
La mezcla de un poco de alcohol y esa atmósfera derrumbaron nuestras ultimas inhibiciones (si aun quedaba alguna!!) y empezamos nuevamente, Gavin tiro encima de mi los restos de su lata de cerveza, el liquido helado endureció mis tetillas y se escurrió entre los pelos de mi pecho y abdomen, refrescando mi cuerpo que se derretÃa, se encargo de no dejar ningún resto sobre mi piel lamiéndola detenida y pacientemente, provocando con le paso de su lengua estertores que afectaban cada punto de la superficie de mi cuerpo, me puso de costado con una pierna flexionada para tener acceso a mi culo y me lo volvió a lamer, me beso las nalgas, las toco con su rostro, las probo y acaricio mi músculo anal en cÃrculos con la punta de la lengua haciendo con esto que mi deseo se elevara de una manera que no conocÃa, yo me abandone a su voluntad y al escuchar mis gemidos el también se volvió loco y no podÃa evitar que su pinga largaba grandes gotas de liquido transparente…
Decidió que era el momento y se puso en posición para cogerme, levanto contra su pecho la pierna que yo tenia flexionada presiono la entrada de mi culo con la punta de su gruesa verga y me clavo sus 21 centÃmetros, no fue suficiente que mi ano se dilatara al máximo porque igual sentà un fuerte dolor pero la sensación de tener el recto completamente lleno con la pingaza palpitante de este macho maduro, macizo y con el cuerpo lleno de pelos rubios me hicieron olvidarlo, literalmente pegados, podÃa sentir como su carne hervÃa dentro de mi, me la saco despacio un par de veces, dejando solo su glande adentro y de ahà empezó a hacerlo a ritmo constante, a cada embate de mi boca salÃa un gemido sordo, el liquido preseminal que ahora me estaba dejando en el recto, lo lubricaron y ayudaron a aumentar el placer de ser penetrado, entonces con mi pierna aun en su hombro se recostó sobre mi para poder besarme, ahogándome, me mordió la oreja y presiono mis tetillas sin dejar de clavarme ni un instante, mi verga estaba tan dura que se movÃa a penas a pesar de los enviones con los que Gavin me empujaba la suya por el culo.
Sintió que ya estaba por correrse y apuro le ritmo, con lo que prácticamente me corto la respiración, me sostuvo las manos sobre la cabeza para poder al mismo tiempo lamer y me mordisquearme las axilas o las tetillas sin orden alguno y no supe mas, solo que en sus tres ultimas embestidas casi todos lo centÃmetros de su pinga acariciaron por completo mi próstata y que mi verga, en medio de mis gritos y gemidos, estallo lanzando mi espesa lechada hasta mi rostro y por todo mi torso, al hacerlo mi ano atrapo su herramienta succionándola, obligándolo a venirse dentro de mi llenándome el culo de tal forma, que su semen se chorreo fuera de mi recto cuando finalmente me saco la pinga para caer exhausto sobre mi…
Yo me quede un rato inmóvil, agotado por el esfuerzo y el intenso momento que acababa de vivir, sentÃa una de sus manos acariciándome, me hablaba y me trajo sobre su pecho para abrazarme, sentÃa su miembro que palpitaba junto a la mÃo mientras iban perdiendo dureza y una extraña pero agradable sensación de vacÃo en el culo, asà me quede dormido, encima de el, mientras me acariciaba la espalda como una especie de agradecimiento por haberle dado todo.
Nos despertamos entrada la mañana, era domingo y la luz del sol brillaba por la ventana, yo estaba ahora abrazándolo por la espalda, hacia calor y habÃamos sudado mucho, se sentÃa el olor a macho en la habitación pero igual estuvimos retozando un momento antes de ir a bañarnos, pasamos mucho rato abrazados bajo el chorro de agua fresca sin hablar, solo disfrutando de la compañÃa mutua, trate de hacer memoria y me di cuenta que nunca habÃa disfrutado con ninguna mujer de momentos de tanta intimidad y entrega, ahora estaba desnudo y en los brazos de un tipo, un hombre como yo, que es algo que jamás me imagine que harÃa, lo conocÃa muy poco y habÃa pasado con el solo un dÃa pero entendà que no solo lo deseaba sino que también habÃa empezado a enamorarme, lo mire a la cara y Gavin, con el agua corriéndole por el rostro, me miraba fija y tiernamente con sus ojos verdes, exactamente como lo estaba mirando yo a el…
Luego de almorzar partimos a mi casa en la playa a unas dos horas y media hacia el sur, hacia mucho calor e Ãbamos solo con ropa de baño y con el torso desnudo, Gavin aprovecho para dormir, se veÃa hermoso recostado junto a mi en el asiento del copiloto, que habÃa reclinado para poder descansar, los vellos de su estomago brillaban bajo la luz del sol y no podÃa dejar de ver sus gruesas piernas y le forma en la que su verga se dibujaba perfectamente en su bañador algo ceñido, curvada, marcando perfectamente la forma de su glande y de sus cojones apretados a un lado.
