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550 dolares por una cogida (La Venganza)

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Hola a todos, soy Noemí y estoy de nuevo con Uds. para contarles como pude vengarme de Roberto, el amigo y companero de trabajo de mi marido, y como recordarán me habia cogido por 500 dólares que le había pedido prestados a mi marido.

Después de esto, estuve cerca de un mes pensando como vengarme de él, por mas que le daba vueltas al asunto no le encontraba solución, hablé del tema con una amiga, con la cual tengo enorme confianza para contarle mis relaciones amorosas, cuando comenzé a contarle lo sucedido apenas empezé a relatarles los hechos comenzó a reirse a carcajadas, se le caían las lagrimas de la risa sos lo mas boluda que he visto, ese cuento es mas viejo que la humanidad , me dijo sin parar de reirse, pero al final me quedé con mas bronca que la que tenía, no me aportó nada nuevo como tampoco ninguna solución.

Días después charlando con Patricia una prima de mi marido y con la cual tenemos una relación muy íntima me animé a contarle lo sucedido, al igual que mi amiga comenzó a reirse de mí, tal cual me habían dicho, las mismas palabras ese cuento es tan viejo como la argolla de la mujer, desde que la mujer tiene argolla le ha pasado eso, no puedo creer como vos siendo tan despierta te pudo pasar , mi bronca seguía aumentando, pero Patricia me aportó la solución, o al menos parte de ella, me dijo: por que no hablás con Marcos, tal vez el te pueda ayudar, si vos invitás de nuevo a Roberto y……. siguió tirándome la idea.

Esa misma tarde llamé a Marcos, les cuento que Marcos se ha fregado a cuanta mujer se le puso en su camino, incluso hemos tenido en mas de una ocasión sesiones amorosas de película, Marcos es un morocho, mas morocho es un moreno de piel oscura bastante subida, mide aproximadamente 1.80 mts y es poseedor de una verga super envidiable, calculo que si bien es demasiado larga, medirá unos 17 a 20 cms, pero si su grosor es lo que mas llama la atención, nunca se la puede agarrar con una sola mano, sinceramente no llegás a abrazarla toda, pero tiene otra virtud, la llega poner dura como si fuese un pedazo de madera, es sin lugar a dudas algo tan hermoso que ninguna mujer puede resistirse a ser enterrada por sea verga.

Volviendo al tema, apenas Marcos atendió el llamado me reconoció la voz al instante, se puso muy contento, apenas hablamos unas palabaras el muy guacho me preguntó si estaba deseando sus servicios como alguna vez lo había hecho, le dijo que si pero de otra manera, entonces combinamos encontrarnos en un café a charlar, así fue que al día siguiente nos encontramos en un barcito muy lindo al cual solíamos ir en tiempo pasado, cuando llegué y lo vi en la mesa esperándome no lo podía creer, llevaba puesto un traje de color beige claro, con camisa blanca y corbata marrón, al igual que sus zapatos los cuales resplandecían del brillo, el color de su vestimenta contrastaba de sobremanera con el color de su piel, además llevaba puesto un reloj pulsera de oro que era algo maravilloso, cuando mas tarde hice referencia a él me dijo que había sido un regalo de una senora de tres nombres y cuatro apellidos a la cual atendía, duena de varios miles de hectáreas de campo que le había dejado su marido como herencia, me dijo su nombre: María Josefina del Carmen Gomez Balestra de Turión Velardez, eso si me aclaró que era un regalo por chuparle la argolla solamente, por hacerle el amor completito, completito obtuvo una camioneta 4 por 4 cero kilómetro.

Apenas me vió llegar se levantó para saludarme, con una sonrisa en su boca me abrazó y me dio un enorme beso en los labios, nos sentamos, pedimos café y comenzé a contarle el motivo del encuentro, otra vez la misma respuesta, empezó a matarse de risa con lo que le contaba, y la misma contestación, no puede ser que seas tan ingenua, cualquiera si, pero vos no!!!, ese cuento es mas antiguo que la humanidad, pero bueno lo hecho hecho está, ahora veremos que se puede hacer…

Así seguimos charlando y dándole forma a la solución, mas dicho a la venganza, Marcos me dijo lo que podemos hacer es que vos llames a Roberto y combines un encuentro con el, en tu casa como la primer vez, entonces….., y siguió contándome su plan, se lo veía creible, es más era perfectamente realizable, cuando terminó y nos despedimos con otro hermoso beso en los labios me recalcó: no te olvides mi chiquita (siempre me llamaba con ese apodo), yo no hago nada gratis, además sabes bien cuales son mis honorariosinmediatamente le respondí, no hay problema sabés bien como pago yo los favores a mis amigos, riéndome le aclaré que no podría pagarle con un reloj como el que llevaba puesto, inmediatamente me dijo, no hay problema a una amiga como vos solo le cobro en especies, y soltó una sonora carcajada, inmediatamente nos despedimos con otro beso.

