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Sexo oral o cómo perder el miedo

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Como mujer, cuando escuchas "sexo oral" lo primero que se aparece en tu mente es ¡Qué asco!... ¿A poco no?... Pero, pongámonos a pensar… ¿A qué le tememos?

Primer pensamiento enemigo: "Ellos orinan por ahí… Debe estar sucio…"

Sí... pero, si ese es el problema, simple solución, digo, enfrentémoslo, si son ellos los beneficiados, lo menos que pueden hacer es lavarlo. Tengan confianza, no se ofenderán, harían todo para que tú, pues, los complazcas. Haz ese ritual parte del juego. Tápale los ojos a tu compañero y sin que se de cuenta llévalo al lavabo y le das un ataque de agua tibia y jabón. ¡¡Sé cuidadosa!! O ya de plano, lo ves un día y le dices que la próxima vez llegue bien limpiecito ¡porque le darás una sorpresita!...

Otro miedo que las mujeres tienen es que en una de esas, pues la orina sea acompañante de todo lo demás…

¡Despreocúpense! Eso es imposible. Al momento de eyacular, la uretra se "infla" para permitir SÓLO el paso del semen. Está científicamente comprobado, ¡es imposible!

Lo que nos lleva a otro tabú. El semen... Muchas tienen asco a tenerlo en su boca. A otras les desagrada el sabor o su olor…

La verdad es que no tiene un sabor muy distinguible, y su olor no es fuerte si no ha pasado mucho tiempo después de la eyaculación. Cuando por fin esté el semen en tu boca, simplemente escúpelo. Pero, si en verdad no quieres ni probarlo, hácelo saber a tu pareja y pídele que te diga cuando vaya a venirse para que no eyacule en tu boca. Tendrás que confiar mucho en él. Amenázalo que si no te obedece ¡será la última vez que lo haces! ;)

"¿Y si no sé cómo hacerlo?"…

No es de preocuparse, en serio. Una de dos, o te dejas llevar. O le pides que te de unas clasecitas ;) Eso sí, se muy cuidadosa, procura que tus labios siempre estén en contacto con su pene, no uses los dientes, (a menos que él te lo pida), pues podrías lastimarlo.

Mini Técnicas Fáciles:

Antes de empezar, moja tus labios con tu lengua, además de facilitar la entrada, a él le encantará. Si quieres ponerle algo más de erotismo procura mirarlo fijamente cuando estés preparándote.

Al comienzo, puedes tomar la base de su pene con tu mano mientras recorres el resto con tu lengua. Si tienes tiempo y lo quieres excitar mucho deja el glande para al último, o dale pequeñas probaditas ocasionales.

Cuando ya lo quieras meter, vuelve a mojar tus labios con tu lengua. Toma su pene con una mano y mételo a tu boca con los labios ligeramente abiertos (casi cerrados).

Al principio puedes meterlo todo poco a poquito. Inténtalo hacerlo unas dos o tres veces, después haz que tu boca y tus labios jueguen con el glande, mientras que tu mano le hace movimientos de arriba abajo. ¡Lo volverás loco!

Ya que tengas más confianza trata de meterlo y sacarlo todo. (Recuerda usar siempre tus labios y ¡no tus dientes!) Quizá al principio se te dificultara un poco, pero ya que halles el ritmo no habrá quién te detenga…

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