Cuando despertó noto que yo estaba muy excitado y entendió de inmediato porque era, podÃa ver el morbo que me causaba que estuviese asà junto a mi y para deleitarme se apretó las pelotas y acomodo su miembro que ya estaba volviéndose a parar, me sorprendió bajando mi pantaloncillo para chuparme la pinga mientras conducÃa, tengo que confesar que eso me puso un poco nervioso porque tenia que estar concentrado en la carretera pero me excito terriblemente, estaba completamente al palo y el aprovecho para hacer conmigo lo que se le vino en gana, me masturbo casi hasta hacerme venir, acariciando y apretándome las tetillas o la parte interior de los muslos, manteniéndome en vilo todo el camino…
Como broma, lo amenace con darle su merecido y el me reto a hacerlo, entonces una vez en la casa lo tire contra la cama y le baje el bañador hasta los tobillos para que no pudiese moverse mucho, el me siguió el juego y se dejo castigar, lo puse boca abajo para poder revisar su trasero, metà mi nariz en su raya y le pase la lengua por el ano, Gavin soltó un sonoro gemido cuando sintió esto y yo me excite tanto que casi me devoro su agujero, elevo su trasero, le separe las nalgas con las dos manos y le mame el orificio anal de tal forma que lo hice gritar de placer… pude ver sus huevos colgando en medio de una maraña de pelos y su verga dura sacudiéndose por la excitación, con una mano la tome para masturbarlo y le introduje un dedo de la otra, repentinamente y por sorpresa, ocasionando en su cuerpo una especie de reacción en cadena, los escalofrÃos estremecÃan su piel en todas direcciones y sin ningún orden, erizando sus abundantes vellos, mientras trataba de articular palabras entre roncos gemidos.
Me despoje de mi ropa de baño y me coloque detrás de el, habÃa imaginado miles de veces este momento pero deseaba sobretodo que el lo disfrutara tanto como me habÃa hecho disfrutar a mi, su ano estaba bastante sensible y lo acaricie con la punta de mi verga arrancándole un suplicante pedido de que se lo hiciera de una vez… Se la empuje al tiempo que con mis manos lo jalaba de la cintura, Gavin aguanto el dolor hasta que mi aparato lo clavo por completo y una vez ensartado, el mismo empezó a moverse de adelante hacia atrás, de manera opuesta a los embates de mi pinga para lograr una penetración mas profunda, mi pelvis chocaba violentamente con su culo produciendo un chasquido pegajoso, el sudor debido al esfuerzo de la acción cuerpo a cuerpo nos habÃa empapado completamente y yo estaba extasiado viendo como mi verga gruesa, entraba en su culo separando al máximo sus nalgas y estirando su ano hasta que parecÃa que ya no iba a dar mas de si.
Gavin me pedÃa que se la diera mas duro y yo lo complacà empujándole mi miembro con toda la fuerza que pude, cada vez que tenia mi verga totalmente clavada podÃa sentir como su ano se contraÃa sobre ella apretándola, en ese momento yo ya no estaba arrodillado detrás de el, si no mas bien de pie sobre la cama con las rodillas flexionadas para poder encajarle mi herramienta, apoyando las manos sobre sus omóplatos para obligarlo a pegar su rostro a la cama y que mantuviese el culo lo mas alto posible… En esta posición me lo estaba cogiendo con una fuerza increÃble, utilizando todo el peso de mi cuerpo para empujarle mi miembro hasta las entrañas, ahà ambos estábamos a punto de venirnos, el sintió que se venia y eyaculo en medio de gemidos ahogados acompañando los disparos de gruesos chorros de semen que, yo me vine después de unos tres o cuatro embates mas, luego de los cuales se la metà lo mas al fondo que pude para dejar ahà mi semen cliente…
Le saque la verga del culo y caà junto a el sobre la cama, su ano quedo rojo y muy abierto pero el estaba feliz, me beso y me abrazo apretándome con fuerza, sacándome lo ultimo de mi aliento y haciéndome sentir su calidez, nos habÃamos reunido para satisfacer ciertas fantasÃas y en ese momento acabábamos de hacer realidad una de las mas intensas, que era cogernos el uno al otro, dos hombres maduros y muy masculinos, disfrutando de clavar y ser clavados en igual medida.
Luego de esto que les cuento salimos a la playa para aprovechar el sol en lo que quedaba de la tarde, nos bañamos algo en el mar y al regresar a casa a recoger nuestras cosas nos volvimos a dar por el culo, asà fue durante toda la semana, realmente no quisimos dejar nada para después, juntos descubrimos lo que éramos y lo que era todo ese panorama de posibilidades de tener sexo con otro hombre, luego mi trabajo y sus reuniones de negocios nos encerrábamos en mi departamento para disfrutar de el tiempo que nos quedaba y aprovecharlo al máximo.
El ultimo dÃa ninguno de los dos querÃa hablar del momento de la despedida, pero yo no pude mas y le dije que ahora que lo habÃa conocido ya no querÃa estar mas sin el, porque si bien el sexo me habÃa parecido increÃble, realmente sentÃa mucho mas que atracción fÃsica, Gavin me respondió agradecido diciéndome que para el era igual y quedamos en tratar todas las posibilidades para estar juntos en algún momento…
Han pasado tres años de idas y venidas, de estar separados algunos meses pero sobretodo de increÃbles momentos de felicidad juntos, de sexo sin parámetros, de una amistad que se ha convertido en una necesidad increÃble de estar el uno con el otro y estoy aquà otra vez en la puerta de desembarque del Aeropuerto, vestido con unas bermudas color Kaqui, una camiseta, unas zapatillas tenis de color blanco y sin calzoncillos, con la bragueta abultada y el corazón acelerado como hace tres años, esperando a Gavin que esta vez trae mucho mas que unas maletas de mano y ya no tiene un pasaje de regreso…
ADOLFH