Así fue que en cuanto tuve la oportunidad de hablar con Roberto dejé entrever la posibilidad de otro encuentro amoroso, inmediatamente me preguntó cuanto le cobraría, al instante le respondí, sos un hijo de puta… me cogiste gratis… y ahora te haces el boludo… pero sinceramente me gustó, ahora si que lo voy a hacer como yo quiera. , me pidió disculpas por lo que había hecho y si le daba otra oportunidad se iba a portar como un caballero haciénde un hermoso regalo, con lo cual combinamos que viniese a casa el lunes de la semana siguiente, ya que según el ese dia era el de mas trabajo para mi marido y por lo tanto tendríamos mas tiempo ya que el normalmente llegaba un poco mas tarde, así fue como fijamos la hora en la cual el vendría, loca de contenta llamé a Marcos para contarle lo sucedido, espectacular chiquita, todo va a salir a pedir de boca, llamame el lunes a la manana y combinamos todo, te mando un beso nos vemos, y cortó la comunicación.

Al final llegó el lunes tan esperado por mí, esa manana antes de irse al trabajo hicimos el amor con Ernesto, cosa rara en él, ya que nunca lo hacíamos por la manana, menos aún antes de irse al trabajo, después de haberse marchado me dí una ducha bien caliente, me sequé, vestí y me fui a la peluquería, me hice arreglar el cabello, la manicuría y la pedicuría y además un depilación profunda, dejándome solamente un pequeña matita de vello sobre el pubis.

Apenas volví a casa llamé a Marcos y combinamos los últimos detalles, arreglé el dormitorio, esta vez si sabía que lo iba a usar, coloqué las mejores sábanas, esparcí un suave desodorante de ambientes, elegí cuatro corbatas de Ernesto y las coloqué dentro de la mesa de luz, al igual que un gel lubricante vaginal y bajé a la cocina a preparar un poco de café, faltaba poco para la hora del encuentro, por lo tanto me fui a cambiar de ropa, me puse nuevamente una tanga de encaje negro, el vestido azul y negro minifalda sin corpiño,como la primera vez y los zapatos negros de taco alto, estaba lista, faltaba el invitado de honor.

Al cabo de un rato llegó Roberto, se lo veía radiante, traía en sus manos un ramo de rosas blancas maravillosas que me entregó con un cálido beso en los labios, no bien dejé las rosas sobre la mesa me abrazó y comenzó a besarme mientras sus manos recorrían todo mi cuerpo, le fui siguiendo el juego me fue quitando la ropa que como era mínimo lo que llevaba puesto al cabo de unos instantes ya estaba totalmente desnuda, sus manos recorrían todo mi cuerpo, sus labios besaban enloquecidamente mis pechos, mientas tanto le iba quitando su ropa, saco, corbata, camisa, pantalón zaptos y medias quedaron desparramadas por todo el living, solo quedó en su lugar el boxer azul que llevaba puesto, quiso hacerme el amor en la escalera como la vez anterior, pero lo detuve dicíendole que esta vez nos esperaba una cama hermosamente preparada, con lo cual comenzamos a subir al dormitorio, me dejaba ir delante de él un par de escalones mas arriba, con lo cual sus manos jubagan con mis nalgas, a cada paso sentía como por entre ellas sus dedos se introducían en mi vagina, su boca a cada paso me daba pequenos mordiscos.

Apenas entramos al dormitorio quiso que me pusiese de esapaldas en la cama a lo que me negué, solamente le dije: esta vez seré yo quien de coja a ti, me miró un tanto sorperendido mientras lo tumbaba a él de espadas sobre la cama y su boxer caía al suelo, me arrodillé entre sus piernas y comenzé a mamarle su verga que para estas alturas ya estaba dura como un garrote, no fue una mamada muy larga, solamente unos diez chupones y como intuí que estaría por acabar dejé de chupársela y me fui tendiendo sobre su pecho, besé sus pezones y llegúe hasta su boca, luego de besarlo largamente le dije que me gustaría atarlo a la cama y poder acariciarlo y besarlo a mi antojo, casi se vuelve loco por la propuesta, me aseguró que nunca en su vida le habían propuesto algo tan hermoso, es más lo había visto en un video porno y pensaba que sería magnífico hacerlo, así que me bajé de el y lo obligué a darse vuelta, en un principo no le pareció muy normal que lo atase boca a bajo, pero con un par de besitos y caricas logré que se dieje vuelta.

Al instante saque las corbatas de la mesa de luz y comenzé a atarle las munecas a los barrales de la cama, luego hice lo mismo con sus tobillos, todo esto entremezclado con caricias y besos, al final quedó totalmente amarrado como yo quería, era una cruz sobre la cama, sus piernas estaban bien separadas, me arrodille detrás de él y comenzé a besarlo desde la nuca bajando por toda su espalda hasta llegar a sus nalgas, sus gemidos y suspiros iban en aumento, así fue como mis manos abrieron aún más sus nalgas y mis labios llegaron hasta su culito, de color rosado y muy cerrado a cada beso mío se dilataba y cerraba cada vez más, con cada contacto de mi lengua Roberto gozaba más y más, así estuve un rato jugando con su ojete hasta que en un momento sentí las manos de Marcos sobre mis nalgas.

En efecto Marcos había llegado a casa un rato antes, cuando llegó Roberto se fue al otro dormitorio y esperó el momento para aparecer, desde ya que estuvo mirando toda la escena desde la puerta sin ser advertido por Roberto, es mas con lo que había visto, la verga de Marcos ya estaba super lista para entrar en acción, entonces lentamente me levanté de entre las piernas de Roberto y Marcos ocupó mi lugar, él por su parte siguió jugando con su lengua en el culo de Roberto, pero este al instante comprendió que no era yo quien estaba chupándole el ojete, comenzó a los gritos, empezó a desesperarse, pero la cosa emperoró cuando Marcos se levantó de donde estaba y se puso dentro del campo visual de Roberto, los ojos de este parecían que se le iban a salir de las orbitas, empezó a gritar y a tratar de zafarse de las ataduras, pero no lograba hacerlo, por suerte yo lo había amarrado perfectamente.

Roberto no se resiganba a su suerte, seguía gritando cada vez mas fuerte pero a mí eso me producía un inmenso placer, verlo así y encima saborear lo que iba a suceder y que al final sucedió, Marcos se colocó entre sus piernas y se tiró sobre él, con su mano izquierda se apoyaba sobre la cama y con la derecha apretaba su verga para poder enterrarla en el culo de Roberto, debido al grosor de la verga y a que Roberto apretaba cada vez mas fuerte el culo para evitar la penetración la tarea le resultaba casi imposible, mientras esto sucedía Roberto seguía y seguía gritando hasta que en un momento dijo: negro de mierda, hijo de puta.

Esto enfureció a Marcos, quien sin dejar de intentar penetrarlo le dijo: hasta ahora he tratado de enterrartela sin que te dolise mucho pero de ahora en más no habrá ninguna contemplación con tu culo , a pesar de esto y de estar gozando como una loca la tortura de Roberto, sentía lástima por él y por como le iba a quedar su culo, entonces hice que Marcos esperase un instante y saqué el cajón de la mesa de luz el lubricante vaginal que tenía, unté la verga de Marcos en toda su extensión, ya que sabía que la iba a necesitar toda lubricada y unté todo el culo de Roberto con el gel, introduciendo uno y dos dedos dentro de él, todo esto por supuesto coronado por la mas amplia gama de insultos, puteadas y gritos de Roberto.

No bien hube acabado con mi tarea Marcos apoyó la cabeza de su verga en la puerta del orto de Roberto y le dijo muy suavemente, ahí va mi amor., dicho esto dio un fuertísimo empujón a su verga que se enterró como un rayo dentro del orto de Roberto, las bolas chocaron contra las nalgas, de no haber quedado trabadas en la puerta del culo hubiesen entrado también, entonces si el alardio que pegó Roberto fue descomunal, creo que algún vecino debió haberlo escuchado, cuando se apagó el sonido de su garganta Roberto comenzó a zollozar y este zollozo se conviertió en llanto, quería decir algo pero solamente salían de su boca palabras sin sentido ahogadas por el llanto, pero aún así Marcos no tuvo piedad de él, comenzó a bombearlo hasta que al final acabó dentro de Roberto, cuando hubo terminado dejó caer todo el peso de su cuerpo sobre Roberto en una última bombeada, comenzó a besarlo en el cuello al momento que le decía: tenés un orto marvilloso ha sido un verdadero placer poderte desvirgar.

A todo esto Roberto se fue calmando y tratando de aceptar lo que le había pasado, su culo ya estaba roto y esto no tenía remedio, con lo cual empezó a putear y a maldecirnos de nuevo, entonces Marcos se levantó de sobre su espalda y dándole un fuerte cachetazo en sus nalgas le dijo: ahora vas a ver como se coje de realmente a una mujer como esta, me miró a mi y me dijo: Mi chiquita es hora de pagar las deudas…., con lo cual me atrajo hacia él y colocando sus manos en mis nalgas me levantó como una pluma, al instante curcé mis piernas por detrás de sus caderas, no se como lo hizo pero me ensartó con su verga con una facilidad descomunal, sin darme cuenta sentí como entraba toda dentro mio, en parte por que me encontraba toda húmeda por la calentura que me había agarrado al ver a Marcos como se culeaba a Roberto y en parte por que su verga estaba aún toda llena del semen que había derramado, así comenzó a meterla y sacarla muy delicadamente, no hizo falta que me bombease mas de siete u ocho veces ya que me vine en un orgasmo fenomenal, tampoco a Marcos le faltó mucho mas que a mí ya que cuando yo estaba terminando de acabar sentí como su semen tibio se derramaba por el borde de mis labios vaginales y corría por entre sus piernas.

Estábamos así cuando sonó el telefono sobre la mesa de luz, Marcos sin bajarme y así ensartada como estaba me acercó a él, cuando atendí era mi marido que llamaba como era su costumbre para ver como me encontraba, cosa que sucedió como mas o menos había calculado que Ernesto me llamaría, le pregunté como se encontraba, le dije que lo extranaba y conversé unos instantes con el,cuando hube cortado la comunicación, le guiné un ojo a Marcos le dije: Ernesto en un ratito viene para acá, el entendió el mensaje, me bajó de donde aún me tenía ensartada y tomando el boxer de Roberto que estaba junto a la cama le dijo: amigo debemos irnos, el patrón viene para acá y nos es conveniente que nos encuentre….entonces muy delicadamente comenzó a limparme toda mi vagina del semen que chorreaba por sus labios, luego se limpió su verga y por último limpió el ojete de Roberto de todo el semen que aún salia de su culo, luego de esto entre ambos desatamos a Roberto, este solo nos dijo: algún día se arrepentirán de lo que me han hecho, tomó su boxer y así todo sucio y mojado de semen se lo colocó, fue a la planta baja y recogió su ropa, se vistió como pudo y se marchó dando un portazo.

De inmediato ambos comenzamos a reirnos de manera enloquecida, Marcos me abrazó y comenzó a besarme en la boca como nunca lo había hecho, me alzó en sus brazos y con mi cabeza apoyada en su hombro como dos amantes me llevó a darme una ducha, no volvimos a hacer el amor pero fue un bano divino, me enjabonó y acarició todo mi cuerpo con una delicadeza extraordinaria, quitó todo el jabón de mi cuerpo muy lentamente, como queriendo prolongar el placer de hacerlo, luego nos secamos, el fue al dormitorio a buscar su ropa y yo a la planta baja a buscar las mías, cuando bajó se lo veía radiante como si nada hubiese pasado, me abrazó y de nuevo me besó ardorosamente en la boca, cuando se marchó solamente le dije Gracias a lo que me respondío con una sonrisa en sus labios: el agradecido soy yo por haber podido hacer el amor contigo.., cuando cerró la puerta me senté en el sillón del living y me quedé largo rato meditando sobre lo sucedido, realmente era necesario todo lo ocurrido, había valido la pena haber hecho todo esto, realmente Roberto se merecía la cogída que le había propinado Marcelo…. en fin el tiempo me devolverá la verdad.

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